Por No a la Mina
En este trabajo de Lino Pizzolon y Alejandra Vartanian presentan la experiencia realizada desde las Cátedras Abiertas de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (CA) de la Universidad Nacional de la Patagonia (UNPat), su filosofía, visión y objetivos; los medios y la metodología de trabajo; los motivos de su creación, las necesidades de la población y los resultados del proceso de concientización.
Texto completo:
PROYECTO MINERO EN ESQUEL: EDUCACION Y CONCIENTIZACION
Autores: Lino Pizzolon (1) y Alejandra Vartanian (2)
Diciembre del 2003
¿Cómo educar en tiempos de crisis de valores morales, de rupturas de estructuras sociales, políticas y económicas que nos afectan y afectan a nuestro ambiente, a nuestra Tierra?
Las respuestas, que constituyen dos ideas pilares, están en las palabras de Paulo Freire:
• “La educación es un acto de amor, de coraje; es una práctica de la libertad dirigida hacia la realidad, a la que no teme; sino más bien busca transformarla, por solidaridad, por espíritu fraternal.”
• “La educación verdadera es praxis: reflexión y acción del hombre sobre el mundo para transformarlo.”
Introducción
En este trabajo presentamos la experiencia realizada desde las Cátedras Abiertas de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (CA) de la Universidad Nacional de la Patagonia (UNPat), su filosofía, visión y objetivos; los medios y la metodología de trabajo; los motivos de su creación, las necesidades de la población y los resultados del proceso de concientización.
Inicialmente, el proyecto minero en el cordón Esquel fue instalado por los sectores de poder como un hecho dado. El proceso de educación y concientización iniciado desde las CA, consistió no sólo en democratizar la información referida a los puntos positivos y negativos del proyecto, sino en crear un espacio para el libre diálogo con un grupo de expertos funcionales al bien común y no a los intereses de la empresa y del gobierno.
Tal concientización implicó comprender de un modo realista la ubicación del individuo en la naturaleza y la sociedad, evaluando críticamente las causas y consecuencias de las actividades antrópicas y su impacto ambiental. Las CA junto a diversas iniciativas interinstitucionales y comunitarias, dejaron en evidencia múltiples falencias arraigadas en nuestra sociedad y en sus instituciones, alentando y legitimando a su vez la participación ciudadana en el proceso de desarrollo local.
La universidad jugó un papel importante en el proceso de aceptación/rechazo del proyecto. Por tal motivo, creemos necesario revisar críticamente su accionar y su rol social en función de develar ciertas prácticas institucionales ampliamente extendidas que se traducen en actitudes marcadamente antidemocráticas y que la alejan de sus objetivos esenciales.
El rol de la Universidad y la Participación Ciudadana
Los acelerados cambios estructurales junto a una manifiesta lucha de poderes políticos que actúan bajo la presión de intereses económicos, crean un mapa geopolítico que es imprescindible conocer, ya que el mismo determina la exclusión de sectores cada vez más amplios de la población y el destino de vastas regiones naturales.
Una universidad que no capacite para ver y percibir claramente la realidad tal cual es, que no desarrolle en sus estudiantes y en la comunidad en general una capacidad crítica para discernir y actuar con independencia de criterio e integridad ética, no solo forma parcialmente sino que deforma. Una universidad que solamente forme egresados aptos para aplicar técnicas prefabricadas a la resolución de problemas puntuales, sin cuestionarse nunca el para qué? y los porqué?, conduce a un grave estancamiento en la evolución intelectual y espiritual de una comunidad. Tal universidad, no es una Universidad ni forma universitarios, a lo sumo, técnicos capaces de aplicar recetas y utilizar modelos importados desde los grandes centros del pensamiento y de la tecnología. “El candor teórico y el interés político van de la mano con la fascinación por las fórmulas científicas, la sofisticación de las matemáticas y la fe en el mercado, sin rigor conceptual de las premisas sobre las cuales se construyen estos modelos de regresión múltiple hacia el no saber” (Leff, 2002).
En una colonia no hacen falta universidades, diría Maturana. Pero en tanto nos asumimos como un país libre y trabajamos para ello, el rol de la Universidad como centro de pensamiento de una comunidad, es esencial. Cada universidad está inserta en una determinada sociedad y de alguna forma se debe al bienestar físico y espiritual del colectivo humano que la sostiene, siendo receptora de las problemáticas sociales emergentes y adelantándose a las mismas mediante la elaboración y propuesta de alternativas de solución.
Acorde con la mala praxis política de llevar a cabo rápidamente proyectos de dudosa legitimidad antes de que la población se de cuenta de sus alcances, el Proyecto Oro-Esquel se presentó como la solución al desempleo local, sin advertirle a la comunidad sus irreversibles consecuencias sociales y ambientales. Consecuencias tan drásticas como el cambio del perfil de ciudad turística-agropecuaria-forestal acorde con las singulares características de la eco-región, al de pueblo minero.
Sin embargo, si profundizamos el análisis de cómo se introdujo el proyecto minero en la ciudad de Esquel, deberíamos comprender ciertos procesos que se han dado en la universidad local. En el caso que nos ocupa, pudieron distinguirse dos grupos claramente definidos: aquellos profesionales y académicos que actuaron meramente por y para sus intereses particulares por encima del interés general y aquellos que optaron por cumplir con los objetivos esenciales de la Universidad. Específicamente los primeros actuaron como meros técnicos, realizando los trabajos encomendados y satisfaciendo los requisitos impuestos por los sectores de poder y la empresa para validar su proyecto ante la comunidad. El segundo grupo optó en cambio, por investigar a fondo los alcances de dicho proyecto, el marco económico y político que lo patrocinaba y realizar un necesario e independiente análisis y aprendizaje junto a la comunidad.
Los servicios a terceros y las cláusulas de confidencialidad
Pese al deterioro general de la universidad nacional en las últimas décadas, para la sociedad en general, la misma conserva el mayor de los prestigios a la hora de escuchar voces imparciales sobre los problemas más complejos o las cuestiones decisivas para su futuro. La percepción de la comunidad es que el saber emanado de la Universidad es el más desinteresado, el de mayor nivel y la mayoría lo acepta casi en forma indiscutida.
La empresa Minera El Desquite/Brancote Holdings a sabiendas de esto último, puso especial atención en mostrar en cuanta oportunidad pudo, que el proyecto estaba avalado por el estudio realizado por un grupo de la universidad local. Utilizó abusivamente la expresión “La Universidad” sugiriendo que toda la institución apoyaba el proyecto, tanto a nivel institucional como del cuerpo de docentes, no docentes y alumnos. La “aprobación” de la etapa de prefactibilidad le permitió a la empresa pasar a la de exploración, con la posterior la venta de la mayoría del paquete accionario a la multinacional Meridian Gold. El Informe de Prefactibilidad fue presentado a inicios del 2001 pero no fue posible acceder al mismo, sino un año y medio después y luego de varios reclamos. El día de su presentación en público, el gerente general de la empresa apoyó su mano sobre las tapas del mismo, indicando que para su consulta debíamos dirigirnos a la ciudad Rawson, a unos 700 km de distancia, a la Dirección de Minas. Este operativo de ocultamiento realizado por la empresa en connivencia con los sectores de poder, constituyó un grave atentado contra el principio de libertad de acceso a la información de interés público como así también al principio de precaución.
Las reducciones presupuestarias y/o la necesidad de generar fondos adicionales a través de los así llamados Servicios a Terceros ha llevado a muchos grupos universitarios y a veces a la institución entera, a compromisos laborales con empresas privadas. Los servicios a terceros incluyen frecuentemente cláusulas de confidencialidad muy estrictas, que impiden que la información sea difundida. Esto es particularmente grave cuando se trata de proyectos de alcance masivo, tal como fue el caso del proyecto Oro-Esquel. Esta situación no es exclusiva de la UNPat o de la universidad argentina, sino que es un fenómeno muy extendido (Brown, 2000).
Creemos necesario un fuerte proceso de autocrítica institucional abierta incluso a la crítica externa, desde la sociedad. Las cláusulas de confidencialidad incluidas en los contratos por servicios a teceros son coherentes con las estrategias de competencia y con los objetivos de lucro propios de las empresas privadas, pero son totalmente incompatibles con los objetivos y con la responsabilidad social y ambiental que debieran caracterizar a la Universidad. No hacer público los estudios e informes es aceptar y promover la privatización del conocimiento, tal como fue advertido recientemente (Brown, 2000). Los estudios e informes deben hacerse públicos de inmediato, en especial cuando estos afectan la vida y el destino de comunidades enteras. Sólo esta transparencia puede favorecer la formación de una opinión pública fundamentada, es decir, dar lugar a la tan declamada participación y control ciudadano de las decisiones y actos de gobierno.
La Cátedra Abierta
Ante la mencionada distorsión de las funciones de la universidad se planteó la necesidad de generar una respuesta diferente hacia la comunidad. Con lo que, así como cierto sector universitario le abrió las puertas al proyecto minero, es muy bueno decir que desde los momentos iniciales, la creación de espacios discusión generados desde las Cátedras Abiertas y luego desde el Departamento de Química y la consecuente democratización de la información, dieron inicio a un fuerte proceso de aprendizaje y concientización.
El objetivo fundamental de las Cátedras Abiertas fue sacar la universidad a la calle, promover el encuentro de saberes populares y saberes académicos, incluyendo un necesario reencuentro de culturas diversas, especialmente con la de los pueblos originarios de la región. Para ello se escogió una escuela de fácil acceso y no la sede universitaria, situada a 4 km de la ciudad. Uno de los principales desafíos fue el de lograr un lenguaje sencillo, claro y homogéneo para una audiencia diversa.
En la planificación de las CA se puso especial cuidado en no tomar partido ni a favor no en contra del proyecto, a fin de no atentar contra la autodeterminación y libre elección de los participantes. También, se hizo hincapié, sobre todo en los talleres participativos, de promover el respeto por la pluralidad de ideas. Este criterio fue también una sólida base para la selección de los miembros del equipo organizador, ya que era imprescindible integrar la mayor amplitud de saberes, especialidades y pertenencias.
En la selección del material a trabajar se buscó integrar información actualizada, proveniente de diferentes fuentes y relacionada con las variables multifacéticas de la problemática a tratar. Esto es, conocimiento científico-técnico, experiencias, testimonios locales y mundiales de los aspectos positivos y negativos de las distintas actividades económicas, entre ellas la actividad minera y el análisis de sus principales impactos sociales, económicos y ambientales. Esta variedad de información contribuyó al trabajo de concientización, no sólo ante el retaceo de información presentada por el gobierno y por la empresa sino también en algunos casos, ante la notoria falsedad de la misma.
En este sentido, la experiencia indicó que por el sólo hecho evaluar crítica, neutral y multicriterialmente una realidad, ciertas verdades irrefutables saltan a la luz y a partir de dichas verdades, la comunidad trabajó de acuerdo a sus ideales.
El contenido de las CA incluyó el análisis de conceptos tales como el de desarrollo sustentable, medio ambiente y calidad de vida, entre otros. Concretamente, se planteó la necesidad de desmitificar el término “desarrollo sustentable”, investigando los distintos usos y abusos del mismo. En palabras de Enrique Leff: “la geopolítica del desarrollo sustentable no sólo prolonga e intensifica la apropiación destructiva de los recursos naturales sino que cambia las formas de intervención y apropiación de la naturaleza y lleva a su límite la lógica de la racionalidad económica…la políticas del “desarrollo sostenible” se fundan en un supuesto control del proceso a largo plazo a través del automatismo del mercado, desconociendo los factores de incertidumbre de los procesos económicos y ambientales, la ineficacia de las políticas públicas y los intereses encontrados sobre la apropiación de la naturaleza.” (Leff, 2002)
Desde la primer Cátedra Abierta, se trató el desarrollo como aquel desarrollo que ante nada es un proceso de liberación (Sachs citado en Nadal, 2001). La idea de sustentabilidad fue presentada desde la óptica de diferentes culturas, señalándose la importancia de que, en la medida en que una sociedad no rescate y defina su sistema de valores e identidad cultural, más vulnerable será no sólo al avance sobre ella de otras culturas (o valores no sustentables por ej), sino que también es más vulnerable a sus propias deficiencias, a su falta de metas o simplemente a sus hábitos culturales autodestructivos. Como educadores y concientizadores creemos que el individuo y la sociedad se desarrollarán más plena e íntegramente en la medida que alcancen un mayor grado de libertad. El término libertad, se planteó no sólo como libertad de información, de expresión y de elección, sino también como estar libres de necesidades y libres de temor.
Las CA fueron igualmente importantes en el proceso de detección y evaluación de las preocupaciones emergentes de la comunidad respecto de la situación socio-económica y ambiental de la región. En este sentido, no sólo hubo difusión de información, sino un genuino ida y vuelta entre la universidad y la comunidad. Esto dió origen posteriormente a un exponencial proceso de autoeducación, o más bien, a una sinergia de relaciones libres e informales de transmisión solidaria de la información. La clásica relación vertical o “educación bancaria” como la definió Paulo Freire, educación en la que el maestro “deposita” conocimientos sobre el alumno como si este fuera una tabla en blanco, se transformó en una enriquecedora relación horizontal de educando-educador y viceversa.
Entre los principales emergentes volcados por la comunidad podemos citar las conclusiones del Taller Participativo de Minería-1er. Cátedra Abierta:
“…el objetivo del taller fue el análisis de información a nivel internacional sobre la problemática que enfrenta la industria minera en el camino hacia el Desarrollo Sustentable…del diálogo de los participantes en sus diferentes perfiles, surgió la necesidad de acceder a mayor información con el objetivo de contar con las herramientas adecuadas para la participación ciudadana en la toma de decisiones sobre el futuro de la comunidad.” (Documento de Trabajo, Resumen del Taller Participativo de Minería, junio 2002).
Más avanzadas aún fueron las conclusiones de la 2da. Cátedra Abierta realizada en septiembre del 2002, donde se trató específicamente la temática relacionada al proyecto minero, desde los aspectos técnicos y ambientales, hasta los socio-económicos y legales, contando con la presencia de expositores de las distintas facultades y representantes de las comunidades aborígenes:
• “Los Organismos Públicos retacean la información sobre la cual el ciudadano pueda irse formando una opinión objetiva. La información sobre los estudios de prefactibilidad se entregó con un año y medio de retraso. La misma es inaccesible para quien no tenga una computadora con lectora de CD, y aún así, es de lectura difícil puesto que presenta texto, mapas y figuras todo por separado. Así y todo quedan dudas sobre si la misma se corresponde literalmente con el documento impreso original.”
• “Resulta por de más extraño que si hay tanto oro para extraer, no se haya previsto un mínimo de fondos para hacer copias impresas del documento mencionado, para que esté al alcance del toda la ciudadanía.”
• “Exigir la presentación de copias impresas de toda la documentación relativa a las diferentes etapas del emprendimiento, con certificación de autenticidad por escribano público para que queden depositadas en la biblioteca de la Universidad y en las bibliotecas Municipales de la ciudad de Esquel, Trevelin, Cholila y de otras poblaciones potencialmente afectadas.”
• “Se lucha por la información de interés público en general y no sólo por la referida a la minera: por los residuos del basurero, adonde van a parar los residuos potencialmente tóxicos de varias actividades de la ciudad, como ser laboratorios fotográficos, otros, etc.”
• “Se cuestionó que el Municipio de Esquel abriera sus puertas a conferencias de dudosa credibilidad, como la que se realizó sobre el cianuro, a cargo de un representante de la Empresa vendedora, al mismo tiempo que se silencian voces que alertan sobre los riesgos e irregularidades de este emprendimiento.”
• “La cantidad de puestos efectivos de trabajo, considerando además que en su mayor parte se contratará a personal foráneo, no solucionará los problemas de desempleo en Esquel. El monto anual de las regalías es inferior a lo que perdió anualmente la ciudad de Esquel en ocasión del recorte del 13 % en los sueldos. Tenemos muchos más derechos que estos montos irrisorios.”
• “El porcentaje de Canon Minero es irrisorio. La legislación minera argentina debe revisarse en su totalidad, ya que el Régimen actual es claramente perjudicial para el patrimonio Nacional.”
• “El Código de Minería exige una Estudio de Impacto Ambiental previo a los trabajos de exploración (no solo a los de explotación). En esto la provincia ya estaría en falta porque no consta que se haya realizado en ningún momento.”
• “Se destacó la necesidad de obtener recursos para efectuar estudios independientes que permitan confrontar los estudios de impacto ambiental que presente la empresa.”
• “Se planteó la necesidad de la participación activa de la Comunidad y de que ésta se dé mejores formas de organización.”
Conclusiones
En este trabajo hemos analizado particularmente el rol de la universidad en relación a la introducción de un proyecto de altos impactos masivos e irreversibles sobre el ambiente y sobre el destino de una comunidad. Otro tanto debiera hacerse con respecto al vergonzoso rol jugado por las autoridades políticas y ciertos funcionarios públicos, pero esto queda fuera de los objetivos del presente trabajo.
En una época de acelerados cambios de paradigmas en todas las dimensiones de lo humano y ante las crisis de valores, estructuras y objetivos, las instituciones quedan rápidamente obsoletas y carecen frecuentemente de la suficiente velocidad de reacción que les permita estar a la altura de las circunstancias. Las evidencias parecen indicar que la flexibilidad, la creatividad y la velocidad de respuesta provienen de los individuos y grupos que actúan en función de Ideales compartidos y que reflejan una alta sensibilidad social y hacia la naturaleza. Ante un mundo en crisis no existen recetas prefabricadas, las diversas situaciones constituyen un desafío y se requiere una gran libertad de anclajes para poder percibirlos como tales y responder creativamente a los mismos.
El resultado obtenido de esta experiencia, más allá de la opción que la comunidad haya realizado por la aceptación/rechazo del proyecto minero, fue decididamente el crecimiento o más bien “desarrollo” individual y colectivo. No sólo se dió un aprendizaje acelerado sobre los pro y contras de la actividad minera, sino que hemos experimentado un proceso de “desarrollo” personal entendido como recuperación de la propia dignidad, del sentido del propio valor y del sentido de pertenencia. Encontramos nuevas formas de solidaridad en la búsqueda y en el compartir información veraz, en la reflexión y en la acción conjunta ante una determinada circunstancia que lejos de haber sido buscada fue impuesta sin una mínima búsqueda de consenso.
Educadores y educandos, nos hemos concientizado en una relación de mutuo enriquecimiento. La experiencia vivida nos dio la oportunidad de vivir en carne propia lo que afirmaba Paulo Freire: “la educación es un acto de amor, de coraje; es una práctica de la libertad dirigida hacia la realidad, a la que no teme; sino más bien busca transformarla, por solidaridad, por espíritu fraternal”.
Desde entonces la comunidad ha vivenciado profundas experiencias fundacionales tales como el espontáneo proceso que llevó al plebiscito y determinó el rechazo del proyecto con el 81% de los votos. Qué ocurra después y cuales sean los alcances de este proceso de concientización, de autoeducación y participación, tiene un final abierto y estamos lejos de vislumbrarlo, pero como nos lo recuerda Saint Exuperý, de error en error el hombre encuentra el camino que lleva hacia el fuego.
Aquí, desde este lugar donde los árboles crecen de pie y no se doblan ante nada, aquí empezaremos un país nuevo, que no se arrodille ante nadie y sea hermano de todos.
Referencias
Brown, James R. 2000. Privatizing the University – The new tragedy of the Commons. Science 290: 1701-2. Traducido en Ciencia Hoy 63 (11) http://www.ciencia-hoy.retina.ar/hoy63/privatizacion1.htm
Freire, Paulo. 1969. La Educación como Práctica de la Libertad. Ed. Siglo XXI, 32ª. Edición. Buenos Aires.
Leff, Enrique. 2002. Límites y desafíos de la dominación hegemónica. CLACSO. Buenos Aires.
Maturana, Humberto. 1991. El sentido de lo humano. Ed. Dolmen. Madrid.
Nadal, Gustavo. 2001. Indicadores de Desarrollo Sustentable, revisión de metodologías y diseño. 108 pags. Beca posdoctoral otorgada por el CONICET, director: Ing. Agr. Guillermo Gallo Mendoza.
Sachs, Ignacy. 1999. La notion de Développement Durable; CIRAD. http://sos-net.eu.org/red%26s/communic/devdur.htm
(1) Universidad Nacional de la Patagonia, SJB, Sede Esquel. ecologia@unpata.edu.ar
(2) Instituto Latinoamericano de Políticas Sociales, Buenos Aires. ilaps@fibertel.com.ar
En este trabajo de Lino Pizzolon y Alejandra Vartanian presentan la experiencia realizada desde las Cátedras Abiertas de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (CA) de la Universidad Nacional de la Patagonia (UNPat), su filosofía, visión y objetivos; los medios y la metodología de trabajo; los motivos de su creación, las necesidades de la población y los resultados del proceso de concientización.
Texto completo:
PROYECTO MINERO EN ESQUEL: EDUCACION Y CONCIENTIZACION
Autores: Lino Pizzolon (1) y Alejandra Vartanian (2)
Diciembre del 2003
¿Cómo educar en tiempos de crisis de valores morales, de rupturas de estructuras sociales, políticas y económicas que nos afectan y afectan a nuestro ambiente, a nuestra Tierra?
Las respuestas, que constituyen dos ideas pilares, están en las palabras de Paulo Freire:
• “La educación es un acto de amor, de coraje; es una práctica de la libertad dirigida hacia la realidad, a la que no teme; sino más bien busca transformarla, por solidaridad, por espíritu fraternal.”
• “La educación verdadera es praxis: reflexión y acción del hombre sobre el mundo para transformarlo.”
Introducción
En este trabajo presentamos la experiencia realizada desde las Cátedras Abiertas de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (CA) de la Universidad Nacional de la Patagonia (UNPat), su filosofía, visión y objetivos; los medios y la metodología de trabajo; los motivos de su creación, las necesidades de la población y los resultados del proceso de concientización.
Inicialmente, el proyecto minero en el cordón Esquel fue instalado por los sectores de poder como un hecho dado. El proceso de educación y concientización iniciado desde las CA, consistió no sólo en democratizar la información referida a los puntos positivos y negativos del proyecto, sino en crear un espacio para el libre diálogo con un grupo de expertos funcionales al bien común y no a los intereses de la empresa y del gobierno.
Tal concientización implicó comprender de un modo realista la ubicación del individuo en la naturaleza y la sociedad, evaluando críticamente las causas y consecuencias de las actividades antrópicas y su impacto ambiental. Las CA junto a diversas iniciativas interinstitucionales y comunitarias, dejaron en evidencia múltiples falencias arraigadas en nuestra sociedad y en sus instituciones, alentando y legitimando a su vez la participación ciudadana en el proceso de desarrollo local.
La universidad jugó un papel importante en el proceso de aceptación/rechazo del proyecto. Por tal motivo, creemos necesario revisar críticamente su accionar y su rol social en función de develar ciertas prácticas institucionales ampliamente extendidas que se traducen en actitudes marcadamente antidemocráticas y que la alejan de sus objetivos esenciales.
El rol de la Universidad y la Participación Ciudadana
Los acelerados cambios estructurales junto a una manifiesta lucha de poderes políticos que actúan bajo la presión de intereses económicos, crean un mapa geopolítico que es imprescindible conocer, ya que el mismo determina la exclusión de sectores cada vez más amplios de la población y el destino de vastas regiones naturales.
Una universidad que no capacite para ver y percibir claramente la realidad tal cual es, que no desarrolle en sus estudiantes y en la comunidad en general una capacidad crítica para discernir y actuar con independencia de criterio e integridad ética, no solo forma parcialmente sino que deforma. Una universidad que solamente forme egresados aptos para aplicar técnicas prefabricadas a la resolución de problemas puntuales, sin cuestionarse nunca el para qué? y los porqué?, conduce a un grave estancamiento en la evolución intelectual y espiritual de una comunidad. Tal universidad, no es una Universidad ni forma universitarios, a lo sumo, técnicos capaces de aplicar recetas y utilizar modelos importados desde los grandes centros del pensamiento y de la tecnología. “El candor teórico y el interés político van de la mano con la fascinación por las fórmulas científicas, la sofisticación de las matemáticas y la fe en el mercado, sin rigor conceptual de las premisas sobre las cuales se construyen estos modelos de regresión múltiple hacia el no saber” (Leff, 2002).
En una colonia no hacen falta universidades, diría Maturana. Pero en tanto nos asumimos como un país libre y trabajamos para ello, el rol de la Universidad como centro de pensamiento de una comunidad, es esencial. Cada universidad está inserta en una determinada sociedad y de alguna forma se debe al bienestar físico y espiritual del colectivo humano que la sostiene, siendo receptora de las problemáticas sociales emergentes y adelantándose a las mismas mediante la elaboración y propuesta de alternativas de solución.
Acorde con la mala praxis política de llevar a cabo rápidamente proyectos de dudosa legitimidad antes de que la población se de cuenta de sus alcances, el Proyecto Oro-Esquel se presentó como la solución al desempleo local, sin advertirle a la comunidad sus irreversibles consecuencias sociales y ambientales. Consecuencias tan drásticas como el cambio del perfil de ciudad turística-agropecuaria-forestal acorde con las singulares características de la eco-región, al de pueblo minero.
Sin embargo, si profundizamos el análisis de cómo se introdujo el proyecto minero en la ciudad de Esquel, deberíamos comprender ciertos procesos que se han dado en la universidad local. En el caso que nos ocupa, pudieron distinguirse dos grupos claramente definidos: aquellos profesionales y académicos que actuaron meramente por y para sus intereses particulares por encima del interés general y aquellos que optaron por cumplir con los objetivos esenciales de la Universidad. Específicamente los primeros actuaron como meros técnicos, realizando los trabajos encomendados y satisfaciendo los requisitos impuestos por los sectores de poder y la empresa para validar su proyecto ante la comunidad. El segundo grupo optó en cambio, por investigar a fondo los alcances de dicho proyecto, el marco económico y político que lo patrocinaba y realizar un necesario e independiente análisis y aprendizaje junto a la comunidad.
Los servicios a terceros y las cláusulas de confidencialidad
Pese al deterioro general de la universidad nacional en las últimas décadas, para la sociedad en general, la misma conserva el mayor de los prestigios a la hora de escuchar voces imparciales sobre los problemas más complejos o las cuestiones decisivas para su futuro. La percepción de la comunidad es que el saber emanado de la Universidad es el más desinteresado, el de mayor nivel y la mayoría lo acepta casi en forma indiscutida.
La empresa Minera El Desquite/Brancote Holdings a sabiendas de esto último, puso especial atención en mostrar en cuanta oportunidad pudo, que el proyecto estaba avalado por el estudio realizado por un grupo de la universidad local. Utilizó abusivamente la expresión “La Universidad” sugiriendo que toda la institución apoyaba el proyecto, tanto a nivel institucional como del cuerpo de docentes, no docentes y alumnos. La “aprobación” de la etapa de prefactibilidad le permitió a la empresa pasar a la de exploración, con la posterior la venta de la mayoría del paquete accionario a la multinacional Meridian Gold. El Informe de Prefactibilidad fue presentado a inicios del 2001 pero no fue posible acceder al mismo, sino un año y medio después y luego de varios reclamos. El día de su presentación en público, el gerente general de la empresa apoyó su mano sobre las tapas del mismo, indicando que para su consulta debíamos dirigirnos a la ciudad Rawson, a unos 700 km de distancia, a la Dirección de Minas. Este operativo de ocultamiento realizado por la empresa en connivencia con los sectores de poder, constituyó un grave atentado contra el principio de libertad de acceso a la información de interés público como así también al principio de precaución.
Las reducciones presupuestarias y/o la necesidad de generar fondos adicionales a través de los así llamados Servicios a Terceros ha llevado a muchos grupos universitarios y a veces a la institución entera, a compromisos laborales con empresas privadas. Los servicios a terceros incluyen frecuentemente cláusulas de confidencialidad muy estrictas, que impiden que la información sea difundida. Esto es particularmente grave cuando se trata de proyectos de alcance masivo, tal como fue el caso del proyecto Oro-Esquel. Esta situación no es exclusiva de la UNPat o de la universidad argentina, sino que es un fenómeno muy extendido (Brown, 2000).
Creemos necesario un fuerte proceso de autocrítica institucional abierta incluso a la crítica externa, desde la sociedad. Las cláusulas de confidencialidad incluidas en los contratos por servicios a teceros son coherentes con las estrategias de competencia y con los objetivos de lucro propios de las empresas privadas, pero son totalmente incompatibles con los objetivos y con la responsabilidad social y ambiental que debieran caracterizar a la Universidad. No hacer público los estudios e informes es aceptar y promover la privatización del conocimiento, tal como fue advertido recientemente (Brown, 2000). Los estudios e informes deben hacerse públicos de inmediato, en especial cuando estos afectan la vida y el destino de comunidades enteras. Sólo esta transparencia puede favorecer la formación de una opinión pública fundamentada, es decir, dar lugar a la tan declamada participación y control ciudadano de las decisiones y actos de gobierno.
La Cátedra Abierta
Ante la mencionada distorsión de las funciones de la universidad se planteó la necesidad de generar una respuesta diferente hacia la comunidad. Con lo que, así como cierto sector universitario le abrió las puertas al proyecto minero, es muy bueno decir que desde los momentos iniciales, la creación de espacios discusión generados desde las Cátedras Abiertas y luego desde el Departamento de Química y la consecuente democratización de la información, dieron inicio a un fuerte proceso de aprendizaje y concientización.
El objetivo fundamental de las Cátedras Abiertas fue sacar la universidad a la calle, promover el encuentro de saberes populares y saberes académicos, incluyendo un necesario reencuentro de culturas diversas, especialmente con la de los pueblos originarios de la región. Para ello se escogió una escuela de fácil acceso y no la sede universitaria, situada a 4 km de la ciudad. Uno de los principales desafíos fue el de lograr un lenguaje sencillo, claro y homogéneo para una audiencia diversa.
En la planificación de las CA se puso especial cuidado en no tomar partido ni a favor no en contra del proyecto, a fin de no atentar contra la autodeterminación y libre elección de los participantes. También, se hizo hincapié, sobre todo en los talleres participativos, de promover el respeto por la pluralidad de ideas. Este criterio fue también una sólida base para la selección de los miembros del equipo organizador, ya que era imprescindible integrar la mayor amplitud de saberes, especialidades y pertenencias.
En la selección del material a trabajar se buscó integrar información actualizada, proveniente de diferentes fuentes y relacionada con las variables multifacéticas de la problemática a tratar. Esto es, conocimiento científico-técnico, experiencias, testimonios locales y mundiales de los aspectos positivos y negativos de las distintas actividades económicas, entre ellas la actividad minera y el análisis de sus principales impactos sociales, económicos y ambientales. Esta variedad de información contribuyó al trabajo de concientización, no sólo ante el retaceo de información presentada por el gobierno y por la empresa sino también en algunos casos, ante la notoria falsedad de la misma.
En este sentido, la experiencia indicó que por el sólo hecho evaluar crítica, neutral y multicriterialmente una realidad, ciertas verdades irrefutables saltan a la luz y a partir de dichas verdades, la comunidad trabajó de acuerdo a sus ideales.
El contenido de las CA incluyó el análisis de conceptos tales como el de desarrollo sustentable, medio ambiente y calidad de vida, entre otros. Concretamente, se planteó la necesidad de desmitificar el término “desarrollo sustentable”, investigando los distintos usos y abusos del mismo. En palabras de Enrique Leff: “la geopolítica del desarrollo sustentable no sólo prolonga e intensifica la apropiación destructiva de los recursos naturales sino que cambia las formas de intervención y apropiación de la naturaleza y lleva a su límite la lógica de la racionalidad económica…la políticas del “desarrollo sostenible” se fundan en un supuesto control del proceso a largo plazo a través del automatismo del mercado, desconociendo los factores de incertidumbre de los procesos económicos y ambientales, la ineficacia de las políticas públicas y los intereses encontrados sobre la apropiación de la naturaleza.” (Leff, 2002)
Desde la primer Cátedra Abierta, se trató el desarrollo como aquel desarrollo que ante nada es un proceso de liberación (Sachs citado en Nadal, 2001). La idea de sustentabilidad fue presentada desde la óptica de diferentes culturas, señalándose la importancia de que, en la medida en que una sociedad no rescate y defina su sistema de valores e identidad cultural, más vulnerable será no sólo al avance sobre ella de otras culturas (o valores no sustentables por ej), sino que también es más vulnerable a sus propias deficiencias, a su falta de metas o simplemente a sus hábitos culturales autodestructivos. Como educadores y concientizadores creemos que el individuo y la sociedad se desarrollarán más plena e íntegramente en la medida que alcancen un mayor grado de libertad. El término libertad, se planteó no sólo como libertad de información, de expresión y de elección, sino también como estar libres de necesidades y libres de temor.
Las CA fueron igualmente importantes en el proceso de detección y evaluación de las preocupaciones emergentes de la comunidad respecto de la situación socio-económica y ambiental de la región. En este sentido, no sólo hubo difusión de información, sino un genuino ida y vuelta entre la universidad y la comunidad. Esto dió origen posteriormente a un exponencial proceso de autoeducación, o más bien, a una sinergia de relaciones libres e informales de transmisión solidaria de la información. La clásica relación vertical o “educación bancaria” como la definió Paulo Freire, educación en la que el maestro “deposita” conocimientos sobre el alumno como si este fuera una tabla en blanco, se transformó en una enriquecedora relación horizontal de educando-educador y viceversa.
Entre los principales emergentes volcados por la comunidad podemos citar las conclusiones del Taller Participativo de Minería-1er. Cátedra Abierta:
“…el objetivo del taller fue el análisis de información a nivel internacional sobre la problemática que enfrenta la industria minera en el camino hacia el Desarrollo Sustentable…del diálogo de los participantes en sus diferentes perfiles, surgió la necesidad de acceder a mayor información con el objetivo de contar con las herramientas adecuadas para la participación ciudadana en la toma de decisiones sobre el futuro de la comunidad.” (Documento de Trabajo, Resumen del Taller Participativo de Minería, junio 2002).
Más avanzadas aún fueron las conclusiones de la 2da. Cátedra Abierta realizada en septiembre del 2002, donde se trató específicamente la temática relacionada al proyecto minero, desde los aspectos técnicos y ambientales, hasta los socio-económicos y legales, contando con la presencia de expositores de las distintas facultades y representantes de las comunidades aborígenes:
• “Los Organismos Públicos retacean la información sobre la cual el ciudadano pueda irse formando una opinión objetiva. La información sobre los estudios de prefactibilidad se entregó con un año y medio de retraso. La misma es inaccesible para quien no tenga una computadora con lectora de CD, y aún así, es de lectura difícil puesto que presenta texto, mapas y figuras todo por separado. Así y todo quedan dudas sobre si la misma se corresponde literalmente con el documento impreso original.”
• “Resulta por de más extraño que si hay tanto oro para extraer, no se haya previsto un mínimo de fondos para hacer copias impresas del documento mencionado, para que esté al alcance del toda la ciudadanía.”
• “Exigir la presentación de copias impresas de toda la documentación relativa a las diferentes etapas del emprendimiento, con certificación de autenticidad por escribano público para que queden depositadas en la biblioteca de la Universidad y en las bibliotecas Municipales de la ciudad de Esquel, Trevelin, Cholila y de otras poblaciones potencialmente afectadas.”
• “Se lucha por la información de interés público en general y no sólo por la referida a la minera: por los residuos del basurero, adonde van a parar los residuos potencialmente tóxicos de varias actividades de la ciudad, como ser laboratorios fotográficos, otros, etc.”
• “Se cuestionó que el Municipio de Esquel abriera sus puertas a conferencias de dudosa credibilidad, como la que se realizó sobre el cianuro, a cargo de un representante de la Empresa vendedora, al mismo tiempo que se silencian voces que alertan sobre los riesgos e irregularidades de este emprendimiento.”
• “La cantidad de puestos efectivos de trabajo, considerando además que en su mayor parte se contratará a personal foráneo, no solucionará los problemas de desempleo en Esquel. El monto anual de las regalías es inferior a lo que perdió anualmente la ciudad de Esquel en ocasión del recorte del 13 % en los sueldos. Tenemos muchos más derechos que estos montos irrisorios.”
• “El porcentaje de Canon Minero es irrisorio. La legislación minera argentina debe revisarse en su totalidad, ya que el Régimen actual es claramente perjudicial para el patrimonio Nacional.”
• “El Código de Minería exige una Estudio de Impacto Ambiental previo a los trabajos de exploración (no solo a los de explotación). En esto la provincia ya estaría en falta porque no consta que se haya realizado en ningún momento.”
• “Se destacó la necesidad de obtener recursos para efectuar estudios independientes que permitan confrontar los estudios de impacto ambiental que presente la empresa.”
• “Se planteó la necesidad de la participación activa de la Comunidad y de que ésta se dé mejores formas de organización.”
Conclusiones
En este trabajo hemos analizado particularmente el rol de la universidad en relación a la introducción de un proyecto de altos impactos masivos e irreversibles sobre el ambiente y sobre el destino de una comunidad. Otro tanto debiera hacerse con respecto al vergonzoso rol jugado por las autoridades políticas y ciertos funcionarios públicos, pero esto queda fuera de los objetivos del presente trabajo.
En una época de acelerados cambios de paradigmas en todas las dimensiones de lo humano y ante las crisis de valores, estructuras y objetivos, las instituciones quedan rápidamente obsoletas y carecen frecuentemente de la suficiente velocidad de reacción que les permita estar a la altura de las circunstancias. Las evidencias parecen indicar que la flexibilidad, la creatividad y la velocidad de respuesta provienen de los individuos y grupos que actúan en función de Ideales compartidos y que reflejan una alta sensibilidad social y hacia la naturaleza. Ante un mundo en crisis no existen recetas prefabricadas, las diversas situaciones constituyen un desafío y se requiere una gran libertad de anclajes para poder percibirlos como tales y responder creativamente a los mismos.
El resultado obtenido de esta experiencia, más allá de la opción que la comunidad haya realizado por la aceptación/rechazo del proyecto minero, fue decididamente el crecimiento o más bien “desarrollo” individual y colectivo. No sólo se dió un aprendizaje acelerado sobre los pro y contras de la actividad minera, sino que hemos experimentado un proceso de “desarrollo” personal entendido como recuperación de la propia dignidad, del sentido del propio valor y del sentido de pertenencia. Encontramos nuevas formas de solidaridad en la búsqueda y en el compartir información veraz, en la reflexión y en la acción conjunta ante una determinada circunstancia que lejos de haber sido buscada fue impuesta sin una mínima búsqueda de consenso.
Educadores y educandos, nos hemos concientizado en una relación de mutuo enriquecimiento. La experiencia vivida nos dio la oportunidad de vivir en carne propia lo que afirmaba Paulo Freire: “la educación es un acto de amor, de coraje; es una práctica de la libertad dirigida hacia la realidad, a la que no teme; sino más bien busca transformarla, por solidaridad, por espíritu fraternal”.
Desde entonces la comunidad ha vivenciado profundas experiencias fundacionales tales como el espontáneo proceso que llevó al plebiscito y determinó el rechazo del proyecto con el 81% de los votos. Qué ocurra después y cuales sean los alcances de este proceso de concientización, de autoeducación y participación, tiene un final abierto y estamos lejos de vislumbrarlo, pero como nos lo recuerda Saint Exuperý, de error en error el hombre encuentra el camino que lleva hacia el fuego.
Aquí, desde este lugar donde los árboles crecen de pie y no se doblan ante nada, aquí empezaremos un país nuevo, que no se arrodille ante nadie y sea hermano de todos.
Referencias
Brown, James R. 2000. Privatizing the University – The new tragedy of the Commons. Science 290: 1701-2. Traducido en Ciencia Hoy 63 (11) http://www.ciencia-hoy.retina.ar/hoy63/privatizacion1.htm
Freire, Paulo. 1969. La Educación como Práctica de la Libertad. Ed. Siglo XXI, 32ª. Edición. Buenos Aires.
Leff, Enrique. 2002. Límites y desafíos de la dominación hegemónica. CLACSO. Buenos Aires.
Maturana, Humberto. 1991. El sentido de lo humano. Ed. Dolmen. Madrid.
Nadal, Gustavo. 2001. Indicadores de Desarrollo Sustentable, revisión de metodologías y diseño. 108 pags. Beca posdoctoral otorgada por el CONICET, director: Ing. Agr. Guillermo Gallo Mendoza.
Sachs, Ignacy. 1999. La notion de Développement Durable; CIRAD. http://sos-net.eu.org/red%26s/communic/devdur.htm
(1) Universidad Nacional de la Patagonia, SJB, Sede Esquel. ecologia@unpata.edu.ar
(2) Instituto Latinoamericano de Políticas Sociales, Buenos Aires. ilaps@fibertel.com.ar
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¡Muy bueno!!!
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