Por Lelio Merli *
El martes 10/6/08 en la Federación del Comercio e Industria, organizada por el Foro Regional Rosario, Roberto Lavagna se refirió a la situación política y económica presente.
A modo de presentación, lo precedió Eduardo van der Kooy que expuso su visión de periodista acerca del mismo tema. Nos dio su interpretación panorámica de los últimos acontecimientos que tienen como epicentro la situación del paro agropecuario.
Al término de su alocución informó que contestaría las preguntas que el público quisiera hacerle y como me encontraba entre los presentes, le expresé lo siguiente:
-- Escuché atentamente sus palabras, que considero muy acertadas y precisas, pero me parece que al enfoque de la gravedad de la situación actual le faltó una explicación histórica de esta protesta provincialista y agraria.
¿No le parece a Ud. que estamos frente al vaticinio del historiador revisionista Julio Irazusta?
Recordemos que aseguró:
"La Organización Nacional se edificó sobre las bases tan endebles de un federalismo ficticio y de un centralismo absorbente, creciente, que un día el sistema hará eclosión y la fragmentación se hará presente, buscando una nueva organización republicana basada en un verdadero federalismo"
¿No cree Ud. que estamos frente al comienzo de ese pronunciamiento?.
Van der Koy me contestó:
-- Ante todo, le aclaro que no pienso discutir con Ud. sobre ese tema porque, sin duda, mis conocimientos históricos son inferiores a los suyos. Pero sí, le contestaré su pregunta: Yo creo que los vaticinios de Irazusta no son tan certeros como para abrigar temores en este caso.
Continuaron las preguntas, al término de las cuales finalizó esta parte de la reunión y el Dr. Roberto Lavagna continuó con el uso de la palabra. (Mis comentarios acerca de su disertación los publicaré por separado, para no extender demasiado esta nota).
Al término de la conferencia, en un aparte, saludé a Van der Kooy que me pidió un detalle de los pronósticos de Julio que se cumplieron efectivamente, por lo cual le contesté:
-- Podría escribir un libro sobre ellos, si tuviera tiempo. Porque fueron muchos.
Sólo le contaré de algunos. El primero: vaticinó que Perón sería presidente cuando sólo era coronel e integraba la comisión que investigó la conducta de los generales que intervinieron en un asunto del estado con los ferrocarriles (que fueron declarados inocentes), mucho antes del comienzo de su carrera política.
Triunfante la revolución llamada Libertadora, Aramburu firmó la orden de fusilamientos. Irazusta nos dijo: el que firma carga con las culpas. Aramburu morirá fusilado.
Después, nos aseguró que Frondizzi sería presidente, cuando ni siquiera la UCR se había dividido.
Ya en campaña (contando con el aval de Perón) nos dijo a nosotros, sus jóvenes discípulos, que los democristianos lo apoyarían. Le creímos imposible, porque los clericales eran antiperonistas, pero Frondizzi lo logró prometiéndoles la enseñanza "libre". Aún así le faltaba un diez por ciento de votos para estar seguro de ganar. Irazusta nos dijo que lograría los votos de los comunistas. Nos reíamos, por considerar imposible que los comunistas votaran por los peronistas y los clericales. Frondizzi le prometió el cereal a Rusia y entonces Moscú ordenó a los comunistas argentinos votar por él. Cuando ya era presidente, con un sesenta por ciento de votos, le preguntamos a Julio si ahora era seguro su mandato y nos contestó:
-- No. Prometió demasiado a muchos grupos claramente diferenciados.
En nuestro país – afirmó -- "el presidente que asume plebiscitado cae por golpe de estado".
Pero la más extraordinaria de sus profecías fue la que nos dejó de la ocupación de las Malvinas. Nos aseguró que viviría para verla. Murió dos días después del desembarco.
-- Pero, entonces, ¿Irazustra era adivino? – me preguntó Van der Kooy.
No – le contesté --. Fue muy buen historiador y sabía que cuando las causas son idénticas los resultados también lo son. Esa posición determinista aumentó su natural percepción intuitiva.
Lelio Merli
DNI 5987422
J. M. Rosas 964 -Rosario
El martes 10/6/08 en la Federación del Comercio e Industria, organizada por el Foro Regional Rosario, Roberto Lavagna se refirió a la situación política y económica presente.
A modo de presentación, lo precedió Eduardo van der Kooy que expuso su visión de periodista acerca del mismo tema. Nos dio su interpretación panorámica de los últimos acontecimientos que tienen como epicentro la situación del paro agropecuario.
Al término de su alocución informó que contestaría las preguntas que el público quisiera hacerle y como me encontraba entre los presentes, le expresé lo siguiente:
-- Escuché atentamente sus palabras, que considero muy acertadas y precisas, pero me parece que al enfoque de la gravedad de la situación actual le faltó una explicación histórica de esta protesta provincialista y agraria.
¿No le parece a Ud. que estamos frente al vaticinio del historiador revisionista Julio Irazusta?
Recordemos que aseguró:
"La Organización Nacional se edificó sobre las bases tan endebles de un federalismo ficticio y de un centralismo absorbente, creciente, que un día el sistema hará eclosión y la fragmentación se hará presente, buscando una nueva organización republicana basada en un verdadero federalismo"
¿No cree Ud. que estamos frente al comienzo de ese pronunciamiento?.
Van der Koy me contestó:
-- Ante todo, le aclaro que no pienso discutir con Ud. sobre ese tema porque, sin duda, mis conocimientos históricos son inferiores a los suyos. Pero sí, le contestaré su pregunta: Yo creo que los vaticinios de Irazusta no son tan certeros como para abrigar temores en este caso.
Continuaron las preguntas, al término de las cuales finalizó esta parte de la reunión y el Dr. Roberto Lavagna continuó con el uso de la palabra. (Mis comentarios acerca de su disertación los publicaré por separado, para no extender demasiado esta nota).
Al término de la conferencia, en un aparte, saludé a Van der Kooy que me pidió un detalle de los pronósticos de Julio que se cumplieron efectivamente, por lo cual le contesté:
-- Podría escribir un libro sobre ellos, si tuviera tiempo. Porque fueron muchos.
Sólo le contaré de algunos. El primero: vaticinó que Perón sería presidente cuando sólo era coronel e integraba la comisión que investigó la conducta de los generales que intervinieron en un asunto del estado con los ferrocarriles (que fueron declarados inocentes), mucho antes del comienzo de su carrera política.
Triunfante la revolución llamada Libertadora, Aramburu firmó la orden de fusilamientos. Irazusta nos dijo: el que firma carga con las culpas. Aramburu morirá fusilado.
Después, nos aseguró que Frondizzi sería presidente, cuando ni siquiera la UCR se había dividido.
Ya en campaña (contando con el aval de Perón) nos dijo a nosotros, sus jóvenes discípulos, que los democristianos lo apoyarían. Le creímos imposible, porque los clericales eran antiperonistas, pero Frondizzi lo logró prometiéndoles la enseñanza "libre". Aún así le faltaba un diez por ciento de votos para estar seguro de ganar. Irazusta nos dijo que lograría los votos de los comunistas. Nos reíamos, por considerar imposible que los comunistas votaran por los peronistas y los clericales. Frondizzi le prometió el cereal a Rusia y entonces Moscú ordenó a los comunistas argentinos votar por él. Cuando ya era presidente, con un sesenta por ciento de votos, le preguntamos a Julio si ahora era seguro su mandato y nos contestó:
-- No. Prometió demasiado a muchos grupos claramente diferenciados.
En nuestro país – afirmó -- "el presidente que asume plebiscitado cae por golpe de estado".
Pero la más extraordinaria de sus profecías fue la que nos dejó de la ocupación de las Malvinas. Nos aseguró que viviría para verla. Murió dos días después del desembarco.
-- Pero, entonces, ¿Irazustra era adivino? – me preguntó Van der Kooy.
No – le contesté --. Fue muy buen historiador y sabía que cuando las causas son idénticas los resultados también lo son. Esa posición determinista aumentó su natural percepción intuitiva.
Lelio Merli
DNI 5987422
J. M. Rosas 964 -Rosario
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