jueves, agosto 17, 2006

Reclaman la restitución de restos del Cacique Inacayal que están en el Museo de La Plata

Por Milagros Barberis

La comunidad de Tecka, encabezada por la doctora Rosa Chiquichano, redactó ayer un acta a través de la cual se le pedirá formalmente al Museo de Ciencias Naturales de La Plata, provincia de Buenos Aires, la restitución de restos del Cacique Inacayal que no fueron devueltos con la totalidad de las reliquias en 1994.

Así lo confirmó a Puerta E la doctora Rosa Chiquichano, quien destacó que en la oportunidad también “se conformó una asociación que ya estaba formada de hecho”, al tiempo que agregó: “además sacamos fotos al mausoleo y ahora vamos a mandarle toda la información a la directora del Museo (Silvia Ametrano).

Las reliquias encontradas recientemente son el cuero cabelludo y el cerebro –mantenido en formol- que pertenecen al Cacique Inacayal. En 1994 el Museo había devuelto los restos de ese cacique, sin embargo lo hizo de manera incompleta.

Chiquichano aseguró que Ametrano “mostró mucha colaboración y está dispuesta a restituir los restos”, inclusive les informó que en el Museo “también están los restos de (la princesa tehuelche) Margarita Foyel, hija del cacique Foyel, que murió cuando tenía 30 años”.

Por el tema de Foyel, Chiquichano adelantó que intentará ponerse en contacto con la Comunidad Foyel y, en caso de no lograron, se prodecerá a reclamar los restos en una reunión que mantendrá en septiembre con la directora del Museo.

El pedido desde Tecka

La semana pasada los vecinos de Tecka habían emitido emitió un comunicado en el que expresaban la “preocupación” por “los restos humanos de aborígenes hallados en el museo de La Plata”.

Los pobladores expresaron además su preocupación por el destino final de los restos y reflexionaron sobre “el exterminio, la humillación, el etnocidio padecido por los ancestrales habitantes de estas tierras que hace mas de 12.000 años pueblan la Patagonia”.

“Estábamos vivos y nos mataron”, afirmaron los descendientes de tehuelches y recalcaron “el honor que significa que restos del Cacique Inacayal descansen en el mausoleo de la localidad de Tecka”.

Por ese motivo asumieron “el compromiso de reclamar por la restitución integral de los restos”, y coordinar con otras comunidades patagónicas acciones en conjunto, para devolver a su tierra a aquellos “generosos caciques”.

La historia de Inacayal

El Cacique Inacayal reinó en el valle de Tecka hasta que fue capturado y posteriormente humillado hasta el momento preciso de su muerte, que lo alcanzó lejos de su tierra. Ahora cuenta con su propio mausoleo.

Los años 1833 y 1888 marcan el período de vida y muerte del cacique tehuelche, quien nació en épocas en las que la Patagonia estaba habitada por los Gününa Kene, que vivieron en el siglo XIX al norte de la provincia y los Aónik-enk, localizados al sur del río Chubut. Eran los legendarios patagones o también conocidos como tehuelche.

Inacayal perteneció al grupo de los Gününa Këne o tehuelche septentrionales, siendo un jefe de segundo orden, subordinado a Sayhueque, el “Señor del País de las Manzanas”.

El grupo de Inacayal estaba integrado por familias que ayudaron a los viajeros y exploradores que nos han dejado escrito su testimonio de reconocimiento y admiración por el apoyo que recibieron.

Hacia 1880, el perito Moreno se encontró con Inacayal en Tecka y destaca cómo el cacique enarbola el pabellón nacional frente a su toldo y cómo Ultrac, su primogénito, y otros aborígenes, llevaban la bandera argentina en sus lanzas.

Hacia fines del siglo XIX las ideas de “progreso” y “civilización” que definían un modelo de país, no incluían a los tehuelches. Inacayal, su familia y su gente, debieron huir de sus propios dominios.

El Cacique, que habitaba el Valle de Tecka, fue capturado por las fuerzas del teniente coronel Lasciar, el 18 de octubre de 1884.

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