Por Andrés D.S. Ruiz *
Estoy pensando en voz alta sobre los trabajos de asfalto del ingreso de la Avenida H. Irigoyen, y creo que no soy el único vecino de Esquel que piense así.
Desde hace unos cuantos meses hemos visto como se desarrollan las obras de pavimentación, pero nos preguntamos por qué extraña causa el pavimento se inició desde el fondo, mas allá de la Av. Ameghino , en un sector de muy poco tráfico y el tramo que conecta con la rotonda de entrada que viene de la ruta 259 desde Trevelin, está inconcluso, obligando al trafico, intenso por cierto, en esta época de turismo, a ingresar por Av. Don Bosco, circulando a toda velocidad, en una zona residencial, y con la molestia de la permanente nube de polvo, que a pesar de los camiones regadores, no se logra mitigar.
Hay una sola mano, habilitada a medias (la que ingresa a Esquel desde Trevelin), porque las conexiones con Av. Alvear y Av. Ameghino están sin terminar.
En poco tiempo más comenzaran las clases, y en ese sector, la Escuela Nro. 8 (Don Bosco y Pasteur) ante la concurrencia de los chicos, será un nudo más en el atiborrado tráfico causado por la falta de planeamiento en la ejecución de las obras.
Lo mismo pasa con el puente sobre la ruta 259 a la altura del Frigorífico, que esta en construcción en plena temporada turística, desde hace un tiempo bastante prolongado y no se ven demasiados avances.
Al parecer el ciudadano de Esquel tiene que estar a merced de la desinformación y el manejo inapropiado de las decisiones de quien sabe por que motivos las cosas se hacen de esta manera, sin programarse, sin evaluar cuales serían las mejores alternativas, y las acciones más prácticas, si de todos modos con un cartelito de “disculpe las molestias” se soluciona todo.
A los responsables les digo que existe lo que se llama planeamiento, pero parece que ese tema era tan inapropiado tocarlo como la forma en que se ejecutan las obras.
* DNI 14009643
Estoy pensando en voz alta sobre los trabajos de asfalto del ingreso de la Avenida H. Irigoyen, y creo que no soy el único vecino de Esquel que piense así.
Desde hace unos cuantos meses hemos visto como se desarrollan las obras de pavimentación, pero nos preguntamos por qué extraña causa el pavimento se inició desde el fondo, mas allá de la Av. Ameghino , en un sector de muy poco tráfico y el tramo que conecta con la rotonda de entrada que viene de la ruta 259 desde Trevelin, está inconcluso, obligando al trafico, intenso por cierto, en esta época de turismo, a ingresar por Av. Don Bosco, circulando a toda velocidad, en una zona residencial, y con la molestia de la permanente nube de polvo, que a pesar de los camiones regadores, no se logra mitigar.
Hay una sola mano, habilitada a medias (la que ingresa a Esquel desde Trevelin), porque las conexiones con Av. Alvear y Av. Ameghino están sin terminar.
En poco tiempo más comenzaran las clases, y en ese sector, la Escuela Nro. 8 (Don Bosco y Pasteur) ante la concurrencia de los chicos, será un nudo más en el atiborrado tráfico causado por la falta de planeamiento en la ejecución de las obras.
Lo mismo pasa con el puente sobre la ruta 259 a la altura del Frigorífico, que esta en construcción en plena temporada turística, desde hace un tiempo bastante prolongado y no se ven demasiados avances.
Al parecer el ciudadano de Esquel tiene que estar a merced de la desinformación y el manejo inapropiado de las decisiones de quien sabe por que motivos las cosas se hacen de esta manera, sin programarse, sin evaluar cuales serían las mejores alternativas, y las acciones más prácticas, si de todos modos con un cartelito de “disculpe las molestias” se soluciona todo.
A los responsables les digo que existe lo que se llama planeamiento, pero parece que ese tema era tan inapropiado tocarlo como la forma en que se ejecutan las obras.
* DNI 14009643
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Coincido plenamente con el comentario del Sr. Andrés Ruiz. En un país en el que la regla es planificar la improvisación, tarea para la cual definitivamente somos insuperables, esta bien podría ser una demostración de tal "habilidad". Agrego además a los comentarios de este vecino que no termino de entender la forma en que se manejan las empresas que hacen estas obras, que entiendo son privadas (me refiero a las empresas), al demorar tanto en completarlas, pues los tiempos finalmente involucrados parecen darse de patadas con la rentabilidad a la que se supone que tales empresas aspiran. Reafirmando una de las apreciaciones del Sr. Ruiz, tampoco alcanzo a comprender los motivos por los cuales, por ejemplo en el caso del puente sobre el Arroyo Seco, era necesario "dinamitar" la ruta con tanta anticipación si recién ahora se están armando las estructuras de hierro para los encofrados, pues este ritmo de obra hace presumir que su finalización y por ende la habilitación de la ruta se hallan todavía muy lejanas. Tal vez, desde la perspectiva de los funcionarios responsables del área o de las autoridades y personal técnico de las empresas involucradas estas dudas no tienen demasiada razón de ser, pero en todo caso sería no solo deseable sino y por sobre todo necesario que se informara oportunamente a la comunidad sobre el carácter de esta obras, los criterios que han llevado a comenzarlas en tal o cual momento y lugar y los tiempos que las mismas demandarán -asumiendo que es intención de las empresas tanto como del Estado respetar los plazos de obra-, porque de lo contrario queda la fuerte impresión que lo que domina es la arbitrariedad. Si esto es así, aun cuando nunca se reconocería explícitamente, pocas ilusiones podemos hacernos de ser, cada uno de nosotros como ciudadanos, artífices de una ciudad mejor para vivir cotidianamente.
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