Enviado por Lamgen Patagonia
Expertos convocados por la Corporación Nacional Forestal de Chile, Conaf, investigan las causas de la desaparición de las aguas de un lago y la drástica disminución del caudal de un río en la Patagonia chilena, a unos 2.000 km al sur de Santiago, informó la institución.
El hallazgo fue realizado el pasado 27 de mayo cuando una cuadrilla de Conaf llegó, en una visita de rutina, a la zona del fiordo Témpanos, que se ubica en el límite entre las australes regiones de Aysén y Magallanes, en el Parque Nacional Bernardo O'Higgins.
En lugar de las aguas del lago, había una enorme cavidad de 30 metros de profundidad, cuyo relieve presentaba rajaduras y, entre ellas, yacían depositados los enormes témpanos de hielo.
"Se encontraron con la tremenda sorpresa de que el lago había desaparecido, simplemente. Y no estamos hablando de un lago pequeño, sino bastante grande", relató el director regional de la Conaf, Juan José Romero, a Radio Cooperativa.
"Y los témpanos que tiene, o tenía este lago, estaban ahí, pero varados en el lecho seco de lo que fue el lago que, de la noche a la mañana, desapareció", añadió.
El funcionario señaló que se encargaron informes a geólogos y otros expertos para determinar las causas del hecho.
Según explicó Romero, el lago alimentaba un caudaloso río, de unos 40 metros de ancho, que ahora está drásticamente reducido.
Expertos convocados por la Corporación Nacional Forestal de Chile, Conaf, investigan las causas de la desaparición de las aguas de un lago y la drástica disminución del caudal de un río en la Patagonia chilena, a unos 2.000 km al sur de Santiago, informó la institución.
El hallazgo fue realizado el pasado 27 de mayo cuando una cuadrilla de Conaf llegó, en una visita de rutina, a la zona del fiordo Témpanos, que se ubica en el límite entre las australes regiones de Aysén y Magallanes, en el Parque Nacional Bernardo O'Higgins.
En lugar de las aguas del lago, había una enorme cavidad de 30 metros de profundidad, cuyo relieve presentaba rajaduras y, entre ellas, yacían depositados los enormes témpanos de hielo.
"Se encontraron con la tremenda sorpresa de que el lago había desaparecido, simplemente. Y no estamos hablando de un lago pequeño, sino bastante grande", relató el director regional de la Conaf, Juan José Romero, a Radio Cooperativa.
"Y los témpanos que tiene, o tenía este lago, estaban ahí, pero varados en el lecho seco de lo que fue el lago que, de la noche a la mañana, desapareció", añadió.
El funcionario señaló que se encargaron informes a geólogos y otros expertos para determinar las causas del hecho.
Según explicó Romero, el lago alimentaba un caudaloso río, de unos 40 metros de ancho, que ahora está drásticamente reducido.
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