sábado, mayo 13, 2006

Defendamos nuestra vida y la de nuestros hijos


Por Daniel Abelairas

Jamás fui partidario de la censura, pero hay que ser cuidadoso con brindar espacios a comentaristas tendenciosos, (si no, releer todos los comentarios del sr. Bustos). Se puede pecar por ignorancia o mala fe, tampoco digo que esté equivocado, pero es de una sospechosa insistencia.

Es real que no se puede ser necio y negarse al progreso, pero también es real que no se puede hipotecar la salud y calidad de vida de nuestros hijos, por intentar rasguñar unas migajas hoy, que ni siquiera quedarán en manos de la gente, sino de los mismos que hoy marcan la diferencia abismal en el reparto de riquezas de nuestro planeta globalizado.
Tengamos un poco de dignidad. Defendamos nuestra vida y la de nuestros hijos, que nuestra memoria sea honrada y nuestros sucesores no tengan que avergonzarse de nosotros. Recordemos que hay chicos que hoy se cambian su apellido para despegarse de las atrocidades que sus antepasados hicieron en el pasado contra su propio país.

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