Por Agencia Comunicadora Madryn
Los trabajadores de ALUAR desde las 13.00 horas del sábado mantienen paralizadas totalmente sus actividades en la planta productora de aluminio y de energía de Puerto Madryn, tras el despedido de 50 compañeros y el envío de cartas de intimidación a otros 100. "Fue decisión de la Asamblea, si tocan a uno nos tocan a todos. No vamos a volver si no reincorporan a los despedidos. Ahora somos todos desempleados. Si vos lo analizás en este momento estamos todos despedidos", fueron algunas de las frases que más expresaron el sentir de unidad y organización que hoy se vive en la única productora de aluminio primario de Argentina, responsable además de la distribución de la energía eléctrica para la ciudad de Puerto Madryn, el parque industrial pesquero y el interconectado. Por ello anoche, sábado alrededor de las 23.30, personal de Gendarmería Nacional se acercó para comunicar a los empleados reunidos en el acceso principal a Aluar, a la vera de la Ruta 4, que debían dejar ingresar a TRANSPA –la distribuida de energía con sede de operación en Aluar- dado que el no hacerlo constituía un delito penal, de incumbencia federal, porque se estaba impidiendo la normal distribución de energía al país. Los trabajadores reunidos en Asamblea, hoy domingo a las 6.00, decidieron dejar ingresar al personal de TRANSPA, también a los trabajados de la ampliación por el portón de acceso Nº 5 –ubicado en el lado este de la planta, cerca del Muelle Almirante Storni-, para no tener más "inconvenientes" como los ocurridos ayer, sábado a las 7.00, cuando el secretario general de la UOCRA, Mateo Suárez, junto a otras personas a su mando llegaron armados con palos, armas de fuego y blancas, dejando "moretones, algunos internados, uno con cuatro puntos" entre los trabajadores de Aluar a cargo del corte de ese acceso a la planta. "Los cuatro colectivos con personal de INFA –ampliación- que a esa hora debían ingresar a trabajar, no habían ingresado a la planta y no tenían problema en No hacerlo, pero Mateo los obligó. No fue una pelea entre trabajadores, fue una agresión de la patota a cargo de un mercenario pagado para hacer lo que hizo", recalcaron los trabajadores de Aluar, entre ellos algunos que ya habían recibido el telegrama de despido. "Ya estamos todos jugados" destacaban anoche, luego de la lectura del documento que realizara Gendarmería. "Hicimos una asamblea en la que salió que hasta que no se llegara a un acuerdo íbamos a parar. También se acordó que si a alguno lo tocaban no íbamos a entrar ninguno", enfatizaba uno de los hombres mayores despedidos.
Eran pasadas las nueve de la noche, el fuego se mantenía fuerte y constante desde el inicio del paro de actividades el viernes pasado. Pero la energía en el ambiente era otra, no la de Aluar, no la de TRANSPA, sino la de los 900 trabajadores encargados de la producción de aluminio más algunos mensualizados, que resistirán hasta el final por defender sus puestos de trabajo pero sobre todo su dignidad, en la calle, cerca del fuego, con sus familias, los tambores y la música de fondo. Los diarios locales vierten las más disparatadas versiones, sólo Jornada contó cómo fueron los hechos en lo ocurrido con la UOCRA, pero en los otros prima la fuente empresarial, en conceptos como "ayer hubo incidentes entre la gente de la UOM y la UOCRA, que quería ingresar a trabajar. -Se refieren a los trabajadores de INFA, a cargo de la ampliación de Aluar-".
Mientras tanto, y esto no es un dato menor, desde poco antes del mediodía se cortó la energía eléctrica en casi toda la ciudad- quien escribe llamó a Seervicoop para consultar sobre el problema: "Se cortó la luz en casi toda la ciudad, no sabemos cuándo volverá, desconocemos cuál fue la falla, estamos trabajando en eso". Escribir se dificulta en estas condiciones, pero por suerte, como manifestó el personal de Servicoop "quedan algunos sectores de la ciudad con luz", y siempre hay una computadora amiga a disposición.
Puedo afirmar, que a pesar de que los medios informen que el Paro total de Aluar es un hecho que "provocará perjuicios económicos enormes –para la empresa claro está-, ya que si las cubas se enfrían quedarán inutilizadas", en el pueblo la sensación es otra. A la planta van llegando no sólo los obreros cargando sus autos y hasta motos con leña para el fuego que con ellos resistirá la falta de empleo y la desidia empresarial; en la verdulería, en la carnicería, familias enteras hacen su propia lectura del conflicto: "Los trabajadores están cansados. En un rato voy a acompañarlos. Es la primera vez que paran la empresa". Paréntesis: el carnicero cuenta asombrado temprano a la mañana: "me quedé sin chorizos".
Todos los trabajadores por su parte están atentos a cada paso dado tras las decisiones tomadas en Asamblea, nadie quiere estar afuera, todos, a pesar del cansancio por permanecer en los cortes de acceso durante largas horas, saben que este es el momento, que tiene que estar. Suponen al mismo tiempo que falta poco para un llamado a conciliación obligatoria entre las partes – la empresa y el gremio convocante, la Unión Obrera Metalúrgica-. Pero a la vez recuerdan: "La subsecretaría de trabajo no viene porque el Ministerio de Trabajo es Aluar" y agregan: "TRANSPA es Aluar".
El Reclamo:
Los trabajadores reclaman una recomposición salarial que se corresponda a las ganancias extraordinarias que obtuvo y continúa obteniendo la empresa tras la devaluación. Piden un 45 por ciento de aumento. La empresa contraofertó, según Aluar, un 12,77 y no hubo mejores ofertas.
Mientras tanto, sus responsables, tienen el límite que le imponen sus propios compromisos comerciales con el exterior –recordemos que de acuerdo a la información brindada por los trabajadores exporta alrededor del 80 por ciento de su producción-. Es que, como afirma la empresa en el Diario El Chubut, la paralización total de la planta dejó las 544 cubas electrolíticas sin atención. Y como advierten los trabajadores, el proceso de producción del aluminio y las coladas es algo que se debe dar ininterrumpidamente, pero ese trabajo sólo lo pueden hacer los trabajadores expertos, no reconocidos económicamente por su trabajo. Hoy están afuera, sin interés por retornar si la empresa no cumple con el reclamo por mejores salarios. La lucha sigue, se afianza, llega a cada rincón de los habitantes de nuestra ciudad y el país, seguramente también al de los grandes inversores que no estarán dispuestos a comprar aluminio a una empresa manchada por la injusticia social, entre otras manchas también denunciadas, pero que expondremos en próximos informes.
Para que quede claro, a diferencia de lo que afirman las fuentes de Aluar, que "un ingresante gana 2.500 pesos", los trabajadores distribuirán en la prensa local los sobres de lo que verdaderamente gana un ingresante: "750 por quincena más tickets". Como afirman, en esos 2.500 pesos la empresa suma el aguinaldo, los premios, etc... No es real que eso sea lo que los trabajadores ganan por mes en una ciudad donde el alquiler promedio ronda entre los 1000 y 1.500 pesos, el litro de leche cuesta más de 2 pesos, y todo – como a lo largo del país- ha aumentado entre 0.50 y 1 peso.
La voz de la empresa: Comunicado de Aluar enviado el día sábado 9 de junio de 2007
En el día de la fecha personal de empresas contratistas, pertenecientes al gremio de la construcción (UOCRA), ejerciendo el derecho de trabajo que garantiza la Constitución Nacional en su artículo Nº 14, y absolutamente ajeno al conflicto salarial planteado por la representación sindical de la UOM contra Aluar, concurrió a las 7 hs. como lo hace habitualmente para trabajar en la obra de ampliación de la planta.
Un grupo de trabajadores de la empresa Aluar que se encontraba apostado en dicho acceso, formó una cadena humana para obstruir el ingreso de los trabajadores de las empresas contratistas.
Cuando el personal de UOCRA inició el ingreso, se produjo un enfrentamiento violento, que dejó como consecuencias tres personas con contusiones leves.
Dado que el personal contratista continuará realizando tareas exclusivamente en la obra de ampliación, y a los fines de evitar daños personales; es que Aluar hace responsable a la representación sindical por eventuales enfrentamientos que pudieran acontecer por las circunstancias ya mencionadas*.
* Cabe aclarar que el personal contratado para la ampliación puede estar ajeno al reclamo salarial pero no a las tareas que puede que se les asigne. Anoche circulaban versiones que afirmaban: "En mi sector ya pusieron a trabajar a chicos de la ampliación".
No hubo un enfrentamiento, tampoco "personas con contusiones leves", hubo trabajadores de Aluar golpeados y hasta hospitalizados.
No deberían hablar de "eventuales enfrentamientos que pudieran acontecer..." porque como afirman los trabajadores la única perjudicada será la empresa. En lo acontecido con la UOCRA es evidente lo que ocurrió: "nosotros no estábamos armados", recordaron los trabajadores de Aluar.
Hasta aquí una breve síntesis de lo ocurrido hasta la fecha. Cuando vuelva la luz enviaremos fotos (de anoche con Gendarmería) y más información: el pedido de la justicia federal para que dejen ingresar a Transpa.
Los trabajadores de ALUAR desde las 13.00 horas del sábado mantienen paralizadas totalmente sus actividades en la planta productora de aluminio y de energía de Puerto Madryn, tras el despedido de 50 compañeros y el envío de cartas de intimidación a otros 100. "Fue decisión de la Asamblea, si tocan a uno nos tocan a todos. No vamos a volver si no reincorporan a los despedidos. Ahora somos todos desempleados. Si vos lo analizás en este momento estamos todos despedidos", fueron algunas de las frases que más expresaron el sentir de unidad y organización que hoy se vive en la única productora de aluminio primario de Argentina, responsable además de la distribución de la energía eléctrica para la ciudad de Puerto Madryn, el parque industrial pesquero y el interconectado. Por ello anoche, sábado alrededor de las 23.30, personal de Gendarmería Nacional se acercó para comunicar a los empleados reunidos en el acceso principal a Aluar, a la vera de la Ruta 4, que debían dejar ingresar a TRANSPA –la distribuida de energía con sede de operación en Aluar- dado que el no hacerlo constituía un delito penal, de incumbencia federal, porque se estaba impidiendo la normal distribución de energía al país. Los trabajadores reunidos en Asamblea, hoy domingo a las 6.00, decidieron dejar ingresar al personal de TRANSPA, también a los trabajados de la ampliación por el portón de acceso Nº 5 –ubicado en el lado este de la planta, cerca del Muelle Almirante Storni-, para no tener más "inconvenientes" como los ocurridos ayer, sábado a las 7.00, cuando el secretario general de la UOCRA, Mateo Suárez, junto a otras personas a su mando llegaron armados con palos, armas de fuego y blancas, dejando "moretones, algunos internados, uno con cuatro puntos" entre los trabajadores de Aluar a cargo del corte de ese acceso a la planta. "Los cuatro colectivos con personal de INFA –ampliación- que a esa hora debían ingresar a trabajar, no habían ingresado a la planta y no tenían problema en No hacerlo, pero Mateo los obligó. No fue una pelea entre trabajadores, fue una agresión de la patota a cargo de un mercenario pagado para hacer lo que hizo", recalcaron los trabajadores de Aluar, entre ellos algunos que ya habían recibido el telegrama de despido. "Ya estamos todos jugados" destacaban anoche, luego de la lectura del documento que realizara Gendarmería. "Hicimos una asamblea en la que salió que hasta que no se llegara a un acuerdo íbamos a parar. También se acordó que si a alguno lo tocaban no íbamos a entrar ninguno", enfatizaba uno de los hombres mayores despedidos.
Eran pasadas las nueve de la noche, el fuego se mantenía fuerte y constante desde el inicio del paro de actividades el viernes pasado. Pero la energía en el ambiente era otra, no la de Aluar, no la de TRANSPA, sino la de los 900 trabajadores encargados de la producción de aluminio más algunos mensualizados, que resistirán hasta el final por defender sus puestos de trabajo pero sobre todo su dignidad, en la calle, cerca del fuego, con sus familias, los tambores y la música de fondo. Los diarios locales vierten las más disparatadas versiones, sólo Jornada contó cómo fueron los hechos en lo ocurrido con la UOCRA, pero en los otros prima la fuente empresarial, en conceptos como "ayer hubo incidentes entre la gente de la UOM y la UOCRA, que quería ingresar a trabajar. -Se refieren a los trabajadores de INFA, a cargo de la ampliación de Aluar-".
Mientras tanto, y esto no es un dato menor, desde poco antes del mediodía se cortó la energía eléctrica en casi toda la ciudad- quien escribe llamó a Seervicoop para consultar sobre el problema: "Se cortó la luz en casi toda la ciudad, no sabemos cuándo volverá, desconocemos cuál fue la falla, estamos trabajando en eso". Escribir se dificulta en estas condiciones, pero por suerte, como manifestó el personal de Servicoop "quedan algunos sectores de la ciudad con luz", y siempre hay una computadora amiga a disposición.
Puedo afirmar, que a pesar de que los medios informen que el Paro total de Aluar es un hecho que "provocará perjuicios económicos enormes –para la empresa claro está-, ya que si las cubas se enfrían quedarán inutilizadas", en el pueblo la sensación es otra. A la planta van llegando no sólo los obreros cargando sus autos y hasta motos con leña para el fuego que con ellos resistirá la falta de empleo y la desidia empresarial; en la verdulería, en la carnicería, familias enteras hacen su propia lectura del conflicto: "Los trabajadores están cansados. En un rato voy a acompañarlos. Es la primera vez que paran la empresa". Paréntesis: el carnicero cuenta asombrado temprano a la mañana: "me quedé sin chorizos".
Todos los trabajadores por su parte están atentos a cada paso dado tras las decisiones tomadas en Asamblea, nadie quiere estar afuera, todos, a pesar del cansancio por permanecer en los cortes de acceso durante largas horas, saben que este es el momento, que tiene que estar. Suponen al mismo tiempo que falta poco para un llamado a conciliación obligatoria entre las partes – la empresa y el gremio convocante, la Unión Obrera Metalúrgica-. Pero a la vez recuerdan: "La subsecretaría de trabajo no viene porque el Ministerio de Trabajo es Aluar" y agregan: "TRANSPA es Aluar".
El Reclamo:
Los trabajadores reclaman una recomposición salarial que se corresponda a las ganancias extraordinarias que obtuvo y continúa obteniendo la empresa tras la devaluación. Piden un 45 por ciento de aumento. La empresa contraofertó, según Aluar, un 12,77 y no hubo mejores ofertas.
Mientras tanto, sus responsables, tienen el límite que le imponen sus propios compromisos comerciales con el exterior –recordemos que de acuerdo a la información brindada por los trabajadores exporta alrededor del 80 por ciento de su producción-. Es que, como afirma la empresa en el Diario El Chubut, la paralización total de la planta dejó las 544 cubas electrolíticas sin atención. Y como advierten los trabajadores, el proceso de producción del aluminio y las coladas es algo que se debe dar ininterrumpidamente, pero ese trabajo sólo lo pueden hacer los trabajadores expertos, no reconocidos económicamente por su trabajo. Hoy están afuera, sin interés por retornar si la empresa no cumple con el reclamo por mejores salarios. La lucha sigue, se afianza, llega a cada rincón de los habitantes de nuestra ciudad y el país, seguramente también al de los grandes inversores que no estarán dispuestos a comprar aluminio a una empresa manchada por la injusticia social, entre otras manchas también denunciadas, pero que expondremos en próximos informes.
Para que quede claro, a diferencia de lo que afirman las fuentes de Aluar, que "un ingresante gana 2.500 pesos", los trabajadores distribuirán en la prensa local los sobres de lo que verdaderamente gana un ingresante: "750 por quincena más tickets". Como afirman, en esos 2.500 pesos la empresa suma el aguinaldo, los premios, etc... No es real que eso sea lo que los trabajadores ganan por mes en una ciudad donde el alquiler promedio ronda entre los 1000 y 1.500 pesos, el litro de leche cuesta más de 2 pesos, y todo – como a lo largo del país- ha aumentado entre 0.50 y 1 peso.
La voz de la empresa: Comunicado de Aluar enviado el día sábado 9 de junio de 2007
En el día de la fecha personal de empresas contratistas, pertenecientes al gremio de la construcción (UOCRA), ejerciendo el derecho de trabajo que garantiza la Constitución Nacional en su artículo Nº 14, y absolutamente ajeno al conflicto salarial planteado por la representación sindical de la UOM contra Aluar, concurrió a las 7 hs. como lo hace habitualmente para trabajar en la obra de ampliación de la planta.
Un grupo de trabajadores de la empresa Aluar que se encontraba apostado en dicho acceso, formó una cadena humana para obstruir el ingreso de los trabajadores de las empresas contratistas.
Cuando el personal de UOCRA inició el ingreso, se produjo un enfrentamiento violento, que dejó como consecuencias tres personas con contusiones leves.
Dado que el personal contratista continuará realizando tareas exclusivamente en la obra de ampliación, y a los fines de evitar daños personales; es que Aluar hace responsable a la representación sindical por eventuales enfrentamientos que pudieran acontecer por las circunstancias ya mencionadas*.
* Cabe aclarar que el personal contratado para la ampliación puede estar ajeno al reclamo salarial pero no a las tareas que puede que se les asigne. Anoche circulaban versiones que afirmaban: "En mi sector ya pusieron a trabajar a chicos de la ampliación".
No hubo un enfrentamiento, tampoco "personas con contusiones leves", hubo trabajadores de Aluar golpeados y hasta hospitalizados.
No deberían hablar de "eventuales enfrentamientos que pudieran acontecer..." porque como afirman los trabajadores la única perjudicada será la empresa. En lo acontecido con la UOCRA es evidente lo que ocurrió: "nosotros no estábamos armados", recordaron los trabajadores de Aluar.
Hasta aquí una breve síntesis de lo ocurrido hasta la fecha. Cuando vuelva la luz enviaremos fotos (de anoche con Gendarmería) y más información: el pedido de la justicia federal para que dejen ingresar a Transpa.
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