viernes, septiembre 21, 2007

¿El Club de Tiro se instala en la reserva ecológica Laguna La Zeta?

Por Alberto Ramírez

Muchos de los que venimos a vivir a Esquel lo hacemos por el amor que sentimos por la naturaleza. Alejándonos, a veces, de grandes ciudades, buscamos un refugio que nos proteja de los muchos defectos de la civilización actual. De su egoísmo, de su violencia, de su falta de contacto con la tierra y lo que ella genera y permite. Esquel es uno de esos refugios elegido por cientos de familias que encuentran aquí ese respeto por el mundo que desean. Aún así, nuestra ciudad requiere de mucho trabajo y esfuerzo para que los ambientes naturales se mantengan impolutos, ya que muchos de los vecinos aprovechan la belleza escénica sin tener conciencia de la huella que dejan, ensuciando, dañando plantas y animales, inconscientemente. En nuestra ciudad, es trabajo del Municipio controlar que los desmanes en materia ambiental no superen determinado nivel crítico del que sería difícil recuperarse. Y digo cierto nivel, porque hay rangos permisivos para el impacto que deben tener las actividades humanas. Sería ilógico proteger todos los ambientes naturales de manera que nadie entre ni haga nada en ellos, no hay que olvidarse que también somos parte de la naturaleza. Lo fundamental en esto es conciliar las actividades de la sociedad con el equilibrio natural de la región.

En función de ello, y desde hace unos años, se trabaja para categorizar a la zona donde se encuentra la Laguna La Zeta, a 7 km de la ciudad, como reserva Natural Urbana. Una categoría de conservación que justamente trata de relacionar amablemente a los ambientes naturales cercanos a ciudades con el uso intensivo que sufren por parte de la sociedad. En nuestro caso permitiría que toda la zona forestada de Laguna La Zeta y el cuerpo de agua en sí mismo, sea aprovechada de mejor manera por los vecinos, además de conservada en su estado natural y de limpieza.

El conflicto surge cuando las actividades propuestas por los mismos vecinos no son compatibles con un uso responsable de un área natural. En este caso en particular se habla de diversos emprendimientos en la zona de la laguna que, no sólo afectarían la belleza escénica, sino que también alterarían el equilibrio ecológico del ambiente natural. Ya llegará el turno de criticar al campo de golf, al circuito de motocross, o a la pista de aterrizaje a 200 metros del borde de la laguna (sí, sí, de aviones), pero hoy me llega la noticia que el Club de tiro “Los Caiquenes” de Esquel, quiere instalarse en la zona de la Laguna. Uno pensaría que no hay actividad más insólita que disparar armas de fuego, sea por la razón que sea, pero aún aceptando que hay gente a la que le gusta sentir el poder de un arma, y tener en sus manos la capacidad de matar apretando un botón, por lo menos convengamos que es incompatible con el uso que se espera en una reserva ecológica.

Esto, lamentablemente, no termina acá: la reserva tiene más de 1000 hectáreas, es un predio mayor a toda la zona urbanizada de la ciudad de Esquel, y sin embargo el área donde se emplazará el Club de Tiro está a tan sólo 300 metros de la Laguna. Pero, ¿cómo puede ser que el municipio haya aprobado la ubicación del club en ese lugar? El estudio de impacto ambiental lo debe haber hecho un mago… No… aunque no lo crean no hubo ningún estudio de impacto ambiental, ninguna licitación, ningún trámite más que el de la cesión en comodato de las más de 5 hectáreas concedidas al club. ¿Pero cómo puede ser? ¿Estamos todos locos?

Pongámonos en el lugar del socio del Club de Tiro Los Caiquenes: yo soy socio, no tengo dónde disparar mi pistolita, tengo mil hectáreas en un lugar hermoso que me acaban de dar el título de propiedad (cesión del ejército), ¡ah! Y además soy un político corrupto, ¡soy el que firma! ¡No le tengo que preguntar nada a nadie! Genial.

Lástima que se enteró el pueblo.

Alberto Ramírez
DNI 17.653.006

5 Comentá esta nota:

Anónimo dijo...

Hay muchas personas a la que le gusta el tiro deportivo y no por eso salen a matar a la calle....Seamos responsables, hay muchas cosas mas perjudiciales en nuestra sociedad (conducir vehiculos a altas velocidades, Drogas, abusos y etc etc) Me parece muy bien que la gente que se dedica al tiro deportivo cuente con un lugar para poder desarrollarlo de manera 100% segura.

Anónimo dijo...

Entre las actividades propuestas para el centro recreativo Laguna La Zeta, esta la de avistaje de aves. Es compatible con el campo de tiro deprotivo?? No solamente debemos ser responsables sino que debemos ser coherentes!! Yo voy a dar mi nombre, porque no me gusta opinar sin dar la cara.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con el sr. que dice que la gente que le gusta tirar tenga un lugar seguro para hacer la actividad de tiro, pero hay otro lugares más alejados para hacer esta actividad, hoy la laguna la zeta es visitada por familias, niños, turistas. Considero que todos los actores que conformamos la sociedad en la que vivimos debemos participar en el desarrollo sustentable y responsable del predio la Laguna la Zeta.- No nos podemos equivocar. debemos hacer todos los estudios impacto ambiental, impacto de uso del predio...

Aldo dijo...

Veo con tristeza que una gran cantidad de jóvenes se dedican a delinquir, robar y matar. Estoy seguro que ninguno de ellos concurrió a un club de tiro. Hay gente que huyo del lugar donde vivía, abandonando sus familiares y se instalo en otro lugar que considera un paraíso, pero ya había personas antes ella vino que sufrieron del frío sin tener gas natural, teniendo que cortar leña para tener calefacción , ir al baño fuera de su casa, que se le congelaba el agua, y muchas otras penurias, pero no abandono su terruño, en busca de paraísos lejanos.
Estimado señor Ramírez, usted es un recién llegado y lo único que a hecho hasta ahora a sido criticar y difamar, ignorando, que desde los clubes de tiro, la Argentina obtuvo medallas de oro en muchas Olimpiadas, también ignora que Clubes de Tiro hay en todas las Ciudades mas importantes de nuestra suelo Patrio y por ultimo en vez de criticar si se pone un club de tiro, una cancha de golf, una circuito de motocross o una pista de aterrizaje tal vez debería acercarse a ellos, conocer su gente, interiorizarse de sus proyectos, de sus actividades y de los beneficios que le otorga a una Ciudad que comienza a iniciarse en el turismo, vera además que en ninguna de ellos existe la mínima intención de destruir esta belleza natural, porque en su gran mayoría esta integrada por personas que vinieron a Esquel de niños o nacieron aquí.
Por ultimo al acusar de corrupto a alguien debería hacerlo ante la justicia o ante los órganos competentes, en vez de esconderse tras una computadora y acusar, o mejor aun por que no se muda a un pueblito o funda uno y comienza a trabajar desde abajo como lo han hecho tantos hombres y mujeres que vinieron a Esquel a poblar y trabajar cuando no había casi nada. De esta manera podrá censurar y criticar luego de haber hecho algo, tal vez porque su capacidad sea solo criticar.
Por ultimo le hago llegar refrán para que lo guíe "LAS GRANDES OBRAS LA SUEÑAN LOS SANTOS LOCOS, LA EJECUTAN LOS LUCHADORES NATOS Y LA CRITICAS LOS INUTILES CRONICOS"

Anónimo dijo...

Estimado Señor Aldo,
Creo que la discusión no debería pasar por si somos recién llegados o si nacimos aquí. Siguiendo esa teoría deberíamos preguntarle a los Tehuelches. Es importante que debatamos los que vivimos aquí, ahora, en base al respeto mutuo. Tampoco debería pasar por si hay o no clubes de tiro en todo el país. Como usted mismo comenta hay gente que delinque y mata en todo el territorio y eso no lo hace “bueno”.
Lo que si me parece importante es que se “debata” que queremos hacer con lo que es nuestro. Que no se entreguen tierras, que en definitiva son de todos, para que las usen unos pocos. Si que se escuchen tiros en el lugar turístico natural más cercano le otorga beneficios a la Ciudad habría que preguntarse cuales y para quienes son esos beneficios. Si luego del debate llegamos a la conclusión de que los beneficios son para todos y no para algunos, que así sea. Pero no dejemos que estas cosas pasen inadvertidas!

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