Por Juan José Riquelme para Puerta E
Hemos dicho ya que:"La mediación es un proceso de negociación pacifica que, con dirección de un tercero neutral, que no tiene autoridad sobre las partes, busca soluciones de recíproca satisfacción subjetiva y de común ventaja objetiva para las partes, a partir del control e intercambio de la información, favoreciendo fundamentalmente el comportamiento colaborativo de las mismas". Ahora bien, debemos decir que el tercero neutral debe tener un determinado perfil que le permita desarrollar con eficiencia su papel de mediador.
Es necesario que cuente con capacidad para ser: neutral, flexible, paciente, empático, sensible, respetuoso, imaginativo, objetivo. Debe ser honesto, digno de confianza para guardar confidencias, perseverante. Debe poder escuchar activamente, abstenerse de aconsejar y juzgar, tener sentido del humor y tomar distancia de los ataques, entre otras.
Un buen mediador no puede considerarse un experto en soluciones pero si lo debe ser en el proceso, en la creación de clima, en promover un diálogo profundo, en técnicas de clarificación y en técnicas que favorecen la cooperación durante el proceso.
El mediador no diagnostica pero si explora honestamente nuevas alternativas, posibilita nuevas miradas y promueve una nueva versión de la historia
Tampoco el mediador emite opinión, pero debe hacer palicitas las técnicas para identificar intereses, generar opciones y proponer alternativas y escuchar atentamente.
Bajo ningún punto de vista el mediador puede juzgar, pero debe aceptar respetuosa- mente las percepciones y valoraciones que las partes tienen sobre un tema. Legitima a cada uno de los participantes, y promueve la revalorización y el reconocimiento
Finalmente debemos decir que el mediador no toma partido, pero si estimula la explicitación de diferencias y coincidencias y valora lo distinto como generador de posibles soluciones
Y para finalizar con esta nota podemos dar algunas pautas de cuales son las funciones principales de un mediador. Este debe fundamentalmente, conducir el proceso de mediación, manejar la comunicación entre las partes, expandir los recursos, de los cuales hablaremos mas adelante, debe ser agente de la realidad, cuidar la calidad del proceso y de las soluciones a las que se arriba, y debe tratar de que cada parte se sienta revalorizada y pueda otorgar reconocimiento a la otra.
Brevemente que queremos decir con:
Manejar la comunicación: organizarla, hacer que cada parte se exprese con las mismas posibilidades que la otra, mantener el nivel, el respeto etc.
Expandir los recursos: utilizar todos los recursos que ha aprendido para que esta comunicación se de, el parafraseo, las preguntas de distinto tipo, el replanteo etc.
Ser agente de la realidad: mantener a las partes “con los pies sobre la tierra”.
Cuidar el proceso: el dialogo, el respeto, la valoración, el reconocimiento, la cordialidad, la actitud colaborativa.
Cuidar de las soluciones a que se arriba: que las partes salgan beneficiadas de la misma manera que no haya disparidad en los acuerdos, que estos se puedan cumplir.
Que cada parte se sienta revalorizada: que las partes no sientan que se esta favoreciendo a la otra y cuando la otra la desvaloriza pueda el mediador ubicarlo convenientemente dentro del proceso de mediación.
Que puedan otorgarse reconocimiento mutuo: que las partes puedan llegar a valorar la una de la otra, las actitudes colaborativas, la disposición a llegar a la solución etc.
Resumidamente estas son las características de un buen mediador y las funciones que debe cumplir en un proceso de mediación.
Hasta la próxima
Hemos dicho ya que:"La mediación es un proceso de negociación pacifica que, con dirección de un tercero neutral, que no tiene autoridad sobre las partes, busca soluciones de recíproca satisfacción subjetiva y de común ventaja objetiva para las partes, a partir del control e intercambio de la información, favoreciendo fundamentalmente el comportamiento colaborativo de las mismas". Ahora bien, debemos decir que el tercero neutral debe tener un determinado perfil que le permita desarrollar con eficiencia su papel de mediador.
Es necesario que cuente con capacidad para ser: neutral, flexible, paciente, empático, sensible, respetuoso, imaginativo, objetivo. Debe ser honesto, digno de confianza para guardar confidencias, perseverante. Debe poder escuchar activamente, abstenerse de aconsejar y juzgar, tener sentido del humor y tomar distancia de los ataques, entre otras.
Un buen mediador no puede considerarse un experto en soluciones pero si lo debe ser en el proceso, en la creación de clima, en promover un diálogo profundo, en técnicas de clarificación y en técnicas que favorecen la cooperación durante el proceso.
El mediador no diagnostica pero si explora honestamente nuevas alternativas, posibilita nuevas miradas y promueve una nueva versión de la historia
Tampoco el mediador emite opinión, pero debe hacer palicitas las técnicas para identificar intereses, generar opciones y proponer alternativas y escuchar atentamente.
Bajo ningún punto de vista el mediador puede juzgar, pero debe aceptar respetuosa- mente las percepciones y valoraciones que las partes tienen sobre un tema. Legitima a cada uno de los participantes, y promueve la revalorización y el reconocimiento
Finalmente debemos decir que el mediador no toma partido, pero si estimula la explicitación de diferencias y coincidencias y valora lo distinto como generador de posibles soluciones
Y para finalizar con esta nota podemos dar algunas pautas de cuales son las funciones principales de un mediador. Este debe fundamentalmente, conducir el proceso de mediación, manejar la comunicación entre las partes, expandir los recursos, de los cuales hablaremos mas adelante, debe ser agente de la realidad, cuidar la calidad del proceso y de las soluciones a las que se arriba, y debe tratar de que cada parte se sienta revalorizada y pueda otorgar reconocimiento a la otra.
Brevemente que queremos decir con:
Manejar la comunicación: organizarla, hacer que cada parte se exprese con las mismas posibilidades que la otra, mantener el nivel, el respeto etc.
Expandir los recursos: utilizar todos los recursos que ha aprendido para que esta comunicación se de, el parafraseo, las preguntas de distinto tipo, el replanteo etc.
Ser agente de la realidad: mantener a las partes “con los pies sobre la tierra”.
Cuidar el proceso: el dialogo, el respeto, la valoración, el reconocimiento, la cordialidad, la actitud colaborativa.
Cuidar de las soluciones a que se arriba: que las partes salgan beneficiadas de la misma manera que no haya disparidad en los acuerdos, que estos se puedan cumplir.
Que cada parte se sienta revalorizada: que las partes no sientan que se esta favoreciendo a la otra y cuando la otra la desvaloriza pueda el mediador ubicarlo convenientemente dentro del proceso de mediación.
Que puedan otorgarse reconocimiento mutuo: que las partes puedan llegar a valorar la una de la otra, las actitudes colaborativas, la disposición a llegar a la solución etc.
Resumidamente estas son las características de un buen mediador y las funciones que debe cumplir en un proceso de mediación.
Hasta la próxima
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