lunes, julio 21, 2008

Día del amigo: recuerdos, fábulas y moraleja

Por Heraldo Ruddy González *

Son nuestros amigos los que nos señalan nuestras faltas, no los que nos adulan”. Pitágoras

Recurre a mi memoria, cuando visitaba, mateábamos y conversábamos con un amigo Gales, Irian Jones, hoy desparecido, dotado de gran ingenio y sabiduría, tenía en su cocina un cuadrito que sentenciaba: “Cuando más conozco al hombre mas quiero a mi perro”, mas tarde, aprendí el comportamiento animal leyendo “Rebelión en la Granja ” que me recomendó otro amigo.

Un conductor que gobernó en tres oportunidades, decía que los hombres deben aprender de “La naturaleza”.

Pasa el tiempo y cada vez admiro más a ese estadista que nos brindó ejemplos que es valido conocer en su esencia y aplicar con prudencia.

En fin, sin filosofar y dejando esto para los que buscan la “verdad en la realidad”, creo que la “naturaleza”, como obra excelsa del “Supremo” para los creyentes, es la manifestación mas elocuente de Dios; para los que creen en lo que ven y en los partidarios de una doctrina política basada en la unidad nacional primero y en la justicia social segundo, debe ser el paradigma de la sabiduría. “El 2000 nos encontrara unidos o dominados, ¿es tan difícil de entender?

Esopo (620- 560 a.C.), fue un antiguo fabulista griego, se supone que fue un esclavo liberado de Frigia,

Pitágoras ( 582- 500 a.C.), fue un filósofo y matemático griego, cuyas doctrinas influyeron mucho en Platón.

Desde mi limitado saber discurro enseñanzas de los sabios del pasado remoto de las enseñanzas de un estadista al que muchos invocan y creo que pocos tienen autoridad moral para invocarlo (por eso no lo nombro) y procuro relacionarlas al presente, Es así que se me ocurrió narrar una “fabula” que hace tiempo me contaron y decía que:

“Compartían una especie de lecho que forman las aves una pareja de pájaros./ Consecuencia de su crecimiento los pichones, requerían en forma apremiante cada día, mas alimentos./ En determinado momento la avidez del macho, bastante crecidito, como le faltaba comida resultado de su voracidad miro a la pajarita mas débil, con la que compartía el nido como posible alimento./ La espantada avecilla, al darse cuenta de esta situación y con la certeza de que podía ser almuerzo del compañero de morada, se arrojo al vacío, casi al inicio de la fría noche./ Una vaca con sus tiernos ojos, la observa y viéndola temblar de miedo y frío, “se dio vuelta y dudando” la bostea./ Al despuntar el día la pájara madre regresa con el alimento conseguido en la larga noche para sus poyuelos./ Desesperada y buscando a la pajarita, la encuentra piando en medio de la bosta que la rodea./ Mira el estado de su pichona y de inmediato le agradece a la Sra. del toro por haber salvado a su hija del frío de la noche”.

”Moraleja: No siempre pienses que quien a veces te defeca, lo hace para tu mal”.

¿No les parece que debemos aprender más de los animales, juzgar apropiadamente a nuestros “adversarios”, conocer mejor a nuestros “compañeros” y revalorizar a nuestros “amigos” que son aquellos que no nos adulan?

A LOS ULTIMOS FELIZ DIA.

* L.E. 5.471.578 Trelew, Ch. 18/07/08

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