jueves, agosto 23, 2007

Especialista de Esquel desmiente versiones sobre el acercamiento de Marte a La Tierra

Por Néstor Camino

MARTE, LA EDUCACIÓN Y NOSOTROS

LOS “CAZABOBOS” MARCIANOS

Ante la nueva aparición de una presentación sobre Marte que circula profusamente a través de los correos electrónicos y otros medios de difusión, es necesario comentar algunos aspectos, ya no sólo del contenido astronómico del mensaje en cuestión sino del carácter de lo que produce en la Comunidad el hecho mismo de esa difusión invasiva de un mensaje.

Ante todo, y quizás como un marco general de referencia para lo que sigue, cabe destacar que el citado mensaje no tiene autor, ni individual ni institucional, por lo que entre tantas otras cosas que podríamos decir, lo fundamental es que bajo un lenguaje supuestamente científico que envuelve a los lectores no hay nada más que un “cazabobos”: es decir, un mensaje hecho por cualquiera con el fin de invadir el sistema de comunicaciones electrónicas con algo sin base científica y que además pretende tener cierto aire trascendentalista. Este cazabobos circula desde hace varios años, por todo el mundo, en general para esta época. Lamentablemente, a pesar de su falta de autoría y de rigor, el mensaje se reenvía permanentemente, avalándose así en forma inconsciente e involuntaria el contenido que transmite.

¿CUÁL ES EL ANZUELO?

¿Por qué razón funciona esto? A mi criterio por tres razones (seguramente podríamos encontrar más).

La primera es que no hay ningún tipo de forma de bloquear la circulación de mensajes electrónicos, situación que es conocida por todos quienes utilizamos este medio de comunicación (pastillas, ofertas sexuales, virus, ventas, etc., circulan abusivamente y no hay software que los detenga).

La segunda razón es que lo que provenga del cielo, Marte y su supuesta aproximación en este caso, siempre nos motiva especialmente y por ello todos prestamos atención a las noticias relacionadas con sucesos astronómicos (y a veces a los no tan astronómicos pero con “aires celestes”).

La tercera razón, y a mi criterio la más grave, es el desconocimiento que tenemos acerca de ciertas características del mundo físico en el que vivimos, y no sólo de lo astronómico. Este mensaje electrónico-marciano, entre tantas otras incoherencias, afirma que Marte se verá a simple vista del mismo tamaño que la Luna; si todos conociéramos un poco mejor el entorno natural astronómico en el que vivimos directamente no daríamos ningún valor a una noticia que afirma esto, debido a que es evidente que siendo Marte un planeta mucho más grande que la Luna pero mucho más lejano, la única posibilidad de que se vieran a simple vista del mismo tamaño sería que Marte cambiara su órbita, por unos días nada más, y viniera cerquita nuestro hasta que tuviera el mismo tamaño aparente que la Luna. ¿Alguien daría crédito a una noticia que afirmara, por ejemplo, que todas las gatas y las perras del mundo sincronizarán sus celos el 27 de agosto próximo, a las 21:45? ¿Alguien daría crédito a una noticia que afirmara, por ejemplo, que todos los cerezos de la Patagonia adelantarán sincronizadamente su floración para el día 27 de agosto próximo? Y muchos otros ejemplos más, a los cuales, conocedores como somos de nuestros animales y de nuestras plantas, seguramente nos daría un poco de risa y eliminaríamos de nuestra computadora y de nuestra mente en forma rápida y definitiva. ¿Por qué considerar posible entonces que Marte hará semejante cosa? Sólo, a mi entender, por lo que expresé antes: por seguir esa trascendencia que el cielo nos mueve a buscar y por desconocimiento.

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¿CÓMO PODEMOS CORREGIR ESTAS SITUACIONES?

A las tres causas de este problema antes sugeridas, se pueden brindar algunas soluciones, o intentos al menos. Para impedir la invasiva difusión de mensajes electrónicos no hay mucho por hacer, más allá de los antivirus, antispam, etc., que no siempre funcionan como uno quiere. Así que el viejo y querido dedo actuando sobre la tecla “borrar” (suprimir, delete, etc.) siempre es fiel para la limpieza de una computadora.

A la búsqueda de la trascendencia, y al respeto y fortalecimiento de los sentimientos, reflexiones, paz interior, etc., que nos produce el cielo, déjenla tal cual está; es más, hay que hacer que nuestra comunicación con el cielo crezca cada día más, y así construiremos mejor la tercera solución.

La tercera y más importante solución a este problema es la Educación, desde dos puntos complementarios. Ante todo, la observación del cielo es la herramienta fundamental para comprender cuánta belleza y cuánta “normalidad” hay en lo que sucede en el cielo, tanto por las noches como durante el día. Si nos acostumbráramos a mirar todos los días un poquito el cielo, y más nosotros que tenemos el privilegio de vivir en la Patagonia, sabríamos interiormente qué le pasa y qué puede hacer o no hacer Marte y todo lo otro que vemos (la Luna, los satélites artificiales, el Lucero vespertino que acaba de transformarse en matutino, etc.).

Y el conocimiento más “académico”, el más cercano a la Escuela y a los buenos libros y a los buenos medios de difusión, nos ayudaría a comprender que hay ciertas cosas en el universo que no ocurren: las órbitas no se “desorientan” por más que Júpiter sea grandote y esté cerca, la “magnificación de poder” es una mala traducción del inglés que no significa nada para nosotros, el “Azimut” es una coordenada para ubicar objetos en el cielo que no tiene ningún significado en forma aislada sino en conjunto con otros datos numéricos, etc. Asimismo, los números “importantes”, llenos de cifras, aunque parezcan “serios” no tienen ningún significado ni “autoridad” por el solo hecho de ser números grandes: lo que este mensaje lleno de números muestra es todo erróneo, ninguno de sus números es real, ni los tiempos, ni las distancias, ni los brillos, nada, sólo son números sin sentido físico.

Algunos lugares donde buscar información actualizada, didácticamente adecuada y rigurosa desde lo científico son los siguientes (aunque la mayoría están en inglés, sus imágenes son maravillosas):

• Sitio oficial del telescopio espacial Hubble: http://hubblesite.org/
• Sitio oficial de la NASA: http://www.nasa.gov/
• Sitio oficial de The Planetary Society: http://www.planetary.org/home
• Sitio oficial del Jet Propulsion Laboratory: http://www.jpl.nasa.gov/
• Sitio de Google dedicado a Marte: http://www.google.com/mars

¿CUÁNDO FUE LA MÁXIMA APROXIMACIÓN DE MARTE A LA TIERRA?

Marte estuvo muy cerca de la Tierra el 27 de agosto de 2003, a casi 56 millones de kilómetros, la máxima aproximación entre estos dos planetas en los últimos 60.000 años.

Marte y la Tierra tienen un “encuentro cercano” cada veintiséis (26) meses; estos encuentros son debidos a las diferencias entre las dos órbitas planetarias alrededor del Sol: ambas órbitas son elipses (casi circunferencias), pero como la Tierra está más cerca del Sol se mueve más rápido y cada dos años, aproximadamente, alcanza a Marte, lográndose un acercamiento (sin embargo, una cercanía tan importante como la ocurrida en 2003 sólo se repetirá en el año 2287).

Cabe destacar que el único efecto visible a simple vista de estas aproximaciones es que Marte aumenta su brillo en el cielo nocturno, aunque en ningún caso puede notarse su disco.

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Imagen de Marte tomada por el telescopio espacial Hubble en agosto de 2003.
Se pueden observar los principales relieves, incluyendo al volcán Monte Olimpo (tres veces más alto que el Everest), cañones, cráteres, y el Casquete Polar Sur (formado por hielo de agua y de dióxido de carbono).

¿QUÉ VEMOS DE MARTE EN ESTA ÉPOCA?

Marte es visible en el cielo nocturno desde hace mucho tiempo, en todo el año pasado (por la tardecita, luego durante la noche y después antes de la salida del Sol), durante muchas horas en cada noche, y este año lo seguimos viendo. En estos días y por varias semanas más, hasta que el alba lo impida, veremos a Marte como un punto rojo intenso, no muy brillante, cerca de las Pléyades y de las Tres Marías, moviéndose lentamente entre las constelaciones de Tauro y Géminis.

En particular, el 27 de agosto no sucederá nada extraño: Marte brillará como siempre, no estará más cerca de la Tierra que lo normal, no se verá cerca de la Luna en el cielo estrellado y por supuesto su tamaño aparente no variará y no podrá verse su disco a simple vista (como jamás se ha podido ni se podrá).

Los invitamos a que disfruten del cielo, a que disfruten de lo que nos produce mirar el cielo, y a que aprendamos a conocer mejor esta maravilla que nos envuelve, que nos motiva y que nos brinda permanentemente desafíos para ser cada día mejores a través de la búsqueda del conocimiento, tanto del mundo exterior como de lo que generamos a partir de nuestra imaginación y de nuestra sensibilidad.

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Foto tomada en Esquel, durante la máxima aproximación de 2003.
Nótese que sólo se ve a Marte más brillante que de costumbre, arriba a la izquierda, pero sólo como un punto y no como un disco. FOTO: Juan Castro.

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Esquema que muestra las posiciones relativas de Marte y la Tierra en las últimas cinco máximas aproximaciones, mostrándose además las órbitas de los planetas interiores a escala.

Las fotos de Marte fueron tomadas por el telescopio espacial Hubble en las fechas indicadas.

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