Fuente: Página/12
Al cierre de esta edición, la Cámara de Diputados se aprestaba a votar el desafuero de Luis Patti, como lo pidió el juez Suares Araujo. Al proyecto del kirchnerismo lo acompañarían la Coalición Cívica, el socialismo, el ARI autónomo y parte del radicalismo.
Desde las gradas, decenas de militantes de organismos de derechos humanos siguieron el desarrollo de la sesión.
Por Miguel Jorquera
Al cierre de esta edición, la Cámara de Diputados se aprestaba a desaforar a Luis Abelardo Patti y quitarle la inmunidad parlamentaria que le otorgó la Justicia y le permitió salir de la cárcel de Marcos Paz. El kirchnerismo dejó de lado el conflicto de poderes con la Corte Suprema y acotó su dictamen al desafuero pedido del juez federal Alberto Suares Araujo, para alcanzar el consenso y los votos necesarios –dos tercios de los diputados presentes– a fin de que el ex comisario se someta a la Justicia y vuelva a prisión. Se esperaba que la mayoría de las bancadas opositoras respaldarían –aun con críticas– el proyecto del oficialismo para no permitir la impunidad del ex comisario. La Coalición Cívica, el socialismo, el ARI Autónomo y otros bloques menores acompañarán el desafuero de Patti; el radicalismo votaba dividido y sólo el macrismo se mostraba dispuesto a votar en contra. En las barras, los familiares de las víctimas del Patti y organismos de derechos humanos esperan la votación para cerrar otro capítulo de impunidad para los represores de la dictadura.
“Hemos descrito el sumario judicial y la gravedad de los hechos imputados causa horror. Los hechos imputados son delito. Existe semiplena prueba de su autoría. El sumario es serio y la etapa procesal es la adecuada. Nada más cabe entonces agregar y solo corresponde hacer lugar al desafuero del ciudadano Luis Abelardo Patti”, concluyó Graciela Camaño, la miembro informante del proyecto de resolución del oficialismo.
Antes había justificado la determinación del kirchnerismo. “Debemos dejar en claro al pueblo argentino –dijo Camaño– que Patti no es juzgado por sus ideas sino por sus conductas. Y que los fueros parlamentarios no son garantía de impunidad. Esta Cámara dice que Patti no tiene fueros desde mayo de 2006, aunque está libre por una pretendida interpretación judicial de lo fueros parlamentarios. Pero no podemos ser funcionales a las variaciones de la estrategia de la impunidad y tenemos la obligación de otorgar el desafuero para que tenga que responder ante la justicia.”
A esa hora, las seis y media de la tarde, había poco más de 200 (de los 257) diputados sentados en sus bancas. El oficialismo seguía con atención los discursos opositores y tablero electrónico, donde se detalla la presencia de los legisladores en el recinto. La preocupación del kirchnerismo era alcanzar los dos tercios de los votos.
Las intervenciones de la CC, el PS y los aristas disidentes llevaron algo de tranquilidad al oficialismo, a pesar de las críticas. “No compartimos el criterio de la Corte, pero debemos respetarlo para preservar la institucionalidad. Sin embargo, para que haya justicia Patti debe ser desaforado y no se trata de ninguna incongruencia. Nunca compartimos ni una lista ni un proyecto político con Patti”, señaló Adrián Pérez para justificar el acompañamiento al proyecto de la mayoría y de paso cuestionar al PJ bonaerense que llevó a Patti en su boleta.
El ARI Autónomo, a través de Eduardo Macaluse, reivindicó la actuación de la Cámara de Diputados en el caso Patti y afirmó que “difícilmente se hubiera logrado la reapertura de las causas” contra el ex comisario si la Cámara no hubiese brindado “las garantías institucionales” para que las víctimas pudieran testificar sin temor. “Jerarquicemos el más amplio consenso de este cuerpo y eliminemos las trabas que impiden la urgente resolución de la causa Patti, proceder a su desafuero y ponerlo a disposición del juez interviniente”, sostuvo la socialista Laura Sesma.
Promediaba el debate y el radicalismo seguía discutiendo en los pasillos cuál sería su postura a la hora de votar. El jefe de la bancada de la UCR, Oscar Agaud, había insistido en la previa que Patti debía asumir para ser desaforado, pero atendiendo los reclamos internos terminó por flexibilizar su postura. El radicalismo presentó un dictamen en minoría: aceptar la resolución de la Corte y aprobar el desafuero de Patti pedido por la Justicia, pero sin acompañar el proyecto oficialista.
El cambio de postura no alcanzó para mantener la unidad en el bloque. La diputada porteña Silvana Giudici fue la voz de los rebeldes. “Es una discusión jurídica y muy finita. Nosotros por una cuestión de conciencia vamos a votar el dictamen de la mayoría, aunque vamos a pedir que la Cámara trate el proyecto de ética pública, presentado antes del caso Patti”, remarcó Giudici, que arrastró a varios miembros de su bancada. Había radicales que no quería terminar en una foto junto al PRO.
En la fuerza de Mauricio Macri tampoco faltaron los cabildeos. La ausencia del jefe del bloque, Federico Pinedo, colaboró a generar dudas. Pero el discurso del diputado Julián Obiglio, en nombre del Interbloque Federal, no dejó margen para el disenso: “Estamos de acuerdo con que hay que quitarle los fueros a Patti, pero debemos asegurar que las garantías institucionales sean respetadas. Nuestro bloque quiere votar a favor del desafuero, pero no lo puede hacer porque el oficialismo ha decidido quitarle el derecho a descargo a Patti”.
El macrismo estuvo acompañado por el Movimiento Popular Neuquino, los representantes de los hermanos Rodríguez Saá y los “gansos” del Partido Demócrata de Mendoza. El demócrata mendocino Omar Demarchi desempolvó una boleta electoral de la colectora del peronismo bonaerense para las legislativas de 2005, donde el nombre de Luis Patti era mucho más grande que el de Chiche Duhalde. “Patti no llegó a la política en un plato volador, sino a través del partido por el que llegaron varios de los diputados que ahora militan en el kirchnerismo”, argumentó.
La banca del pattista Dante Camaño estaba vacía y la otra diputada del Paufe, Adriana Tomaz, se enredó en un discurso técnico en el que ni siquiera hubo definiciones políticas a favor de su líder.
Con el pañuelo de HIJOS sobre su banca, Victoria Donda Pérez –hija de desaparecidos y nacida en cautiverio en la ESMA– tomó la palabra: “Quiero hablar de la justicia y la impunidad. Una impunidad estructurada del Estado que construyó un muro para que las víctimas y el pueblo no puedan tener justicia. Debe haber juicio al torturador y asesino Patti, como para los responsables que hicieron que hubiera miles de desaparecidos”. Donda recordó que “Patti, perteneció a maldita policía de (Ramón) Camps” y señaló que hoy existen “organizaciones extorsivas, que actúan en narcotráfico o secuestros extorsivos con las mismas prácticas que aprendieron en la dictadura”. Luego hizo suyas, las palabras del nieto recuperado e hijo de una de las víctimas de Patti, Manuel Goncalves, cuando su hija le preguntó “porqué el asesino de su abuelo está en la televisión y no en la cárcel”.
En las gradas, junto a decenas de militantes de organismos de derechos humanos, los testigos de la causa que envió a la cárcel al ex policía, sus abogados y otros familiares de las víctimas de Patti, estaba Manuel. Esperaban que la votación cumpliera el deseo de todos ellos: que Patti pierda la inmunidad parlamentaria y vuelva a la cárcel.
Al cierre de esta edición, la Cámara de Diputados se aprestaba a votar el desafuero de Luis Patti, como lo pidió el juez Suares Araujo. Al proyecto del kirchnerismo lo acompañarían la Coalición Cívica, el socialismo, el ARI autónomo y parte del radicalismo.
Desde las gradas, decenas de militantes de organismos de derechos humanos siguieron el desarrollo de la sesión.
Por Miguel Jorquera
Al cierre de esta edición, la Cámara de Diputados se aprestaba a desaforar a Luis Abelardo Patti y quitarle la inmunidad parlamentaria que le otorgó la Justicia y le permitió salir de la cárcel de Marcos Paz. El kirchnerismo dejó de lado el conflicto de poderes con la Corte Suprema y acotó su dictamen al desafuero pedido del juez federal Alberto Suares Araujo, para alcanzar el consenso y los votos necesarios –dos tercios de los diputados presentes– a fin de que el ex comisario se someta a la Justicia y vuelva a prisión. Se esperaba que la mayoría de las bancadas opositoras respaldarían –aun con críticas– el proyecto del oficialismo para no permitir la impunidad del ex comisario. La Coalición Cívica, el socialismo, el ARI Autónomo y otros bloques menores acompañarán el desafuero de Patti; el radicalismo votaba dividido y sólo el macrismo se mostraba dispuesto a votar en contra. En las barras, los familiares de las víctimas del Patti y organismos de derechos humanos esperan la votación para cerrar otro capítulo de impunidad para los represores de la dictadura.
“Hemos descrito el sumario judicial y la gravedad de los hechos imputados causa horror. Los hechos imputados son delito. Existe semiplena prueba de su autoría. El sumario es serio y la etapa procesal es la adecuada. Nada más cabe entonces agregar y solo corresponde hacer lugar al desafuero del ciudadano Luis Abelardo Patti”, concluyó Graciela Camaño, la miembro informante del proyecto de resolución del oficialismo.
Antes había justificado la determinación del kirchnerismo. “Debemos dejar en claro al pueblo argentino –dijo Camaño– que Patti no es juzgado por sus ideas sino por sus conductas. Y que los fueros parlamentarios no son garantía de impunidad. Esta Cámara dice que Patti no tiene fueros desde mayo de 2006, aunque está libre por una pretendida interpretación judicial de lo fueros parlamentarios. Pero no podemos ser funcionales a las variaciones de la estrategia de la impunidad y tenemos la obligación de otorgar el desafuero para que tenga que responder ante la justicia.”
A esa hora, las seis y media de la tarde, había poco más de 200 (de los 257) diputados sentados en sus bancas. El oficialismo seguía con atención los discursos opositores y tablero electrónico, donde se detalla la presencia de los legisladores en el recinto. La preocupación del kirchnerismo era alcanzar los dos tercios de los votos.
Las intervenciones de la CC, el PS y los aristas disidentes llevaron algo de tranquilidad al oficialismo, a pesar de las críticas. “No compartimos el criterio de la Corte, pero debemos respetarlo para preservar la institucionalidad. Sin embargo, para que haya justicia Patti debe ser desaforado y no se trata de ninguna incongruencia. Nunca compartimos ni una lista ni un proyecto político con Patti”, señaló Adrián Pérez para justificar el acompañamiento al proyecto de la mayoría y de paso cuestionar al PJ bonaerense que llevó a Patti en su boleta.
El ARI Autónomo, a través de Eduardo Macaluse, reivindicó la actuación de la Cámara de Diputados en el caso Patti y afirmó que “difícilmente se hubiera logrado la reapertura de las causas” contra el ex comisario si la Cámara no hubiese brindado “las garantías institucionales” para que las víctimas pudieran testificar sin temor. “Jerarquicemos el más amplio consenso de este cuerpo y eliminemos las trabas que impiden la urgente resolución de la causa Patti, proceder a su desafuero y ponerlo a disposición del juez interviniente”, sostuvo la socialista Laura Sesma.
Promediaba el debate y el radicalismo seguía discutiendo en los pasillos cuál sería su postura a la hora de votar. El jefe de la bancada de la UCR, Oscar Agaud, había insistido en la previa que Patti debía asumir para ser desaforado, pero atendiendo los reclamos internos terminó por flexibilizar su postura. El radicalismo presentó un dictamen en minoría: aceptar la resolución de la Corte y aprobar el desafuero de Patti pedido por la Justicia, pero sin acompañar el proyecto oficialista.
El cambio de postura no alcanzó para mantener la unidad en el bloque. La diputada porteña Silvana Giudici fue la voz de los rebeldes. “Es una discusión jurídica y muy finita. Nosotros por una cuestión de conciencia vamos a votar el dictamen de la mayoría, aunque vamos a pedir que la Cámara trate el proyecto de ética pública, presentado antes del caso Patti”, remarcó Giudici, que arrastró a varios miembros de su bancada. Había radicales que no quería terminar en una foto junto al PRO.
En la fuerza de Mauricio Macri tampoco faltaron los cabildeos. La ausencia del jefe del bloque, Federico Pinedo, colaboró a generar dudas. Pero el discurso del diputado Julián Obiglio, en nombre del Interbloque Federal, no dejó margen para el disenso: “Estamos de acuerdo con que hay que quitarle los fueros a Patti, pero debemos asegurar que las garantías institucionales sean respetadas. Nuestro bloque quiere votar a favor del desafuero, pero no lo puede hacer porque el oficialismo ha decidido quitarle el derecho a descargo a Patti”.
El macrismo estuvo acompañado por el Movimiento Popular Neuquino, los representantes de los hermanos Rodríguez Saá y los “gansos” del Partido Demócrata de Mendoza. El demócrata mendocino Omar Demarchi desempolvó una boleta electoral de la colectora del peronismo bonaerense para las legislativas de 2005, donde el nombre de Luis Patti era mucho más grande que el de Chiche Duhalde. “Patti no llegó a la política en un plato volador, sino a través del partido por el que llegaron varios de los diputados que ahora militan en el kirchnerismo”, argumentó.
La banca del pattista Dante Camaño estaba vacía y la otra diputada del Paufe, Adriana Tomaz, se enredó en un discurso técnico en el que ni siquiera hubo definiciones políticas a favor de su líder.
Con el pañuelo de HIJOS sobre su banca, Victoria Donda Pérez –hija de desaparecidos y nacida en cautiverio en la ESMA– tomó la palabra: “Quiero hablar de la justicia y la impunidad. Una impunidad estructurada del Estado que construyó un muro para que las víctimas y el pueblo no puedan tener justicia. Debe haber juicio al torturador y asesino Patti, como para los responsables que hicieron que hubiera miles de desaparecidos”. Donda recordó que “Patti, perteneció a maldita policía de (Ramón) Camps” y señaló que hoy existen “organizaciones extorsivas, que actúan en narcotráfico o secuestros extorsivos con las mismas prácticas que aprendieron en la dictadura”. Luego hizo suyas, las palabras del nieto recuperado e hijo de una de las víctimas de Patti, Manuel Goncalves, cuando su hija le preguntó “porqué el asesino de su abuelo está en la televisión y no en la cárcel”.
En las gradas, junto a decenas de militantes de organismos de derechos humanos, los testigos de la causa que envió a la cárcel al ex policía, sus abogados y otros familiares de las víctimas de Patti, estaba Manuel. Esperaban que la votación cumpliera el deseo de todos ellos: que Patti pierda la inmunidad parlamentaria y vuelva a la cárcel.
0 Comentá esta nota:
Publicar un comentario