El COSE de Trelew funciona en la ex Torre Omega |
Por Oficinas de Derechos y Garantías de la Niñez, Adolescencia y
Familia de la ciudades de Comodoro Rivadavia y Rawson
Las Oficinas de Derechos y Garantías de la Niñez, Adolescencia y
Familia de la ciudades de Comodoro Rivadavia y Rawson no podemos quedar
silenciosas ante el lamentable fallecimiento de un adolescente de 17 años
acaecido en el Centro de Orientación Socio Educativa (COSE) de la ciudad de
Trelew, donde se encuentran privados de su libertad niños y niñas de distintos
puntos de la Provincia.
El dolor no solo nos conmueve, nos interpela con fuerza…no ha muerto un niño
en el COSE, se nos ha muerto un niño a toda la comunidad de Chubut, un niño que
estaba al cuidado del Estado, del Poder Judicial, del Poder Ejecutivo.
Era nuestra responsabilidad como Estado y comunidad,
acompañarlo en su dignidad, devolverle sus derechos vulnerados, brindarle
herramientas para la construcción de un proyecto de vida.
Los COSE surgen en nuestra provincia como la única respuesta
que el Estado ha encontrado al reclamo de muchos sectores de la comunidad que
quieren recluir a los niños y niñas, alejarlos de las calles, no visualizarlos,
no pensar en que estos adolescentes son víctimas de una sociedad que los
margina, de instituciones que no satisfacen sus necesidades vitales y que por
lo tanto vulneran todos sus derechos, a una vivienda digna, a una escuela
adecuada que los incluya en su situación particular, a la salud, a una familia
fortalecida en sus funciones para ser sostén y contención. Un derecho vulnerado
afecta a todos.
Creemos que llegó el momento de poner en debate en la
comunidad la existencia misma de estos Centros de Orientación Socio Educativa.
Desde la información con la que se cuenta y desde el imaginario social estamos
convencidos que estos centros de privación de libertad no generan procesos de
inclusión con estos chicos, ni cambios ciertos en su situación de vida.
Chubut tiene una legislación de avanzada en materia de
protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, pero hoy no se
está efectivizando como debiera. El Sistema de Protección de Derechos está tan
vulnerado como los chicos, con instituciones sin los equipos técnicos
necesarios para una demanda cada vez más acuciante y con mayores niveles de
complejidad, precariedad laboral y desvalorización de los recursos humanos existentes,
inequidad en la prestación de servicios básicos de las familias, escasos
programas preventivos destinados a niños y adolescentes y a fortalecimiento
familiar, y por ende también dificultad para aplicar la amplia gama de Medidas
Socio educativas y de Coerción Personal que determina la Ley III Nº 21 (ex 4347),
así tampoco se encuentra vigente el Sistema de Responsabilidad Penal de
adolescentes con jueves fiscales y defensores especializados en la materia.
Tanto en el marco de nuestra ley como en los Tratados
internacionales suscriptos por nuestro país, y que tienen rango constitucional,
la privación de la libertad debe ser la última opción, sólo se sustenta como
medida de excepción, una vez superadas todas las otras medidas alternativas y
contando con una sentencia de responsabilidad firme. Estas medidas sustitutivas
de la privación de la libertad hoy no están implementadas en su totalidad. Por
ello instamos a que se asuman en la agenda de las políticas públicas, con
personal especializado, capacitado permanentemente y supervisado en su tarea,
así como en las asignaciones presupuestarias que correspondieran para
garantizar su plena vigencia.
Y en el marco de este replanteo que nos debemos como Estado
y sociedad no podemos dejar de pensar en estrategias de intervención urgente en
esta situación de crisis que se ha desatado en el COSE Trelew de modo de
sostener emocionalmente a los otros niños alojados en el lugar y al personal
que allí se desempeña. Por ello, ambas Oficinas hemos solicitado la intervención
de los Equipos de Salud Mental en forma urgente. Del mismo modo le hemos
requerido al Ministerio de la
Familia, que es el órgano de aplicación de estas medidas y de
quien depende el COSE, una investigación profunda de lo sucedido y la revisión
del plan de tratamiento de los adolescentes alojados.
Hasta tanto se produzca un debate profundo sobre estos
espacios y el rol que ocupan en el proceso de resocialización de los
adolescentes creemos que corresponde reintegrar a los niños a sus comunidades,
con adultos referentes y acompañados de los Programas de Libertad Asistida con
los que cuenta cada Municipio.
Marta Da Silva Miryám
Monasterolo
Nota relacionada: Investigan presunto suicidio de menor que estaba internado en el COSE
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