Por Humberto Kadomoto
... la puesta en explotación en los últimos 10 años de grandes proyectos mineros, destinados fundamentalmente al aprovechamiento de oro, ha generado un serio deterioro en la calidad y disponibilidad del agua existente en los yacimientos, o en sus cercanías...
Son expresiones del Dr. Miguel Auge (*), Doctor en Ciencias Geológicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Profesor titular de hidrogeología de la Universidad de Buenos Aires, Investigador Científico del CONICET. Director del Proyecto Internacional Manejo del Agua Subterránea en La Plata - Argentina (Convenio UBA - IDRC del Canadá).
Conclusiones del Foro de Recursos Naturales realizado en la Universidad de Buenos Aires en setiembre de 2006.
El Dr. Miguel Auge señaló que la puesta en explotación en los últimos 10 años de grandes proyectos mineros, destinados fundamentalmente al aprovechamiento de oro, ha generado un serio deterioro en la calidad y disponibilidad del agua existente en los yacimientos, o en sus cercanías. En este sentido, destacó que estos yacimientos mineros se sitúan en regiones áridas, donde la precipitación no sobrepasa los 200 mm/año y por ende la recarga subterránea es muy limitada y en algunos casos prácticamente no se produce. Por ello es necesario efectuar una explotación controlada de los acuíferos, a fin de no generar un desbalance importante entre las entradas (recarga) y las salidas (extracción), lo que inevitablemente deriva en una disminución significativa, o hasta en el agotamiento de la reserva.
Respecto a la calidad del agua, resaltó que debe ponerse especial cuidado en la preparación de los sitios de disposición de los descartes (escombreras) y efluentes (diques de colas), como así también en los lugares donde se realiza la separación de los metales de la roca portadora, especialmente si en el proceso se emplean sustancias altamente tóxicas y contaminantes como el cianuro. Para ello es necesario usar impermeabilizantes como membranas geotextiles de resistencia apropiada, apoyadas sobre colchones de bentonita para evitar las roturas y las filtraciones. Además, se recomienda la construcción de plantas de tratamiento para mejorar las condiciones de los lixiviados, derivados de los procesos de concentración y disposición.
Enfatizó que en algunos casos como en Bajo La Alumbrera, la falta de impermeabilización del dique de colas fue reemplazado por una batería de pozos, cuya finalidad es extraer los contaminantes infiltrados con el lixiviado. Esta práctica no brinda los resultados buscados, pues no se puede extraer toda el agua contaminada y además, cuando se abandone el yacimiento por agotamiento de la reserva metalífera, seguramente también se detendrá el bombeo con la consecuente desaparición de la barrera hidráulica, que actualmente controla, aunque sea en forma parcial, el desplazamiento de la pluma de contaminación en el agua subterránea.
Indicó que el monitoreo es una herramienta valiosa para establecer la evolución del agua subterránea en el espacio y en el tiempo. Sin embargo suele brindar un diagnóstico tardío en relación al deterioro de la calidad y cantidad del recurso, debido a la baja dinámica que caracteriza al agua subterránea, que normalmente, en condiciones naturales y en un medio con porosidad intergranular, no supera 1 m/día de velocidad efectiva. Esto hace que cuando se registran los primeros síntomas de deterioro mediante el monitoreo, el grado de afectación generalmente es muy severo y por ende muy difícil de remediar. Los procesos de contaminación del agua subterránea son muy lentos y pueden involucrar años, decenas de años, centenas de años y aun milenios. Los procesos de mejoramiento abarcan lapsos similares, luego que han dejado de ingresar los contaminantes al sistema. En virtud de lo expresado, es necesario aplicar a los recursos naturales en general y al agua subterránea en particular, el apotegma de la medicina que dice: es preferible prevenir que curar.
Concluyó que de acuerdo a lo que ha tenido oportunidad de verificar el suscrito, los estudios de impacto ambiental en el tema agua subterránea, son poco consistentes y en algunos casos antiguos y por ende desactualizados, como sucede con la evaluación hidrogeológica de Campo del Arenal para Minera Alumbrera que data de 1998. Por ello se hace necesario realizar fiscalizaciones técnicas más estrictas sobre estos estudios en las que, además de las reparticiones provinciales, debería participar en forma permanente el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR).
(*) CURRICULUM VITAE SINTÉTICO - Dr. Miguel Auge.
Títulos:
Geólogo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP); Doctor en Ciencias Geológicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Carrera docente:
Ayudante Diplomado y Jefe de Trabajos Prácticos en la UNLP, cargos obtenidos por concurso de oposición y antecedentes. Profesor Titular de Hidrogeología de la UBA, desde el 20/12/85, cargo obtenido por concurso de oposición y antecedentes en dos oportunidades.
Cargos representativos:
Asesor de la Dirección de Geología, Minería y Aguas Subterráneas de la Provincia de Buenos Aires (DIGMAS). Representante del Ministerio de Obras y Servicios Públicas (MOSP) en la Comisión para el Desarrollo de la Cuenca del Río Salado (CODESA). Presidente del Comité de Coordinación Técnica entre la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires (CIC) y el MOSP. Coordinador de la Comisión para la Carta Geológico-Económico-Utilitaria del MOSP. Miembro del Comité Nacional para el Programa Hidrológico Internacional (CONAPHI). Miembro del Comité Integrado de cuencas hídricas de la Secretaría de Ciencia y Técnica (SECYT). Director del Instituto de Hidrología de Llanuras (IHLLA). Director del Proyecto de Investigación Hidrogeológica del Partido de 9 de Julio. Asesor de la Comisión Mixta Argentino - Paraguaya del Río Paraná (COMIP). Coordinador del Area Hidrología para el Estudio del Problema Hídrico en la Provincia de Buenos Aires. Representante de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNCPBA) y la CIC para el proyecto de conducción de excedentes hídricos. Asesor de la Fiscalía de Estado de la Provincia de Buenos Aires. Director del Proyecto Internacional Manejo del Agua Subterránea en La Plata - Argentina (Convenio UBA - IDRC del Canadá).
Actividad académica:
Investigador Científico del CONICET. Miembro de la Comisión Asesora de Ciencias de la Tierra del CONICET. Coordinador de la Comisión Asesora de Ciencias no Biológicas de la CIC. Jurado en 25 concursos para la provisión de cargos docentes en diferentes Universidades Nacionales, 4 tesis de licenciatura y en 2 tesis doctorales. Árbitro para la selección de trabajos en 18 eventos científicos, 5 de ellos internacionales. Director de 18 proyectos de investigación científica en los que participaron alrededor de 100 especialistas en hidrogeología. Miembro de 8 instituciones vinculadas a la hidrogeología, 4 de ellas extranjeras. Expositor en 35 conferencias y 25 cursos de Posgrado, relacionados con la hidrología subterránea. Asistente a 67 congresos nacionales e internacionales sobre geología e hidrogeología. Autor de 77 trabajos en revistas, congresos, simposios y seminarios nacionales e internacionales, con arbitraje. Director de 15 becarios y profesionales de apoyo a la investigación del CONICET, la CIC, la UBA y la UNLP. Director de 3 Tesis de Doctorado y 5 de Licenciatura. Autor de 97 informes hidrogeológicos inéditos. Miembro de la Comisión Especial Asesora para el otorgamiento del premio Fundación Bunge & Born/98 en Ciencias Ambientales. Integrante de la Comisión Aguas de la UBA -Universidades del Grupo Montevideo.
... la puesta en explotación en los últimos 10 años de grandes proyectos mineros, destinados fundamentalmente al aprovechamiento de oro, ha generado un serio deterioro en la calidad y disponibilidad del agua existente en los yacimientos, o en sus cercanías...
Son expresiones del Dr. Miguel Auge (*), Doctor en Ciencias Geológicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Profesor titular de hidrogeología de la Universidad de Buenos Aires, Investigador Científico del CONICET. Director del Proyecto Internacional Manejo del Agua Subterránea en La Plata - Argentina (Convenio UBA - IDRC del Canadá).
Conclusiones del Foro de Recursos Naturales realizado en la Universidad de Buenos Aires en setiembre de 2006.
El Dr. Miguel Auge señaló que la puesta en explotación en los últimos 10 años de grandes proyectos mineros, destinados fundamentalmente al aprovechamiento de oro, ha generado un serio deterioro en la calidad y disponibilidad del agua existente en los yacimientos, o en sus cercanías. En este sentido, destacó que estos yacimientos mineros se sitúan en regiones áridas, donde la precipitación no sobrepasa los 200 mm/año y por ende la recarga subterránea es muy limitada y en algunos casos prácticamente no se produce. Por ello es necesario efectuar una explotación controlada de los acuíferos, a fin de no generar un desbalance importante entre las entradas (recarga) y las salidas (extracción), lo que inevitablemente deriva en una disminución significativa, o hasta en el agotamiento de la reserva.
Respecto a la calidad del agua, resaltó que debe ponerse especial cuidado en la preparación de los sitios de disposición de los descartes (escombreras) y efluentes (diques de colas), como así también en los lugares donde se realiza la separación de los metales de la roca portadora, especialmente si en el proceso se emplean sustancias altamente tóxicas y contaminantes como el cianuro. Para ello es necesario usar impermeabilizantes como membranas geotextiles de resistencia apropiada, apoyadas sobre colchones de bentonita para evitar las roturas y las filtraciones. Además, se recomienda la construcción de plantas de tratamiento para mejorar las condiciones de los lixiviados, derivados de los procesos de concentración y disposición.
Enfatizó que en algunos casos como en Bajo La Alumbrera, la falta de impermeabilización del dique de colas fue reemplazado por una batería de pozos, cuya finalidad es extraer los contaminantes infiltrados con el lixiviado. Esta práctica no brinda los resultados buscados, pues no se puede extraer toda el agua contaminada y además, cuando se abandone el yacimiento por agotamiento de la reserva metalífera, seguramente también se detendrá el bombeo con la consecuente desaparición de la barrera hidráulica, que actualmente controla, aunque sea en forma parcial, el desplazamiento de la pluma de contaminación en el agua subterránea.
Indicó que el monitoreo es una herramienta valiosa para establecer la evolución del agua subterránea en el espacio y en el tiempo. Sin embargo suele brindar un diagnóstico tardío en relación al deterioro de la calidad y cantidad del recurso, debido a la baja dinámica que caracteriza al agua subterránea, que normalmente, en condiciones naturales y en un medio con porosidad intergranular, no supera 1 m/día de velocidad efectiva. Esto hace que cuando se registran los primeros síntomas de deterioro mediante el monitoreo, el grado de afectación generalmente es muy severo y por ende muy difícil de remediar. Los procesos de contaminación del agua subterránea son muy lentos y pueden involucrar años, decenas de años, centenas de años y aun milenios. Los procesos de mejoramiento abarcan lapsos similares, luego que han dejado de ingresar los contaminantes al sistema. En virtud de lo expresado, es necesario aplicar a los recursos naturales en general y al agua subterránea en particular, el apotegma de la medicina que dice: es preferible prevenir que curar.
Concluyó que de acuerdo a lo que ha tenido oportunidad de verificar el suscrito, los estudios de impacto ambiental en el tema agua subterránea, son poco consistentes y en algunos casos antiguos y por ende desactualizados, como sucede con la evaluación hidrogeológica de Campo del Arenal para Minera Alumbrera que data de 1998. Por ello se hace necesario realizar fiscalizaciones técnicas más estrictas sobre estos estudios en las que, además de las reparticiones provinciales, debería participar en forma permanente el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR).
(*) CURRICULUM VITAE SINTÉTICO - Dr. Miguel Auge.
Títulos:
Geólogo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP); Doctor en Ciencias Geológicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Carrera docente:
Ayudante Diplomado y Jefe de Trabajos Prácticos en la UNLP, cargos obtenidos por concurso de oposición y antecedentes. Profesor Titular de Hidrogeología de la UBA, desde el 20/12/85, cargo obtenido por concurso de oposición y antecedentes en dos oportunidades.
Cargos representativos:
Asesor de la Dirección de Geología, Minería y Aguas Subterráneas de la Provincia de Buenos Aires (DIGMAS). Representante del Ministerio de Obras y Servicios Públicas (MOSP) en la Comisión para el Desarrollo de la Cuenca del Río Salado (CODESA). Presidente del Comité de Coordinación Técnica entre la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires (CIC) y el MOSP. Coordinador de la Comisión para la Carta Geológico-Económico-Utilitaria del MOSP. Miembro del Comité Nacional para el Programa Hidrológico Internacional (CONAPHI). Miembro del Comité Integrado de cuencas hídricas de la Secretaría de Ciencia y Técnica (SECYT). Director del Instituto de Hidrología de Llanuras (IHLLA). Director del Proyecto de Investigación Hidrogeológica del Partido de 9 de Julio. Asesor de la Comisión Mixta Argentino - Paraguaya del Río Paraná (COMIP). Coordinador del Area Hidrología para el Estudio del Problema Hídrico en la Provincia de Buenos Aires. Representante de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNCPBA) y la CIC para el proyecto de conducción de excedentes hídricos. Asesor de la Fiscalía de Estado de la Provincia de Buenos Aires. Director del Proyecto Internacional Manejo del Agua Subterránea en La Plata - Argentina (Convenio UBA - IDRC del Canadá).
Actividad académica:
Investigador Científico del CONICET. Miembro de la Comisión Asesora de Ciencias de la Tierra del CONICET. Coordinador de la Comisión Asesora de Ciencias no Biológicas de la CIC. Jurado en 25 concursos para la provisión de cargos docentes en diferentes Universidades Nacionales, 4 tesis de licenciatura y en 2 tesis doctorales. Árbitro para la selección de trabajos en 18 eventos científicos, 5 de ellos internacionales. Director de 18 proyectos de investigación científica en los que participaron alrededor de 100 especialistas en hidrogeología. Miembro de 8 instituciones vinculadas a la hidrogeología, 4 de ellas extranjeras. Expositor en 35 conferencias y 25 cursos de Posgrado, relacionados con la hidrología subterránea. Asistente a 67 congresos nacionales e internacionales sobre geología e hidrogeología. Autor de 77 trabajos en revistas, congresos, simposios y seminarios nacionales e internacionales, con arbitraje. Director de 15 becarios y profesionales de apoyo a la investigación del CONICET, la CIC, la UBA y la UNLP. Director de 3 Tesis de Doctorado y 5 de Licenciatura. Autor de 97 informes hidrogeológicos inéditos. Miembro de la Comisión Especial Asesora para el otorgamiento del premio Fundación Bunge & Born/98 en Ciencias Ambientales. Integrante de la Comisión Aguas de la UBA -Universidades del Grupo Montevideo.
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