Por Darío Aranda *
La empresa Pan American Silver decidió suspender su
actividad en el yacimiento Navidad, de plomo y plata, porque el gobierno local
no logró aprobar leyes que amparen su accionar. La ley provincial 5001 prohíbe
la actividad minera. Un logro de asambleas y pueblos originarios.
El rechazo a la megaminería en Chubut hizo retroceder a la
poderosa Pan American Silver (PAS), empresa líder a nivel mundial, que desmontó
sus oficinas en la provincia, dejó guardia mínima en la zona del yacimiento
Navidad (un gran reservorio de plomo y plata) y reconoció que debió
“reacomodar” sus inversiones porque Chubut no cuenta con legislación que
posibilite la actividad. La marcha atrás se dio luego de que el gobierno
provincial fallara en su intento de aprobar una ley que habilite la
megaminería. Las organizaciones sociales de Chubut ya frenaron cuatro empresas
mineras en diez años.
El “yacimiento Navidad” es uno de los depósitos de plomo y
plata más grande del mundo aún sin explotar. Pan American Silver (PAS) se hizo
cargo del proyecto a fines de 2009. Instaló oficinas en Gan Gan, Gastre, Puerto
Madryn y Trelew. Las camionetas se hicieron muy visibles en la meseta,
visitando comunidades. El yacimiento comenzó a estar iluminado toda la noche, se
observaba majestuoso desde la ruta provincial 4. La radio de Gan Gan (FM
Primavera) volvió a funcionar de la mano de la empresa (incluso se la conoce
como “radio minera”). Y la compañía solía aparecer en los diferentes programas
con las bondades de la actividad.
El proyecto siempre fue resistido por las asambleas de la
provincia y por las comunidades mapuche-tehuelche (que cuentan con legislación
nacional e internacional que protege sus derechos territoriales). Pero la mayor
traba de PAS siempre fue la ley 5001, que prohíbe la minería en toda la
provincia. Mario Das Neves como gobernador intentó modificarla, pero no pudo.
El actual gobernador, Martín Buzzi, en mayo de 2012, hizo público el proyecto
de ley (“Marco regulatorio de la actividad minera e hidrocarburífera”), donde
de manera explícita se habilita la minería.
El 11 de junio, el ministro de Planificación, Julio De Vido,
se reunió con empresas mineras canadienses. La gacetilla oficial señaló que las
compañías “comprometieron más inversiones”. Estuvieron presenten Pan American
Silver, Barrick Gold y Yamana, entre otras. Una semana después, el 19 de junio,
el gobernador Buzzi envío el proyecto de ley a la Legislatura provincial. PAS,
en un comunicado desde Canadá, se expresó “congratulada”.
De inmediato las asambleas de Rawson, Esquel, Puerto Madryn,
Trelew, Gan Gan, Comodoro Rivadavia, Dolavon y comunidades indígenas declararon
el estado de alerta.
Los asambleístas de Rawson concurrieron a manifestarse todos
los días de sesiones a la Legislatura provincial. El 27 de noviembre estaba
prevista la votación. La Legislatura fue rodeada por centenares de hombres,
muchos con camperas de la Uocra (sindicato de la construcción). El día de la
sesión, cuando llegaron las asambleas, el grupo de choque comenzó la represión.
La televisión provincial transmitió en directo a hombres con cadenas y palos
que perseguían y golpeaban a hombres, mujeres y niños que se oponían a la
megaminería. Hubo decenas de heridos. La Unión de Asambleas Patagónicas (UPA)
denunció “zona liberada”, describió la situación como una “carnicería” y
responsabilizó al poder político local y a las empresas mineras.
El proyecto de ley no se votó. Y el 13 de diciembre el
gobernador Buzzi anunció que desdoblaba el proyecto de ley y dejaba de lado lo
referido a minería.
El 20 de diciembre, la minera emitió un comunicado: “Dada la
decisión de suspender el tratamiento del proyecto de marco regulatorio para la
actividad minera, la compañía ha resuelto reacomodar sus actividades en la
provincia”. Explicaron que mantienen la decisión de explotar Navidad “cuando
estén dadas las condiciones” y señalaron que mantienen “el sueño de poder
desarrollar la actividad minera en la meseta central del Chubut”.
Página/12 intentó entrevistar a los gerentes de PAS. Desde
el área de Comunicación explicaron que la empresa “no hablará más allá del
comunicado”, reconocieron el desmantelamiento de las oficinas y señalaron que
focalizarán sus actividades en Santa Cruz (donde operan Manantial Espejo, de
oro y plata) y Río Negro (proyecto Calcatreu, de plata y oro, en cercanías de
Ingeniero Jacobacci, y a 150
kilómetros de Navidad).
Alejandro Corbeletto, de la Asamblea de Esquel, afirmó que
“es un logro de la lucha, con enorme trabajo de Rawson, que no se haya aprobado
la ley minera y que Pan American Silver retroceda”, pero aclaró que las
asambleas saben que “estas mineras nunca se van del todo, especulan con los
políticos de turno”. A casi diez años del “no” de Esquel (la población echó en
consulta popular a la Meridian Gold), resaltó que en la actualidad “son muchas”
las localidades de Chubut movilizadas, “un centenar” a lo largo de la
cordillera y destacó que las asambleas de Chubut son la prueba de que “se puede
frenar las mineras y las comunidades pueden decidir qué futuro quieren”.
* Articulo publicado el 21 de enero de 2013 en el diario
Página12 bajo el título “La minera PAS no tiene paz”.
Nota relacionada: Informe: “Pan American Silver: ¿todo el año es Navidad?"
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