Por Gladis Ramírez *
Hola Marcos Sourrouille:
Soy Gladis Ramírez, docente de Esquel, he leído tu carta en Puerta E y a raíz del contenido de la misma me he permitido escribir estas palabras y disentir en algunas de tus afirmaciones/reflexiones/interrogantes.
En primer lugar me agrada escribir a este espacio en donde todas las opiniones son bien recibidas. Además, Puerta E es un nexo de comunicación entre los vecinos que ha generado que nos cuidemos un poco más frente a este fenómeno inesperado.
Al leer tu carta veo que disentís en esto de abrir o no las escuelas y te enoja la postura de algunos docentes y de los gremios. Es mi deber aclarar que todos formamos parte del GREMIO DOCENTE, vos también. Lo que sucede es que algunos estamos SINDICALIZADOS. Estar en un Sindicato es otro cantar y podemos a partir de él discutir largo y tendido. La cuestión que importa hoy es que todos pertenecemos al mismo gremio y entonces todos deberíamos generar acciones para educar en la emergencia. Las ideas son muchas y ninguna de ellas nos asigna el cartel de VAGOS. Te doy un ejemplo, si se nos hubiera convocado para contener a los niños de las zonas más vulnerables para que mientras tanto limpien los techos de sus casas, ¿quién se hubiera negado a hacerlo? La discusión no es aquí si queremos o no las clases. Creo que esto nos excede. Queremos colaborar pero en serio.
El reinicio de las clases fue apresurado y para nada organizado. Había miles de alternativas. La medida apresurada generó enojos que sirvieron. A partir de ahí se dieron muchas informaciones, se generó una campaña de cuidados y de limpieza muy valorable. Era necesario el enojo y algún sector debía generarlo, en este caso fue el sector docente.
Pero cabe aclarar que los docentes también somos padres. Y aquí viene mi planteo más serio a tu artículo. Si la ceniza comienza a caer nuevamente yo quiero estar en mi casa con mi familia. Quiero ver que mi mamá que tiene asma esté muy protegida y que no se exponga. Quiero estar con los míos y organizarlos porque la situación será momentánea pero hay que superarla.
Es muy fácil para un docente en este momento evadir la situación, pedirse una licencia y quedarse en casa. Podríamos faltar todos y vos los sabés. Sin embargo la mayoría estuvo en las escuelas concientizando. La mayoría asistió a reuniones, charló con los vecinos, retó a los que no usaban barbijos, les dijo a todos que tuvieran agua mineral, linternas y velas en casa. La mayoría fue a las escuelas y hoy paga las consecuencias. El que no tiene vómitos, tiene diarrea o dolor de cabeza o empezó a toser. Y para nada culpo de todo a la ceniza en sí, la situación nos supera y si no nos ayudamos es más difícil.
Yo nací en Esquel y jamás mi ciudad dejó de estar verde. Jamás hubo una situación que nos enseñara (tal vez el incendio fue la primera) que la naturaleza es impredecible.
Concluyendo entonces digo que en tu expresión algunos docentes y nuestros gremios hay madres, padres, vecinos preocupados y ocupados en ayudar. Cuando digas nuestros gremios decí por favor Gladis Ramírez junto a Mabel, Gabí, Carla, Tere, Mirtha y… después te paso la lista de quienes integramos la institución que represento. Somos personas que en este momento elegimos un rol muy criticado, pero, aquí estamos, no nos borramos.
Atte.
* DNI 23.514.721
Hola Marcos Sourrouille:
Soy Gladis Ramírez, docente de Esquel, he leído tu carta en Puerta E y a raíz del contenido de la misma me he permitido escribir estas palabras y disentir en algunas de tus afirmaciones/reflexiones/interrogantes.
En primer lugar me agrada escribir a este espacio en donde todas las opiniones son bien recibidas. Además, Puerta E es un nexo de comunicación entre los vecinos que ha generado que nos cuidemos un poco más frente a este fenómeno inesperado.
Al leer tu carta veo que disentís en esto de abrir o no las escuelas y te enoja la postura de algunos docentes y de los gremios. Es mi deber aclarar que todos formamos parte del GREMIO DOCENTE, vos también. Lo que sucede es que algunos estamos SINDICALIZADOS. Estar en un Sindicato es otro cantar y podemos a partir de él discutir largo y tendido. La cuestión que importa hoy es que todos pertenecemos al mismo gremio y entonces todos deberíamos generar acciones para educar en la emergencia. Las ideas son muchas y ninguna de ellas nos asigna el cartel de VAGOS. Te doy un ejemplo, si se nos hubiera convocado para contener a los niños de las zonas más vulnerables para que mientras tanto limpien los techos de sus casas, ¿quién se hubiera negado a hacerlo? La discusión no es aquí si queremos o no las clases. Creo que esto nos excede. Queremos colaborar pero en serio.
El reinicio de las clases fue apresurado y para nada organizado. Había miles de alternativas. La medida apresurada generó enojos que sirvieron. A partir de ahí se dieron muchas informaciones, se generó una campaña de cuidados y de limpieza muy valorable. Era necesario el enojo y algún sector debía generarlo, en este caso fue el sector docente.
Pero cabe aclarar que los docentes también somos padres. Y aquí viene mi planteo más serio a tu artículo. Si la ceniza comienza a caer nuevamente yo quiero estar en mi casa con mi familia. Quiero ver que mi mamá que tiene asma esté muy protegida y que no se exponga. Quiero estar con los míos y organizarlos porque la situación será momentánea pero hay que superarla.
Es muy fácil para un docente en este momento evadir la situación, pedirse una licencia y quedarse en casa. Podríamos faltar todos y vos los sabés. Sin embargo la mayoría estuvo en las escuelas concientizando. La mayoría asistió a reuniones, charló con los vecinos, retó a los que no usaban barbijos, les dijo a todos que tuvieran agua mineral, linternas y velas en casa. La mayoría fue a las escuelas y hoy paga las consecuencias. El que no tiene vómitos, tiene diarrea o dolor de cabeza o empezó a toser. Y para nada culpo de todo a la ceniza en sí, la situación nos supera y si no nos ayudamos es más difícil.
Yo nací en Esquel y jamás mi ciudad dejó de estar verde. Jamás hubo una situación que nos enseñara (tal vez el incendio fue la primera) que la naturaleza es impredecible.
Concluyendo entonces digo que en tu expresión algunos docentes y nuestros gremios hay madres, padres, vecinos preocupados y ocupados en ayudar. Cuando digas nuestros gremios decí por favor Gladis Ramírez junto a Mabel, Gabí, Carla, Tere, Mirtha y… después te paso la lista de quienes integramos la institución que represento. Somos personas que en este momento elegimos un rol muy criticado, pero, aquí estamos, no nos borramos.
Atte.
* DNI 23.514.721
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