Por ADIN
El anuncio sobre el descubrimiento de la posible tercera reserva mundial de petróleo en Brasil por parte de Petrobrás, Repsol y BG Group, impulsaban ayer por la noche el rendimiento del MERVAL, que operaba en alza, a contramano de Wall Street.
Brasil anunció ayer el descubrimiento del que podría ser el tercer yacimiento petrolero más grande del mundo. Con reservas estimadas en forma preliminar en 33.000 mil millones de barriles, el área bautizada oficialmente Pan de Azúcar (frente a las costas de Río de Janeiro y San Pablo) pero a la que todos llaman Carioca, se erige como el principal hallazgo de los últimos 30 años. Quienes festejan en Buenos Aires y Madrid son los de Repsol-YPF, que detentan 25% de ese megacampo. Sin embargo, prefirieron no pronunciarse. Puede ser el tercero más importante del mundo, con reservas por 33.000 millones de barriles. Se encuentra a la altura de Río. Lo opera Petrobras y un 25% es de Repsol-YPF. En noviembre habían hallado otro cerca de allí.
Para tener una idea de su magnitud, al precio actual de 110 dólares el barril, el valor del stock de crudo superaría largamente los 3 billones de dólares, que hoy equivalen a 3 veces el producto interno brasileño y representa un cuarto del producto bruto norteamericano. Es una nueva escalada de Brasil en el mundo de los hidrocarburos. El 21 de enero se descubrió un enorme yacimiento de gas natural en la Cuenca de Santos, con una profundidad por debajo del mar de más de 5.000 metros y un espesor de una camada de sal de 120 metros, conocida como "Campo de Júpiter".
En noviembre se había informado de otro gran yacimiento, denominado Tupí, con una existencia de 8.000 millones de barriles de petróleo. Sumando todos los datos, Brasil se convertiría dentro de unos años en un "player" mundial en las exportaciones petroleras y, como dijo hace unos meses Hugo Chávez, con una cuota indisimulable de envidia, el gigante vecino pasaría a ser un codiciado miembro de la OPEP. Esto sucede no mucho después de que Brasil conquistara la autonomía de abastecimiento, ocurrida en 2006.
Quien dio la noticia e hizo trepar los mercados bursátiles locales e internacionales fue el director general de la Agencia Nacional de Petróleo, Haroldo Lima. Ayer en un seminario reveló que el bloque BM-S-9, como se llama técnicamente, será cinco veces mayor que el megacampo de Tupí, donde el crudo descubierto es de buena calidad, aunque a una gran profundidad.
Lima produjo, tal vez sin reparar en las consecuencias, un cimbronazo en la Bolsa de San Pablo. Y los movimientos llegaron a la de Nueva York. El alza local de las acciones de Petrobras fue de 7% y evitó que el índice Bovespa cerrara en acentuada baja. El funcionario habló de este asunto en el IV Seminario de Petróleo y Gas Natural que promovió la Fundación Getulio Vargas en Río de Janeiro. Para prevenirse, Lima destacó que sus informaciones eran "oficiosas", pero indicó que venían de "las mejores fuentes" de la propia Petrobras. El ministro de Energía, Edison Lobao, intentó bajar el tono de la noticia, al señalar que la información debe ser todavía confirmada. "Recomendé a Petrobras que tomara una posición oficial para tranquilizar a los mercados", indicó.
El director general de la agencia petrolera no pudo evitar salirse de la vaina y realizar el anuncio: "Sería el mayor descubrimiento mundial realizado en los últimos 30 años", anticipó. Uno muy reciente fue el de Venezuela, que en su cuenca del Orinoco encontró una vasta extensión de depósitos de crudo. "Esto es algo como lo de Oriente Medio, aunque todavía no está totalmente confirmado", se exaltó Lima. Petrobras, sin embargo, tuvo que salir a poner algunos paños fríos por cuenta de las presiones del ministro Lobao. Explicó que es preciso continuar con las actividades exploratorias en la región y perforar nuevos pozos que den certeza sobre la magnitud de las existencias de crudo. La compañía estatal se comprometió en breve a dar "datos más concluyentes sobre la potencialidad del descubrimiento" .
Brasil ocupa el lugar 15° en el mundo con reservas probadas de 12.000 millones de barriles y estimadas hasta hoy en 20.000 millones. Si se le sumaran los otros 33.000 millones, el país trepará al lugar 9ø del ranking mundial, que tiene en los primeros puestos a Arabia Saudita, con 262.700 millones de barriles de stock, y a Irán, con 132.500 millones. Los especialistas están entusiasmados. Primero, porque el número anticipado representa que un único yacimiento aumenta en tres veces las reservas probadas de Brasil. Segundo, porque entienden que el bloque Pan de Azúcar es "uno de los hallazgos que deben ser anunciados los dos próximos años".
El anuncio sobre el descubrimiento de la posible tercera reserva mundial de petróleo en Brasil por parte de Petrobrás, Repsol y BG Group, impulsaban ayer por la noche el rendimiento del MERVAL, que operaba en alza, a contramano de Wall Street.
Brasil anunció ayer el descubrimiento del que podría ser el tercer yacimiento petrolero más grande del mundo. Con reservas estimadas en forma preliminar en 33.000 mil millones de barriles, el área bautizada oficialmente Pan de Azúcar (frente a las costas de Río de Janeiro y San Pablo) pero a la que todos llaman Carioca, se erige como el principal hallazgo de los últimos 30 años. Quienes festejan en Buenos Aires y Madrid son los de Repsol-YPF, que detentan 25% de ese megacampo. Sin embargo, prefirieron no pronunciarse. Puede ser el tercero más importante del mundo, con reservas por 33.000 millones de barriles. Se encuentra a la altura de Río. Lo opera Petrobras y un 25% es de Repsol-YPF. En noviembre habían hallado otro cerca de allí.
Para tener una idea de su magnitud, al precio actual de 110 dólares el barril, el valor del stock de crudo superaría largamente los 3 billones de dólares, que hoy equivalen a 3 veces el producto interno brasileño y representa un cuarto del producto bruto norteamericano. Es una nueva escalada de Brasil en el mundo de los hidrocarburos. El 21 de enero se descubrió un enorme yacimiento de gas natural en la Cuenca de Santos, con una profundidad por debajo del mar de más de 5.000 metros y un espesor de una camada de sal de 120 metros, conocida como "Campo de Júpiter".
En noviembre se había informado de otro gran yacimiento, denominado Tupí, con una existencia de 8.000 millones de barriles de petróleo. Sumando todos los datos, Brasil se convertiría dentro de unos años en un "player" mundial en las exportaciones petroleras y, como dijo hace unos meses Hugo Chávez, con una cuota indisimulable de envidia, el gigante vecino pasaría a ser un codiciado miembro de la OPEP. Esto sucede no mucho después de que Brasil conquistara la autonomía de abastecimiento, ocurrida en 2006.
Quien dio la noticia e hizo trepar los mercados bursátiles locales e internacionales fue el director general de la Agencia Nacional de Petróleo, Haroldo Lima. Ayer en un seminario reveló que el bloque BM-S-9, como se llama técnicamente, será cinco veces mayor que el megacampo de Tupí, donde el crudo descubierto es de buena calidad, aunque a una gran profundidad.
Lima produjo, tal vez sin reparar en las consecuencias, un cimbronazo en la Bolsa de San Pablo. Y los movimientos llegaron a la de Nueva York. El alza local de las acciones de Petrobras fue de 7% y evitó que el índice Bovespa cerrara en acentuada baja. El funcionario habló de este asunto en el IV Seminario de Petróleo y Gas Natural que promovió la Fundación Getulio Vargas en Río de Janeiro. Para prevenirse, Lima destacó que sus informaciones eran "oficiosas", pero indicó que venían de "las mejores fuentes" de la propia Petrobras. El ministro de Energía, Edison Lobao, intentó bajar el tono de la noticia, al señalar que la información debe ser todavía confirmada. "Recomendé a Petrobras que tomara una posición oficial para tranquilizar a los mercados", indicó.
El director general de la agencia petrolera no pudo evitar salirse de la vaina y realizar el anuncio: "Sería el mayor descubrimiento mundial realizado en los últimos 30 años", anticipó. Uno muy reciente fue el de Venezuela, que en su cuenca del Orinoco encontró una vasta extensión de depósitos de crudo. "Esto es algo como lo de Oriente Medio, aunque todavía no está totalmente confirmado", se exaltó Lima. Petrobras, sin embargo, tuvo que salir a poner algunos paños fríos por cuenta de las presiones del ministro Lobao. Explicó que es preciso continuar con las actividades exploratorias en la región y perforar nuevos pozos que den certeza sobre la magnitud de las existencias de crudo. La compañía estatal se comprometió en breve a dar "datos más concluyentes sobre la potencialidad del descubrimiento" .
Brasil ocupa el lugar 15° en el mundo con reservas probadas de 12.000 millones de barriles y estimadas hasta hoy en 20.000 millones. Si se le sumaran los otros 33.000 millones, el país trepará al lugar 9ø del ranking mundial, que tiene en los primeros puestos a Arabia Saudita, con 262.700 millones de barriles de stock, y a Irán, con 132.500 millones. Los especialistas están entusiasmados. Primero, porque el número anticipado representa que un único yacimiento aumenta en tres veces las reservas probadas de Brasil. Segundo, porque entienden que el bloque Pan de Azúcar es "uno de los hallazgos que deben ser anunciados los dos próximos años".
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