Enviado por Diana Montequin
La ciudad se mueve, los vecinos salen a la calle, se encuentran. El arte está vivo. La cultura en las veredas. ¡Comienza la Muestra Ambulante 4!, otro encuentro artístico en el barrio Meridiano V de la ciudad de La Plata que asume como escenario la calle, la vereda, los comercios del barrio y los bares, los garajes de familia, la vieja estación del Ferrocarril Provincial y el 'Galpón Encomiendas y Equipajes' del grupo La Grieta. Plásticos, músicos, bailarines, actores, poetas, magos, titiriteros, fotógrafos y demás saltimbanquis comparten sus obras y su oficio con el vecino desprevenido, el curioso, el aventurero de siempre. El que espíe la Muestra Ambulante por el ojo de una cerradura encontrará un cuadro o tal vez unos cuantos actores en escena. Pero si abrimos el plano y nos ponemos a deambular por el barrio, encontraremos enseguida una multiplicidad difícil de encasillar: la invitación a la creación de vínculos sociales y la recuperación y resignificación de los espacios públicos a través de la producción de prácticas artísticas individuales y colectivas. La Muestra Ambulante es una obra hecha con muchas obras, una obra colectiva, abierta. Una muestra donde las obras se devoran entre sí, y al devorarse mutuamente se impregnan de otro sentido. Una muestra donde se desdibujan los actores y los espectadores cuando irrumpe la participación de todos. Se trata de construir una intervención que proponga diálogos y tensiones a la vez, para que cuando se abran los portones o levanten las persianas de los negocios, cobren un sentido diferente.
UNA MUESTRA, MUCHAS MUESTRAS
La ciudad se mueve, los vecinos salen a la calle, se encuentran. El arte está vivo. La cultura en las veredas. ¡Comienza la Muestra Ambulante 4!, otro encuentro artístico en el barrio Meridiano V de la ciudad de La Plata que asume como escenario la calle, la vereda, los comercios del barrio y los bares, los garajes de familia, la vieja estación del Ferrocarril Provincial y el 'Galpón Encomiendas y Equipajes' del grupo La Grieta. Plásticos, músicos, bailarines, actores, poetas, magos, titiriteros, fotógrafos y demás saltimbanquis comparten sus obras y su oficio con el vecino desprevenido, el curioso, el aventurero de siempre. El que espíe la Muestra Ambulante por el ojo de una cerradura encontrará un cuadro o tal vez unos cuantos actores en escena. Pero si abrimos el plano y nos ponemos a deambular por el barrio, encontraremos enseguida una multiplicidad difícil de encasillar: la invitación a la creación de vínculos sociales y la recuperación y resignificación de los espacios públicos a través de la producción de prácticas artísticas individuales y colectivas. La Muestra Ambulante es una obra hecha con muchas obras, una obra colectiva, abierta. Una muestra donde las obras se devoran entre sí, y al devorarse mutuamente se impregnan de otro sentido. Una muestra donde se desdibujan los actores y los espectadores cuando irrumpe la participación de todos. Se trata de construir una intervención que proponga diálogos y tensiones a la vez, para que cuando se abran los portones o levanten las persianas de los negocios, cobren un sentido diferente.
UNA MUESTRA, MUCHAS MUESTRAS
La Muestra Ambulante no es un evento sino un proceso que hay que buscarlo en el tiempo, con el paso del tiempo. Una muestra se construye con la anterior y, seguramente con la siguiente. Es ensayo y error permanente. En el año 1995 organizamos la Muestra Ambulante 1, que no estuvo vinculada específicamente al barrio Meridiano V, el barrio donde vivíamos, sino que el proyecto imaginaba circular cada estación del año por las diferentes estaciones del ferrocarril de La Plata. Nos movilizaba el deseo de fundar un territorio poético. Era una búsqueda por las periferias perimidas en oposición al centro, trasladar el arte de los lugares convencionales al barrio, instalarlo en la vida cotidiana de los vecinos, en los comercios o en sus instituciones (bibliotecas, escuelas, jardines, clubes, centros culturales). 10 años después, en el 2005 y luego 2006, la Muestra resurgió inesperadamente. Ya no se trataba de discutir con el centro sino de dialogar con el barrio mismo, repensar ese 'romanticismo por lo barrial' para ver que la mayoría de las veces el barrio también én es el lugar de la sospecha, el comentario prejuicioso, el ensimismamiento televisivo. Esta vez la idea-fuerza que nos impulsa a seguir adelante es 'la silla en la vereda'. Ganar la calle, recobrar la vereda, habitarla, mezclarnos. La Muestra Ambulante es una reflexión en voz alta. Una reflexión sobre la ciudad y sus usos, sobre el barrio y las relaciones que en él se construyen cotidianamente, una reflexión sobre lo público y lo privado, sus límites e indecisiones.
LA CULTURA MÁS ALLÁ DEL ESPECTACULO.
La Muestra Ambulante no practica 'paracaidismo' . No se trata de compañeros artistas iluminados que, habiendo tomado conciencia, emprenden la tarea esclarecedora de devolvernos la novedad de turno. No se trata de 'guiar' cuanto de 'habitar' las experiencias desde el corazón de la comunidad, con su derrotero, con todas sus contradicciones y miserias que impugnan y desandan, pero también con todas sus fortalezas y las risas que habrá que saber difundir y convidar. Abrir el juego, proponernos como visitantes y constructores a la vez. Tampoco la Muestra Ambulante quiere practicar el 'turismo cultural', algo típico en estos tiempos de grandes eventos culturales que privilegian el 'amuchamiento' , donde todo suele girar en torno a la celebridad de turno invitada. Cada vez más, la cultura hay que buscarla en el suplemento espectáculos. La cultura se confunde con el ocio programado. La Muestra Ambulante convoca a la comunidad a autoorganizarse, acompañando los tiempos largos, que son también las discusiones que nunca o hace bastante tiempo se dejaron de tener o los debates insaldables. Queremos devolverle la vida cotidiana a la cultura
EL ARTE VIVO, ¡VIVA EL ARTE!
La Muestra ya empezó hace meses. No solo se remonta a las muestras de los años anteriores sino a las actividades que se realizaron para montar esta muestra. Durante el otoño, el invierno y la primavera, se crearon ámbitos de producción y discusión artística a través de talleres de literatura, plástica, diseño industrial, música y teatro para adultos, adolescentes y niños. Estos talleres estuvieron coordinados por docentes, graduados y estudiantes de las Facultades de Bellas Artes, Humanidades, Periodismo y Ciencias Económicas, y por otros amigos del Grupo La Gotera, todos en el marco del Proyecto de Extensión 'Arte Vivo' de la Universidad Nacional de La Plata co-organizado por el Grupo La Grieta. Participaron alrededor de 100 personas que han realizado diversos productos para la muestra, pero sobre todo han habitado el Galpón dándole vida y calor en los momentos más fríos. Arte Vivo es un capítulo más de este proceso que es la Muestra, de este juego con el arte. El arte invoca y recuerda los lazos que nos unen. El arte como valor creativo, de uso y de participación. El taller, el oficio, se colocan como los catalizadores en la construcción de nuevas relaciones sociales. Los lazos que se rompieron no se anudarán de un día para el otro. Lanzamos, pues, Arte Vivo como quien suspira sobre un panadero para dejarlo allí flotando, portando su semilla, que germinará en el jardín del otro o será nuevamente soplada, sostenida entre aires amigos.
LA ZARZA ARDIENDO!
Una invitación a derivar y a encontrarse. A transitar por un mapa especial, a entender las postas como puentes o garitas, balizas donde apoyarnos para luego proseguir la marcha, toparse con un pintor, un escultor, un actor, una mujer y un hombre con palabras y oficios, un libro objeto, un juguete, un dibujante, una bailarina, un molinete que extrañamente aún perdura sobre la vereda. Otra oportunidad para que apaguemos el televisor y vayamos al encuentro. Como los insectos que giran alrededor de un foco de luz, y que con cada refusilo parecen inmóviles en el aire. La Muestra saca nuevamente la silla a la vereda para girar y detenerse, pasear y conversar, mostrarse y esconderse. Esta muestra quiere ser como esas zarzas que vuelan en el territorio desierto, compuestas de palitos, yuyos y piedritas que andan sueltas y que, en su rodar en conjunto, se van sumando y formando en una unidad que se agranda.
GRUPO LA GRIETA - http://www.lagrieta.org.ar/
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