Por Puerta E
La foto (arriba) remite al 25 de febrero de 2007 cuando el gobernador Mario Das Neves cortaba la cinta para inaugurar el tercer tramo de la ruta provincial 72 que une la ciudad de Esquel con el Parque Nacional Los Alerces. Hoy, casi 17 meses después, parte de esa calzada está completamente rajada y levantada por un visible movimiento de suelos.
La deficiencia de esta obra, sin embargo, pasa desapercibida para la mayoría de la población. Esto se debe a que, en septiembre del año pasado, ese tramo quedó cerrado cuando comenzó la cuarta y última etapa prevista en la pavimentación de la ruta. Es decir: el camino destruido soportó apenas medio año de tránsito vehicular y otros once meses en los que únicamente circularon los camiones utilizados para asfaltar el tramo final.
Cara la rajadura
Por estas tareas de asfaltado -que se suman a la larga lista de obra pública defectuosa- los contribuyentes de Chubut debimos pagar 4.712.000 pesos, de acuerdo con lo informado por el sitio del Gobierno chubutense. En este caso, la pavimentación fue “proyectada y ejecutada, en doce meses, por la Administración de Vialidad Provincial”.
Al momento de la inauguración, las autoridades provinciales reconocieron que la obra del tercer tramo de la ruta 72 tuvo “algunas dificultades constructivas ante la presencia de una falla geológica que demandó un movimiento de suelo muy importante en el lugar, que superó los 110 metros cúbicos”. Quizá esa misma falla -evidentemente contemplada desde el principio- fue la que generó la rajadura y la loma que hoy presenta el camino.
En definitiva, otra vez queda claro que -si de obra pública se trata- todo puede fallar.
La foto (arriba) remite al 25 de febrero de 2007 cuando el gobernador Mario Das Neves cortaba la cinta para inaugurar el tercer tramo de la ruta provincial 72 que une la ciudad de Esquel con el Parque Nacional Los Alerces. Hoy, casi 17 meses después, parte de esa calzada está completamente rajada y levantada por un visible movimiento de suelos.
La deficiencia de esta obra, sin embargo, pasa desapercibida para la mayoría de la población. Esto se debe a que, en septiembre del año pasado, ese tramo quedó cerrado cuando comenzó la cuarta y última etapa prevista en la pavimentación de la ruta. Es decir: el camino destruido soportó apenas medio año de tránsito vehicular y otros once meses en los que únicamente circularon los camiones utilizados para asfaltar el tramo final.
Cara la rajadura
Por estas tareas de asfaltado -que se suman a la larga lista de obra pública defectuosa- los contribuyentes de Chubut debimos pagar 4.712.000 pesos, de acuerdo con lo informado por el sitio del Gobierno chubutense. En este caso, la pavimentación fue “proyectada y ejecutada, en doce meses, por la Administración de Vialidad Provincial”.
Al momento de la inauguración, las autoridades provinciales reconocieron que la obra del tercer tramo de la ruta 72 tuvo “algunas dificultades constructivas ante la presencia de una falla geológica que demandó un movimiento de suelo muy importante en el lugar, que superó los 110 metros cúbicos”. Quizá esa misma falla -evidentemente contemplada desde el principio- fue la que generó la rajadura y la loma que hoy presenta el camino.
En definitiva, otra vez queda claro que -si de obra pública se trata- todo puede fallar.
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Donde estàn esas empresas que hacian las cosas bien? Sudelco, Simeoni y otras? Parece que hay lugar para pocos. A esta altura de los acontecimientos ya me conformo con poco; que ganen los empresarios, un poquito los funcionarios pero que las obras, al menos, esten bien
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