Por Colectivo de Trabajadores y Trabajadoras de Prensa
El miércoles por la noche efectivos de Gendarmería
realizaron disparos en la
Plaza Kevin del barrio de Zavaleta. Justo en la Plaza Kevin.
Perseguían una moto pero no había ningún tiroteo. Igual dispararon. Lo hicieron
a unos metros de la casilla de “Control Popular sobre las Fuerzas de Seguridad”
que dispusieron desde el domingo pasado los vecinos reunidos en las asambleas
de La Poderosa
para que no haya más abusos de uniforme. Como en el barrio no existen las
casualidades, lo del miércoles se entiende clarito como un intento de
amedrentamiento a los vecinos organizados.
Cuando anunciaron el lanzamiento del Control Popular de las
Fuerzas de Seguridad, desde Zavaleta señalaron que hacían responsable de lo que
sucediera al Estado. Quizá no se imaginaron que tres días después, miembros de
Gendarmería usarían sus armas a metros de donde fue asesinado el niño de 9 años
el 7 de septiembre. Los disparos en la Plaza Kevin intentan imponer el terror entre la
gente del lugar. La actuación de los gendarmes sólo puede entenderse como parte
del hostigamiento y persecución a las que son sometidos los vecinos. El
responsable del operativo Cinturón Sur es el secretario de Seguridad, Sergio
Berni, quien tiene que responder por el accionar de las fuerzas que custodian
el barrio.
Hace unos días invitamos a los trabajadores y las
trabajadoras de prensa a que hagan oír la voz de Zavaleta, el barrio en el que
mataron a Kevin, en medio de un tiroteo, y en donde continúa el acoso sobre los
vecinos. Ahora queremos repetir ese llamado con más fuerza. Todos tienen que
saber que los vecinos de Zavaleta le ponen el cuerpo a una pelea durísima para
que no haya ni una bala más ni un pibe menos.
Acompañamos el comunicado de La Garganta Poderosa
y un video donde muestran cómo la Gendarmería abandonó el lugar después de los
disparos:
Colectivo de
Trabajadores de Prensa
Por favor, difundan esto que acaba de pasar en Zavaleta:
Persiguiendo a una moto sin que haya habido ningún tiroteo
ni ninguna situación que lo ameritaba, efectivos de Gendarmería dispararon
balas de fuego en la
Plaza Kevin. Tenemos un cartucho de escopeta a tres metros de
la casilla de “Control Popular sobre las Fuerzas de Seguridad”, y una bala en
la puerta de la redacción de La
Garganta.
Cuando salimos todos a la calle para poner el cuerpo por
nuestros pibes, y para fotografiar a los Gendarmes que abrieron el fuego, el
grupo completo que estaba signado para custodiar la Plaza Kevin, huyó de
las cámaras para no quedar escrachado.
Minutos después se hicieron presentes hombres de Prefectura,
que ahora deberán ser nuestros testigos sobre el accionar de Gendarmería. Desde
que lanzaron los disparos, estamos parados sobre las balas para que la Justicia tome nota de la
situación, sin que pueda fraguarla como lo hace en general.
Somos muchos los vecinos impotentes y los pibitos que lloran
del miedo adentro de nuestras casas. Estas mismas Fuerzas que nunca pusieron el
cuerpo cuando hizo falta, ahora lo ponen para amedrentarnos a quienes decidimos
regularlas.
No tenemos miedo, ni a sus armas ni a la exposición, porque
tomamos una decisión que no tiene vuelta atrás: ¡Ni un pibe menos, ni una bala
más!
Nota
relacionada: El 7 de septiembre mataron a Kevin en Zavaleta
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