Jesús Cariglino, intendente del municipio de Malvinas Argentinas |
Por Fopea
El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) repudia
enérgicamente la violenta agresión sufrida por un equipo periodístico de la Agencia Télam , por
fotógrafos de los diarios Tiempo Argentino y Crónica y por periodistas de
medios locales en la localidad de Pablo Nogués, partido de Malvinas Argentinas
(Pcia. de Buenos Aires), y reclama un contundente pronunciamiento de los
responsables políticos y el accionar decidido de la Justicia para identificar
a los agresores.
La grave situación se produjo cuando enviados de la agencia
Télam se encontraban cubriendo una protesta por un presunto caso de mala praxis
en el hospital municipal infantil de Pablo Nogués, y fue golpeado ayer por una
patota de personas con los rostros cubiertos, que dijeron responder al
intendente local Jesús Cariglino (Unión Popular), que lo amenazó, le robó su
equipo de trabajo y lo intimidó para que se fuera del lugar. En el mismo lugar
también fueron agredidos e insultados los fotógrafos de los diarios Tiempo
Argentino y Crónica y periodistas de medios locales.
El hecho más grave ocurrió ayer aproximadamente a las 19
horas, cuando los integrantes del equipo de Télam, el periodista Julio Mosle,
la fotógrafa Florencia Downes y el chofer Federico Molinari llegaron al
hospital “Claudio Zin”, ubicado sobre la ruta 197, para cubrir la protesta de
los familiares de Celeste Morales (una nena que murió luego de ser operada de
un quiste benigno), y fueron interceptados por un grupo de personas que les
impidieron ingresar. "Nosotros venimos acá a defender a Cariglino, porque
acá hay gente que quiere decir mentiras, no se puede hacer política con la
salud de una nena y no vamos a permitir que se digan cosas que no son",
les gritó uno de los encapuchados, mientras les advertían que se retiraran del
lugar. El grupo estaba acompañado de móviles del municipio y patrulleros de la Policía Bonaerense.
A Downes y Mosle los rodearon, a pesar de la presencia
policial, mientras decían que el reclamo era "una operación política de
(Luis) Vivona", un ex candidato a intendente. Cuando el redactor estaba
junto al móvil policial hablando con vecinos de la niña, sufrió los primeros
puñetazos y media docena de integrantes de la patota lo lanzaron sobre el capó
del patrullero en donde lo golpearon reiteradamente, ante la indiferencia de
los agentes policiales que estaban a menos de un metro de la escena.
En esos momentos, un hombre que no se identificó invitó a
Downes a retirarse, según dijo, "para evitar que le peguen a usted
también"; la acompañó a una remisería cercana y le pagó un viaje hasta un
hipermercado vecino.
Mosle relató a FOPEA que le solicitó ayuda a uno de los dos
policías que eran testigos de la golpiza, el cual sólo atinó a encogerse de
hombros, antes de que la patota retomara el ataque y lo golpeara hasta dejarlo
en el piso, junto al patrullero. También le robaron sus pertenencias.
Ante los disturbios, el chofer Molinari acercó el auto para
asistir a sus compañeros y fue interceptado por un agente de tránsito municipal
que lo detuvo hasta que lo rodearon los manifestantes, situación que produjo un
altercado que terminó con Molinari demorado en la comisaría. Nota completa
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