domingo, julio 22, 2012

Opinión: “Pará un cacho Geoff”, por Ariel Testino


Por Ariel Juan Testino *

Trascendió que Geoff Burns, el administrador principal de la empresa Pan American Silver, impulsora del proyecto minero Navidad, localizado en la Meseta Central de la provincia, renegó del proyecto de ley que acaba de ingresar Martín Buzzi, en la legislatura del Chubut, con el que se pretende regular la actividad minera y petrolera.

El mensaje lanzado desde una entrevista dada a una página de internet (vocera de las actividades mineras a nivel internacional y autoidentificada como “no comprometida” e “independiente”) puede interpretarse de varias maneras y vale hacer un análisis de las mismas para comprender lo que va por debajo de esta subliminal noticia.

Al lector desprevenido, los dichos del Señor Burns, (que como su nombre lo indica podría identificarse como caliente o irritado) pueden sugerirle la existencia de cierto malestar con el Gobierno de Martín Buzzi y la posibilidad de que, terriblemente irritado el Señor Ídem, esté a punto de pegar un portazo y mandarse a mudar con su proyecto Navidad porque al pobre no le dan los números, ante la “desmedida” definición de nuestro Gobernador.

Lo cierto es que, a juzgar por la realidad, que es la única verdad, o Burns no sabe de qué habla, o nunca comprendió los alcances de las medidas que el gobierno provincial propone, o entiende todo ello y está montando una bravuconada mediática, destinada a presentar a su empresa como “despegada” del marco regulatorio recientemente presentado ante la legislatura provincial, todo ello con la finalidad de distraer la atención y disminuir el disgusto que ha causado en la población chubutense (y que se reflejó en el posicionamiento de algunos de los representantes políticos legislativos), el inocultable sesgo prominero del proyecto de ley en cuestión, al que ya se lo sindica como elaborado por las propias empresas mineras, particularmente por la Pan American Silver (PAS), la de Míster Burns, que es una de las más directas beneficiadas con el mismo.

La posibilidad de que la posición adoptada por el administrador principal de la PAS responda a un operativo mediático, destinado a suavizar la sensación de que hay un contubernio minero-gubernamental detrás del proyecto de ley de Martín Buzzi, es abonada por varias circunstancias a saber:

1.         Primeramente, el Señor Burns no se presentaba irritado (a pesar de su apellido) cuando, a poco de haberse presentado el proyecto oficialmente por parte del Gobernador Buzzi, se refirió al mismo en términos tan distantes de su actual ofuscación que más parecía esperanzado en su aprobación que disgustado por lo que ahora lo lleva a plantear que podría alzarse con el proyecto Navidad, los renos y papá Noel hacia otra parte. (ver artículo picando aquí).

2.         Muy difícil es creer que Don Burns, un hombre en constante buena comunicación con el gobierno provincial (como él mismo confiesa en la nota antes mencionada) habiendo conocido sobre la elaboración del proyecto que lo involucraba directamente en forma empresarial, no haya concretado las averiguaciones del caso (las oficiales y las extraoficiales que acostumbran efectuar).

3.         En idéntico sentido, por su rol de máximo referente de la principal minera del Chubut, es difícil creer que pueda ser tan desprevenido, hasta el nivel de no entender el guiño cómplice que el gobierno de Martín Buzzi le hace a las mineras, en el Artículo 25 del proyecto de ley, por el que deja abierta la posibilidad de reducir a sólo el 1% aquel pretendido aumento de los aportes empresarios.

4.         Asimismo, sabe bien Míster Burns que, de última, le asiste el recurrir a las leyes que supieron conseguir los mineros durante la época del menemato, a las que adhirió Chubut (y sigue adherido) por las que estas búsquedas de mayores aportes pasa a ser materia de discusión. En tal sentido ya se han pronunciado los empresarios representados en el Grupo de Empresas Mineras de Exploración (GEMERA), que advirtieron que ante cualquier intento de modificar lo instituido por la norma del coloniaje que es la ley 24196, recurrirían a la misma para poner las cosas en su lugar.

Así las cosas, si Don Burns se muestra enojado, ante un panorama en el que a través la “amistad” y las “buenas relaciones” con el gobierno, las empresas (y en particular la suya) logran salir de prohibición de la actividad minera, a cambio de migajas económicas; o es muy desagradecido o está haciendo una puesta en escena, con la finalidad de hacer creer a los lectores desprevenidos y opositores al proyecto, de que el mismo no es tan beneficioso, como todos pensamos, para quienes vienen a llevarse nuestros recursos minerales del suelo argentino.

Sea como sea, cabe decirle a Míster Burns “pará un cacho Geoff”.

* Ingeniero Químico

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