Enviado por Patricio Segura Ortiz
o En la Región de Aysén existe inquietud porque no se ha tomado el peso a un tema grave, más aún en la zona donde se produjeron las inundaciones se pretende construir una represa de proporciones.
o Los principales cuestionamientos apuntan a HidroAysén por no entregar la información que dice tener sobre estos fenómenos climáticos, con el fin de que los pobladores tomaran medidas preventivas. Además, por pretender instalar un embalse contiguo a Campo de Hielo Norte, lo cual acrecentaría el proceso de derretimiento de las masas de hielo y cambios no considerados en el régimen de los ríos con efectos en localidades aguas abajo. Un caso, Caleta Tortel.
Inquietud han causado en las organizaciones de la Región de Aysén y el país las últimas informaciones que se han conocido respecto del vaciamiento del lago patagónico Cachet 2, que generó el inusual aumento del nivel del caudal del río Colonia y, aguas abajo, del Baker. Las inundaciones, el brusco aumento del nivel del agua de hasta dos metros en algunos sectores, el corte de la Carretera Austral y la pérdida de animales en campos de la zona sur de Aysén, en el lugar donde Endesa España y Colbún, a través de HidroAysén, pretenden construir una de sus represas y el consiguiente embalse, se sabe hoy que fueron mayores que las informadas originalmente por la autoridad.
"La mayoría de los ayseninos hoy se preguntan ¿qué habría ocurrido si las represas hubiesen estado en plena construcción o el muro ya terminado?" expresó el coordinador de la Coalición Ciudadana por Aysén Reserva de Vida, Peter Hartmann, quien agregó que "el mismo cuestionamiento se hizo la gente el año pasado en Puerto Aysén luego del terremoto del fiordo, cuyo epicentro estuvo a unos pocos kilómetros de la eventual sala de máquinas de la central Río Cuervo. La falla se sabe que pasa por donde proyectan construir el muro de esa represa y hoy Xstrata continúa con los estudios para concretar su proyecto". En su opinión, esta osadía al final podría pasar la cuenta, pero los afectados no serían ni las autoridades ni los ejecutivos de las empresas sino la gente que vive en los lugares, señaló, al tiempo que expresó que el fenómeno del lago Cachet 2 debe asumirse como una traba más para la mega iniciativa hidroeléctrica que pretende represar los caudalosos ríos Baker y Pascua.
Para el presidente de la agrupación de Cochrane Defensores del Espíritu de la Patagonia, Marco Antonio Díaz, la empresa mostró una despreocupación grave por la gente a la luz de lo que dijo el gerente general de HidroAysén, Hernán Salazar, quien señaló que éste no sería un fenómeno nuevo y el cual habría sido ampliamente estudiado y supuestamente previsto por los glaciólogos e ingenieros que participaron en la elaboración del EIA para sus represas. "Si sabían lo que iba a ocurrir, si preveían que podía pasar algo así ¿por qué no le entregaron esa información a la gente, por qué no alertaron a las autoridades?" se preguntó el dirigente, quien cuestionó que tanto la empresa como la gobernación provincial Capitán Prat, dependiente del Ministerio del Interior, le haya bajado el perfil al tema desde un principio. "No queremos que en el Baker ocurra lo mismo que pasó con Puerto Aysén antes del terremoto con una ola gigante que dejó una decena de muertos y desaparecidos" señaló.
En tanto, el coordinador de la ONG Ecosistemas, Juan Pablo Orrego, expresó que los expertos han señalado que se necesitan como mínimo 100 años de estudio en los ríos de la zona para determinar su comportamiento en el largo plazo. "Entonces, qué se puede esperar de una intervención de gran magnitud en ríos que son de origen glacial, más aún cuando al lado de estas masas de hielo se quieren instalar cuerpos de agua que cambiarían el clima circundante, acelerando el proceso de derretimiento" manifestó.
HABLAN LOS POBLADORES
Carmen Acuña, pobladora del sector Baker a la altura de la confluencia del río Colonia y quien vio cómo las pertenencias y animales de su tío Andino Arratia se perdieron producto de la crecida, expresó también su preocupación. "Posiblemente puede haber otra inundación como ésta, ya que a la naturaleza nadie la puede controlar, como por ejemplo en el crecimiento o baja de un río nadie lo controla porque el Baker en el invierno parecía un ángel y ahora mira lo que nos pasó" explicó. "Todos estábamos confiados en que en abril iba a bajar y se produjo esta tremenda crecida, nos inundó todos los pastizales que teníamos, y eso nadie lo sabe, nadie sabe cuanto va a crecer o bajar el río, porque es la naturaleza y aunque hagan un estudio u otro, no lo podrán saber porque la naturaleza es así" reflexionó.
Por su parte, su vecina Gabriela Loeschner apuntó sus críticas directamente a la respuesta que ha dado HidroAysén sobre la posibilidad de prever la crecida por los efectos del cambio climático. "Si ellos estudiaron todo entonces por qué no avisaron a la gente que podía pasar eso, para que se prepare la gente, que saque las cosas de la casa, que lleve los animales a otros lugares. Entonces, a mí me parece que no saben estas situaciones, y en una de ésas con el calentamiento global puede ser más grave, porque parece que desde hace dos años nomás están estudiando y desde hace tres años no ha habido crecida". Agregó que en su opinión debieran seguir estudiando mucho tiempo más para conocer el comportamiento real de los ríos de origen glacial porque "ahora fue el Lago Cachet 2, pero a futuro puede ser un lago más grande, porque hay cosas que ni se saben que pasan en el Campo de Hielos".
Gabriela Loeschner cuestionó incluso la información que ha entregado la empresa sobre las áreas eventuales de inundación por la represa y el espejo de agua conocido como Baker 2, ya que en sus informes "justo esta parte quedó sin agua, pero si se llega a inundar esa parte se va a llenar todo el Valle Grande hacia el otro lado, a Colonia sur, incluido mi campo, y eso en el plano no aparece". Agregó que en su opinión "eso no lo saben, no quieren decirlo, están mintiendo para que no se asuste la gente o no saben estudiar".
Los hechos acaecidos la semana pasada recordaron en Aysén, lo que pasó bajo la presa Pangue en 2006 cuando murieron 22 personas producto de inundaciones no consideradas. Y en este caso, la localidad que más se vería afectada sería Caleta Tortel, en la desembocadura del río Baker.
o En la Región de Aysén existe inquietud porque no se ha tomado el peso a un tema grave, más aún en la zona donde se produjeron las inundaciones se pretende construir una represa de proporciones.
o Los principales cuestionamientos apuntan a HidroAysén por no entregar la información que dice tener sobre estos fenómenos climáticos, con el fin de que los pobladores tomaran medidas preventivas. Además, por pretender instalar un embalse contiguo a Campo de Hielo Norte, lo cual acrecentaría el proceso de derretimiento de las masas de hielo y cambios no considerados en el régimen de los ríos con efectos en localidades aguas abajo. Un caso, Caleta Tortel.
Inquietud han causado en las organizaciones de la Región de Aysén y el país las últimas informaciones que se han conocido respecto del vaciamiento del lago patagónico Cachet 2, que generó el inusual aumento del nivel del caudal del río Colonia y, aguas abajo, del Baker. Las inundaciones, el brusco aumento del nivel del agua de hasta dos metros en algunos sectores, el corte de la Carretera Austral y la pérdida de animales en campos de la zona sur de Aysén, en el lugar donde Endesa España y Colbún, a través de HidroAysén, pretenden construir una de sus represas y el consiguiente embalse, se sabe hoy que fueron mayores que las informadas originalmente por la autoridad.
"La mayoría de los ayseninos hoy se preguntan ¿qué habría ocurrido si las represas hubiesen estado en plena construcción o el muro ya terminado?" expresó el coordinador de la Coalición Ciudadana por Aysén Reserva de Vida, Peter Hartmann, quien agregó que "el mismo cuestionamiento se hizo la gente el año pasado en Puerto Aysén luego del terremoto del fiordo, cuyo epicentro estuvo a unos pocos kilómetros de la eventual sala de máquinas de la central Río Cuervo. La falla se sabe que pasa por donde proyectan construir el muro de esa represa y hoy Xstrata continúa con los estudios para concretar su proyecto". En su opinión, esta osadía al final podría pasar la cuenta, pero los afectados no serían ni las autoridades ni los ejecutivos de las empresas sino la gente que vive en los lugares, señaló, al tiempo que expresó que el fenómeno del lago Cachet 2 debe asumirse como una traba más para la mega iniciativa hidroeléctrica que pretende represar los caudalosos ríos Baker y Pascua.
Para el presidente de la agrupación de Cochrane Defensores del Espíritu de la Patagonia, Marco Antonio Díaz, la empresa mostró una despreocupación grave por la gente a la luz de lo que dijo el gerente general de HidroAysén, Hernán Salazar, quien señaló que éste no sería un fenómeno nuevo y el cual habría sido ampliamente estudiado y supuestamente previsto por los glaciólogos e ingenieros que participaron en la elaboración del EIA para sus represas. "Si sabían lo que iba a ocurrir, si preveían que podía pasar algo así ¿por qué no le entregaron esa información a la gente, por qué no alertaron a las autoridades?" se preguntó el dirigente, quien cuestionó que tanto la empresa como la gobernación provincial Capitán Prat, dependiente del Ministerio del Interior, le haya bajado el perfil al tema desde un principio. "No queremos que en el Baker ocurra lo mismo que pasó con Puerto Aysén antes del terremoto con una ola gigante que dejó una decena de muertos y desaparecidos" señaló.
En tanto, el coordinador de la ONG Ecosistemas, Juan Pablo Orrego, expresó que los expertos han señalado que se necesitan como mínimo 100 años de estudio en los ríos de la zona para determinar su comportamiento en el largo plazo. "Entonces, qué se puede esperar de una intervención de gran magnitud en ríos que son de origen glacial, más aún cuando al lado de estas masas de hielo se quieren instalar cuerpos de agua que cambiarían el clima circundante, acelerando el proceso de derretimiento" manifestó.
HABLAN LOS POBLADORES
Carmen Acuña, pobladora del sector Baker a la altura de la confluencia del río Colonia y quien vio cómo las pertenencias y animales de su tío Andino Arratia se perdieron producto de la crecida, expresó también su preocupación. "Posiblemente puede haber otra inundación como ésta, ya que a la naturaleza nadie la puede controlar, como por ejemplo en el crecimiento o baja de un río nadie lo controla porque el Baker en el invierno parecía un ángel y ahora mira lo que nos pasó" explicó. "Todos estábamos confiados en que en abril iba a bajar y se produjo esta tremenda crecida, nos inundó todos los pastizales que teníamos, y eso nadie lo sabe, nadie sabe cuanto va a crecer o bajar el río, porque es la naturaleza y aunque hagan un estudio u otro, no lo podrán saber porque la naturaleza es así" reflexionó.
Por su parte, su vecina Gabriela Loeschner apuntó sus críticas directamente a la respuesta que ha dado HidroAysén sobre la posibilidad de prever la crecida por los efectos del cambio climático. "Si ellos estudiaron todo entonces por qué no avisaron a la gente que podía pasar eso, para que se prepare la gente, que saque las cosas de la casa, que lleve los animales a otros lugares. Entonces, a mí me parece que no saben estas situaciones, y en una de ésas con el calentamiento global puede ser más grave, porque parece que desde hace dos años nomás están estudiando y desde hace tres años no ha habido crecida". Agregó que en su opinión debieran seguir estudiando mucho tiempo más para conocer el comportamiento real de los ríos de origen glacial porque "ahora fue el Lago Cachet 2, pero a futuro puede ser un lago más grande, porque hay cosas que ni se saben que pasan en el Campo de Hielos".
Gabriela Loeschner cuestionó incluso la información que ha entregado la empresa sobre las áreas eventuales de inundación por la represa y el espejo de agua conocido como Baker 2, ya que en sus informes "justo esta parte quedó sin agua, pero si se llega a inundar esa parte se va a llenar todo el Valle Grande hacia el otro lado, a Colonia sur, incluido mi campo, y eso en el plano no aparece". Agregó que en su opinión "eso no lo saben, no quieren decirlo, están mintiendo para que no se asuste la gente o no saben estudiar".
Los hechos acaecidos la semana pasada recordaron en Aysén, lo que pasó bajo la presa Pangue en 2006 cuando murieron 22 personas producto de inundaciones no consideradas. Y en este caso, la localidad que más se vería afectada sería Caleta Tortel, en la desembocadura del río Baker.
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