domingo, junio 11, 2006

Opinión: un sector tradicionalmente poco valorado por los gobiernos

Enviado por Cámara de Prestadores de Servicios Turísticos

Por Antonio Torrejón (*)

Como puntualiza la OCDE, los gobiernos, exceptuando ciertos períodos relativamente cortos, no han asumido sus funciones políticas indelegables determinando políticas de Estado más allá de los períodos de cada turno para bien del país.

Un seminario sobre las políticas de turismo y transportes, celebrado en la Feria World Travel Market de Londres, en 1993, demostró con claridad la posición comparati­vamente fuerte de las industrias del transporte, en especial la aviación.

En dicho seminario, quedaron evidentes la insignificancia de la voz del turismo y la falta de comunicación y coor­dinación entre los intereses de los departamentos gubernamentales responsables del turismo y del transporte, aún vigentes.

Riesgos latentes

Si se dejara la promoción y la comercialización turística completamente en manos del sector privado, el resultado podría ser un desarrollo desequilibrado de las infraestructuras y de la expansión del mercado.

El riesgo que se corre, en ese caso, es una creciente sobrecarga y destrucción de los atractivos naturales con el aumento de la presión sobre el medio ambiente: Áreas Protegidas, Parques Nacionales y reservas equivalentes, en particular.

Relevancia económica

El Consejo Mundial del Turismo, utilizando técnicas más elaboradas de análisis económico, ha demostrado el papel vital del turismo como el sector comercial líder en el mundo.

Este Consejo reflexiona acerca del fracaso de los gobiernos a la hora de entender la relevancia económica de la actividad turística o de darle la prioridad política que esté de acuerdo con su prominencia.

A muchos no nos cierra esta demora en fortalecer los lobbies del sector, que hace tan feliz a las multinacionales, entre otros.

El informe del Consejo Mundial del Turismo (1992/3) comenta: se trata de una actividad de trascendencia industrial poco aclamada, pero que ha creado una enorme rique­za y empleo en los países y las empresas, que han reconocido su potencial para el crecimiento y el desarrollo económico.

El Consejo explica que los gobiernos, tradi­cionalmente, han recopilado sus resultados económicos en conformi­dad con su plan contable nacional. En general este sistema no ha documentado adecuadamente el rápido crecimiento de los servicios y, aún peor, no ha identificado el turismo como entidad de nivel industrial.

En ese sentido, la contri­bución de la actividad turística queda dispersa con las cuentas nacionales, disminuyendo así su impacto global, y los compromisos de los niveles políticos.

Actualmente, se están resolviendo estos problemas con el avance de los trabajos tendientes a incluir el turismo en los sistemas de cuentas nacionales, como recomienda la OMT y la Comisión Estadística de las Naciones Unidas.

Estos trabajos ayudarán en el futuro a demostrar el papel dominante de la industria en muchas economías. Sin embargo, existen otras razones para no gozar de prioridad gubernamental: la falta de voluntad política de incluir el sector en las líneas prin­cipales, las estrategias y en los programas operativos resultantes.

Por tanto, el impacto de estas políticas de líneas principales, sin coordinación en lo relativo al turismo y al ocio, puede resultar muy negativo.-

(*) Especialista en turismo. Columna publicada en E-Turismo.
www.novaturismo.com.ar

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