Por Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Esquel
La comunidad esquelense está en estado de moviización
permanente desde hace exactamente 10 años. Este 24 de noviembre, se cumplen
diez años de la primera marcha por el NO A LA MINA y de la conformación de la Asamblea de Vecinos
Autconvocados de Esquel. Acercamos aquí una breve reseña de aquellos primeros
tiempos que se extiende hasta los días actuales de plena movilización contra
las intenciones de habilitar la megaminería en Chubut y para expulsar a la
minera Minas Argentinas/Yamana Gold de la ciudad.
Antecedentes
En la segunda mitad del 2001 se profundizaron en Argentina
medidas de ajuste económico que perjudicaron severamente a los sectores
sociales más pobres y también a los sectores medios. A fines de ese año,
estalla una grave crisis económica y financiera y con ello emerge una revuelta
popular en las principales ciudades del país y se conforman asambleas en los
barrios o ciudades para enfrentar la situación y cuestionando profundamente el
modelo y a sus ejecutores de la clase política.
Relacionados directamente con aquella crisis y sus coletazos
provinciales y locales, durante 2002 surgieron en Esquel la Asamblea de Vecinos de
Esquel (A.V.E.) y se autoconvocaron masivamente los docentes para luchar
mientras otros gremios también se movilizaban en gran número.
En enero de 2001, la Comunidad Mapuche
"Huisca Antieco" se vio sorprendida por el ingreso clandestino a su
territorio de la empresa Meridian Gold en busca de oro y tal vez de algunos
otros minerales. Los comuneros viajaron urgentemente a Esquel planteando ante
la sede de la Dirección
de Minas y Geología que les había otorgado permisos para ingresar a los
territorios sin ninguna consulta a la Comunidad , aunque no tuvieron mayor éxito. La Comunidad interpuso un
Amparo Ambiental, sin embargo la jueza actuante lo declaró inadmisible,
recomendando "agotar las vías administrativas". Pese a este panorama
institucional preocupante, la empresa desapareció de la escena a los pocos días
de estallado el conflicto.
A mediados del año 2002, la comunidad de Esquel y de la Provincia de Chubut tomó
conocimiento de manera definitiva de la inminencia del inicio de la explotación
minera en el Cordón Esquel planeada para el 4 de enero del 2003. El Gobierno de
la Provincia
, por intermedio de su Director de Minería, el geólogo Guillermo Hughes, hizo
públicas las pretensiones de la
Minera el Desquite S.A. (adquirida ese mismo año por Meridian
Gold Inc. de Canadá) de comenzar la etapa de explotación del yaci¬miento de oro
y plata localizado a 6,5 km
de nuestra ciudad y cuya exploración venía realizándose desde hace
aproximadamente cuatro años.
Desde fines del año 2001, el gobierno del Chubut promocionó
en Esquel charlas abiertas sobre algunos aspectos de la explotación (cianuro,
impacto social, le¬gislación, etc.). Sin embargo, vecinos de Esquel comenzaron
a investigar los antecedentes de este tipo de mina en otras partes del mundo y
en el país, especialmente alertados -en un principio- por la utilización de
cianuro de sodio en el proceso en el proceso de extracción del oro y la plata
del resto de la roca.
Hacia abril de 2002, docentes de la sede local Univerdidad
Nacional de la Pataonia
(UNPat) crearon una Cátedra Abierta de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable.
En ese marco, fueron organizados foros y mesas de debate sobre la problemática
entre mayo y noviembre del 2002, las que contaron con la participación de
profesionales locales, de otros puntos del país y especialistas extranjeros.
Algunos docentes e investigadores de la sede local de la Universidad Nacional
de la Patagonia
(UNPAT) comenzaron a investigar los riesgos para el ambiente como consecuencia
de este tipo de emprendimiento. Desde septiembre de 2002 se multiplicaron las
actividades de extensión universitaria con numerosas conferencias a la
comunidad, sustentadas en bibliografía confiable y desinteresada de reconocidos
autores de ese ámbito. El canal de TV local colaboró con estas charlas de
extensión universitaria para que llegaran a toda la población. Simultáneamente
estos docentes e investigadores se abocaron al estudio del informe de impacto
ambiental presentado por la minera para presentar sus objeciones y de allí
surgieron nuevos elementos de análisis.
Vecinos y profesionales visitaron todas las escuelas de
nivel primario y polimodal de Esquel y de otras localidades para compartir con
los jóvenes la información que se obtenía y que contradecía ostensiblemente la
brindada por el gobierno y la empresa minera: nefastos antecedentes de
accidentes por derrames/filtraciones de cianuro, contaminación del agua y la
tierra por drenajes ácidos de las minas y metales pesados, impactos altamente
negativos en el plano socioe-conómico en las localidades o regiones de
explotación, marco legal argentino con enormes ventajas jurídicas y fiscales
para las inversiones mineras (tendencia verificable en los demás países de
Latinoamérica), etc.
Algunos vecinos impulsaron en octubre del 2002 la
recolección de firmas contra el cianuro contra la utilización de cianuro y por un
plebiscito vinculante.
Se conforma la
Asamblea de Vecinos Autoconvocados
En el mes de noviembre de 2002 comenzaron a realizarse
asambleas de vecinos, confluyendo en ella todos los sectores críticos al
emprendimiento. En la tercera asamblea, los 600 asistentes se pronunciaron por
unanimidad por el NO A LA MINA
y se definió hacer la primera marcha el 24 de noviembre de 2002.
Luego de esa movilización, el gobierno de Chubut anunció la
postergación de la audiencia pública donde se iba a analizar el estudio de
impacto ambiental del proyecto minero y que había sido convocada para el día 4
de diciembre de 2002. Ante ese primer triunfo parcial de los vecinos, se
decidió realizar una marcha ese día para festejar el logro. De esa manera, se
continuó marchando todos los días 4 de cada mes hasta el presente.
Se desplegó una multiplicidad de actividades durante el
conflicto: distribución de información en la vía pública mediante cartillas,
pintadas en la calle, murales, festivales artísticos, charlas en los barrios de
la ciudad y en otras localidades que también manifestaron su rechazo al emprendimiento
y movilizaciones con la participación de un número creciente de opositores a la
mina.
De esta manera se instaló un debate público importantísimo,
nunca visto en esta ciudad y cuyos alcances se vieron traducidos no solo en el
amplio rechazo al proyecto sino en la masividad de las movilizaciones, que
incluyeron también la modalidad del escrache: a las oficinas de algunos medios
de comunicación que abiertamente apoyaban a la mina, a empresarios y políticos.
Amplios sectores de comerciantes y prestadores turísticos
también se pronunciaron en contra de la minería a gran escala, y llegaron a
provocar una fuerte ruptura en el seno de la Cámara de Comercio y Turismo local, cuyos máximos
dirigentes habían acordado con la minera distintos negocios para sus
respectivas empresas (provisión de combustible, insumos para la construcción,
etc.).
La montaña sigue en pie gracias a su gente
En forma sintética, el emprendimiento minero en el Cordón
Esquel no se concretó debido a:
• La movilización social que rechaza ampliamente la
actividad minera a gran escala.
• La consulta popular del 23 de marzo de 2003 en la cual el
82% de los votantes se expresó por el NO A LA MINA.
• El amparo ambiental dictado por un tribunal de Esquel en
febrero de 2003 y que, luego de ser ratificado por todas las instancias
superiores, fue llevado por la minera hasta la Corte Suprema de
Justicia de la Nación
, la cual confirmó dicho amparo.
• La prohibición de la explotación minera metalífera a cielo
abierto y el uso de cianuro establecidos en la ley 5001, sancionada por la Legislatura de Chubut
luego de que se conociera el abrumador resultado de la consulta popular de
marzo de 2003.
El presente de 10 años de lucha
En el año 2007, Yamana Gold Inc. adquiere Meridian Gold,
ambas radicadas en Canadá, y con ella, el yacimiento Cordón Esquel y todas sus
pertenencias mineras. Hacia 2010, Yamana Gold. a través de su subsidiaria Minas
Argentinas S.A. inicia una serie de actividades para reactivar el proyecto
difundiendo algunas modificaciones respecto del original pero sin presentar
ningún estudio específico y pormenorizado sobre el mismo.
En charlas con vecinos, la minera divulga promesas de
supuesto desarrollo, puestos de trabajo y protección ambiental que se revelan
como absolutas falacias al investigar la actividad de esta misma empresa en
otros puntos del país y del mundo. A ello se suma la compra de voluntades
mediante diversos mecanismos y un estrecho lazo de colaboración recíproca con
los más altos funcionarios de la Municipalidad de Esquel y el gobierno provincial.
Recientemente, se registró una variedad de contundentes
pronunciamientos públicos contra la megaminería por parte de diversos actores
sociales, asociaciones profesionales, trabajadores y gremios de Esquel y la
región. Asimismo, una agrupación de desocupados de la ciudad se instaló durante
cinco días en la
Municipalidad reclamando trabajo genuino y que se vaya de la
ciudad la empresa minera, responsable de crear un clima de conflictividad
social y de alentar al vaciamiento de actividades verdaderamente productivas.
En otro eslabón en la lucha, se logró la modificación del
Código Tributario Municipal por la cual no podrán otorgarse habilitaciones
comerciales a quienes pretendan desarrollar cualquier actividad complementaria
o conexa de otras actividades prohibidas o no permitidas en el ejido municipal,
tal como la minería a gran escala, que se encuentra prohibida por la ordenanza
Nº033/2003. Con este encuadre, la población reclama que el municipio le retire
la habilitación comercial provisoria que posee Minas Argentinas/Yamana Gold por
una supuesta oficina administrativa.
Simultáneamente, los vecinos impulsan el debate para definir
un perfil productivo para Esquel, la región y la provincia, que se centre en
actividades verdaderamente productivas, sin saqueo ni contaminación, creadoras
de mano de obra genuina por generaciones. En ese sentido se realizó un 1er.
Foro que abordó una diversidad de iniciativas y que tuvo una nutrida
participación.
El movimiento social por el NO A LA MINA se propone como un
espacio al margen de los aparatos partidarios y organizaciones gremiales.
Atraviesa transversalmente la comunidad esquelense y se integra con todos los
sectores sociales: desocupados, trabajadores, profesionales, comerciantes, etc.
Una característica distintiva del movimiento es la toma de
las decisiones en asamblea y la realización de las tareas mediante comisiones
libremente conformadas. Esta modalidad, además de horizontalizar su
funcionamiento, fortaleció la protesta social, nutriéndola de un fuerte
carácter diverso, autónomo y democrático, donde participan los vecinos de
cualquier pertenencia o simpatía política, gremial o de colectivos por el
simple hecho de ser vecinos y en tal carácter.
Nota relacionada: Las mineras ya no podrán tener habilitación comercial en Esquel
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