¿Cuánto nos cuesta realmente la merluza?

Merluza Común (Merluccius hubbsi). Durante 2007 las empresas capturaron 40 mil toneladas menos que las permitidas. ¿Acciones preventivas o falta de recurso? (Fundación Vida Silvestre Argentina)



Por Fundación Vida Silvestre

La inflación y la demanda creciente durante Semana Santa son dos factores que influyen en el aumento del precio del pescado, pero este año se agrega un nuevo condimento. La sobrepesca de merluza común llevó al principal recurso marino de los argentinos a una situación crítica y el gobierno debió reducir un 20% las capturas permitidas. La Fundación Vida Silvestre Argentina advierte a la comunidad sobre los alcances del problema y la necesidad de una solución.

La merluza común, columna vertebral de la pesca argentina, enfrenta una nueva crisis. Las causas son sencillas y casi matemáticas: hay más barcos, más redes y más capturas de lo que el ambiente marino puede sostener. Los costos de esta crisis no afectan únicamente el precio del pescado. El colapso de este recurso pondría en riesgo los 12 mil puestos de trabajo (directos y en blanco) que genera, el 50% de las capturas totales de pescado que representa, los ingresos al país de más de mil millones de dólares por exportaciones, la estabilidad de las comunidades costeras que dependen de la pesca, la posibilidad de planificación e inversión de las empresas, y el equilibrio y el buen funcionamiento todo el ecosistema marino.

A fines del 2007, y ante las evidencias que demostraron los científicos y los testimonios de la propia industria sobre la disminución del recurso, el gobierno redujo un 20% la cantidad de capturas de merluza permitidas para los próximos 5 años. Pero Vida Silvestre considera que este recorte no será suficiente para su recuperación sino se toman medidas más amplias que aseguren el futuro de la especie y de la pesca en general. “Si el Estado no impulsa una política pesquera de largo plazo, con la participación y el compromiso de las empresas, a la merluza común le queda poca vida y no debería extrañarnos que el precio de este pez vaya subiendo a medida que se hace más escaso”, sostuvo Guillermo Cañete, Coordinador del Programa Marino de la Fundación Vida Silvestre Argentina.

Algunas consecuencias del mal manejo de la merluza ya se pueden medir sobre el ambiente y sobre nuestras vidas cotidianas: el Consejo Deliberante de Mar del Plata declaró el estado de crisis de la industria pesquera en el partido de General Pueyrredón. Una de las empresas pesqueras líderes de la patagonia, Alpesca, cerró su planta en San Antonio Oeste que empleaba a casi 200 operarios y propuso un sistema de retiros voluntarios en su sede de Puerto Madryn. Se estima que la reducción de cupos establecida por el gobierno representa una pérdida de 2.700.000 horas laborables, equivalentes a 2 mil puestos de trabajo. Por otra parte, la mayoría de las especies que componen el variado costero tuvo un menor rendimiento durante 2007, dato que preocupa teniendo en cuenta que esta pesquería es una alternativa frente a la disminución de la merluza.

Los impactos de esta crisis no afectan solamente al sector pesquero. El mar y sus recursos son parte del patrimonio natural de todos los argentinos; su buen manejo nos beneficia a todos y sus pérdidas nos afectan por igual. La sociedad le otorga una concesión de uso a las empresas para que hagan negocios sustentables y generen trabajo digno; y le da un mandato al Estado para que administre la actividad responsablemente y asegure su sustentabilidad. “Evidentemente, este sistema está fallando. Es el momento de que los ciudadanos exijamos nuestro derecho a estar informados sobre el estado de nuestros recursos y sobre las políticas, planes, programas y acciones referidas a su gestión. Es necesario que la gente, propietaria legítima de los recursos, conozca los verdaderos costos de esta crisis, se interese sobre las causas y le transmita su preocupación a las autoridades competentes”, convocó Diego Moreno, Director de Conservación de Vida Silvestre.

Existe un problema que debe resolverse inmediatamente. “Cada vez hay menos pescado, y se están perdiendo fuentes de trabajo. En toda crisis enfrentamos un riesgo, pero también una oportunidad para el cambio. Desde Vida Silvestre consideramos que el Estado debe proponer un plan de emergencia para recuperar el recurso y tomar medidas de fondo para consolidar el sector y asegurar la sustentabilidad ecológica, económica, social y política de la pesca. Las medidas que se tomen pueden representar, o no, el primer paso hacia un nueva política pesquera. Por ejemplo, el Estado deberá asistir económicamente al sector para reducir la cantidad de barcos pescando y disminuir el impacto sobre los trabajadores, los recursos y la actividad. Si el proceso favorece la reconversión laboral y ayuda a generar negocios sustentables con valor agregado, estaremos invirtiendo para un cambio positivo”, concluyó Cañete.

· Documentos relacionados:

· Tema de Fondo:
http://www.vidasilvestre.org.ar/descargables/mares_costas/Nota%20Pesca%20FVSA_Revista%20Recursos.pdf

· Pesca ¿Crecimiento o Colapso?:
http://www.vidasilvestre.org.ar/descargables/mares_costas/pesca.pdf

· Actuar Hoy por el mar de hoy:
http://www.vidasilvestre.org.ar/descargables/mares_costas/Mar.pdf

· El futuro de la pesca:
http://www.vidasilvestre.org.ar/descargables/mares_costas/Informacion%20de%20prensa-%20El%20futuro%20de%20la%20Pesca.pdf