Carta abierta al Intendente de Cholila y a la comunidad de la Comarca Andina

Por Asamblea Comarcal Contra el Saqueo

Luego de la Audiencia Pública del día 29 de agosto en la localidad de El Blanco, donde se trató el proyecto (de parte de una empresa privada) de embalsar el Lago Lezana, el Intendente de Cholila, Miguel Castro, hizo unos comentarios que merecen ser desmentidos.

Según lo publicado en este y otros medios, el Intendente Castro aseguró que la mayoría de la gente que asistió a la Audiencia Pública no era de Cholila y que, de los locales que hablaron, el 80% estaba a favor del proyecto. Ya que el intendente no asistió a la audiencia, nos preguntamos de dónde sacó sus cifras. Quienes estuvimos presentes el martes pasado contamos 18 expositores de Cholila, de los cuales hablaron 3 a favor. No hace falta un matemático profesional para deducir que fue un 16.6% a favor y no el 80% que aseguró el Intendente Castro.

Aclaramos también que aunque el Intendente dice que la Municipalidad de Cholila estaba representada en la audiencia por el Coordinador de Producción, cuando la primera vecina que expuso preguntó si había algún funcionario municipal presente, no respondió nadie, y cuando el Sr. Marranghello fue llamado a exponer, no se encontraba en la audiencia.

Aparte de eso, el Intendente Castro quiso descartar las exposiciones de otras personas provenientes de localidades vecinas, como si sus voces no tuvieran importancia. Cabe destacar, primero, que el asunto involucra a toda la gente de la zona, ya que se trata de un lago al que muchos visitamos, y de una política estatal acerca del agua que todos tomamos; además de una ley federal sobre espejos y cursos de agua y un derecho de todos. ¿O acaso también le exigió al Ing. Ojeda, consultor de S. C. de Bariloche, un cambio de domicilio para su extensa defensa del proyecto? También, le recordamos, Intendente Castro, que la Audiencia Pública no es una vulgar encuesta para contar cuánta gente hay a favor o en contra, sino el ámbito y el procedimiento administrativo para que la gente exprese sus preocupaciones y dudas sobre un proyecto, o para que demuestre que tiene gran impacto, y para que luego el gobierno tome todo esto en cuenta.

En este caso fueron varios los exponentes que demostraron graves falencias en el Estudio de Impacto Ambiental. Entre muchas otras cosas, se hizo saber que el estudio no tiene investigación científica rigurosa, no presenta alternativas, no muestra ningún cálculo ni investigación acerca de la seguridad estructural del antiguo dique, usa cálculos indudablemente falsos acerca de la generación y venta de electricidad, y mezcla en un sólo estudio varios proyectos distintos que, según la legislación vigente, tendrían que tener cada uno un estudio de impacto ambiental individual. Respecto a esto, hubo varios técnicos que viajaron desde sus localidades para asistir a la audiencia y dejar constancia de su grave preocupación desde lo profesional. También el Ingeniero Ojeda y la esposa del empresario Bussey reconocieron que el año pasado se había colocado una compuerta en el dique y que, a causa de ello, la dirección de recursos hídricos ha multado a la empresa por uso indebido del recurso. Hasta ahora habían negado este hecho, y tuvieron que admitirlo ante el pedido del público, confirmando que este proyecto ya está en conflicto con la ley y, sin embargo, el gobierno sigue adelante en el proceso de aprobarlo. El pedido de anulación del estudio que presentaron numerosos profesionales y vecinos, exactamente el 83,4% de los vecinos de Cholila y el 100% de la gente de otras localidades de la Comarca, fue contundente y bien fundamentado.

Además, nos parece muy fuera de lugar que el Intendente Castro insista en que "no habrá impacto ambiental." El, no exhibe ninguna calificación técnica para opinar sobre el impacto en sí. Si es que leyó el estudio, podría comentar acerca del mismo, o si tiene algún profesional que lo asesora, podría trasmitir lo que este le informa; pero, como funcionario público, es irresponsable al asegurar personalmente que no habrá impacto ambiental.

A esta altura, parece una condición crónica del Intendente Castro hablar de cosas sin conocer en realidad nada de ellas. No presenta ningún fundamento científico y, sin embargo, pretende saber que no habrá impacto ambiental. No fue a la reunión, pero pretende saber lo que pasó en detalle. En realidad, podría conocer fácilmente lo que ocurrió en la Audiencia (a la que no debería haber faltado), ya que el contenido entero quedó grabado por la Dirección General de Protección Ambiental, y si él, o cualquier otro, tiene alguna duda acerca de lo sucedido, de la cantidad de expositores, o de sus posiciones, podría despejarla sin ninguna especulación política.

Por eso también resultan más vergonzosos los graves "errores" en el discurso del Intendente Castro. Cuando un representante público habla, sabe que sus palabras tienen impacto. Si usa cifras falsas o si hace comentarios desubicados, no es por descuido, sino porque conoce bien el efecto que tendrán, y lo usa para sus intereses políticos. Que el público esté atento a esto y trate de conseguir siempre la información cierta.