Por Infocívica
Amnistía Internacional de Argentina le entregará a la presidenta electa un "Plan de Acción contra la Violencia Doméstica", que irá acompañado de miles de firmas de ciudadanas y ciudadanos, recopiladas durante la campaña que realiza la ONG desde este mes. En el mundo, una de cada tres mujeres ha sido sometida a algún tipo de abuso en su vida.
(INFOCIVICA, Buenos Aires, 29 de noviembre de 2007). Un problema global que no distingue cultura, ni situación económica… aunque los más humildes son los que menos tienen posibilidad de denunciar. La violencia contra la mujer se cuela en cada rincón del mundo. Y la Argentina no es, por caso, una excepción.
La semana internacional por la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (cuyo día se conmemoró en el mundo el 25 del actual) termina mañana, pero la problemática no. Por ello, Amnistía Internacional inició este mes la campaña “Violencia doméstica, un problema de Estado”, que no sólo busca insertar el debate en la sociedad, sino que tiene como meta entregarle a la presidenta electa Cristina Fernández de Kirchner un “Plan de Acción de 14 puntos contra la Violencia Doméstica ”, que irá acompañado con firmas de ciudadanos de todo el país, “exigiendo medidas efectivas para la erradicación de la violencia doméstica”.
Las estadísticas en el país son escasas, y se basan sólo en datos aportados por mujeres que se animaron a denunciar. Aún así, los datos son alarmantes: la línea telefónica gratuita de la Dirección General de la Mujer del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires recibió 7.876 llamadas por violencia familiar entre enero y septiembre de 2007, mientras que en las 24 Comisarías de la Mujer y la Familia de la Provincia de Buenos Aires se recibieron 18.000 denuncias de violencia familiar entre enero y junio de 2007, frente a las 26.631 registradas en todo 2006.
En el mundo, al menos una de cada tres mujeres ha sido golpeada, obligada a mantener relaciones sexuales o sometida a algún otro tipo de abusos en su vida, según un estudio publicado por la Universidad estadounidense Johns Hopkins, basado en 50 encuestas en distintos países, que también revela que el autor de los abusos es en la mayoría de los casos un familiar o un conocido. El Consejo de Europa, en tanto, ha afirmado que la violencia en el ámbito familiar es la principal causa de muerte y discapacidad entre las mujeres de 16 a 44 años de edad, y provoca más muertes y problemas de salud que el cáncer o los accidentes de tránsito. Los informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelan, además, que el 70% de las mujeres que son víctimas de asesinato mueren a manos de su pareja.
“La violencia contra la mujer tiene sus raíces en la discriminación que existe contra mujer, y existe en todo el mundo, porque va más allá de la cultura y situación económica”, destaca el director ejecutivo de Amnistía Internacional de Argentina, Rafael Barca. Y explica: “Es un problema que tiene afección en otros ámbitos, como en salud y en la economía. El sida, por ejemplo, también se propaga porque en muchos casos la mujer no puede cuestionar al hombre que no quiere usar preservativo. Otro ejemplo es que miles de mujeres pierden su trabajo porque son víctimas de violencia doméstica”.
Sin ir más lejos, en la Provincia de Buenos Aires, entre 1997 y 2003 (no existen datos actuales), se cometieron 31 violaciones seguidas de homicidio y hubo 1.284 casos de mujeres asesinadas. De estos delitos, el 67,41% de los imputados fueron esposos, concubinos, novios o ex parejas de las víctimas.
Por ello, Amnistía presentará un documento de 14 puntos, exigiendo a la nueva presidenta que el Estado tome a la violencia doméstica como un problema de Estado.
“Vemos que hay programas estatales y hasta leyes que castigan violencia doméstica, pero no son ineficientes porque no cubren a todas las mujeres igual. En el conurbano, por ejemplo, hemos detectado a muchas mujeres que no tiene acceso a los servicios jurídicos, o no tiene plata para tomar colectivo e ir a denunciar. Por eso reclamamos una política de Estado, para que la mujer que se anima a denunciar no se encuentre con un vacío estatal. Muchas mujeres no se animan a denunciar porque sienten que no les van a creer, porque a veces los mismos policías no le toman las denuncias, o porque saben que ponen su vida en peligro cuando denuncian”, recalca Barca.
“Condenar la violencia contra las mujeres en el ámbito familiar, aumentar el conocimiento público de la violencia doméstica, utilizar el sistema educativo para cuestionar los prejuicios, investigar las denuncias de violencia doméstica y procesar a los responsables…”, son sólo algunos de los 14 puntos del documento que presentarán ante Fernández de Kirchner.
Mientras tanto, y en el marco de la campaña que Amnistía lleva adelante desde el 20 del actual, un grupo de alumnos de la facultad de Arquitectura y Diseño de la UBA aportaron su visión respecto de la violencia contra la mujer, y sus obras están siendo expuestas desde el martes en el Centro Cultural Jorge Luis Congett de San Justo, La Matanza (Almafuerte 3172). Se trata de la muestra “Violencia doméstica: tu mirada va a cambiar”, que también estuvo en el Centro Cultural Borges. “Es parte del trabajo que hicimos durante todo el año desde las cátedras de Dibujo, que pertenece CBC, y Medios Expresivos, de primer año, en el que participaron unos 2.000 alumnos”, cuenta la titular de esas cátedras, Haydeé Sassone, quien además pertenece a un grupo de Amnistía Internacional.
La muestra en San Justo continuará hasta el 6 de diciembre, lugar donde se recopilarán firmas de los interesados en instalar el tema como política de Estado. Las firmas también se recepcionarán en las distintas provincias el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, y en la página http://www.amesty.org.ar/ hay un espacio para aquellos que quieran dejar su adhesión.
Para mayor información, comunicarse con Maite Garmendia, encargada de Prensa y Comunicación de Amnistía Internacional de Argentina, al 4954-5599, o al 15-3214-9157, o por correo electrónico a prensa@amnesty.org.ar o mgarmendia@amnesty.org.ar.
Amnistía Internacional de Argentina le entregará a la presidenta electa un "Plan de Acción contra la Violencia Doméstica", que irá acompañado de miles de firmas de ciudadanas y ciudadanos, recopiladas durante la campaña que realiza la ONG desde este mes. En el mundo, una de cada tres mujeres ha sido sometida a algún tipo de abuso en su vida.
(INFOCIVICA, Buenos Aires, 29 de noviembre de 2007). Un problema global que no distingue cultura, ni situación económica… aunque los más humildes son los que menos tienen posibilidad de denunciar. La violencia contra la mujer se cuela en cada rincón del mundo. Y la Argentina no es, por caso, una excepción.
La semana internacional por la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (cuyo día se conmemoró en el mundo el 25 del actual) termina mañana, pero la problemática no. Por ello, Amnistía Internacional inició este mes la campaña “Violencia doméstica, un problema de Estado”, que no sólo busca insertar el debate en la sociedad, sino que tiene como meta entregarle a la presidenta electa Cristina Fernández de Kirchner un “Plan de Acción de 14 puntos contra la Violencia Doméstica ”, que irá acompañado con firmas de ciudadanos de todo el país, “exigiendo medidas efectivas para la erradicación de la violencia doméstica”.
Las estadísticas en el país son escasas, y se basan sólo en datos aportados por mujeres que se animaron a denunciar. Aún así, los datos son alarmantes: la línea telefónica gratuita de la Dirección General de la Mujer del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires recibió 7.876 llamadas por violencia familiar entre enero y septiembre de 2007, mientras que en las 24 Comisarías de la Mujer y la Familia de la Provincia de Buenos Aires se recibieron 18.000 denuncias de violencia familiar entre enero y junio de 2007, frente a las 26.631 registradas en todo 2006.
En el mundo, al menos una de cada tres mujeres ha sido golpeada, obligada a mantener relaciones sexuales o sometida a algún otro tipo de abusos en su vida, según un estudio publicado por la Universidad estadounidense Johns Hopkins, basado en 50 encuestas en distintos países, que también revela que el autor de los abusos es en la mayoría de los casos un familiar o un conocido. El Consejo de Europa, en tanto, ha afirmado que la violencia en el ámbito familiar es la principal causa de muerte y discapacidad entre las mujeres de 16 a 44 años de edad, y provoca más muertes y problemas de salud que el cáncer o los accidentes de tránsito. Los informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelan, además, que el 70% de las mujeres que son víctimas de asesinato mueren a manos de su pareja.
“La violencia contra la mujer tiene sus raíces en la discriminación que existe contra mujer, y existe en todo el mundo, porque va más allá de la cultura y situación económica”, destaca el director ejecutivo de Amnistía Internacional de Argentina, Rafael Barca. Y explica: “Es un problema que tiene afección en otros ámbitos, como en salud y en la economía. El sida, por ejemplo, también se propaga porque en muchos casos la mujer no puede cuestionar al hombre que no quiere usar preservativo. Otro ejemplo es que miles de mujeres pierden su trabajo porque son víctimas de violencia doméstica”.
Sin ir más lejos, en la Provincia de Buenos Aires, entre 1997 y 2003 (no existen datos actuales), se cometieron 31 violaciones seguidas de homicidio y hubo 1.284 casos de mujeres asesinadas. De estos delitos, el 67,41% de los imputados fueron esposos, concubinos, novios o ex parejas de las víctimas.
Por ello, Amnistía presentará un documento de 14 puntos, exigiendo a la nueva presidenta que el Estado tome a la violencia doméstica como un problema de Estado.
“Vemos que hay programas estatales y hasta leyes que castigan violencia doméstica, pero no son ineficientes porque no cubren a todas las mujeres igual. En el conurbano, por ejemplo, hemos detectado a muchas mujeres que no tiene acceso a los servicios jurídicos, o no tiene plata para tomar colectivo e ir a denunciar. Por eso reclamamos una política de Estado, para que la mujer que se anima a denunciar no se encuentre con un vacío estatal. Muchas mujeres no se animan a denunciar porque sienten que no les van a creer, porque a veces los mismos policías no le toman las denuncias, o porque saben que ponen su vida en peligro cuando denuncian”, recalca Barca.
“Condenar la violencia contra las mujeres en el ámbito familiar, aumentar el conocimiento público de la violencia doméstica, utilizar el sistema educativo para cuestionar los prejuicios, investigar las denuncias de violencia doméstica y procesar a los responsables…”, son sólo algunos de los 14 puntos del documento que presentarán ante Fernández de Kirchner.
Mientras tanto, y en el marco de la campaña que Amnistía lleva adelante desde el 20 del actual, un grupo de alumnos de la facultad de Arquitectura y Diseño de la UBA aportaron su visión respecto de la violencia contra la mujer, y sus obras están siendo expuestas desde el martes en el Centro Cultural Jorge Luis Congett de San Justo, La Matanza (Almafuerte 3172). Se trata de la muestra “Violencia doméstica: tu mirada va a cambiar”, que también estuvo en el Centro Cultural Borges. “Es parte del trabajo que hicimos durante todo el año desde las cátedras de Dibujo, que pertenece CBC, y Medios Expresivos, de primer año, en el que participaron unos 2.000 alumnos”, cuenta la titular de esas cátedras, Haydeé Sassone, quien además pertenece a un grupo de Amnistía Internacional.
La muestra en San Justo continuará hasta el 6 de diciembre, lugar donde se recopilarán firmas de los interesados en instalar el tema como política de Estado. Las firmas también se recepcionarán en las distintas provincias el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, y en la página http://www.amesty.org.ar/ hay un espacio para aquellos que quieran dejar su adhesión.
Para mayor información, comunicarse con Maite Garmendia, encargada de Prensa y Comunicación de Amnistía Internacional de Argentina, al 4954-5599, o al 15-3214-9157, o por correo electrónico a prensa@amnesty.org.ar o mgarmendia@amnesty.org.ar.
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