miércoles, mayo 21, 2008

Polémica de los museos: tataranieto de Pincen pide que las piezas vuelvan a su gente


Enviado por Avkin Mapu

El Museo de La Patagonia, en Bariloche, recibió un pedido de “cesión en forma permanente y gratuita” del Senado de la provincia de Buenos Aires para trasladar las diversas piezas del Longko Vicente Pincén - Vicente Catrinao- al “Museo de las Campañas al Desierto”, ubicado en la ciudad de Trenque Lauquen. Este proyecto, aprobado hace poco más de un año, argumenta que los descendientes del longko -a quienes identifica como Pincén, Cheuquelen, Cejas Pincén y Pincén Fogtman, entre otros- “anhelan contar en el Museo Histórico de Trenque Lauquen con los objetos que pertenecieron a su ancestro”. Luis Eduardo Pincen, también descendiente de la reconocida autoridad Mapuche –tataranieto- y Longko de la Comunidad Vicente Catrinao Pincen, se pronunció en contra de que las pertenencias vayan de un establecimiento a otro, en diálogo con Radio El Arka explicó por qué y adelantó la propuesta que le realizarán al museo de la ciudad patagónica.

Por Avkin Pivke Mapu - Pueblos Originarios ((i))

Luis Eduardo Pincen (LEP): -Respecto del pedido del Museo, nos parece lógico dentro del pensamiento occidental. Ellos pueden pretender (las pertenencias) porque el último lugar de asentamiento importante de Pincen fue en Trenque Lauquen, pero desde el punto de vista nuestro no. Porque estas pertenencias son de él, la ropa, el poncho, el sable, todas esas piezas que se tienen en Bariloche son propiedad de él y tendrían que haber viajado con él, al Wenu Mapu, al otro mundo.

La energía que poseen esas piezas era importante, de alguna manera, el viaje de nuestro ancestro ha sido cortado, no ha sido el adecuado. El no se ha podido presentarse con todos sus atributos ante los mayores. Entonces para nosotros, si bien este debate se puede dar entre los museos, nuestro deseo íntimo es que esas piezas vuelvan a nuestro pueblo, a nuestra gente, ya sea al grupo Pincen con el que yo estoy o a otros grupos descendientes de Pincen; pero para que uno le pueda dar un entierro adecuado, de acuerdo a nuestra propia cultura, y que pueda haber un buen equilibrio energético en este caso.

Radio El Arka (REA): -Cuando el Senado de la provincia de Buenos Aires sacó este proyecto de comunicación y lo aprobó. ¿Los consultaron a ustedes en algún momento?

LEP: -No. A los que se le consultó fue a los paisanos nuestros, descendientes de Pincen que viven en Trenque Lauquen. Si no tengo mala memoria estaba el señor. Lorenzo Cejas Pincen, que dice ser Longko de la Comunidad de Trenque Lauquen, y algunos de los hermanos Cheuquelen. Gente sí, que son descendientes de la comunidad, pero... Acá en la provincia de Buenos Aires, como ustedes sabrán, la “Conquista (del desierto”) fue muy atroz, muy dura, y prácticamente no hay comunidades como en Río Negro y Neuquén, con 700 u 800 personas, con un Longko, un Inal Longko, los Werken, las Pillan Kushe. No hay rogativas de la estatura y la envergadura espiritual y en cantidad de gente que existe en Río Negro y Neuquén. Acá todo esta en reconstrucción. Lo que acá se denomina comunidad por ahí es una agrupación de personas, pero sin mayor afinidad desde la cosmovisión y la cultura, tan sólo con un deseo de poder juntarse.

Sé que esos hermanos son los que han sido consultados en su momento, los que llevaron adelante el proyecto, pero humildemente y sin ánimo de contradecirlos, porque son respetables ellos de su decisión, nosotros no acordamos con ese pedido. Nos parece que está hecho en un contexto histórico anterior, donde por ahí la espiritualidad no era un tema que se manejaba como ahora.

REA: -En el marco de esta realidad que está describiendo. ¿Cuáles son las aspiraciones, los orígenes y las actividades de la comunidad que usted integra? Que, vaya casualidad, lleva el mismo nombre del Longko al cual nos estamos refiriendo.

LEP: -Sí, yo le explico brevemente. Dentro de los Pincen hay ramas más Tehuelche y ramas más Mapuche, nosotros somos una línea básicamente günuna kúna dentro del linaje de los Pincen, pero hemos hecho el trabajo muy profundo, sabemos que a nuestro tatarabuelo lo preparó el gran Longko Yanquetruz. Pincen en realidad es un cargo, sería Ngenpin, el dueño de la palabra. El nombre real nuestro sería Catrunao, ‘los que cortaron, los cazadores del Nahuel’. Nosotros estamos ligados espiritualmente al Nahuel y por otro lado a partir del cargo que le dieron mi tatarabuelo al WenuMapu a través del conocimiento, lo que sería la palabra.

Nuestra búsqueda sería básicamente espiritual, nosotros estamos tratando de recuperar el Nguillatún, la rogativa, para la zona pampeana. A nosotros nos parece que hay mucho desequilibrio en nuestra región, muchas cosas mal hechas, por eso estamos abocados hace 8 años a recuperar nuestras tradiciones. Viajamos continuamente a Neuquén a aprender, especialmente vamos a la Comunidad de Chorriaca, cerca de Chos Malal. Yo voy hace 8 años. Hemos hecho toda una trayectoria, primero asistiendo, después nos eligieron como Purrufe, después tuvimos nuestro propio grupo de baile, nuestro propio Purrun, después, cuando las mujeres nuestras empezaron a cantar el Tayil dentro de la rogativa, ya entramos como comunidad y somos reconocidos como comunidad por nuestros hermanos de Neuquén, que es lo que nos interesa a nosotros. Estamos saliendo para Uncal, cerca de Loncopue, también para seguir nuestro aprendizaje.

Nosotros nos estamos tomando todo el tiempo del mundo, pero sabemos que es muy importante el rescate de lo espiritual y el de hacer bien las cosas. Durante muchos años nuestra gente no ha podido ser enterrada en forma adecuada, no se han hecho las ceremonias y seguramente el Kempen de nuestra familia ha debilitado, el espíritu colectivo de nuestra familia a quedado debilitado. Entonces me parece que es la obligación nuestra, por sobre todas las cosas, fortalecernos primero internamente. Ser nuevamente nosotros para después sí hacer reclamos más concretos.

Como proyecto nosotros hemos pensado, ya para cerca del 2010, podría ser un poquito después, hacer nuestro primer Ngillantun en la zona de Puán, que ese es nuestro verdadero lugar ancestral, desde donde salió nuestro pueblo. Hay un paraje Pincen, al lado de la Laguna Pincen, donde han quedado descendientes de nuestra familia.

En la actualidad nosotros somos 100 personas las que nos estamos agrupando, con un número creciente que avanza día a día, hermanos Mapuche, algunos de GuluMapu, hermanos Tehuelche, gente incluso mestizos, medios awincados, que colaboran con nosotros. Pero la idea es justamente más que nada trabajar para nuestro Lof, nuestra comunidad toda, no la Comunidad solamente humana, no el LofChe, sino poder recuperar todo lo que tenga que ver con el entorno, con plantas, con los animales, con el agua, con el viento. Nosotros creemos que es nuestro deber justamente buscar el equilibrio en el Lof nuestro, el Lof pampeano.

REA: -Volviendo al tema original, ¿la posición de la Comunidad sería que esas pertenencias de Vicente Catrinao (Pincen) sean restituidas a alguna expresión, a alguna de las familias o alguna de las comunidades Pincen?

LEP: -Exacto. En este sentido no queremos ponernos primero nosotros, ni entrar en competencia con nuestros hermanos, creo que podríamos acordar, pero las piezas deben volver a la gente. O sea, son de nuestra gente y son de nuestro Longko, bajo ningún aspecto deberían ir a un museo. Lamentablemente, y esto es algo que sí hay que decir, la nueva ley de arqueología no nos considera en absoluto a nosotros, le da todo el poder, la posesión, al Estado Nacional (argentino) e incluso de los cementerios nuestros, de los restos de nuestros hermanos de 100 años atrás. La nueva ley de arqueología, a mi entender, es anticonstitucional, fue hecha de manera inconsulta, nosotros no fuimos interrogados al respecto, el Instituto Nacional de Antropología (INA) se está manejando, me parece, de una manera no correcta.

Parece mentira que teniendo un marco (legal) nacional e internacional que nos avala existan leyes que van en contra de los deseo de nuestros hermanos. Por lo tanto entendemos de que hay una intención de apropiarse de las piezas de nuestros mayores, de tener control, pero más que nada me parece, de parte de la autoridades, (que hay) bastante de ignorancia y también hay una cuestión de mercado. El mercado de piezas en la Argentina se sabe que no se cuida y la mayoría de los museos están siendo saqueados y las piezas terminan en Gotemburgo o en Londres, a nosotros eso nos preocupa.

Era nuestra intención en algún momento ir a Bariloche, por lo menos el grupo nuestro, y hacer una propuesta de hacer copias de las piezas. O sea, poncho similar, el sable similar, todo lo que está en el Centro Cívico, y donarlo, pero que nos entregaran las piezas del Longko (las auténticas). Hasta ahí es donde nos da la posibilidad de negociar, otra posibilidad me parece que no son negociables.

REA: -¿Han establecido contactos con la Dirección del Museo de aquí?

LEP: -No. Todavía no, porque como estamos en un proceso de fortalecimiento necesitamos primero estar bien de acuerdo nosotros. Estamos en una etapa de aprendizaje general de nuestra gente. Pero yo pensaba que en cualquier momento, una vez constituidos y ya mas o menos organizados, hacer un pedido formal en ese sentido.

Audio: http://argentina.indymedia.org/news/2008/05/602797.php

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