Las inspecciones y un malestar que se multiplica

Por Cámara de Prestadores de Servicios Turísticos

Funcionarios de Comercio Interior, la AFIP, el Ministerio de Trabajo, Defensa del Consumidor y la propia Sectur están rastrillando hoteles, agencias y operadoras. Los empresarios dicen sentirse perseguidos. Algunos prefieren mantener un perfil bajo y otros hablan de replantear los términos de la relación con el Gobierno. Fehgra, sumida en una crisis interna inédita, y Aaavyt están procesando el alejamiento de sus presidentes

La inédita presión de los inspectores sobre los operadores y agencias, el insistente mandato para alinearse concretamente en la cruzada antiinflacionaria, el retiro del Registro de Idóneos de la órbita de Aaavyt y las demoras en la reglamentación de la ley de Turismo (con el consecuente freezer para el Instituto de Promoción) conforman un cóctel que tiene al sector con los ánimos alterados.

Muchos de los empresarios consultados (hoteleros y operadores) combinan el temor ante lo que a esta altura consideran una "persecución" con la cautelosa consigna de "no caldear el ambiente".

La idea de este grupo es mantener un perfil bajo y "esperar que todo pase". Por otra parte, un núcleo algo más reducido de ejecutivos considera que llegó la hora de replantear la relación con el Gobierno y la Secretaría de Turismo, en particular. Palabras como "desilusión" y "ciclo cumplido" describen el hondo malestar de algunos empresarios ante la presión que dicen estar recibiendo. "No estamos trabajando como socios estratégicos, sino que parecemos enemigos estratégicos", señaló un hotelero, que al igual que la mayoría de los consultados prefirió mantener el anonimato. Por si fuera poco, las entidades empresarias tampoco navegan en aguas calmas.

A la forzada y escandalosa salida de Álvarez Argüelles de Fehgra se sumó esta semana la temporaria partida de Tomás Ryan, aunque esta por cuestiones de salud. Mientras, la Cámara Argentina de Turismo (CAT) mantiene un estoico silencio, que también está impacientando a más de uno. ACORRALADOS. Seguramente lo que definirá que este cóctel explote o sea sólo una granizada dependerá de que el Gobierno tome o no medidas para alinear "de una buena vez" al sector y poner en caja los precios.

El temor concreto de los empresarios es que a instancias del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, el Ejecutivo desempolve la ley de abastecimiento (ya utilizada con la industria de la carne) para fijar precios de referencia para los distintos servicios prestados por la actividad. Lo cierto es que, ante datos preliminares de julio sobre el comportamiento inflacionario del sector, en el Gobierno consideran que los empresarios no están cumpliendo con el acuerdo firmado para mantener las tarifas hasta fin de año.

Por eso, desde hace 10 días se ha desatado una avalancha de inspecciones, que no discrimina entre hoteles, agencias y operadores. Las fiscalizaciones continuaron durante la semana pasada y no sólo consistió en la presencia de funcionarios de Comercio Interior reclamando tarifarios vigentes y del año precedente. Se sumaron inspectores de la AFIP, del Ministerio de Trabajo, Defensa del Consumidor y la propia Secretaría de Turismo. De esta manera, se dieron casos en los cuales algunos operadores fueron inspeccionados seis veces en sólo siete días. Lo cual explica el clima enrarecido que se respira en el mercado.

Inflación: los datos de la discordia. Según algunas mediciones preliminares, la inflación en julio rondaría el 0,8%. Diversos analistas privados adjudican al rubro Turismo al menos un par de décimas de dicho incremento, debido al impacto del receso invernal. Incluso temen que al estar las vacaciones desdobladas podría haber un efecto arrastre hacia agosto.

Por su parte, el Centro de Investigación de la Universidad de Palermo estimó que los aumento durante la temporada invernal de los paquetes turísticos, alojamiento y gastronomía aumentarán un 20% respecto al mismo período de 2005. Según la Escuela de Negocios de la UP, el Índice del Costo de Turismo se incrementó durante el primer semestre un 7,2%, un aumento sustancialmente superior al registrado el año pasado, cuando creció el 3,3%.