Por Observatorio Petrolero Sur
Foto: Diario Río Negro
El OPSur entrevistó a Gabriel Cherqui, werken de la comunidad mapuche Kaxipayiñ, cuyos territorios se encuentran comprendidos por el área Loma de la Lata (LLL), el principal yacimiento gasífero de Argentina y uno de los más importantes de Sudamérica, operado por YPF SA. A mediados de la década del ´90 esta comunidad fue conocida, junto a su vecina Paynemil, por los altos niveles de contaminación que se registraron –y aún se registran- y los impactos en la salud de sus integrantes. A más de 15 años de las primeras denuncias, el vocero mapuche afirma que la situación no ha cambiado y que todavía esperan la remediación integral de los daños producidos durante más de tres décadas de actividad extractiva. La autoridad tradicional también se refirió a los mega anuncios de explotación de hidrocarburos no convencionales en el yacimiento, y se defendió de las acusaciones de encabezar protestas para obtener dinero de las operadoras.
-Si bien los impactos de la industria petrolera en la comunidad Kaxipayiñ tomaron estado público hace más de diez años, hace pocos meses ustedes se manifestaron nuevamente en demanda del saneamiento ambiental del territorio.
La comunidad Kaxipayiñ está cansada de esperar, cansada de ser reprimida y cansada de ser contaminada como hasta el día de hoy, después de tantos años del descubrimiento de este yacimiento [LLL] dentro de nuestro territorio. Estamos cansados de ver cómo vienen matando nuestro territorio, nuestro wallmapu, cansados de ver cómo envenenan la sangre de nuestros hermanos, de nuestra familia, de nuestra comunidad, y también de vecinos en la provincia de Neuquén. Hemos denunciado toda la vida la falta de gestión del gobierno, la falta de control y de compromiso de la empresa para hacer las cosas bien, sabiendo que está en juego la vida de nuestra gente, de nuestro territorio, y la vida de mucha gente que rodea este yacimiento. Por eso, una vez más, salimos a manifestarnos y a exigir que se remedie Loma de La Lata, que se den los procesos de saneamiento acordes a la necesidad de una cultura diferente y de poblaciones de crianceros afectados por esta actividad extractiva.
-A fines de los 90’ se habló de los metales pesados en el organismo de los comuneros y de la contaminación del ambiente. En el año 2009 se produjo una nueva demanda en la que se volvió a constatar lo que se sabe desde hace más de 10 años.
Sí, el 19 de noviembre de 2009, a partir de denuncias nuestras, y de la Asociación de Superficiarios de la Patagonia (Assupa), el Poder Judicial de la Nación hizo un allanamiento [peritajes] a los yacimientos que hay en Neuquén para investigar la contaminación existente en el territorio provincial. Dentro de esos allanamientos estuvo nuestro territorio en Loma de La Lata -y varios lugares más-, donde el Poder Judicial de la Nación reafirma lo que nosotros venimos diciendo desde hace años: la contaminación en Neuquén está muy por encima de los valores permitidos.
Esto generó preocupación en la comunidad y en las poblaciones vecinas, porque vemos que el gobierno nunca hizo cumplir ni acatar las órdenes para el saneamiento. Sabemos que las fiscalías y quienes deberían seguir este proceso son parte de este sistema y parte de lo que es la política del Estado. En vez de defender la situación del bien común del pueblo neuquino y de la comunidad mapuche, defiende los intereses de las petroleras, que son las que terminan financiándole las campañas y generando en la provincia más malestar que bienestar.
-¿Por qué es un problema la falta de gestión?
Nosotros vemos el problema desde este punto de vista. La contaminación es consecuencia de una situación donde hay alguien responsable detrás. En la provincia de Neuquén no existe un control dentro de los yacimientos y, por ende, de las instalaciones y los malos manejos de la operadora. Esto hace que, en el caso de YPF, con el correr de los años, [la empresa busca] gastar lo menos posible, y se siente a rienda suelta por la falta de control, en este caso de [la Subsecretaría de] Hidrocarburos o Medio Ambiente de la provincia. Y al dejarla con rienda suelta, hace que se generen estas situaciones de contaminación, a las cuales tampoco les dan ningún tipo de solución. En Loma de La Lata hemos podido reclamar por esta situación, sin tener respuesta, pero hay muchos yacimientos en Neuquén que no tienen voz, que no tienen control, y en los que esta situación sigue afectando a todo el mundo.
-Ustedes dicen que no es una cuestión de plata.
No, acá no es una cuestión de plata. Acá hay una cuestión de compromiso: pensamos en la comunidad que hacer las cosas bien le cuesta tal vez menos plata que hacer las cosas mal. Pasa que cuando la operadora tiene un gerente, en este caso el propio gobernador, que le administra y le soluciona los problemas tapándole cosas, se le hace más barato todavía. Pero si lo quisieran hacer bien, y si este gerente que es Jorge Sapag se convirtiera en el gobernador de la provincia de Neuquén, y si le interesara realmente la vida de cada uno de los pobladores, no solamente el voto, se podrían hacer las cosas bien. Porque a la petrolera, con los recursos que se saca de la provincia de Neuquén, le sobraría para hacer las cosas bien y no tener un territorio contaminado, no tener una desocupación alta, no tener un índice de salud muy precario, tener escuelas, como hoy lo están haciendo. Ustedes saben bien que a la industria del petróleo, dentro de la provincia de Neuquén, la muestran como si fuera la salvación del mundo, y vemos que estamos en una provincia desprotegida totalmente, pero no por falta de recursos, sino por falta de gestión, que es el compromiso con la gente, el compromiso con el territorio.
-Como medida de lucha han paralizando desde febrero las actividades que se habían programado en el yacimiento para 2011.
Año a año YPF hace un plan de inversión en la provincia, de diferentes yacimientos. En el caso de nuestra comunidad, YPF hace un plan de inversión que presenta a la provincia y después, con el correr del tiempo, lo ejecuta dentro de nuestro territorio. Nosotros le hemos querido poder un freno a esta situación, porque vemos que cada vez que se presenta un plan de inversión, detrás de cada plan que pareciera ser muy rentable para la provincia, termina siendo un perjuicio para la vida, para el territorio y para la cultura, en este caso, de nuestro pueblo. Desde febrero venimos obstaculizando lo que sería el plan de inversión en Loma de La Lata porque no hemos visto dentro de nuestro territorio un compromiso para hacer las cosas bien. Si se hacen las cosas mal, sabemos que nuestra vida, nuestra cultura, van desapareciendo.
YPF podría realmente hacer las cosas bien y no tener paralizado este plan, pero prefieren suspender el plan de inversión dentro de la provincia, no perforar, no hacer trabajos programados y comprometidos a nivel nacional, con tal de no sanear la situación, con tal de no hacer las cosas bien. Atrás de esto hay un funcionario de Estado, un ejecutivo petrolero, que toman estas decisiones políticas para no reconocer el daño que han generado en Loma de La Lata. Si esto lo podemos ver hoy nosotros, nos imaginamos todos aquellos lugares donde opera YPF, y por los que nadie puede hablar.
Entonces es preocupante esta situación, han contaminado lagos, ríos, napas, han contaminado sangre, huesos, vida, hay mutaciones de animales, malformaciones genéticas, embarazos perdidos por malformación genética… Esta situación es parte de la falta de gestión y control del Estado mismo. Nota completa
Nota relacionada: Columna de Darío Aranda: Honestidad brutal de la presidente para con las comunidades aborígenes
Foto: Diario Río Negro
El OPSur entrevistó a Gabriel Cherqui, werken de la comunidad mapuche Kaxipayiñ, cuyos territorios se encuentran comprendidos por el área Loma de la Lata (LLL), el principal yacimiento gasífero de Argentina y uno de los más importantes de Sudamérica, operado por YPF SA. A mediados de la década del ´90 esta comunidad fue conocida, junto a su vecina Paynemil, por los altos niveles de contaminación que se registraron –y aún se registran- y los impactos en la salud de sus integrantes. A más de 15 años de las primeras denuncias, el vocero mapuche afirma que la situación no ha cambiado y que todavía esperan la remediación integral de los daños producidos durante más de tres décadas de actividad extractiva. La autoridad tradicional también se refirió a los mega anuncios de explotación de hidrocarburos no convencionales en el yacimiento, y se defendió de las acusaciones de encabezar protestas para obtener dinero de las operadoras.
-Si bien los impactos de la industria petrolera en la comunidad Kaxipayiñ tomaron estado público hace más de diez años, hace pocos meses ustedes se manifestaron nuevamente en demanda del saneamiento ambiental del territorio.
La comunidad Kaxipayiñ está cansada de esperar, cansada de ser reprimida y cansada de ser contaminada como hasta el día de hoy, después de tantos años del descubrimiento de este yacimiento [LLL] dentro de nuestro territorio. Estamos cansados de ver cómo vienen matando nuestro territorio, nuestro wallmapu, cansados de ver cómo envenenan la sangre de nuestros hermanos, de nuestra familia, de nuestra comunidad, y también de vecinos en la provincia de Neuquén. Hemos denunciado toda la vida la falta de gestión del gobierno, la falta de control y de compromiso de la empresa para hacer las cosas bien, sabiendo que está en juego la vida de nuestra gente, de nuestro territorio, y la vida de mucha gente que rodea este yacimiento. Por eso, una vez más, salimos a manifestarnos y a exigir que se remedie Loma de La Lata, que se den los procesos de saneamiento acordes a la necesidad de una cultura diferente y de poblaciones de crianceros afectados por esta actividad extractiva.
-A fines de los 90’ se habló de los metales pesados en el organismo de los comuneros y de la contaminación del ambiente. En el año 2009 se produjo una nueva demanda en la que se volvió a constatar lo que se sabe desde hace más de 10 años.
Sí, el 19 de noviembre de 2009, a partir de denuncias nuestras, y de la Asociación de Superficiarios de la Patagonia (Assupa), el Poder Judicial de la Nación hizo un allanamiento [peritajes] a los yacimientos que hay en Neuquén para investigar la contaminación existente en el territorio provincial. Dentro de esos allanamientos estuvo nuestro territorio en Loma de La Lata -y varios lugares más-, donde el Poder Judicial de la Nación reafirma lo que nosotros venimos diciendo desde hace años: la contaminación en Neuquén está muy por encima de los valores permitidos.
Esto generó preocupación en la comunidad y en las poblaciones vecinas, porque vemos que el gobierno nunca hizo cumplir ni acatar las órdenes para el saneamiento. Sabemos que las fiscalías y quienes deberían seguir este proceso son parte de este sistema y parte de lo que es la política del Estado. En vez de defender la situación del bien común del pueblo neuquino y de la comunidad mapuche, defiende los intereses de las petroleras, que son las que terminan financiándole las campañas y generando en la provincia más malestar que bienestar.
-¿Por qué es un problema la falta de gestión?
Nosotros vemos el problema desde este punto de vista. La contaminación es consecuencia de una situación donde hay alguien responsable detrás. En la provincia de Neuquén no existe un control dentro de los yacimientos y, por ende, de las instalaciones y los malos manejos de la operadora. Esto hace que, en el caso de YPF, con el correr de los años, [la empresa busca] gastar lo menos posible, y se siente a rienda suelta por la falta de control, en este caso de [la Subsecretaría de] Hidrocarburos o Medio Ambiente de la provincia. Y al dejarla con rienda suelta, hace que se generen estas situaciones de contaminación, a las cuales tampoco les dan ningún tipo de solución. En Loma de La Lata hemos podido reclamar por esta situación, sin tener respuesta, pero hay muchos yacimientos en Neuquén que no tienen voz, que no tienen control, y en los que esta situación sigue afectando a todo el mundo.
-Ustedes dicen que no es una cuestión de plata.
No, acá no es una cuestión de plata. Acá hay una cuestión de compromiso: pensamos en la comunidad que hacer las cosas bien le cuesta tal vez menos plata que hacer las cosas mal. Pasa que cuando la operadora tiene un gerente, en este caso el propio gobernador, que le administra y le soluciona los problemas tapándole cosas, se le hace más barato todavía. Pero si lo quisieran hacer bien, y si este gerente que es Jorge Sapag se convirtiera en el gobernador de la provincia de Neuquén, y si le interesara realmente la vida de cada uno de los pobladores, no solamente el voto, se podrían hacer las cosas bien. Porque a la petrolera, con los recursos que se saca de la provincia de Neuquén, le sobraría para hacer las cosas bien y no tener un territorio contaminado, no tener una desocupación alta, no tener un índice de salud muy precario, tener escuelas, como hoy lo están haciendo. Ustedes saben bien que a la industria del petróleo, dentro de la provincia de Neuquén, la muestran como si fuera la salvación del mundo, y vemos que estamos en una provincia desprotegida totalmente, pero no por falta de recursos, sino por falta de gestión, que es el compromiso con la gente, el compromiso con el territorio.
-Como medida de lucha han paralizando desde febrero las actividades que se habían programado en el yacimiento para 2011.
Año a año YPF hace un plan de inversión en la provincia, de diferentes yacimientos. En el caso de nuestra comunidad, YPF hace un plan de inversión que presenta a la provincia y después, con el correr del tiempo, lo ejecuta dentro de nuestro territorio. Nosotros le hemos querido poder un freno a esta situación, porque vemos que cada vez que se presenta un plan de inversión, detrás de cada plan que pareciera ser muy rentable para la provincia, termina siendo un perjuicio para la vida, para el territorio y para la cultura, en este caso, de nuestro pueblo. Desde febrero venimos obstaculizando lo que sería el plan de inversión en Loma de La Lata porque no hemos visto dentro de nuestro territorio un compromiso para hacer las cosas bien. Si se hacen las cosas mal, sabemos que nuestra vida, nuestra cultura, van desapareciendo.
YPF podría realmente hacer las cosas bien y no tener paralizado este plan, pero prefieren suspender el plan de inversión dentro de la provincia, no perforar, no hacer trabajos programados y comprometidos a nivel nacional, con tal de no sanear la situación, con tal de no hacer las cosas bien. Atrás de esto hay un funcionario de Estado, un ejecutivo petrolero, que toman estas decisiones políticas para no reconocer el daño que han generado en Loma de La Lata. Si esto lo podemos ver hoy nosotros, nos imaginamos todos aquellos lugares donde opera YPF, y por los que nadie puede hablar.
Entonces es preocupante esta situación, han contaminado lagos, ríos, napas, han contaminado sangre, huesos, vida, hay mutaciones de animales, malformaciones genéticas, embarazos perdidos por malformación genética… Esta situación es parte de la falta de gestión y control del Estado mismo. Nota completa
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