jueves, agosto 23, 2012

“Juicio por agrotóxicos en Ituzaingó: fumigar es delito, pero no hubo cárcel”, por Darío Aranda


Por Darío Aranda

Fumigar con agrotóxicos es un delito y tiene condena condicional, sin cumplimiento en cárcel. Así lo determinó ayer la Cámara I del Crimen de Córdoba en el juicio por fumigaciones en el barrio cordobés Ituzaingó Anexo. Para las Madres de Ituzaingó el fallo fue “un golpe”. Pero los abogados lo valorizaron como inédito. Darío Aranda, para lavaca desde Córdoba, relata la última jornada, y las voces tras la sentencia.

Luego de más de dos meses de juicio, y en el primer caso que llega a juicio penal, un productor agropecuario y un aerofumigador fueron encontrados culpables de contaminar y afectar la salud de la población, y recayó sobre ellos una pena de tres años de prisión (condicional –no es de cumplimimiento en cárcel-). Las Madres de Ituzaingó, organización nacida a medida que sus hijos enfermaban, cuestionaron el fallo: “Nos enferman, nos matan a nuestros hijos y no van a la cárcel. Es otro golpe más que nos dan, pero seguiremos luchando contra este modelo que enferma nuestros hijos, este modelo del gobierno nacional, el provincial y el municipal, siempre en beneficio de las corporaciones”.

En cambio la organización Paren de Fumigar de Córdoba y el denunciante, Medardo Avila Vásquez, revalorizaron el valor del fallo: “Es el primero en Argentina. Teníamos razón, las fumigaciones son delito y tienen condena”.

 “No queremos a Monsanto”

“Justicia para las Madres de Ituzaingó”, exigía una bandera extensa colgada en el acampe que organizaciones sociales montaron el lunes a la noche frente a Tribunales de Córdoba, en vigilia a la espera del fallo. “Cristina y De la Sota no queremos a Monsanto en Córdoba”, exigía un pasacalles, en rechazo a la instalación de la multinacional de semillas y agrotóxicos en Malvinas Argentinas (barrio de las afuera de la capital).

Todas o ninguna

En un clima de ansiedad y nervios, el primer encontronazo fue las 9, cuando las Madres de Ituzaingó ingresaban a Tribunales. “Solo quieren dejar que entremos cinco, nosotros vamos a entrar todas, nosotras somos las víctimas”, aviso Sofía Gatica, madre de Ituzaingó. A los 10 minutos, la numerosa custodia policial abrió paso a todas las mujeres del Ituzaingó Anexo.

A las 10.09, los tres jueces ingresaron a la sala de audiencias. Dieron la palabra a los acusados. El productor rural Francisco Rafael Parra se declaró inocente y aseguró que “nunca” fumigó en cercanías del barrio y que “nunca” utilizó “agroquímicos prohibidos”. El piloto de avión fumigador Jorge Pancello se declaró “inocente, católico y creyente de la justicia, aunque no me haya tratado bien”. Jorge Alberto Gabrielli, también productor (sobre el que la fiscalía había solicitado la absolución), no habló.

Divididos

El tribunal pasó a cuarto intermedio hasta las 14. Y las hipótesis se multiplicaban. La numerosa cantidad de policías (dentro y fuera de la sala) hacía pensar a muchos la posibilidad de una absolución para los tres.

Además, funcionarios de tribunales había dejado trascender que los jueces estaban divididos. Lorenzo Rodríguez (presidente del Tribunal) estaba por la condena. Mario Capdevilla por la absolución. Y Susana Cordi Moreno no se decidía por la condena motivada por un tecnicismo (respecto a la fumigación y la interpretación de qué es delito). En el ámbito legal, si hay duda no puede haber condena, y dentro de Tribunales dejaron trascender las posturas de los jueces.

Voz oficial

El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, llegó a las 9.30 a los tribunales de Córdoba. Había sido invitado en reiteradas oportunidades, a lo largo del juicio, pero nunca había respondido. La semana pasada, las Madres de Ituzaingó dieron a conocer una carta abierta a Fresneda como una forma de presión. El Secretario ayer estuvo presente: “Acompañamos el reclamo de las Madres de Ituzaingó y esperamos una condena, que sea un caso testigo para que los productores sepan que esto no se puede volver a repetir”.

A contramano de las Madres de Ituzaingó, organizaciones sociales y movimientos campesinos, Fresneda rechazó que el problema sea el modelo agropecuario, y lo acotó a “casos puntuales”. Diálogo con lavaca.

-Adolfo Pérez Esquivel, Nora Cortiñas y el Movimiento Campesino de Córdoba denuncian que este modelo agropecuario viola derechos humanos. ¿Qué opina?

-No lo considero así. El problema no es el modelo, son casos puntuales donde no se cumplen los límites de 1000 o 1500 metros para fumigar. Además, a Pérez Esquivel no le respondo porque usa los derechos humanos para hacer oposición al Gobierno- argumentó Fresneda. Nota completa

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