Aysén: afirman que las represas generarían pérdidas por más de 40 millones de dólares

Por Coalición Ciudadana por Aysén Reserva de Vida

Estudio del consultor internacional Fernando Salamanca calculó el daño a la industria turística, pesca deportiva y a los activos inmobiliarios y de bosques ante la eventual construcción de represas en la Patagonia chilena.

70 por ciento de los turistas no volverían a Aysén durante la construcción de las represas y la instalación del tendido eléctrico, según otro estudio de la Universidad de Chile.

La ganadería y el turismo de Aysén se verían seriamente afectados si el Estado chileno acoge el proyecto para represar los ríos Baker y Pascua, cuyo estudio de impacto ambiental está a punto de ingresar al sistema de evaluación por parte de la empresa Hidroaysén, conformado por Endesa y Colbún.

Dicha empresa ofrece a la comunidad empleos y por ende ingresos para Aysén, sin embargo, sólo aportaría 6 y medio millones de dólares anuales, siendo que hoy ingresan a la región al menos 72 millones de dólares anuales por concepto de turismo, según cifras de Sernatur del 2007. Así lo reveló el estudio "Rentabilidad social regional del proyecto Hidroaysén -Transelec versus actividades turísticas en región de Aysén" realizado por el consultor internacional y sociólogo Fernando Salamanca, PH.D. in Planning Studies, de la Universidad de Londres.

"Además hay que considerar que la zona Lago Carrera, Bertrand y rio Baker es una de las mejores áreas para pesca deportiva y, de aprobarse este proyecto, afectaría un área que según CORFO podría arrojar ganancias por 150 millones de dólares anuales pues el entorno natural, apreciado por pescadores extranjeros, dejaría de ser tal" dijo Salamanca . Agregó que "a ello se suma la pérdida inmobiliaria porque hoy los europeos están comprando estos terrenos prístinos por un millón y medio de pesos promedio la hectárea y, de aprobarse el proyecto, con el tendido eléctrico que iría desde Aysén a Alto Jahuel –cerca de Buin- pasando por la mayor parte de la Carretera Austral, borde de Lago Llanquihue, Frutillar, los valles de Colchagua, etc., se produciría una desvalorización generalizada de los terrenos inundados y aledaños a las torres de transmisión".

Paralelamente la Universidad de Chile, a través del psicólogo y académico Rodolfo Sapiaíns, realizó otro estudio denominado "Impacto de los proyectos de represas en Aysén en el desarrollo del turismo de la región". Con una muestra superior a los dos mil entrevistados - 62% nacionales y 38% extranjeros-, todos turistas que visitaron la zona entre Puyuhuapi y caleta Totel este verano, se llegó a la conclusión que la merma turística -de autorizarse las represas- alcanzaría a los 38 millones de dólares anuales en la fase de construcción y 23 millones cuando estén en funcionamiento.

"Un 40% de los turistas no volvería a la región si se hacen las represas y un 71% señaló que no volvería durante su construcción y las razones dadas por los entrevistados bajo opción libre fueron el mal estado de caminos, el polvo en suspensión y los ruidos, además de la tristeza de ver la destrucción del lugar", dijo Sapiaíns.

"Para nosotros estos informes son de gran preocupación" indicó la empresaria Miriam Chible, miembro del directorio de la Cámara de Turismo de Coyhaique. Agrega que "nos damos cuenta que si construyen las represas se dañará la imagen internacional de la Patagonia chilena y quienes hemos invertido en desarrollar turismo de intereses especiales estaremos obligados a reconvertirnos". Chible advirtió que, de autorizarse la construcción de las represas, iniciarán acciones legales para evitar que sus inversiones queden desprotegidas.

Los estudios fueron comentados por Óscar Santelices, Director del Servicio Nacional de Turismo (Sernatur); Ernesto Castillo, experto en encuestas del Observatorio Social de la Universidad Alberto Hurtado, y Miriam Chible durante el Seminario "Impacto de la opción hidroeléctrica en el turismo de la región de Aysén", realizado en la Casa Central de la Universidad de Chile.