Por Federico Ovidi *
No puedo explayarme todo lo que me hubiese gustado, tengo que trabajar y sólo dispongo de algunos minutos que considero van a ser más que suficientes para hacerme oír. Así que directo al grano:
En qué cabeza entra recomendar a los padres de manera generalizada que no manden a sus hijos a clases. Pienso que sólo en la de algunos trasnochados, algunos, incluso, sin hijos, sensibilizados por tanta televisión, por tanta película trucha de ciencia ficción.
Todo esto es porque están ¿ofendidos con una decisión unilateral del gobierno? ¿o realmente están temerosos de la situación que estamos viviendo, preocupados como dicen, por los alumnos? Por los alumnos no se vienen preocupando mucho en los últimos años. Sabido es que las escuelas son depósitos de chicos ¿o no es así? No hemos visto asambleas de docentes recomendando la suspensión de clases en reclamo de una mejor educación. Tampoco por la violencia de los jóvenes que se ve en las propias escuelas; menos por el tabaco y el alcohol que desde niños empiezan a consumir. Sin embargo el volcán parece haberlos despertado, ahora organizan asambleas diarias, cadenas de e-mails, se preocupan por las condiciones edilicias, por un plan de emergencia. Todo muy lindo, muy comprometido, salvo que siempre y en primer lugar, planteando la necesidad de suspender las clases.
No voy a defender al gobierno, ni al comité de crisis, no estoy dispuesto a malgastar estos minutos en semejante desvarío, simplemente me gustaría que recapacitaran, si es que no están tan radicalizados como a quienes critican. ¿No ven que el resto de la comunidad sigue adelante, con cenizas y todo? Ya pasaron 10 días y siguen sosteniendo lo insostenible. Si cada uno hace su tarea podremos empezar a solucionar los inconvenientes, no en cambio, si un tercio de la población se paraliza, si los padres no pueden trabajar porque no tienen con quién dejar a sus chicos que no tienen clases.
Los docentes que quieren la suspensión de clases parecen críos caprichosos, malcriados, que no caminan las calles por estos días. Que no ven que las cenizas están en todos lados, que no cargan nafta, que no hacen compras, que no miran televisión o escuchan radio. Se mienten inocentes seres caídos de otro planeta. Tal vez porque nunca cortaron el cordón umbilical con el Estado y son lo mismo aunque se crean que están de la vereda de enfrente. Todos queremos estar en casa con nuestra familia ¿o qué se creen? ¿ qué son los únicos?
La situación puede no distar mucho de aquel viernes de ceniza, pero para los que no nos queremos ir, no nos queda otra que seguir, contra viento y ceniza, dando cada uno lo mejor de sí desde nuestro lugar. Antes de que venga la lava. Por favor no sobreactúen, que sólo contagian el miedo y la incertidumbre entre los pequeños y sus familias (la semana pasada el ausentismo superaba el 50% y ayer, y pese a las recomendaciones, el número empezó a mermar). Si las cenizas lo permiten ¿por qué no seguir con las clases entonces?
* DNI 25.126.981
No puedo explayarme todo lo que me hubiese gustado, tengo que trabajar y sólo dispongo de algunos minutos que considero van a ser más que suficientes para hacerme oír. Así que directo al grano:
En qué cabeza entra recomendar a los padres de manera generalizada que no manden a sus hijos a clases. Pienso que sólo en la de algunos trasnochados, algunos, incluso, sin hijos, sensibilizados por tanta televisión, por tanta película trucha de ciencia ficción.
Todo esto es porque están ¿ofendidos con una decisión unilateral del gobierno? ¿o realmente están temerosos de la situación que estamos viviendo, preocupados como dicen, por los alumnos? Por los alumnos no se vienen preocupando mucho en los últimos años. Sabido es que las escuelas son depósitos de chicos ¿o no es así? No hemos visto asambleas de docentes recomendando la suspensión de clases en reclamo de una mejor educación. Tampoco por la violencia de los jóvenes que se ve en las propias escuelas; menos por el tabaco y el alcohol que desde niños empiezan a consumir. Sin embargo el volcán parece haberlos despertado, ahora organizan asambleas diarias, cadenas de e-mails, se preocupan por las condiciones edilicias, por un plan de emergencia. Todo muy lindo, muy comprometido, salvo que siempre y en primer lugar, planteando la necesidad de suspender las clases.
No voy a defender al gobierno, ni al comité de crisis, no estoy dispuesto a malgastar estos minutos en semejante desvarío, simplemente me gustaría que recapacitaran, si es que no están tan radicalizados como a quienes critican. ¿No ven que el resto de la comunidad sigue adelante, con cenizas y todo? Ya pasaron 10 días y siguen sosteniendo lo insostenible. Si cada uno hace su tarea podremos empezar a solucionar los inconvenientes, no en cambio, si un tercio de la población se paraliza, si los padres no pueden trabajar porque no tienen con quién dejar a sus chicos que no tienen clases.
Los docentes que quieren la suspensión de clases parecen críos caprichosos, malcriados, que no caminan las calles por estos días. Que no ven que las cenizas están en todos lados, que no cargan nafta, que no hacen compras, que no miran televisión o escuchan radio. Se mienten inocentes seres caídos de otro planeta. Tal vez porque nunca cortaron el cordón umbilical con el Estado y son lo mismo aunque se crean que están de la vereda de enfrente. Todos queremos estar en casa con nuestra familia ¿o qué se creen? ¿ qué son los únicos?
La situación puede no distar mucho de aquel viernes de ceniza, pero para los que no nos queremos ir, no nos queda otra que seguir, contra viento y ceniza, dando cada uno lo mejor de sí desde nuestro lugar. Antes de que venga la lava. Por favor no sobreactúen, que sólo contagian el miedo y la incertidumbre entre los pequeños y sus familias (la semana pasada el ausentismo superaba el 50% y ayer, y pese a las recomendaciones, el número empezó a mermar). Si las cenizas lo permiten ¿por qué no seguir con las clases entonces?
* DNI 25.126.981
8 Comentá esta nota:
Federico, la verdad que es la primer nota q leo en PuertaE razonable, con un poco de coherencia en cuanto al tema "Volcan", por fin alguien que expresa mesura y no caos y "psicosis". En estos dias hemos escuchado desde Esquel y medios nacionales una acumulación de informes catastróficos, apocalípticos que lo unico que hacen es confundir a la población y generar mas dudas. Aca siempre hay que echarle la culpa a alguien, eso queda mas que claro, nunca vamos a tirar todos juntos para adelante, es mas facil criticar al de al lado , y mas si el de al lado es el Gobierno (por el cual no tengo simpatía justamente). Seamos adultos como sociedad aunque sea una vez, no se dan cuenta que terminamos haciendo lo que tanto criticamos?? Saludos Rodrigo Antón
Sólo un par de preguntas:
-en caso de que suene la alarma mencionada en el plan de contingencia; si el docente que está a cargo de un curso y lo deja porque tiene que ir a buscar a su hijo/a a otra institución, ¿va a ser aceptada esta elección?¿Si entre ellos está tu hijo/a te parecería mal que se fuese y lo deje solo en el aula por ir a cuidar de su hijo/a?
- En caso de que decida quedarse con sus alumnos, ¿no te gustaría que esté capacitado para resgurdar la seguridad de tu hijo/a frente a este suceso?
Sólo eso estamos pidiendo...Capacitación para brindar seguridad en las escuelas y que los padres sepan que se cuenta con un plan armado en cada institución,para no tener que ir "desesperados" a buscarlos. Y que las escuelas tengan el tiempo necesario para poder armar este propio plan de contingencia interno. Lo que debería estar ocurriendo en cualquier otro ente de trabajo.
Gracias.
Estimado Federico Ovidi: en realidad, lo más adecuado para contestarte es aquello del enema de talco. Sin embargo, prefiero llamar la atención sobre tu retrógrada forma de pensar, que se hace eco de una zona ideológica que vitupera y explota a la vez, no sólo a los docentes, sino a cualquier trabajador.
Tu limitada capacidad de análisis, junto con tu ignorancia respecto de cuáles han sido las luchas docentes, hacen desear el voto calificado. Todo lo cual no obsta que efectivamente tomes pipeta y véritas, y te entregues a la tarea de ventosear fantasmagorías. Cordialmente. Conrado
Hay que buscar un término medio.
Yo sugeriría que se sigan con las clase como hasta ahora y aprovechar estas Asambleas para consensuar entre directores, padres y docentes el plan de contingencia para cada una de las escuelas.
Saludos,
Luis
Federico: en primer lugar, me parece que tu nota evidencia cierta falta de información y una llamativa confusión sobre los puntos que se discuten. Un punteo con datos y preguntas que te pueden servir para pensar la cuestión:
Lo que estamos pidiendo no es que cada uno se quede en su casa mientras el mundo sigue su vida normal, simplemente poner un poco de racionalidad en medio de tantas contradicciones informativas y decisiones apresuradas. En lo particular, no comparto la "normalidad" decretada por el gobierno. Obviamente, debemos continuar con nuestras vidas (qué duda cabe sobre esto?), pero cuando está de por medio la salud de miles de chicos entre 4 y 18 años, me parece que debemos ser cautos. Al día de hoy, no están claras las consecuencias que puede tener en el cuerpo esta bendita lluvia de cenizas, a corto, mediano y largo plazo; tampoco está claro el modo en que cada institución debe actuar en función del patético "Plan de Contingencia". Lo que exigimos es que el Estado nos otorgue las herramientas necesarias para poder actuar de manera eficaz y sensata, para nosotros y para los alumnos.
Por otro lado, te comento (si no lo sabés) que las asambleas estuvieron integradas también por una cantidad importante de padres preocupados por la saludo de sus hijos, no solamente docentes.
Me pregunto: ¿Con qué derecho ponés un manto de dudas sobre la legitimidad de la preocupación por los chicos tanto de padres como de docentes? ¿Conocés a tal profundidad el quehacer de todos los trabajadores que cuestionás como para decir que no nos calienta más que la suspensión? ¿Tenés información sobre lo que cada uno hace o deja de hacer en materia de contención, adicciones, calidad educativa? ¿Qué es lo que te preocupa: la educación, la cantidad de días de clase o la protesta docente? ¿Qué hacés vos por la calidad de la educación que motiva tu nota? ¿Conocés el perjuicio real de no tener clases por una semana? Sugiero que consideres estas cuestiones, como para que tu opinión tenga un fundamento un poco más serio.
Un abrazo. Pablo
Federico Ovidi:
Por tu DNI 25.126.981 queda claro te falta experiencia en la vida para hablar con criterio adulto sobre el tema, por lo menos a mi jucio, con un DNI 13.653.715 que implica unos cuantos años más de vida y 28 de docencia profesional.
Deberías informarte mejor y conocer que la mayoría de los docentes de Esquel hemos estado asistiendo a nuestro trabajo a pesar de todo, a diferencia de otros gremios como el judicial al que hubo que llamar al orden para que lo hiceran...
No se a que te dedicás, pero es claro que no tenés idea alguna de lo que significa el apostolado de nuestro trabajo, el nivel de compromiso, la entrega, la pasión y un montón de valores, acciones, sentimientos y actitudes que ponemos en juego cada vez que entramos a una escuela, cada vez que pisamos un aula, sólo para compartir con nuestro alumnos el maravilloso proceso de la enseñanza-aprendizaje que hemos tenido la dicha de ejercer y de lo cual estamos más que orgullosos.
Nosotros no acostumbramos a corta rutas ni a dejar al público sin atender, o a no corregir pruebas o trabajos prácticos, o a no preparar nuestras clases sólo porque nos imponen un estatuto docente injusto o porque no nos aumenta el sueldo como corresponde, por ejemplo, simplemente porque sabemos que el futuro de la nación también está en nuestras manos, porque la educación es ese mismo futuro y sin ella no lo hay de forma alguna.
Si sos uno más de los que pretenden enfrentarnos a la sociedad o calificarnos de "vagos" o de la forma que sea, perdiste, ya que mis compañeros y yo no vamos a seguir perdiendo el tiempo leyendo y escuchando estos agravios gratuitos e infantiles, nosotros vamos a seguir trabajando por la cultura de nuestro país, por su desarrollo y crecimiento, que no implica que en esta coyuntura no deba contemplarse una suspensión de la asistencia de los alumnos a clases temporal ya que la circunstancia lo reclama, y no estoy diciendo que nosotros no continuemos yendo a los colegios, sino solo que no lo hagan los alumnos ya que es peligroso para su salud por ahora; tenemos los docentes muchas tareas para realizar en jornadas institucionales, reflección, concientización, debates, etc., para aprovechar efectivamente este momento...
Si tenés hijos podés quedarte tranquilo en lo que respecta a su educación. Tratá que la pequeña polvareda de injurias innecesaria que levantase desaparezcan cuanto antes. Muchas gracias.
Sergio Daniel Juárez
Hola Federico, me alegro escuchar (o leer) tus palabras. Opinó igual que vos. Cómo puede ser que no dicten clases? Y si es como dicen los expertos, y esto dura por meses? Tendrán que perder todos los chicos en edad escolar el año lectivo? Que hacemos? Dejamos todos de trabajar? Pedimos subsidios? Porque si los docentes no pueden ir a la escuela, nadie puede ir a trabajar. Realmente, creo que es solo "estar en contra" y lo único que se lograra con ese criterio es fomentar la vagancia en los chicos. Por otro lado, creo que desde el Gobierno, municipal y provincial, se está haciendo todo de la mejor manera posible; no hay casi expertos en el tema, y sin embargo, se ha llegado a un buen programa de Contingencia. Es mi humilde opinión... espero se entienda. Muchas gracias.
FEDERICO ME SUENA A cocodrilo, y cocodrilo a delirio, y delirio a andate a lavar el...al río.
Y río me suena oir, podrás oir y hacer un analísis algo mas complejo?
Ir me suena a Bladimir podrás irte a dormir y no "dicir" por "dicir"?
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