Por Darío Aranda
La violencia contra la comunidad Potae Napocna Navogoh (La Primavera), las
denuncias contra el gobernador Insfrán, el silencio de la Presidenta y el rol de
los organismos de derechos humanos. Los pueblos indígenas de Argentina
marcharán a Formosa.
“Hemos intentado llegar a la Presidenta y y no hubo
respuesta. El silencio nos ofende y nos humilla”. El cuestionamiento, en tono
triste pero también con enojo, provino de una de las referentes de los derechos
humanos en Argentina, Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea
Fundadora. Fue en la conferencia de prensa de ayer, donde organismos de
derechos humanos denunciaron el “etnocidio” en Formosa, la “violencia
sistemática” contra la comunidad Potae Napocna Navogoh (La Primavera) y exigieron
medidas urgente del Gobierno Nacional para frenar la violencia. Amanda Asijak
(esposa de Félix Díaz), confesó tener miedo por lo que pueda pasar a sus hijos,
reconoció que el líder qom evalúa dar un paso al costado, aunque también afirmó
que ambos deben seguir en la lucha. En junio habrá una gran cumbre indígena, de
comunidades de todo el país, en Formosa.
El fin de semana pasado la comunidad volvió a ser noticia
luego de que una patota atacara al hijo de Félix Díaz y Amanda Asijak. La
conferencia de prensa fue una consecuencia del nuevo ataque contra la familia
del líder qom.
La sala del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj) quedó chica.
Periodistas y militantes desbordaron el espacio. “Es una buena señal”, celebró
el anfitrión, Adolfo Pérez Esquivel, que se limitó a señalar la “grave
situación que padecen los pueblos indígenas en el país, en particular el Pueblo
Qom de Formosa”. Y anunció que iban a hablar como parte de la “Comisión de
garantes” que se había conformado (hace dos años) en el marco de una mesa de
diálogo reconocida por el Gobierno Nacional.
Modelo
Aldo Etchegoyen, de la Asamblea Permanente
de Derechos Humanos (APDH), señaló que “la constante en todo el país es la
frontera sojera y minera avanzando sobre los pueblos originarios” y que “ese
modelo conlleva desmontes, heridos y muerte”. Denunció que “tanto el Gobierno
como la Justicia”
discriminan a los pueblos pueblos indígenas y recordó que hay leyes (que
protegen sus derechos) pero que no se cumplen. Ejemplificó con la Ley 26.160, sancionada en
2006, que suspende las órdenes de desalojos y orden un relevamiento
territorial. “Pero los desalojos siguen”, sentenció.
Puntualizó que en abril pasado se firmó en Formosa, con
presencia del secretario de Derechos Humanos de Nación, Martín Fresneda, un
protocolo de intervención para garantizar la integridad de las familias de la
comunidad La Primavera.
“A pocos días de firmarse, atacaron a Abelardo (hijo de Félix y Amanda). Es una
nueva provocación del gobierno de Gildo Insfrán”, afirmó.
Miedo y lucha
Amanda Asijak habló suave pero firme. Su palabra era la más
esperada, por la salud de su hijo y por las versiones sobre los pasos a seguir
por Félix (un rumor indicaba que dejaría su rol de “qarashé”, autoridad qom).
“Estoy dolida por lo que pasó a mi hijo. No es la primera
vez, soy madre, es difícil. Es una tristeza muy grande, estamos sufriendo”,
fueron las primeras palabras. Contó que había hablado con Félix y que lo notó
triste, con “ganas de dejar la lucha”. Advirtió que aún no había tomado una
decisión, que lo hablarán en familia ni bien ella regresa a Formosa. Nota completa
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