Por Servicio Meteorológico Nacional
Información difundida por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), con fecha 4 de abril de 2008.
La tendencia ascendente del calentamiento global en el largo plazo, provocada en su mayor medida por las emisiones de gases de efecto de invernadero, mantiene su ritmo. Se espera que en el año en curso, las temperaturas globales habrán de alcanzar valores superiores a los de los promedios de períodos extensos.
El decenio 1998-2007 ha sido el más caliente de todos los registros y el promedio de la temperatura global de superficie, se ha elevado en 0,74º C desde los comienzos del siglo XX.
El evento conocido como corriente de La Niña, caracterizado por un enfriamiento de la superficie del mar en el centro y este del Pacífico Ecuatorial, constituye una “anomalía climática”, que es parte de la variabilidad climática natural.
El actual episodio de La Niña que se inició en el tercer trimestre de 2007 y persistirá muy probablemente hasta mediados de 2008, ha ejercido su influencia sobre los modelos climáticos durante los últimos seis meses, a lo largo de varias regiones del globo, incluidos el Pacífico Ecuatorial, el Océano Indico, Asia, África y las Américas.
En respuesta a los requerimientos de distintos medios de difusión sobre las actuales “anomalías” de la temperatura, el Secretario General de la OMM, Sr. Michel Jarraud manifestó: “Para detectar el cambio de clima no basta con analizar solamente un determinado año, sino que se deben examinar las tendencias observadas durante un período suficientemente extenso. La tendencia actual de la temperatura globalmente considerada, es francamente indicativa de un proceso de calentamiento”.
“La Niña, modula la variabilidad climática. Siempre ha habido y habrá años más fríos y más cálidos, pero en el contexto actual, lo realmente importante respecto del cambio climático es que la tendencia mantiene su sentido creciente; el clima global está, en el promedio, en un proceso de calentamiento a pesar del enfriamiento temporal asociado con La Niña”.
Entre diciembre de 2007 y febrero de 2008, las anomalías globales de la temperatura, se han mantenido todavía en el costado caliente de los promedios de largo plazo. En la mayor parte de Europa y en el norte de Rusia, se registraron altos valores de anomalías positivas de la temperatura. Anomalías de +2 a +5º C, respecto del período de referencia 1991-1990, dominan la mayor parte de la región Escandinava y de la Federación Rusa. También se registraron anomalías, en este caso de +1 a + 2º C, sobre el oeste de los Estados Unidos de América, Méjico, Noreste de Brasil y el Sur de América del Sur. Los océanos Atlántico e Indico, así como la mayor parte del Pacífico Occidental, experimentaron también anomalías positivas de la temperatura.
Al mismo tiempo, Australia ha tenido su enero más caliente desde que existen registros, con temperaturas 3 a 4º C por encima del promedio, sobre vastas regiones del oeste y centro del país. De acuerdo con lo informado por “Burean of Meteorology”, la temperatura media de enero para todo el país fue de 1,23º C por encima del valor medio del período 1961-1990, con lo que se superó el récord anterior de +1,16º C correspondiente a enero de 1999.
Sin embargo, se han detectado enfriamientos sobre el Oriente Medio, Turquía, Asia Central y China. También y en estrecha conexión con La Niña, zonas significativas del Pacífico central y oriental, incluyendo la región de “costa afuera” de todo el oeste de los Estados Unidos de América, han experimentado una disminución de la temperatura de la superficie del mar.
En febrero pasado, la OMM informó que en los tres meses precedentes, las condiciones de La Niña se han tornado algo más fuertes, con disminuciones de las temperaturas de la superficie del mar de entre 1,5 y 2º C respecto del promedio, sobre amplias áreas del Pacífico central y ecuatorial.
Este episodio de La Niña, se ubica con un valor cercano al promedio en la escala histórica de estos eventos, pero el ligero enfriamiento ocurrido en los meses recientes probablemente habrá de situarse en el costado de intensidad algo mayor que la de ese promedio. A pesar de este enfriamiento, la temperatura global mantiene en promedio su alto valor respecto de los registros históricos.
Raramente un evento de La Niña persiste durante dos años o más, como ocurrió desde principios de 1998 hasta comienzos de 2000. La probabilidad de que el episodio actual de La Niña se mantenga durante un período análogo al mencionado, se mantendrá incierta por algunos meses más, pero el proceso en sí será muy estrechamente vigilado.
La OMM difundirá su próximo informe de actualización sobre El Niño/ La Niña, a principios de mayo del corriente año.
Información difundida por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), con fecha 4 de abril de 2008.
La tendencia ascendente del calentamiento global en el largo plazo, provocada en su mayor medida por las emisiones de gases de efecto de invernadero, mantiene su ritmo. Se espera que en el año en curso, las temperaturas globales habrán de alcanzar valores superiores a los de los promedios de períodos extensos.
El decenio 1998-2007 ha sido el más caliente de todos los registros y el promedio de la temperatura global de superficie, se ha elevado en 0,74º C desde los comienzos del siglo XX.
El evento conocido como corriente de La Niña, caracterizado por un enfriamiento de la superficie del mar en el centro y este del Pacífico Ecuatorial, constituye una “anomalía climática”, que es parte de la variabilidad climática natural.
El actual episodio de La Niña que se inició en el tercer trimestre de 2007 y persistirá muy probablemente hasta mediados de 2008, ha ejercido su influencia sobre los modelos climáticos durante los últimos seis meses, a lo largo de varias regiones del globo, incluidos el Pacífico Ecuatorial, el Océano Indico, Asia, África y las Américas.
En respuesta a los requerimientos de distintos medios de difusión sobre las actuales “anomalías” de la temperatura, el Secretario General de la OMM, Sr. Michel Jarraud manifestó: “Para detectar el cambio de clima no basta con analizar solamente un determinado año, sino que se deben examinar las tendencias observadas durante un período suficientemente extenso. La tendencia actual de la temperatura globalmente considerada, es francamente indicativa de un proceso de calentamiento”.
“La Niña, modula la variabilidad climática. Siempre ha habido y habrá años más fríos y más cálidos, pero en el contexto actual, lo realmente importante respecto del cambio climático es que la tendencia mantiene su sentido creciente; el clima global está, en el promedio, en un proceso de calentamiento a pesar del enfriamiento temporal asociado con La Niña”.
Entre diciembre de 2007 y febrero de 2008, las anomalías globales de la temperatura, se han mantenido todavía en el costado caliente de los promedios de largo plazo. En la mayor parte de Europa y en el norte de Rusia, se registraron altos valores de anomalías positivas de la temperatura. Anomalías de +2 a +5º C, respecto del período de referencia 1991-1990, dominan la mayor parte de la región Escandinava y de la Federación Rusa. También se registraron anomalías, en este caso de +1 a + 2º C, sobre el oeste de los Estados Unidos de América, Méjico, Noreste de Brasil y el Sur de América del Sur. Los océanos Atlántico e Indico, así como la mayor parte del Pacífico Occidental, experimentaron también anomalías positivas de la temperatura.
Al mismo tiempo, Australia ha tenido su enero más caliente desde que existen registros, con temperaturas 3 a 4º C por encima del promedio, sobre vastas regiones del oeste y centro del país. De acuerdo con lo informado por “Burean of Meteorology”, la temperatura media de enero para todo el país fue de 1,23º C por encima del valor medio del período 1961-1990, con lo que se superó el récord anterior de +1,16º C correspondiente a enero de 1999.
Sin embargo, se han detectado enfriamientos sobre el Oriente Medio, Turquía, Asia Central y China. También y en estrecha conexión con La Niña, zonas significativas del Pacífico central y oriental, incluyendo la región de “costa afuera” de todo el oeste de los Estados Unidos de América, han experimentado una disminución de la temperatura de la superficie del mar.
En febrero pasado, la OMM informó que en los tres meses precedentes, las condiciones de La Niña se han tornado algo más fuertes, con disminuciones de las temperaturas de la superficie del mar de entre 1,5 y 2º C respecto del promedio, sobre amplias áreas del Pacífico central y ecuatorial.
Este episodio de La Niña, se ubica con un valor cercano al promedio en la escala histórica de estos eventos, pero el ligero enfriamiento ocurrido en los meses recientes probablemente habrá de situarse en el costado de intensidad algo mayor que la de ese promedio. A pesar de este enfriamiento, la temperatura global mantiene en promedio su alto valor respecto de los registros históricos.
Raramente un evento de La Niña persiste durante dos años o más, como ocurrió desde principios de 1998 hasta comienzos de 2000. La probabilidad de que el episodio actual de La Niña se mantenga durante un período análogo al mencionado, se mantendrá incierta por algunos meses más, pero el proceso en sí será muy estrechamente vigilado.
La OMM difundirá su próximo informe de actualización sobre El Niño/ La Niña, a principios de mayo del corriente año.
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