Cenizas: un vulcanólogo dice que el volcán “está más débil” pero advierte que aún es “inestable”

Fuente: La Segunda Internet

El especialista de Sernageomin, Luis Lara, conversó en exclusiva con ADN Hoy y aseguró que si bien el panorama indica una disminución en la intensidad del macizo, no es aconsejable que las personas vuelvan al poblado.

Si bien en los últimos días la actividad del volcán Chaitén se ha visto disminuida, esto no significa precisamente que su nivel de peligrosidad haya bajado o que los pobladores puedan volver a sus hogares en la pequeña localidad.

Esto lo confirmó el vulcanólogo del Servicio Nacional de Geología y Minería, Luis Lara, quien aseguró a ADN Hoy que el macizo está entrando en una segunda fase y que si bien la tendencia es a la disminución de su intensidad y peligrosidad, lo más aconsejable es no acercarse en un radio de 10 a 15 kilómetros, ya que aún "es inestable y riesgoso acercarse al volcán".

"La erupción pasó a una fase diferente, donde la columna eruptiva ya no está tan alta como la primera semana y es menos continua. En el cráter está saliendo una lava muy viscosa y eso caracteriza esta segunda fase", dijo el especialista.

"No se pueden descartar los sismos, pero la tendencia indica que vaya disminuyendo en la intensidad el ciclo eruptivo. La probabilidad que vuelvan las condiciones de la primera semana en el corto plazo es baja. Se puede producir un período de silencio y calma, pero se podría producir una explosión en el cráter. La tendencia ahora es dismuir su intensidad y peligrosidad", agregó Lara.

Con respecto a una nueva actividad que pueda sorprender del volcán, el vulcanólogo sostuvo que "uno podría proyectar la tendencia y establecer un umbral de tiempo, pero el problema con la actividad volcánica es que no es un fenómeno regular, por eso la tendencia podría romperse y disminuir rápido o lento".

Frente a la intención de los pobladores de Chaitén de volver a sus hogares y refundar el poblado, el especialista aclaró "desde el punto de vista humano, entendemos a los vecinos en el deseo de volver a su ciudad, pero la erupción sigue y está en un estado más débil, pero todavía hay dispersión de cenizas en el entorno".

"Entendiendo la preocupación de estos habitantes yo aconsejaría que la decisión de reconstruir debe ser una decisión analizada con detalle y ver todas las cosas, de manera que no se exponga a la comunidad", finalizó el geólogo.