Por Gustavo Macayo
En el día de hoy, 16 de Agosto de 2012, se dió lectura en El
Maitén a la sentencia en la causa "Brandt". La Cámara Criminal
del Noroeste del Chubut, a través del voto unánime de los Dres. O'Connor,
Rodríguez y Rolón, condenó al comisario Césr Ricardo Brandt por los hechos
ocurridos en Vuelta del Río el 15 de Marzo de 2003, a la pena de seis
meses de prisión de ejecución condicional, más la inhabilitación especial por
un año para ejercer la función públicao, por el delito de abuso de autoridad en
carácter de actor (art. 45, 248 y 26 del Código Penal). Impusieron las costas
del proceso, en un 30% al condenado y un 70% a cargo del Estado Provincial,
teniendo en cuenta que lo demorado del proceso se consideró una responsabilidad
del Estado.
No se hizo lugar a los cargos por Incumplimiento de los
Deberes de Funcionario Público, Vejaciones, y Daños de los que había sido
acusado el comisario, por la
Querella y el Ministerio Público Fiscal.
El tribunal tripartito tomó en cuenta a los fines de graduar
la pena, por un lado la vulnerabilidad de la(s) familia(s) directamente
afectadas por el accionar del oficial y la comisión policial a su cargo, y por
otro la falta de antecedentes penales del comisario. Durante casi tres horas se
pudo escuchar el fallo, que consta de 55 fojas.
Sabemos que este fallo puede ser impugnado por la defensa de
Brandt, pero muy difícilmente pueda ser apelado por las demás partes.
Si bien es una condena bastante suave para la gravedad
institucional que han tenido tanto los hechos como el propio proceso penal, no
deja de ser un cierto avance en lo que hace al control judicial y la
penalización del accionar policial, cuestiones que en general han sido
siempre bastante esquivas para los
jueces. Mucho más, tratándose de Comunidades Originarias, las que han sido
históricamente castigadas tanto por policías como por fallos judiciales.
Asimismo, nos queda el sabor desgradable de la impunidad que
ha tenido el desempeño del resto del personal policial que tantos daños causó
durante el desalojo intentado contra la familia Fermín, impedido por la
resistencia digna y pacífica de toda la Comunidad
Mapuche-Tehuelche. Así también quedó demostrada el enorme
coraje, dignidad y solidaridad de todos los comuneros, así como el
acompañamiento solidario y afectuoso de muchas personas, lo que ha hecho
posible hasta hoy su resistencia, y la defensa del territorio ancestral.
Sabemos que el retorno del Juez José Colabelli al Poder Judicial ha significado
un enorme retroceso para el servicio de justicia, y también un duro golpe para
todo el Pueblo Mapuche-Tehuelche; seguramente habrá que seguir luchando muchos
años más por una justicia sin discriminaciones ni privilegios. Pero esta tarea
debe involucrar no sólo a los Pueblos Originarios, sino también al resto de la
sociedad que muchas veces permanece indiferente o en silencio.
Aún cuando la sentencia aún no está firme, quiero agradecer
especialmente al Ministerio de la Defensa Pública de Chubut, que ha hecho un aporte
esencial para que podamos llegar a un pronunciamiento judicial. Asimismo, a
todos los que ofrecieron sus testimonios, y también su hospitalidad y atención
para que podamos asistir y participar del proceso judicial. Muy
particularmente, a Gabino Huilinao y toda su familia por las atenciones, a
todos los maiteneros por su acompañamiento, y al periodista Andrés Campos por
la tarea de difusión.
Extracto de la nota a Rogelio Fermín, hijo de don Mauricio, en diálogo con La Tijereta: ¡Escuchar Audio!
Nota relacionada: Juicio a Brandt: mapuches exigen la destitución de un comisario que se desempeña en Esquel
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