Enviado por Lamgen Patagonia
01 de julio de 2007
Alejandro Ivanissevich pertenece a una familia de raíces croatas con gran ascendencia en la zona del sur de Buenos Aires, La Pampa, Río Negro, Chubut y Santa Cruz. El fallecido dirigente de la extrema derecha peronista, Oscar Ivanissevich es familiar directo suyo. Más precisamente: el tío. Al igual que Magda Ivanissevich (hermana de Oscar) sospechada de darle refugio a criminales de guerra nazis, según consta en los registros de la Dirección de Migraciones, desclasificados recientemente.
Magda es la madre del primer editor de la revista de la organización de ultraderecha católica y nacionalista, Tacuara, Aníbal D'Angelo Rodríguez. Un protegido del párroco Alberto Ezcurra Uriburu, creador de llamada falange argentina.
Alejandro es ingeniero. Se crió en La Pampa. Su primer dinero grande lo hizo a partir de la privatización de Gas del Estado a través del consorcio italiano Camuzzi, que se convirtió en la mayor distribuidora de gas de la Patagonia.
Ivanissevich conoce a Néstor Kirchner y a Julio de Vido a principios de los hoy denostados 90. Tiene llegada directa a ellos a pesar de las diferencias que han tenido, sobre todo en materia de contratos con la provincia de Santa Cruz y en la renegociación de tarifas. Antes de que Kirchner asumiera como presidente, Ivanissevich solía almorzar los fines de semana junto al matrimonio en K en el dolarizado e inalcanzable hotel de lujo Los Notros, frente al glaciar Perito Moreno.
El vínculo entre Ivanissevich y los italianos de Camuzzi se habría desgastado por una diferencia de dinero. El croata habría pretendido más participación accionaria en la firma, y la relación terminó mal.
Se separó en malos términos de Camuzzi, empresa que ayudó a crecer en el apogeo de las privatizadas. Los italianos no podían creer los niveles de ganancia que obtenían aquí. Sus márgenes estaban muy por debajo en Europa e Ivanissevich siempre estuvo convencido de que se lo debían a él exclusivamente.
Luego, Camuzzi se diversificó en tres brazos: Camuzzi Gas Pampeano, Camuzzi Gas del Sur y Camuzzi International.
A partir de su alejamiento de Camuzzi, comenzó el increíble crecimiento de Ivanissevich que pasó de gerente a multi millonario. Fundó Emgasud, una de las empresas que más contratos de obras firmó con el Ejecutivo en los últimos dos años: tres proyectos de extensión gasífera en total.
La principal es el ahora denunciado gasoducto Patagónico que abastecerá de gas a poblados de Chubut con la idea de mejorar la red en Río Negro y el sur de Buenos Aires. El plan de máxima de Ivanissevich es cerrar un trato comercial con el Gobierno chileno para extender el ducto del otro lado de la Cordillera de los Andes.
Los vinculos con el nazismo
El periodista Sergio Kiernan expuso en una investigación para Página 12 los vínculos de la familia Ivanissevich con criminales de guerra del Tercer Reich que vinieron a refugiarse a la Argentina, particularmente con el caso de Jean-Jules Lecomte, un nazi belga buscado por genocidio, que supuestamente logró ingresar al país gracias a los Ivanissevich.
Kiernan basó su investigación en un expediente del archivo de la Dirección Nacional de Migraciones, desclasificado luego que el Ministerio del Interior permitiera que se avance en la búsqueda de documentos sobre el paso de nazis por el país.
Allí se informa, según relata Kiernan, que "Jean-Jules Lecomte llegó a Buenos Aires en mayo de 1946 apenas con un carnet español que lo identificaba como el holandés Jan Degraaf Verheggen, no tenía visa, rebotó en el trámite de radicación y vio todo mágicamente solucionado por la gestión de una dama de apellido hoy famoso: la señora Ivanissevich de D'Angelo Rodríguez".
Episodio también corroborado por el periodista e investigador Uki Goñi, autor del muy buen libro "La auténtica Odessa", que desnuda la red que se montó para dar refugio a criminales de guera del nazismo, luego de la caída del Tercer Reich, como Josef Mengele, el asesino de Auschwitz; Erich Priebke, el fusilador de Roma y Adolf Eichmann, el relojero de la Solución Final.
Pero volvamos a Lecomte. Al iniciar los trámites para ingresar al país recibe un primer rechazo de las autoridades por cuestiones formales. El 27 de mayo de 1946 su solicitud fue rechazada, pero el 28, el entonces encargado de Migraciones, según señala Kiernan, recibe "una visita de oro, la de la señora Magda Ivanissevich de D'Angelo Rodríguez, hermana del futuramente famoso Oscar Ivanissevich".
El periodista recuerda que entonces "Magda mediaba por nazis desvalidos, Oscar se preparaba para ser ministro de Educación -repetiría en 1974, con Isabel Perón, y nombraría al notorio Alberto Ottalagano como rector de la UBA, tal vez por su autoría del libro "Soy fascista, ¿y qué?".
El funcionario permite entonces el ingreso al país de este criminal, "teniendo en cuenta las circunstancias que le fueron expuestas por la señora Magda Ivanissevich de D'Angelo Rodríguez", pidiendo que "se reconsidere dicha resolución y se le otorgue el permiso pedido". Y así se hizo.
Metrogas y Das Neves
Su empresa Emgasud estuvo a punto de adquirir Metrogas, comprando el 38 por ciento de las acciones de British Gas. Ivanissevich viajó a Londres en varias ocasiones, pero el alto perfil que alcanzó entonces -incluida una tapa en la revista Fortuna- en donde aparecía siempre muy vinculado a la Casa Rosada, lo forzaron a dar un paso al costado.
Fue así que la operación se cayó, pese a que contaba con el visto bueno del Gobierno, principalmente del ministro de Infraestructura Julio De Vido.
Un desafortunado paso en falso, de este hábil ejecutivo que a pesar de sus buenos contactos en el Poder Ejecutivo, había mantenido hasta ese momento un conveniente perfil bajo.
La reciente y escandalosa renegociación biprovincial que coordinaron Santa Cruz y Chubut con los Bulgheroni para extenderle por 40 años la explotación de una de las áreas petroleras más ricas del país, revela hasta que punto el gobernador Mario Das Neves es un hombre del corazón del kirchnerismo, con quien comparte numerosos y millonarios intereses.
Ivanissevich es otra pieza clave de este entramado de relaciones. La matriz de recursos energéticos de Chubut y Santa Cruz, que abarca ambas provincias, hace necesario que se coordinen las políticas y concesiones entre ambas administraciones.
El ahora rebelde ex gobernador de Santa Cruz Sergio Acevedo, no lo fue tanto en sus días en el poder. Por entonces, acordó con Das Neves la construcción del Gasoducto Patagónico que recayó en Ivanissevich y que hoy estas denunciado por el fiscal Carlos Stornelli por el presunto pago de coimas y otras irregularidades, como supuestos sobreprecios de casi 50 millones de pesos.
Este gasoducto cruza la provincia de Chubut, uniéndose en un codo con el Gasoducto San Martín a la altura de Comodoro Rivadavia y el Yacimiento de Cerro Dragón, que precisamente explotan los Bulgheroni. No es casual que nombres tan cercanos a la casa Rosada aparezcan una y otra vez cerca de los negocios más grandes de esta Argentina devaluada.
En aquellos días, en un acto público que compartió con Das Neves, Ivanissevich aseguró que el gasoducto abastecerá a las localidades de Río Mayo, Facundo, Alto Río Senguel, Gobernador Costa, José de San Martín, Tecka, en Chubut; Perito Moreno y Los Antiguos, más al sur.
Para concretar la obra, la empresa de Ivanissevich mantuvo conversaciones con las segundas líneas de Das Neves y Acevedo. Sus vínculos más activos fueron con el coordinador de gabinete de Chubut, Norberto Yahuar y el ministro de Economía de Acevedo, Luis Villanueva.
Pero uno de los más activos lobbistas de Ivanissevich en la Patagonia fue el ex senador nacional y ex secretario de Energía, César Mac Karthy. Otros contactos de este empresario en Chubut fueron José Luis Pasutti, presidente del Tribunal Superior de Justicia; Martín Bussi, ministro de Producción; Manuel Meresón, secretario de Infraestructura, Planeamiento y Servicios Públicos.
Ahora, mientras la mira de la justicia federal se acerca peligrosamente a su empresa, este joven empresario, trata de distraerse con su pasatiempo preferido, la compra y cría de caballos de carrera sangre pura, que atesora en el Club Hípico Santa Lucía.
http://www.infoglaciar.com.ar/index.php?option=com_content&task=view&id=8239&Itemid=42
01 de julio de 2007
Alejandro Ivanissevich pertenece a una familia de raíces croatas con gran ascendencia en la zona del sur de Buenos Aires, La Pampa, Río Negro, Chubut y Santa Cruz. El fallecido dirigente de la extrema derecha peronista, Oscar Ivanissevich es familiar directo suyo. Más precisamente: el tío. Al igual que Magda Ivanissevich (hermana de Oscar) sospechada de darle refugio a criminales de guerra nazis, según consta en los registros de la Dirección de Migraciones, desclasificados recientemente.
Magda es la madre del primer editor de la revista de la organización de ultraderecha católica y nacionalista, Tacuara, Aníbal D'Angelo Rodríguez. Un protegido del párroco Alberto Ezcurra Uriburu, creador de llamada falange argentina.
Alejandro es ingeniero. Se crió en La Pampa. Su primer dinero grande lo hizo a partir de la privatización de Gas del Estado a través del consorcio italiano Camuzzi, que se convirtió en la mayor distribuidora de gas de la Patagonia.
Ivanissevich conoce a Néstor Kirchner y a Julio de Vido a principios de los hoy denostados 90. Tiene llegada directa a ellos a pesar de las diferencias que han tenido, sobre todo en materia de contratos con la provincia de Santa Cruz y en la renegociación de tarifas. Antes de que Kirchner asumiera como presidente, Ivanissevich solía almorzar los fines de semana junto al matrimonio en K en el dolarizado e inalcanzable hotel de lujo Los Notros, frente al glaciar Perito Moreno.
El vínculo entre Ivanissevich y los italianos de Camuzzi se habría desgastado por una diferencia de dinero. El croata habría pretendido más participación accionaria en la firma, y la relación terminó mal.
Se separó en malos términos de Camuzzi, empresa que ayudó a crecer en el apogeo de las privatizadas. Los italianos no podían creer los niveles de ganancia que obtenían aquí. Sus márgenes estaban muy por debajo en Europa e Ivanissevich siempre estuvo convencido de que se lo debían a él exclusivamente.
Luego, Camuzzi se diversificó en tres brazos: Camuzzi Gas Pampeano, Camuzzi Gas del Sur y Camuzzi International.
A partir de su alejamiento de Camuzzi, comenzó el increíble crecimiento de Ivanissevich que pasó de gerente a multi millonario. Fundó Emgasud, una de las empresas que más contratos de obras firmó con el Ejecutivo en los últimos dos años: tres proyectos de extensión gasífera en total.
La principal es el ahora denunciado gasoducto Patagónico que abastecerá de gas a poblados de Chubut con la idea de mejorar la red en Río Negro y el sur de Buenos Aires. El plan de máxima de Ivanissevich es cerrar un trato comercial con el Gobierno chileno para extender el ducto del otro lado de la Cordillera de los Andes.
Los vinculos con el nazismo
El periodista Sergio Kiernan expuso en una investigación para Página 12 los vínculos de la familia Ivanissevich con criminales de guerra del Tercer Reich que vinieron a refugiarse a la Argentina, particularmente con el caso de Jean-Jules Lecomte, un nazi belga buscado por genocidio, que supuestamente logró ingresar al país gracias a los Ivanissevich.
Kiernan basó su investigación en un expediente del archivo de la Dirección Nacional de Migraciones, desclasificado luego que el Ministerio del Interior permitiera que se avance en la búsqueda de documentos sobre el paso de nazis por el país.
Allí se informa, según relata Kiernan, que "Jean-Jules Lecomte llegó a Buenos Aires en mayo de 1946 apenas con un carnet español que lo identificaba como el holandés Jan Degraaf Verheggen, no tenía visa, rebotó en el trámite de radicación y vio todo mágicamente solucionado por la gestión de una dama de apellido hoy famoso: la señora Ivanissevich de D'Angelo Rodríguez".
Episodio también corroborado por el periodista e investigador Uki Goñi, autor del muy buen libro "La auténtica Odessa", que desnuda la red que se montó para dar refugio a criminales de guera del nazismo, luego de la caída del Tercer Reich, como Josef Mengele, el asesino de Auschwitz; Erich Priebke, el fusilador de Roma y Adolf Eichmann, el relojero de la Solución Final.
Pero volvamos a Lecomte. Al iniciar los trámites para ingresar al país recibe un primer rechazo de las autoridades por cuestiones formales. El 27 de mayo de 1946 su solicitud fue rechazada, pero el 28, el entonces encargado de Migraciones, según señala Kiernan, recibe "una visita de oro, la de la señora Magda Ivanissevich de D'Angelo Rodríguez, hermana del futuramente famoso Oscar Ivanissevich".
El periodista recuerda que entonces "Magda mediaba por nazis desvalidos, Oscar se preparaba para ser ministro de Educación -repetiría en 1974, con Isabel Perón, y nombraría al notorio Alberto Ottalagano como rector de la UBA, tal vez por su autoría del libro "Soy fascista, ¿y qué?".
El funcionario permite entonces el ingreso al país de este criminal, "teniendo en cuenta las circunstancias que le fueron expuestas por la señora Magda Ivanissevich de D'Angelo Rodríguez", pidiendo que "se reconsidere dicha resolución y se le otorgue el permiso pedido". Y así se hizo.
Metrogas y Das Neves
Su empresa Emgasud estuvo a punto de adquirir Metrogas, comprando el 38 por ciento de las acciones de British Gas. Ivanissevich viajó a Londres en varias ocasiones, pero el alto perfil que alcanzó entonces -incluida una tapa en la revista Fortuna- en donde aparecía siempre muy vinculado a la Casa Rosada, lo forzaron a dar un paso al costado.
Fue así que la operación se cayó, pese a que contaba con el visto bueno del Gobierno, principalmente del ministro de Infraestructura Julio De Vido.
Un desafortunado paso en falso, de este hábil ejecutivo que a pesar de sus buenos contactos en el Poder Ejecutivo, había mantenido hasta ese momento un conveniente perfil bajo.
La reciente y escandalosa renegociación biprovincial que coordinaron Santa Cruz y Chubut con los Bulgheroni para extenderle por 40 años la explotación de una de las áreas petroleras más ricas del país, revela hasta que punto el gobernador Mario Das Neves es un hombre del corazón del kirchnerismo, con quien comparte numerosos y millonarios intereses.
Ivanissevich es otra pieza clave de este entramado de relaciones. La matriz de recursos energéticos de Chubut y Santa Cruz, que abarca ambas provincias, hace necesario que se coordinen las políticas y concesiones entre ambas administraciones.
El ahora rebelde ex gobernador de Santa Cruz Sergio Acevedo, no lo fue tanto en sus días en el poder. Por entonces, acordó con Das Neves la construcción del Gasoducto Patagónico que recayó en Ivanissevich y que hoy estas denunciado por el fiscal Carlos Stornelli por el presunto pago de coimas y otras irregularidades, como supuestos sobreprecios de casi 50 millones de pesos.
Este gasoducto cruza la provincia de Chubut, uniéndose en un codo con el Gasoducto San Martín a la altura de Comodoro Rivadavia y el Yacimiento de Cerro Dragón, que precisamente explotan los Bulgheroni. No es casual que nombres tan cercanos a la casa Rosada aparezcan una y otra vez cerca de los negocios más grandes de esta Argentina devaluada.
En aquellos días, en un acto público que compartió con Das Neves, Ivanissevich aseguró que el gasoducto abastecerá a las localidades de Río Mayo, Facundo, Alto Río Senguel, Gobernador Costa, José de San Martín, Tecka, en Chubut; Perito Moreno y Los Antiguos, más al sur.
Para concretar la obra, la empresa de Ivanissevich mantuvo conversaciones con las segundas líneas de Das Neves y Acevedo. Sus vínculos más activos fueron con el coordinador de gabinete de Chubut, Norberto Yahuar y el ministro de Economía de Acevedo, Luis Villanueva.
Pero uno de los más activos lobbistas de Ivanissevich en la Patagonia fue el ex senador nacional y ex secretario de Energía, César Mac Karthy. Otros contactos de este empresario en Chubut fueron José Luis Pasutti, presidente del Tribunal Superior de Justicia; Martín Bussi, ministro de Producción; Manuel Meresón, secretario de Infraestructura, Planeamiento y Servicios Públicos.
Ahora, mientras la mira de la justicia federal se acerca peligrosamente a su empresa, este joven empresario, trata de distraerse con su pasatiempo preferido, la compra y cría de caballos de carrera sangre pura, que atesora en el Club Hípico Santa Lucía.
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