Por Miguel Raso *
Quisiera empezar estas opiniones, aclarando, si fuera necesario que no baso la predica de lo que pienso refiriéndome a otros, y que no entiendo a la política como el disfrazar lo que uno piensa o dice en aras del marketing o la conveniencia electoral. Aconsejan en campaña electoral, evitar el conflicto, mostrarse reflexivo, no pelearse con los contrincantes y llamar a la convivencia y al consenso, sin importar con quien, ni quien es cada uno en un lugar donde nos conocemos todos. Aconsejan también que no sea un candidato -como es mi caso- quien plantee este tipo de cuestiones y en estos términos.
Yo no quiero que otro lo diga por mí. Yo lo digo, lo firmo y me hago cargo, no sé si será o no políticamente rentable, no es eso lo que me importa en este momento porque me es imposible callar ante la mentira, la hipocresía y el caradurismo sin límites, me es imposible no intervenir cuando quienes se presentan a una elección, se disfrazan, cambian su discurso y se convierten en defensores de lo que hasta no hace mucho tiempo criticaban y en supuestos críticos de lo que hace poco apoyaban.
Debo decir también que desde el Frente Vecinal Esquel, evitamos basar nuestra predica política exclusivamente en el tema ambiental y minero por varias razones.
La lucha contra la minera y su proyecto de saqueo y contaminación pertenece a la gran mayoría del pueblo de Esquel, sería soberbio y también mentiroso pretender ser los dueños del movimiento social más importante que ha tenido Esquel.
Por otra parte, creemos que hay muchos otros problemas, temas y proyectos que precisan de nuestro aporte.
Finalmente en esto de que en Esquel sabemos quién es quien, no deberíamos estar aclarando nuestra ya conocida oposición al saqueo y la contaminación reiteradamente expresada y traducida en ordenanzas para el concejo deliberante y proyectos para la carta orgánica.
La mentira a la que me refiero, tiene nombres y apellidos. Ongarato, que es Sergio, Es el candidato a intendente que hoy se dice defensor del medio ambiente, con el caradurismo de decir que fueron los únicos que en el Concejo Deliberante promovieron ordenanzas para limitar la actividad minera.
Sergio Ongarato, el concejal que escapó por la ventana cuando el pueblo en la calle le reclamaba al concejo la implementación del plebiscito,
Las palabras se las puede llevar el viento, pero cuando están registradas en las actas del Concejo Deliberante, es más difícil que esto suceda. Recordemos entonces algunos conceptos vertidos por este candidato a intendente:
“Por la ubicación del emprendimiento minero no creo que este colisione con el perfil turístico de la ciudad”
Hay miles de vecinos en Esquel que le acercarían con todo gusto la información que demuestra lo contrario.
Dice también Sergio Ongarato: “Lo que no es compatible con el turismo es la actitud de aquellos que están haciendo que Esquel, desde los medios nacionales vuelva a ser mala noticia”.
Para el concejal y candidato a intendente, ¿La mala noticia será aquella que muestra a un pueblo que no se vende, lucha por lo que cree justo y se moviliza por sus derechos?
Y lo siguiente una joyita que aunque cueste entenderlo, es textual del concejal Ongarato
“Debemos ser inteligentes y hacer que la minería y el turismo convivan” y para esto propone
Que no llamen al emprendimiento minero “Cordón Esquel”, para que no interfiera o para que si alguien busca Esquel en Internet no encuentre algo que nos pueda perjudicar.
Si, así como lo lee, y consta en el diario de sesiones del Concejo Deliberante.
La otra figura de la mentira montada es el candidato a primer concejal Sergio Sepiurka, fiscal general por el sí a la mina, defensor del proyecto minero en diferentes foros y oportunidades, viajero a Chile con gastos pagos por Meridian Gold para escuchar de boca de la empresa las bondades de la minería y autor de artículos con opiniones tan interesantes como las siguientes:
Hay una etapa en que los estados nacional, provincial y municipal intentando seducir a un real inversor con un conjunto de reglas de juego captaron inversiones exploratorias que devinieron en unos de los pocos sectores exitosos de la economía real:
Lo que para Sepiurka fueron reglas de juego seductoras, para la mayoría del pueblo de Esquel fue un nuevo estatuto del coloniaje que facilita la contaminación y el saqueo de nuestros recursos naturales.
Dice también que “hay quien ve en cada oportunidad un riesgo y quien en cada riesgo ve una oportunidad”
Hay mucha gente también, al menos un 81 % de Esquel, que ve ambas cosas juntas, un riesgo para la gente y una oportunidad para la minera de hacer un negocio brillante, con pocos controles y rentabilidad asegurada por el estado.
Finalmente y para no abundar más porque creo que es más que suficiente, comentar aquí, que Sepiurka hace suyas las palabras de un alcalde peruano que dice que hay que aceptar que la minería es un actor económico que llegó para quedarse, por supuesto que no aclara qué minería, si una cantera de ripio, un pozo de petróleo o una exploración a cielo abierto que utiliza toneladas de cianuro.
Creo que los cambios se hacen también con los conversos y los arrepentidos, rescato la actitud de aquellos que de buena fe creyeron en las posibilidades de desarrollo que la minería podía brindar pero que luego reconocieron su error y cambiaron de postura a partir del conocimiento de lo que el emprendimiento realmente significaba.
Creo también que el cambio y el progreso de Esquel no partirá de una única fuerza política, sino del acuerdo y el consenso que mas allá de las diferencias y superando las mezquindades que inútilmente nos separan mas de una vez, seamos capaces de encontrarnos en la coincidencia mínima y abordar como política de estado, independientemente de quien gobierne, el desarrollo económico sustentable, el acceso a la tierra y la vivienda, la educación, la salud y el disfrute de la naturaleza que nos rodea en un marco de verdadera equidad.
Respeto a la gente que sin pensar como yo, hace las cosas de “buena leche” y podemos compartir tramos del camino, lo que no puedo hacer es creer en los conversos de oportunidad, en aquellos que 20 días antes de una elección se dicen con el pueblo y contra la minera pero que en 8 años de concejales no sólo no han hecho nada para esto, sino que por el contrario se han dedicado a criticar a quien lo hacia, a obstaculizar el trabajo de otros concejales que se empeñaron en hacer que se respete lo decidido por el pueblo y en impedir que se implementara una carta orgánica que planteaba claros mecanismos de protección ambiental y de control ciudadano.
Y en esto de querer que la política sea otra cosa, conservo la ingenuidad de pretender, un adversario sincero, opuesto a lo que yo pienso, contrario a mis ideas, pero con el valor de defender lo que piensa y no de disfrazase
Espero también la necesaria transparencia para rendir cuentas al pueblo de los enormes gastos de campaña, de modo tal de desmentir o asumir, que pueden provenir de aquellos a quienes hasta hace muy poco apoyaban y hoy a pocos días de una elección pretenden despegarse.
* Candidato a concejal
Frente Vecinal Esquel
Quisiera empezar estas opiniones, aclarando, si fuera necesario que no baso la predica de lo que pienso refiriéndome a otros, y que no entiendo a la política como el disfrazar lo que uno piensa o dice en aras del marketing o la conveniencia electoral. Aconsejan en campaña electoral, evitar el conflicto, mostrarse reflexivo, no pelearse con los contrincantes y llamar a la convivencia y al consenso, sin importar con quien, ni quien es cada uno en un lugar donde nos conocemos todos. Aconsejan también que no sea un candidato -como es mi caso- quien plantee este tipo de cuestiones y en estos términos.
Yo no quiero que otro lo diga por mí. Yo lo digo, lo firmo y me hago cargo, no sé si será o no políticamente rentable, no es eso lo que me importa en este momento porque me es imposible callar ante la mentira, la hipocresía y el caradurismo sin límites, me es imposible no intervenir cuando quienes se presentan a una elección, se disfrazan, cambian su discurso y se convierten en defensores de lo que hasta no hace mucho tiempo criticaban y en supuestos críticos de lo que hace poco apoyaban.
Debo decir también que desde el Frente Vecinal Esquel, evitamos basar nuestra predica política exclusivamente en el tema ambiental y minero por varias razones.
La lucha contra la minera y su proyecto de saqueo y contaminación pertenece a la gran mayoría del pueblo de Esquel, sería soberbio y también mentiroso pretender ser los dueños del movimiento social más importante que ha tenido Esquel.
Por otra parte, creemos que hay muchos otros problemas, temas y proyectos que precisan de nuestro aporte.
Finalmente en esto de que en Esquel sabemos quién es quien, no deberíamos estar aclarando nuestra ya conocida oposición al saqueo y la contaminación reiteradamente expresada y traducida en ordenanzas para el concejo deliberante y proyectos para la carta orgánica.
La mentira a la que me refiero, tiene nombres y apellidos. Ongarato, que es Sergio, Es el candidato a intendente que hoy se dice defensor del medio ambiente, con el caradurismo de decir que fueron los únicos que en el Concejo Deliberante promovieron ordenanzas para limitar la actividad minera.
Sergio Ongarato, el concejal que escapó por la ventana cuando el pueblo en la calle le reclamaba al concejo la implementación del plebiscito,
Las palabras se las puede llevar el viento, pero cuando están registradas en las actas del Concejo Deliberante, es más difícil que esto suceda. Recordemos entonces algunos conceptos vertidos por este candidato a intendente:
“Por la ubicación del emprendimiento minero no creo que este colisione con el perfil turístico de la ciudad”
Hay miles de vecinos en Esquel que le acercarían con todo gusto la información que demuestra lo contrario.
Dice también Sergio Ongarato: “Lo que no es compatible con el turismo es la actitud de aquellos que están haciendo que Esquel, desde los medios nacionales vuelva a ser mala noticia”.
Para el concejal y candidato a intendente, ¿La mala noticia será aquella que muestra a un pueblo que no se vende, lucha por lo que cree justo y se moviliza por sus derechos?
Y lo siguiente una joyita que aunque cueste entenderlo, es textual del concejal Ongarato
“Debemos ser inteligentes y hacer que la minería y el turismo convivan” y para esto propone
Que no llamen al emprendimiento minero “Cordón Esquel”, para que no interfiera o para que si alguien busca Esquel en Internet no encuentre algo que nos pueda perjudicar.
Si, así como lo lee, y consta en el diario de sesiones del Concejo Deliberante.
La otra figura de la mentira montada es el candidato a primer concejal Sergio Sepiurka, fiscal general por el sí a la mina, defensor del proyecto minero en diferentes foros y oportunidades, viajero a Chile con gastos pagos por Meridian Gold para escuchar de boca de la empresa las bondades de la minería y autor de artículos con opiniones tan interesantes como las siguientes:
Hay una etapa en que los estados nacional, provincial y municipal intentando seducir a un real inversor con un conjunto de reglas de juego captaron inversiones exploratorias que devinieron en unos de los pocos sectores exitosos de la economía real:
Lo que para Sepiurka fueron reglas de juego seductoras, para la mayoría del pueblo de Esquel fue un nuevo estatuto del coloniaje que facilita la contaminación y el saqueo de nuestros recursos naturales.
Dice también que “hay quien ve en cada oportunidad un riesgo y quien en cada riesgo ve una oportunidad”
Hay mucha gente también, al menos un 81 % de Esquel, que ve ambas cosas juntas, un riesgo para la gente y una oportunidad para la minera de hacer un negocio brillante, con pocos controles y rentabilidad asegurada por el estado.
Finalmente y para no abundar más porque creo que es más que suficiente, comentar aquí, que Sepiurka hace suyas las palabras de un alcalde peruano que dice que hay que aceptar que la minería es un actor económico que llegó para quedarse, por supuesto que no aclara qué minería, si una cantera de ripio, un pozo de petróleo o una exploración a cielo abierto que utiliza toneladas de cianuro.
Creo que los cambios se hacen también con los conversos y los arrepentidos, rescato la actitud de aquellos que de buena fe creyeron en las posibilidades de desarrollo que la minería podía brindar pero que luego reconocieron su error y cambiaron de postura a partir del conocimiento de lo que el emprendimiento realmente significaba.
Creo también que el cambio y el progreso de Esquel no partirá de una única fuerza política, sino del acuerdo y el consenso que mas allá de las diferencias y superando las mezquindades que inútilmente nos separan mas de una vez, seamos capaces de encontrarnos en la coincidencia mínima y abordar como política de estado, independientemente de quien gobierne, el desarrollo económico sustentable, el acceso a la tierra y la vivienda, la educación, la salud y el disfrute de la naturaleza que nos rodea en un marco de verdadera equidad.
Respeto a la gente que sin pensar como yo, hace las cosas de “buena leche” y podemos compartir tramos del camino, lo que no puedo hacer es creer en los conversos de oportunidad, en aquellos que 20 días antes de una elección se dicen con el pueblo y contra la minera pero que en 8 años de concejales no sólo no han hecho nada para esto, sino que por el contrario se han dedicado a criticar a quien lo hacia, a obstaculizar el trabajo de otros concejales que se empeñaron en hacer que se respete lo decidido por el pueblo y en impedir que se implementara una carta orgánica que planteaba claros mecanismos de protección ambiental y de control ciudadano.
Y en esto de querer que la política sea otra cosa, conservo la ingenuidad de pretender, un adversario sincero, opuesto a lo que yo pienso, contrario a mis ideas, pero con el valor de defender lo que piensa y no de disfrazase
Espero también la necesaria transparencia para rendir cuentas al pueblo de los enormes gastos de campaña, de modo tal de desmentir o asumir, que pueden provenir de aquellos a quienes hasta hace muy poco apoyaban y hoy a pocos días de una elección pretenden despegarse.
* Candidato a concejal
Frente Vecinal Esquel
2 Comentá esta nota:
Totalmente de acuerdo con los conceptos vertidos por Miguel. Es ampliamente conocido que para las épocas de campañas electorales siempre aparecen las "caretas" que se colocan muchos supuestos políticos de profesión, las cuales luego de conocidos los resultados caen dejando ver la verdadera identidad (y la verdadera ideología) de quienes las portan.
Por otro lado, en aras de la buena convivencia y la "diplomacia", muchas veces nos guardamos de confrontar, cuando esto debería ser un ejercicio cívico primordial.
De más está decir que todo esto -previa reflexión de cada uno- debería ser tenido muy en cuenta a la hora de elegir las boletas que introduciremos en la urna el próximo domingo 16...
Algunos quieren sepultar el 81% permanentemente, no solamente gente de los radicales, también los peronistas como ese señor que tiene un negocio de artículos de electricidad.
Demostremos que el 81% y más quizás, sigue vigente. Cuando vayamos a introducir los votos el domingo 16 de setiembre. No necesitamos explicar más a la gente que turismo y minería son antagónicos, al menos este tipo de minería que quieren poner en el CORDON ESQUEL. No necesitamos explicar más que no estamos en contra del progreso. Que las industrias y actividades humanas en nuestra región y provincia y país, deben ser sustentables, que es necesario tomar medidas ya para cuidar el tan vapuleado medio ambiente. Por eso, reitero, demostremos en las urnas quién es quién y no nos dejemos llevar por los cantos de sirena.
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