Fuente: La Nación
Las dos obras fueron casi idénticas, se hicieron en condiciones similares y las construyó la misma empresa, pero una se pagó 150 millones de pesos más cara. La información corresponde a dos obras hechas en la Patagonia por una empresa cercana al kirchnerismo.
La primera fue el tendido eléctrico de alta tensión que unió las ciudades de Choele-Choel con Puerto Madryn, a un costo de 581.000 pesos el kilómetro. La segunda obra llevó el tendido eléctrico desde Puerto Madryn a Pico Truncado, y costó 842.000 pesos por kilómetro.
Con esos datos en mano, la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA), que conduce Manuel Garrido, investiga una denuncia de sobreprecios por 150 millones de pesos (que podrían haberse pagado en la segunda obra) presentada por los diputados de la Coalición Cívica Juan Carlos Morán y Adrián Pérez, y que involucra a funcionarios del kirchnerismo que ya habían actuado en Santa Cruz y a la empresa Intesar SA, subsidiaria de la firma Electroingeniería.
Consultados por LA NACION, voceros de esa empresa desestimaron la presentación y respondieron que las dos obras no son comparables por diferentes razones técnicas y presupuestarias (de lo que se informa por separado).
La denuncia de Pérez y Morán también incluye presuntas irregularidades en el Fondo Eléctrico de la provincia de Santa Cruz, un fondo creado en 1989 y todavía en vigor, por el cual todos los argentinos aportan el 6 por mil de su tarifa eléctrica para compensar los altos costos de transporte de electricidad a esa provincia.
El destino de ese dinero era compensar tarifas y financiar obras de conexión, pero un decreto de 2001 limitó su función a costear las obras. A pesar de ser un fondo de uso específico, los 447 millones de pesos que en estos 19 años llegaron a Santa Cruz por este mecanismo siempre ingresaron a rentas generales del presupuesto local, y según la denuncia presentada por los diputados que responden a Elisa Carrió, casi no se usaron para las obras estipuladas.
Para Pérez y Morán, los argentinos pagaron dos veces las obras eléctricas de Santa Cruz: una vez aportando para el fondo eléctrico de Santa Cruz, y otra, como contribuyentes al presupuesto nacional, de donde finalmente habría salido el dinero.
"El fondo siempre entró a rentas generales de la provincia de Santa Cruz, que paralelamente giraba dinero a Suiza, y la responsabilidad del matrimonio Kirchner es casi exclusiva, porque Néstor Kirchner recibió el dinero los 12 años que fue gobernador y después pasó a ser el que lo enviaba, como Presidente de la Nación, igual que ahora lo hace su esposa", dijo a LA NACION el diputado Morán, referente del sector de Margarita Stolbizer.
El precio real
También estuvieron vinculados al manejo del fondo eléctrico de Santa Cruz el entonces ministro de Obras Públicas provincial, Julio De Vido y el secretario de Energía local, Daniel Cameron, que hoy ocupan cargos similares en el gobierno nacional. Más allá de qué dinero se usó finalmente para costear las obras, la denuncia dice que lo que se pagó no se corresponde con el precio real.
Según los datos que Morán y Pérez aportaron a la FIA, la primera etapa del tendido eléctrico que debía transportar 500 kilovoltios unió Choele-Choel (Río Negro) con Puerto Madryn (Chubut) a un costo de 581.000 pesos el kilómetro. El precio total de la obra (al momento de la adjudicación, en 2004) era de 206 millones y se inauguró en diciembre de 2005.
La segunda etapa unió Puerto Madryn con Pico Truncado (Santa Cruz) a un costo de 842.000 pesos el kilómetro. El precio total de la obra, que se adjudicó en enero de 2006 y se inauguró en abril último, fue de 461 millones. La denuncia tiene en cuenta que el segundo tendido eléctrico se realizó dos años más tarde que el primero, pero sostiene que según la propia estructura de costos presentada por la empresa, sólo se justificaba una suba del 12% respecto de la primera obra.
Sin embargo, se pagó un 44,8% más caro, lo que para los diputados abre la sospecha de sobreprecios que en el monto final llegarían a $ 150 millones.
La presentación ante la FIA también dice que las características de las obras fueron casi idénticas y que la licitación de conductores y estructuras de acero fue separada, así que el monto mencionado sólo responde a la construcción de las torres y estaciones transformadoras.
Pérez y Morán ampliarán esta semana ante el fiscal Garrido la primera denuncia, presentada en junio.
Las dos obras fueron casi idénticas, se hicieron en condiciones similares y las construyó la misma empresa, pero una se pagó 150 millones de pesos más cara. La información corresponde a dos obras hechas en la Patagonia por una empresa cercana al kirchnerismo.
La primera fue el tendido eléctrico de alta tensión que unió las ciudades de Choele-Choel con Puerto Madryn, a un costo de 581.000 pesos el kilómetro. La segunda obra llevó el tendido eléctrico desde Puerto Madryn a Pico Truncado, y costó 842.000 pesos por kilómetro.
Con esos datos en mano, la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA), que conduce Manuel Garrido, investiga una denuncia de sobreprecios por 150 millones de pesos (que podrían haberse pagado en la segunda obra) presentada por los diputados de la Coalición Cívica Juan Carlos Morán y Adrián Pérez, y que involucra a funcionarios del kirchnerismo que ya habían actuado en Santa Cruz y a la empresa Intesar SA, subsidiaria de la firma Electroingeniería.
Consultados por LA NACION, voceros de esa empresa desestimaron la presentación y respondieron que las dos obras no son comparables por diferentes razones técnicas y presupuestarias (de lo que se informa por separado).
La denuncia de Pérez y Morán también incluye presuntas irregularidades en el Fondo Eléctrico de la provincia de Santa Cruz, un fondo creado en 1989 y todavía en vigor, por el cual todos los argentinos aportan el 6 por mil de su tarifa eléctrica para compensar los altos costos de transporte de electricidad a esa provincia.
El destino de ese dinero era compensar tarifas y financiar obras de conexión, pero un decreto de 2001 limitó su función a costear las obras. A pesar de ser un fondo de uso específico, los 447 millones de pesos que en estos 19 años llegaron a Santa Cruz por este mecanismo siempre ingresaron a rentas generales del presupuesto local, y según la denuncia presentada por los diputados que responden a Elisa Carrió, casi no se usaron para las obras estipuladas.
Para Pérez y Morán, los argentinos pagaron dos veces las obras eléctricas de Santa Cruz: una vez aportando para el fondo eléctrico de Santa Cruz, y otra, como contribuyentes al presupuesto nacional, de donde finalmente habría salido el dinero.
"El fondo siempre entró a rentas generales de la provincia de Santa Cruz, que paralelamente giraba dinero a Suiza, y la responsabilidad del matrimonio Kirchner es casi exclusiva, porque Néstor Kirchner recibió el dinero los 12 años que fue gobernador y después pasó a ser el que lo enviaba, como Presidente de la Nación, igual que ahora lo hace su esposa", dijo a LA NACION el diputado Morán, referente del sector de Margarita Stolbizer.
El precio real
También estuvieron vinculados al manejo del fondo eléctrico de Santa Cruz el entonces ministro de Obras Públicas provincial, Julio De Vido y el secretario de Energía local, Daniel Cameron, que hoy ocupan cargos similares en el gobierno nacional. Más allá de qué dinero se usó finalmente para costear las obras, la denuncia dice que lo que se pagó no se corresponde con el precio real.
Según los datos que Morán y Pérez aportaron a la FIA, la primera etapa del tendido eléctrico que debía transportar 500 kilovoltios unió Choele-Choel (Río Negro) con Puerto Madryn (Chubut) a un costo de 581.000 pesos el kilómetro. El precio total de la obra (al momento de la adjudicación, en 2004) era de 206 millones y se inauguró en diciembre de 2005.
La segunda etapa unió Puerto Madryn con Pico Truncado (Santa Cruz) a un costo de 842.000 pesos el kilómetro. El precio total de la obra, que se adjudicó en enero de 2006 y se inauguró en abril último, fue de 461 millones. La denuncia tiene en cuenta que el segundo tendido eléctrico se realizó dos años más tarde que el primero, pero sostiene que según la propia estructura de costos presentada por la empresa, sólo se justificaba una suba del 12% respecto de la primera obra.
Sin embargo, se pagó un 44,8% más caro, lo que para los diputados abre la sospecha de sobreprecios que en el monto final llegarían a $ 150 millones.
La presentación ante la FIA también dice que las características de las obras fueron casi idénticas y que la licitación de conductores y estructuras de acero fue separada, así que el monto mencionado sólo responde a la construcción de las torres y estaciones transformadoras.
Pérez y Morán ampliarán esta semana ante el fiscal Garrido la primera denuncia, presentada en junio.
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