Por Carlos Enrique Oliva *
Los habitantes de
Lago Puelo aquí, en la denominada “la perla de la comarca”, tuvimos un enero
caliente y violento. Luego de más de 26 días de la ocupación del corralón por
parte de trabajadores municipales agrupados en SEMCO, donde mujeres y niños de
corta edad soportaron el calor de este verano bajo sólo chapas de zinc con
precarias carpas y cuando sólo la solidaridad de vecinos y la voluntad de lucha
sostenía el conflicto, la esperanza de una conciliación obligatoria alentó una posible solución.
Respetuosos de la autoridad de la Ley, -por eso los trabajadores
solicitaron la mediación-, y acataron lo dispuesto en la resolución de la Secretaría de Trabajo
liberando el paso y entregando maquinarias y bienes en el estado en que la
hallaron. Pero “el diablo metió la cola” (nuevamente) y la otra parte, el
Ejecutivo Municipal a cargo del Intendente Iván Fernández, no hizo lo propio.
Dictó la resolución 16/13 donde se les impide volver a su trabajo a quienes
protagonizaron el conflicto ¿Acaso desconoce el Ejecutivo lo que marca la ley
de conciliación Obligatoria? ¿No comprende lo que significa “retrotraer”, ni él
ni sus asesores? .¿No aprendió a vivir en democracia?
Tampoco comprenderá,
sin duda, el valor de dignificación del trabajo, que hace a la condición
humana. Más cuando ese extrañamiento en las horas de soledad, donde el ‘hacer’
se hacía sentir, precisamente por su ausencia. Los trabajadores de SEMCO
precisamente quieren trabajar, quieren realizar las tareas que venían haciendo,
quieren ver a la cara a los compañeros que en silencio o con aplausos al salir,
acompañaron también.
Pero el Ejecutivo no cumple con la Ley. ¿Qué esperar de quienes
no traen sus residuos del picnic, del que estaciona autos en lugares
inapropiados, del que conduce vehículos sin seguro y a velocidad no permitida.
? ¿De quienes entregan tierras fiscales
entre” gallos y medianoche” para enriquecimiento ilícito? ¿De chicos que juegan en la plaza donde está
“prohibido” jugar al popular juego de pelota?
Realmente es un mal ejemplo que se une al de los concejales
oficialistas que (de vacaciones o no) ni se enteraron de lo que estaba pasando.
Salvo que por lo absurdo y negativo, sea un buen ejemplo de lo que NO se debe
hacer: desentenderse de los reclamos de la gente, de no considerar al otro como persona. Ni más,
pero tampoco, ni menos.
* DNI N° 6.256.522.
Nota relacionada: Lago Puelo: “Relato de una situación que desbordó”
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