Textos que participaron de "Esquel Literario 2006"

Enviado por Grupo de Escritores de Esquel

Textos que participaron del primer encuentro nacional de poetas “Esquel Literario 2006”, que se realizó entre el 12 y el 14 de mayo.

El signo
la marca que nos dan al nacer
algo ha sido corrompido
escribimos como nos da la gana
vamos soltando la lengua de a poco
afiebradas e insomnes
con el lápiz sin punta
a cara lavada
diluidas en el rincón menos cómodo
escribimos por necesidad
con intuiciones y poca suerte
ahí en medio nos vemos
desvestidas
en el texto fuera de él
decimos sin delicadeza.

¿Seremos azules?
¿Cuál es la diferencia?

Desteñidas también
dejamos todo por la causa
dejamos marca
nos importa poco el qué dirán
y todo nos importa
hablo de muchas
de la soledad de muchas
y sus cenizas lamidas por el tiempo
están pro todos lados
esperan ser algo mas que bocanada
y después humo
después
nada
enredaderas prendidas al tiempo
siempre una huella queda.

Valeria Resenite Alvarez (Esquel)

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elección de desiertos
la virtud del cactus
es beber de nuestras manos
¿desierto de qué?
¿qué elección fue esta
concesión de vivos?
consuelas con palabras
¿estaba permitido hablar?

cada vez que se confiesa,
te condena
entonces regalas un desierto
Otro
y siembras
(a los cactus le crecen espinas)

De “El sexo de Dios"
Soledad Davies (Comodoro Rivadavia)

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Vinieron de un pasado de pasto
con la sangre en la boca
y llegaron pupilas escarchadas
de tanto enterrado sin súplicas.
Se vinieron como el ventarrón
a las chapas cayeron luces.
Entre luces
los cargaron a la sombra que dan las bolsas,
los destriparon con sonrisa heroica y ahora se vienen
esos huesos con sangre en la boca
a interrogar
qué hacen estos muertos entre todos nuestros muertos.

Andres Cursaro (Comodoro Rivadavia)
De “Estación/Tierra/Nada”

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Pronóstico Reservado

Somos hierba seca y pájaros
lamiendo de los senos de una hembra.
Somos cadáveres y sonrisa
de la puerta entreabierta.
Viejo roble
aferrado a la eterna espera.
Y láminas, ventolera
parpadeando en la esquina
de cemento.
Somos barro cocido.
Fango de hojas secas
y plato de huesos derretidos.
Somos el norte de nuestro sur
estrella roja que aún no encuentro.
Somos dos ojos que han pecado
se han muerto en el intento.
Cruza el muro.
Al oeste encontrarás
solo lluvia de pasiones.
Y de nada sirve
humedecerte con clorofila la sangre.
Bebe de tu manantial
y brótate.
Reverdece frente al espejo vigilante.
Somos la última tendencia
en exposición
de retratos amarillos.
Somos la multifrutal espera
de un aguacero.

De “Pedregullo”
Laureano Huayquilaf (Trelew)