Enviado por Lamgen Patagonia
El dueño de Bridas y el 40 por ciento de Pan American Energy (PAE), Alejandro Bulgheroni, puede preciarse de haber tenido una turbulenta relación con el gobierno durante los primeros trazos de su mandato, pero de contar hoy con una envidiable cercanía al presidente Kirchner.
"El petrolero de Kirchner", como se lo llama hoy a Bulgheroni, tiene una de las pocas empresas con participación de capital nacional que hace mella en el mercado energético, y que trata de competirle a la española YPF y a la brasileña Petrobrás.
Claro que sin llegar a ser un petrolero de la confianza de Cristóbal López, el titular de Bridas se ha alzado con importantes contratos petroleros como la concesión hasta el año 2047 para operar el yacimiento Cerro Dragón en Chubut.
A comienzos de este año, el gobernador Mario Das Neves, uno de los preferidos del gobierno y de Cristina, anunció su entera felicidad por el acuerdo con PAE que le permitiría al Estado provincial un ingreso de 778 millones de dólares en el transcurso de los próximos diez años.
Ese multimillonario acuerdo le permitió a la empresa de Bulgheroni expandir su explotación en nuevas áreas y revalidar por cuarenta años el 54 por ciento de las áreas provinciales que ya controlaba en la provincia patagónica.
Desde el momento mismo en que se produjo esa rubrica, una diezmada oposición comenzó a investigar los detalles de la operación que olían raro. Efectivamente, el gobierno habría estado detrás de esa operación, y el petrolero preferido de Kirchner seguía forjando jugosos negocios, que no terminan de cristalizar su transparencia.
En efecto, el portal Urgente 24 informó que el juez José Leonardh a cargo del juzgado en lo civil Nº1 declaró admisible el recurso de amparo presentando por el ex senador radical Hipólito Solari Irigoyen y el justicialista David Patricio Romero. El recurso solicita que se declare la nulidad del contrato firmado entre el gobierno de Chubut y PAE por la operación de la concesión de Cerro Dragón.
Es que la operación habría violado la Ley de Hidrocarburos mediante la adjudicación directa sin licitación, la ausencia de un marco regulatorio para sellar la adjudicación por 40 años, la falta de un estudio impacto ambiental, la baja regalía acordada de apenas el 12 por ciento para el Estado provincial, entre otros puntos en debate.
Cerro Dragón es un yacimiento de 3.400.km cuadrados y es el más productivo del país con 57 millones de metros cúbicos de gas por día y 15.000 metros cúbicos de petróleo en producción. Solo dos legisladores de la UCR y uno del Partido Acción Chubutense se opusieron a la operación que votaron los restantes 23 oficialistas en la Legislatura provincial.
Dudas sobre Bulgheroni
Bulgheroni es un empresario de extremo perfil bajo, que no suele formar parte de ninguna cámara empresarial ni energética y que se esfuerza por evitar los medios de comunicación.
Por eso, en sus recurrentes diálogos con Julio de Vido y el propio presidente es reacio a que esos cruces se incorporen dentro de la agenda oficial, y mucho menos que haya una foto entre el presidente y el empresario.
En Chubut, Bulgheroni es una persona apenas conocida, aunque es parte de ese mito popular que "PAE es del gobierno, y que por eso ganan todo a lo que se presentan".
Desde la llegada de Kirchner al poder, PAE se transformó en la segunda productora de crudo y en la tercera de gas natural del país.
En la Argentina, la relación entre las empresas petroleras y el poder de turno es una cuestión estratégica para crecer. Es que se trata de un mercado regulado en su precio interno y externo y el porcentaje de las retenciones también es definido por el Estado.
Bulgheroni tuvo antecedentes de negocios con el menemismo, pero no parece ser una traba para el gobierno. Es cierto que al empresario y al presidente no los une un mutuo respeto, pero tienen una coincidencia de intereses que hace cuanto menos fructífera la relación.
PAE es junto a OIL M&S (la petrolera de Cristóbal López), la empresa nacional que más ha crecido estos años. Así, el gobierno tiene como aliada una compañía que podría contribuir a paliar el enorme déficit energético que ya atraviesa Argentina, y que se iría agudizando con el tiempo, si se terminan de consumir como se prevé las reservas de hidrocarburos en los próximos diez años.
A fines de 2003, cuando Kirchner recién asumía, el Estado mantenía un juicio contra los Bulgheroni por 500 millones de pesos. A su vez, el grupo de Alejandro Bulgheroni tenía demandas contra el Estado por el liquidado Banco del Interior y Buenos Aires (BIBA) y la quebrada Papel de Tucumán.
Por su parte, la petrolera Brida acusaba a YPF, en la liquidación por diferencias en los pagos correspondientes a extracción de crudo.
Sin embargo, estos antecedentes más que dividir hicieron la unión. Y fueron parte de una trabajaba negociación que terminó dando los resultados esperados para sendas partes. Según la revista Fortuna, en abril de 2005, el pedido de arbitraje por el ex BIBA que implicaba una demanda de 850 millones de dólares ante la Cámara de Comercio Internacional (CCI) fue desistido.
Esa fecha coincide con una creciente necesidad del gobierno por paliar la ya evidente crisis energética, que había impactado seriamente en la relación con Chile, a quien se le había cortado el suministro de gas, y era el preludio a las ásperas negociaciones con Bolivia.
Mientras PAE veía el recodo necesario para crecer, el gobierno recibía de sus propias usinas informes cada vez más delicados sobre el futuro de la energía en el país.
Desde la crisis de 2001 hasta 2005 PAE invirtió un promedio anual de 452 millones de dolares, y su producción aumentó año tras año al menos en un 5 por ciento. British Petroleum (BP), dueña del 60 por ciento de PAE, es la segunda petrolera del mundo y con notables avances tecnológicos.
El 79 por ciento de la producción de la compañía proviene de los yacimientos Cuenca Austral, Cuenca Neuquina, Cuenca Golfo San Jorge y Cuenca Tarija. Su negocio abarca áreas de exploración y producción de gas y petróleo, usinas eléctricas, almacenamiento y embarque de líquidos, distribución de gas y oleoductos.
La producción de 107,011 barriles (17.013 m3) de petróleo por día, es el 12 por ciento de la producción diaria de Argentina y las ventas diarias de gas que suman 530 millones de pies cúbicos (15 MMm3), que representa el 14 por ciento de la producción diaria de Argentina. Según datos de la propia compañía, sus reservas certificadas en la región suman 1,407 millones de barriles (224 MMm3) de petróleo, 13.296.475 millones de pies cúbicos (376.514 MMm3) de gas y 60,3 millones de barriles (7,5 MMm3) de GLP.
Fuente: http://www.lapoliticaonline.com.ar/index.php?pagetype=detail&newid=3742&seccion=8
El dueño de Bridas y el 40 por ciento de Pan American Energy (PAE), Alejandro Bulgheroni, puede preciarse de haber tenido una turbulenta relación con el gobierno durante los primeros trazos de su mandato, pero de contar hoy con una envidiable cercanía al presidente Kirchner.
"El petrolero de Kirchner", como se lo llama hoy a Bulgheroni, tiene una de las pocas empresas con participación de capital nacional que hace mella en el mercado energético, y que trata de competirle a la española YPF y a la brasileña Petrobrás.
Claro que sin llegar a ser un petrolero de la confianza de Cristóbal López, el titular de Bridas se ha alzado con importantes contratos petroleros como la concesión hasta el año 2047 para operar el yacimiento Cerro Dragón en Chubut.
A comienzos de este año, el gobernador Mario Das Neves, uno de los preferidos del gobierno y de Cristina, anunció su entera felicidad por el acuerdo con PAE que le permitiría al Estado provincial un ingreso de 778 millones de dólares en el transcurso de los próximos diez años.
Ese multimillonario acuerdo le permitió a la empresa de Bulgheroni expandir su explotación en nuevas áreas y revalidar por cuarenta años el 54 por ciento de las áreas provinciales que ya controlaba en la provincia patagónica.
Desde el momento mismo en que se produjo esa rubrica, una diezmada oposición comenzó a investigar los detalles de la operación que olían raro. Efectivamente, el gobierno habría estado detrás de esa operación, y el petrolero preferido de Kirchner seguía forjando jugosos negocios, que no terminan de cristalizar su transparencia.
En efecto, el portal Urgente 24 informó que el juez José Leonardh a cargo del juzgado en lo civil Nº1 declaró admisible el recurso de amparo presentando por el ex senador radical Hipólito Solari Irigoyen y el justicialista David Patricio Romero. El recurso solicita que se declare la nulidad del contrato firmado entre el gobierno de Chubut y PAE por la operación de la concesión de Cerro Dragón.
Es que la operación habría violado la Ley de Hidrocarburos mediante la adjudicación directa sin licitación, la ausencia de un marco regulatorio para sellar la adjudicación por 40 años, la falta de un estudio impacto ambiental, la baja regalía acordada de apenas el 12 por ciento para el Estado provincial, entre otros puntos en debate.
Cerro Dragón es un yacimiento de 3.400.km cuadrados y es el más productivo del país con 57 millones de metros cúbicos de gas por día y 15.000 metros cúbicos de petróleo en producción. Solo dos legisladores de la UCR y uno del Partido Acción Chubutense se opusieron a la operación que votaron los restantes 23 oficialistas en la Legislatura provincial.
Dudas sobre Bulgheroni
Bulgheroni es un empresario de extremo perfil bajo, que no suele formar parte de ninguna cámara empresarial ni energética y que se esfuerza por evitar los medios de comunicación.
Por eso, en sus recurrentes diálogos con Julio de Vido y el propio presidente es reacio a que esos cruces se incorporen dentro de la agenda oficial, y mucho menos que haya una foto entre el presidente y el empresario.
En Chubut, Bulgheroni es una persona apenas conocida, aunque es parte de ese mito popular que "PAE es del gobierno, y que por eso ganan todo a lo que se presentan".
Desde la llegada de Kirchner al poder, PAE se transformó en la segunda productora de crudo y en la tercera de gas natural del país.
En la Argentina, la relación entre las empresas petroleras y el poder de turno es una cuestión estratégica para crecer. Es que se trata de un mercado regulado en su precio interno y externo y el porcentaje de las retenciones también es definido por el Estado.
Bulgheroni tuvo antecedentes de negocios con el menemismo, pero no parece ser una traba para el gobierno. Es cierto que al empresario y al presidente no los une un mutuo respeto, pero tienen una coincidencia de intereses que hace cuanto menos fructífera la relación.
PAE es junto a OIL M&S (la petrolera de Cristóbal López), la empresa nacional que más ha crecido estos años. Así, el gobierno tiene como aliada una compañía que podría contribuir a paliar el enorme déficit energético que ya atraviesa Argentina, y que se iría agudizando con el tiempo, si se terminan de consumir como se prevé las reservas de hidrocarburos en los próximos diez años.
A fines de 2003, cuando Kirchner recién asumía, el Estado mantenía un juicio contra los Bulgheroni por 500 millones de pesos. A su vez, el grupo de Alejandro Bulgheroni tenía demandas contra el Estado por el liquidado Banco del Interior y Buenos Aires (BIBA) y la quebrada Papel de Tucumán.
Por su parte, la petrolera Brida acusaba a YPF, en la liquidación por diferencias en los pagos correspondientes a extracción de crudo.
Sin embargo, estos antecedentes más que dividir hicieron la unión. Y fueron parte de una trabajaba negociación que terminó dando los resultados esperados para sendas partes. Según la revista Fortuna, en abril de 2005, el pedido de arbitraje por el ex BIBA que implicaba una demanda de 850 millones de dólares ante la Cámara de Comercio Internacional (CCI) fue desistido.
Esa fecha coincide con una creciente necesidad del gobierno por paliar la ya evidente crisis energética, que había impactado seriamente en la relación con Chile, a quien se le había cortado el suministro de gas, y era el preludio a las ásperas negociaciones con Bolivia.
Mientras PAE veía el recodo necesario para crecer, el gobierno recibía de sus propias usinas informes cada vez más delicados sobre el futuro de la energía en el país.
Desde la crisis de 2001 hasta 2005 PAE invirtió un promedio anual de 452 millones de dolares, y su producción aumentó año tras año al menos en un 5 por ciento. British Petroleum (BP), dueña del 60 por ciento de PAE, es la segunda petrolera del mundo y con notables avances tecnológicos.
El 79 por ciento de la producción de la compañía proviene de los yacimientos Cuenca Austral, Cuenca Neuquina, Cuenca Golfo San Jorge y Cuenca Tarija. Su negocio abarca áreas de exploración y producción de gas y petróleo, usinas eléctricas, almacenamiento y embarque de líquidos, distribución de gas y oleoductos.
La producción de 107,011 barriles (17.013 m3) de petróleo por día, es el 12 por ciento de la producción diaria de Argentina y las ventas diarias de gas que suman 530 millones de pies cúbicos (15 MMm3), que representa el 14 por ciento de la producción diaria de Argentina. Según datos de la propia compañía, sus reservas certificadas en la región suman 1,407 millones de barriles (224 MMm3) de petróleo, 13.296.475 millones de pies cúbicos (376.514 MMm3) de gas y 60,3 millones de barriles (7,5 MMm3) de GLP.
Fuente: http://www.lapoliticaonline.com.ar/index.php?pagetype=detail&newid=3742&seccion=8
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