Por Néstor Camino
Las Charlas Autoconvocadas sobre Artes Plásticas quieren ser un espacio abierto para compartir ideas, reflexiones, sensaciones, sentimientos, proyectos, etc., relacionados con todas las manifestaciones de las Artes Plásticas (pintura, grabado, escultura, dibujo, etc.) y sus relaciones con la Cultura en general.
Las Charlas Autoconvocadas son, como su nombre lo indica, charlas organizadas por miembros de la Comunidad interesados en compartir aquellos aspectos del Arte antes citados, y no necesariamente representan a ninguna institución oficial o privada (SAAP, Subsecretaría de Cultura y Educación, Comisión Municipal para la Promoción de la Cultura, Talleres particulares, etc.) relacionadas con el quehacer artístico, en ninguna de sus manifestaciones o características.
Las Charlas se desarrollarán en principio una vez por mes, en dependencias del Centro Cultural Esquel MELIPAL, y podrán participar de las mismas todas aquellas personas de la Comunidad interesadas en los temas y objetivos propuestos. Por supuesto, la participación en las Charlas Autoconvocadas es libre y gratuita, dejándose explícito que pueden participar de las mismas no sólo aquellas personas dedicadas al Arte sino cualquier persona de la Comunidad, independientemente de su edad, profesión, conocimientos, etc.
Se propone como una posible metodología para las Charlas la siguiente:
alguna de las personas interesadas tendrá a su cargo la elaboración de un breve documento de trabajo sobre un tema de su particular interés; este breve documento será difundido días antes de la realización de la Charla correspondiente por todos los medios posibles (electrónicos, mano-a-mano, medios de difusión, etc.).
durante las Charlas podrán utilizarse cualquiera de los medios habituales para brindar un motivo de interés al desarrollo de la misma; es decir, desde llevar una pintura hasta proyectar un video, desde consultar libros hasta recorrer los murales de la ciudad, desde proponer un sencillo trabajo con arcilla hasta analizar una prensa, desde aprender a fabricar óleo hasta reconocer herramientas de escultura, etc.
se propone además que el desarrollo de cada una de las Charlas no tenga necesariamente un coordinador, sino que, tanto como son autoconvocadas desde lo institucional, sean autorreguladas desde su dinámica concreta.
se propone también que la duración de las Charlas no exceda las dos horas (2 h).
Por ser el objetivo básico de estas Charlas de neto corte afectivo, se propone además que los participantes lleven mate, etc., y algo rico para compartir mientras charlamos; confiamos en que de esta manera podremos ir, con el tiempo, formando un genuino grupo de pertenencia.
La primera de estas Charlas Autoconvocadas sobre Artes Plásticas será el día jueves 7 de febrero, a las 21:00 horas, en el Bar de MELIPAL. El primer documento de trabajo se adjunta a esta presentación.
SOBRE LA ESCULTURA COMO ARTE PLÁSTICA
Documento preparado por Néstor Camino
(todas las citas son del libro: El Arte de la Escultura, de Herbert Read. Ed. eme, Bs. As., 1994.)
“La tarea propia del escultor consiste en esforzarse continuamente en pensar y jugar la forma en su más completa integridad espacial; apropiarse de la forma sólida como si estuviera dentro de su cabeza; pensar en ella, cualquiera sea su tamaño, como si pudiera retenerla completamente encerrada en el hueco de su mano. Visualizar mentalmente una forma compleja, rodeándola en su totalidad; saber, cuando la contempla desde uno de sus lados, cómo es el lado opuesto. Identificarse con su centro de gravedad, su masa, su peso; concebir su volumen como el espacio que la forma desplaza en el aire”. De Henry Moore, “Notes on Sculpture”. página 9
La emoción determina la forma, como ocurre en todo arte expresionista, y una vez que la forma ha sido determinada contiene a la emoción. La misma emoción es automáticamente inducida en cualquiera que contemple el fetiche o ídolo, por cuanto la contemplación es identificación. página 62
La peculiaridad de la escultura como arte, es la de crear un objeto tridimensional en el espacio. La pintura puede esforzarse, en un plano bidimensional, por lograr la ilusión de espacio, pero el espacio en sí mismo, como una cantidad perceptible, constituye un problema particular del escultor. Podemos decir que para el pintor el espacio es un lujo; para el escultor es una necesidad. página 65
“…la escultura es primariamente un arte del “espacio táctil” –es y siempre debería haber sido- mientras que la pintura es, primariamente, un arte del “espacio visual”. página 66
Para el escultor, los valores táctiles no son una ilusión a ser creada en un plano bidimensional: constituyen una realidad para ser transmitida directamente, como una existencia corpórea. La escultura es un arte de palpabilidad –un arte que brinda satisfacción a través del contacto y la manipulación de objetos. Esta es, ciertamente, la única manera en que podemos tener una sensación directa de la forma tridimensional de un objeto. Sólo en tanto movemos nuestras manos sobre el objeto y trazamos líneas de dirección, obtenemos una sensación física de la diferencia entre una esfera y un cubo; el tacto es esencial para la percepción de contrastes sutiles de forma y textura. Un genuino escultor está continuamente pasando sus manos sobre el trabajo en gestación, no para evaluar la cualidad de su superficie, aunque eso podría ser un propósito, sino simplemente para hacer conciencia y registrar la forma y el volumen del objeto. páginas 67-68
…”la pintura debe ser considerada excelente en la medida en que se aproxime al efecto del relieve, mientras que el relieve debe ser considerado malo en la medida en que se aproxime al efecto de la pintura”. Miguel Ángel. página 77
Un arte debe su particularidad al énfasis o preferencia concedida a alguno de los órganos de la sensación. Si la escultura posee tal particularidad, debe ser distinguida de la pintura como el arte plástica que da preferencia a las sensaciones táctiles frente a las sensaciones visuales, y es precisamente cuando esta preferencia es claramente establecida, que la escultura alcanza sus más altos y distintivos valores estéticos. Desde luego, esta peculiaridad no significa que podamos descontar nuestras reacciones visuales a la escultura. Tampoco significa que negamos valor estético a la escultura concebida visualmente. Estamos indagando los principios básicos de este arte, y éstos, sostengo, involucran sensaciones táctiles. páginas 83-84
La conciencia es selectiva, y la gente puede ser dividida en tipos psicológicos de acuerdo al predominio de algún tipo de sensación en su actividad imaginativa. Así, hay tipos visuales, tipos táctiles y tipos auditivos. Tal vez haya un tipo normal, en cuya mente las imágenes condicionadas por las múltiples sensaciones se mezclen apropiada o ecuánimemente; pero no cabe duda de que la agudeza en alguna forma de imaginar determina si un artista será poeta, músico, pintor o escultor. Por igual motivo, la fuerza de nuestras reacciones hacia una u otra de estas artes, nuestra preferencia particular entre las artes, se debe a la agudeza relativa en nosotros de un tipo de imaginación. Es de esperar, por consiguiente, que encontremos tipos visuales carentes de apreciación por los valores táctiles de la escultura; y … podemos encontrar incluso artistas visuales como Leonardo, que conciben y ejecutan escultura con una formación predominantemente visual. … Mi intención es demostrar que la escultura debe su individualidad como arte a cualidades plásticas que son únicas, la posesión y explotación de un tipo especial de sensibilidad. Su singularidad consiste en la realización de una masa integral en el espacio concreto. La sensibilidad requerida para este esfuerzo de realización no tiene nada en común con la percepción visual, es decir, con la impresión visual de una forma tridimensional en un plano bidimensional. La sensibilidad específicamente plástica es, creo, más compleja que la sensibilidad específicamente visual e involucra tres factores: una sensación de la calidad táctil de las superficies; una sensación de volumen denotado por los planos superficiales de la forma; y una percepción sintética de la masa y la ponderabilidad del objeto. páginas 84-85
Las Charlas Autoconvocadas sobre Artes Plásticas quieren ser un espacio abierto para compartir ideas, reflexiones, sensaciones, sentimientos, proyectos, etc., relacionados con todas las manifestaciones de las Artes Plásticas (pintura, grabado, escultura, dibujo, etc.) y sus relaciones con la Cultura en general.
Las Charlas Autoconvocadas son, como su nombre lo indica, charlas organizadas por miembros de la Comunidad interesados en compartir aquellos aspectos del Arte antes citados, y no necesariamente representan a ninguna institución oficial o privada (SAAP, Subsecretaría de Cultura y Educación, Comisión Municipal para la Promoción de la Cultura, Talleres particulares, etc.) relacionadas con el quehacer artístico, en ninguna de sus manifestaciones o características.
Las Charlas se desarrollarán en principio una vez por mes, en dependencias del Centro Cultural Esquel MELIPAL, y podrán participar de las mismas todas aquellas personas de la Comunidad interesadas en los temas y objetivos propuestos. Por supuesto, la participación en las Charlas Autoconvocadas es libre y gratuita, dejándose explícito que pueden participar de las mismas no sólo aquellas personas dedicadas al Arte sino cualquier persona de la Comunidad, independientemente de su edad, profesión, conocimientos, etc.
Se propone como una posible metodología para las Charlas la siguiente:
alguna de las personas interesadas tendrá a su cargo la elaboración de un breve documento de trabajo sobre un tema de su particular interés; este breve documento será difundido días antes de la realización de la Charla correspondiente por todos los medios posibles (electrónicos, mano-a-mano, medios de difusión, etc.).
durante las Charlas podrán utilizarse cualquiera de los medios habituales para brindar un motivo de interés al desarrollo de la misma; es decir, desde llevar una pintura hasta proyectar un video, desde consultar libros hasta recorrer los murales de la ciudad, desde proponer un sencillo trabajo con arcilla hasta analizar una prensa, desde aprender a fabricar óleo hasta reconocer herramientas de escultura, etc.
se propone además que el desarrollo de cada una de las Charlas no tenga necesariamente un coordinador, sino que, tanto como son autoconvocadas desde lo institucional, sean autorreguladas desde su dinámica concreta.
se propone también que la duración de las Charlas no exceda las dos horas (2 h).
Por ser el objetivo básico de estas Charlas de neto corte afectivo, se propone además que los participantes lleven mate, etc., y algo rico para compartir mientras charlamos; confiamos en que de esta manera podremos ir, con el tiempo, formando un genuino grupo de pertenencia.
La primera de estas Charlas Autoconvocadas sobre Artes Plásticas será el día jueves 7 de febrero, a las 21:00 horas, en el Bar de MELIPAL. El primer documento de trabajo se adjunta a esta presentación.
SOBRE LA ESCULTURA COMO ARTE PLÁSTICA
Documento preparado por Néstor Camino
(todas las citas son del libro: El Arte de la Escultura, de Herbert Read. Ed. eme, Bs. As., 1994.)
“La tarea propia del escultor consiste en esforzarse continuamente en pensar y jugar la forma en su más completa integridad espacial; apropiarse de la forma sólida como si estuviera dentro de su cabeza; pensar en ella, cualquiera sea su tamaño, como si pudiera retenerla completamente encerrada en el hueco de su mano. Visualizar mentalmente una forma compleja, rodeándola en su totalidad; saber, cuando la contempla desde uno de sus lados, cómo es el lado opuesto. Identificarse con su centro de gravedad, su masa, su peso; concebir su volumen como el espacio que la forma desplaza en el aire”. De Henry Moore, “Notes on Sculpture”. página 9
La emoción determina la forma, como ocurre en todo arte expresionista, y una vez que la forma ha sido determinada contiene a la emoción. La misma emoción es automáticamente inducida en cualquiera que contemple el fetiche o ídolo, por cuanto la contemplación es identificación. página 62
La peculiaridad de la escultura como arte, es la de crear un objeto tridimensional en el espacio. La pintura puede esforzarse, en un plano bidimensional, por lograr la ilusión de espacio, pero el espacio en sí mismo, como una cantidad perceptible, constituye un problema particular del escultor. Podemos decir que para el pintor el espacio es un lujo; para el escultor es una necesidad. página 65
“…la escultura es primariamente un arte del “espacio táctil” –es y siempre debería haber sido- mientras que la pintura es, primariamente, un arte del “espacio visual”. página 66
Para el escultor, los valores táctiles no son una ilusión a ser creada en un plano bidimensional: constituyen una realidad para ser transmitida directamente, como una existencia corpórea. La escultura es un arte de palpabilidad –un arte que brinda satisfacción a través del contacto y la manipulación de objetos. Esta es, ciertamente, la única manera en que podemos tener una sensación directa de la forma tridimensional de un objeto. Sólo en tanto movemos nuestras manos sobre el objeto y trazamos líneas de dirección, obtenemos una sensación física de la diferencia entre una esfera y un cubo; el tacto es esencial para la percepción de contrastes sutiles de forma y textura. Un genuino escultor está continuamente pasando sus manos sobre el trabajo en gestación, no para evaluar la cualidad de su superficie, aunque eso podría ser un propósito, sino simplemente para hacer conciencia y registrar la forma y el volumen del objeto. páginas 67-68
…”la pintura debe ser considerada excelente en la medida en que se aproxime al efecto del relieve, mientras que el relieve debe ser considerado malo en la medida en que se aproxime al efecto de la pintura”. Miguel Ángel. página 77
Un arte debe su particularidad al énfasis o preferencia concedida a alguno de los órganos de la sensación. Si la escultura posee tal particularidad, debe ser distinguida de la pintura como el arte plástica que da preferencia a las sensaciones táctiles frente a las sensaciones visuales, y es precisamente cuando esta preferencia es claramente establecida, que la escultura alcanza sus más altos y distintivos valores estéticos. Desde luego, esta peculiaridad no significa que podamos descontar nuestras reacciones visuales a la escultura. Tampoco significa que negamos valor estético a la escultura concebida visualmente. Estamos indagando los principios básicos de este arte, y éstos, sostengo, involucran sensaciones táctiles. páginas 83-84
La conciencia es selectiva, y la gente puede ser dividida en tipos psicológicos de acuerdo al predominio de algún tipo de sensación en su actividad imaginativa. Así, hay tipos visuales, tipos táctiles y tipos auditivos. Tal vez haya un tipo normal, en cuya mente las imágenes condicionadas por las múltiples sensaciones se mezclen apropiada o ecuánimemente; pero no cabe duda de que la agudeza en alguna forma de imaginar determina si un artista será poeta, músico, pintor o escultor. Por igual motivo, la fuerza de nuestras reacciones hacia una u otra de estas artes, nuestra preferencia particular entre las artes, se debe a la agudeza relativa en nosotros de un tipo de imaginación. Es de esperar, por consiguiente, que encontremos tipos visuales carentes de apreciación por los valores táctiles de la escultura; y … podemos encontrar incluso artistas visuales como Leonardo, que conciben y ejecutan escultura con una formación predominantemente visual. … Mi intención es demostrar que la escultura debe su individualidad como arte a cualidades plásticas que son únicas, la posesión y explotación de un tipo especial de sensibilidad. Su singularidad consiste en la realización de una masa integral en el espacio concreto. La sensibilidad requerida para este esfuerzo de realización no tiene nada en común con la percepción visual, es decir, con la impresión visual de una forma tridimensional en un plano bidimensional. La sensibilidad específicamente plástica es, creo, más compleja que la sensibilidad específicamente visual e involucra tres factores: una sensación de la calidad táctil de las superficies; una sensación de volumen denotado por los planos superficiales de la forma; y una percepción sintética de la masa y la ponderabilidad del objeto. páginas 84-85
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