Por Ariel Juan Testino *
Trascendió que Geoff Burns, el administrador principal de la
empresa Pan American Silver, impulsora del proyecto minero Navidad, localizado
en la Meseta Central
de la provincia, renegó del proyecto de ley que acaba de ingresar Martín Buzzi,
en la legislatura del Chubut, con el que se pretende regular la actividad
minera y petrolera.
El mensaje lanzado desde una entrevista dada a una página de
internet (vocera de las actividades mineras a nivel internacional y
autoidentificada como “no comprometida” e “independiente”) puede interpretarse
de varias maneras y vale hacer un análisis de las mismas para comprender lo que
va por debajo de esta subliminal noticia.
Al lector desprevenido, los dichos del Señor Burns, (que
como su nombre lo indica podría identificarse como caliente o irritado) pueden
sugerirle la existencia de cierto malestar con el Gobierno de Martín Buzzi y la
posibilidad de que, terriblemente irritado el Señor Ídem, esté a punto de pegar
un portazo y mandarse a mudar con su proyecto Navidad porque al pobre no le dan
los números, ante la “desmedida” definición de nuestro Gobernador.
Lo cierto es que, a juzgar por la realidad, que es la única
verdad, o Burns no sabe de qué habla, o nunca comprendió los alcances de las
medidas que el gobierno provincial propone, o entiende todo ello y está
montando una bravuconada mediática, destinada a presentar a su empresa como
“despegada” del marco regulatorio recientemente presentado ante la legislatura
provincial, todo ello con la finalidad de distraer la atención y disminuir el
disgusto que ha causado en la población chubutense (y que se reflejó en el
posicionamiento de algunos de los representantes políticos legislativos), el
inocultable sesgo prominero del proyecto de ley en cuestión, al que ya se lo
sindica como elaborado por las propias empresas mineras, particularmente por la Pan American Silver
(PAS), la de Míster Burns, que es una de las más directas beneficiadas con el
mismo.
La posibilidad de que la posición adoptada por el
administrador principal de la PAS
responda a un operativo mediático, destinado a suavizar la sensación de que hay
un contubernio minero-gubernamental detrás del proyecto de ley de Martín Buzzi,
es abonada por varias circunstancias a saber:
1.
Primeramente, el Señor Burns no se presentaba irritado (a pesar de su
apellido) cuando, a poco de haberse presentado el proyecto oficialmente por
parte del Gobernador Buzzi, se refirió al mismo en términos tan distantes de su
actual ofuscación que más parecía esperanzado en su aprobación que disgustado
por lo que ahora lo lleva a plantear que podría alzarse con el proyecto
Navidad, los renos y papá Noel hacia otra parte. (ver artículo picando aquí).
2. Muy difícil
es creer que Don Burns, un hombre en constante buena comunicación con el
gobierno provincial (como él mismo confiesa en la nota antes mencionada)
habiendo conocido sobre la elaboración del proyecto que lo involucraba
directamente en forma empresarial, no haya concretado las averiguaciones del
caso (las oficiales y las extraoficiales que acostumbran efectuar).
3. En idéntico
sentido, por su rol de máximo referente de la principal minera del Chubut, es
difícil creer que pueda ser tan desprevenido, hasta el nivel de no entender el
guiño cómplice que el gobierno de Martín Buzzi le hace a las mineras, en el
Artículo 25 del proyecto de ley, por el que deja abierta la posibilidad de
reducir a sólo el 1% aquel pretendido aumento de los aportes empresarios.
4. Asimismo, sabe bien Míster Burns que, de
última, le asiste el recurrir a las leyes que supieron conseguir los mineros
durante la época del menemato, a las que adhirió Chubut (y sigue adherido) por
las que estas búsquedas de mayores aportes pasa a ser materia de discusión. En
tal sentido ya se han pronunciado los empresarios representados en el Grupo de
Empresas Mineras de Exploración (GEMERA), que advirtieron que ante cualquier
intento de modificar lo instituido por la norma del coloniaje que es la ley
24196, recurrirían a la misma para poner las cosas en su lugar.
Así las cosas, si Don Burns se muestra enojado, ante un
panorama en el que a través la “amistad” y las “buenas relaciones” con el
gobierno, las empresas (y en particular la suya) logran salir de prohibición de
la actividad minera, a cambio de migajas económicas; o es muy desagradecido o
está haciendo una puesta en escena, con la finalidad de hacer creer a los
lectores desprevenidos y opositores al proyecto, de que el mismo no es tan
beneficioso, como todos pensamos, para quienes vienen a llevarse nuestros
recursos minerales del suelo argentino.
Sea como sea, cabe decirle a Míster Burns “pará un cacho
Geoff”.
* Ingeniero Químico
0 Comentá esta nota:
Publicar un comentario