jueves, septiembre 11, 2008

Día del Maestro: la rama docente de ATE afirma que el mejor festejo es la reivindicación

Por ATE Esquel

«cierta sordera a los significados lingüísticos ha tenido como consecuencia un tipo de ceguera ante las realidades a las que corresponden» Hannah Arendt

Transitamos un momento histórico en el que la materia prima más valiosa es el conocimiento.

Valiosa porque desborda los espacios escolares y académicos, las formas de transmisión y recepción, los lenguajes singulares. Porque nos desafía al encuentro después de condenarnos, durante años, al desencanto y la soledad. Y si aceptamos hoy, que el conocimiento es plural porque se construye colectivamente y porque abraza a la vez campos diversos, esa pluralidad debería invitarnos al diálogo constante y profundo en busca de sentidos. Tarea difícil si se impone un catálogo que establece qué se puede decir, qué se puede hacer, qué se puede pensar.

Días atrás, los docentes paramos en reclamo de una mejora salarial. Durante toda esa jornada la discusión giró en torno al porcentaje de trabajadores adheridos a la medida. Es decir, no digamos por qué paramos, digamos cuántos paramos. Claro que como el bolsillo aprieta, y aprieta a punto tal que decide por nosotros, algunos adherimos a través de un comunicado o la participación en la movilización, es decir, muchos no podemos hacer efectiva la medida.

En este punto, y gracias a ese movimiento maniqueo que nos determina en el decir y el hacer, corremos el riesgo de aceptar qué es lo que se puede pensar.

Pero no, trabajamos en nuestro día y con nuestra herramienta genuina. Y porque valoramos el conocimiento y somos capaces de producirlo, tomamos la palabra e invitamos a celebrarla con algunos interrogantes que, en tanto no se nombren, se invisibilizan:

¿Qué sucede con el suspendido concurso de ingreso?
¿No debió haberse hecho con anterioridad un concurso de ascenso?
¿Por qué no se abre la discusión sobre la nueva estructura del sistema a todos los docentes?
¿Cuál es el motivo de que cada vez haya menos espacios de encuentro institucional?
¿Qué pasará con los docentes que se desempeñan actualmente en los séptimos años?
¿Por qué si hablamos de secundario obligatorio se cierran secciones?
Los índices de “fracaso escolar” ¿no requieren más y nuevos abordajes?
¿Podemos blanquear la información sobre deserción y sus causas?
La compleja situación social se traduce en complejas condiciones de trabajo ¿no son necesarias nuevas figuras institucionales?
¿Cuándo se discutirá la transformación del cargo de maestro de 20 hs. reloj en 30 hs. cátedra?
“Todo al básico” ¿no es, también, una forma de “ser transparente”?
La lista es incompleta por supuesto, también la discusión si no hay partes dispuestas a asumirla.

“Todas las voces, todas”; debe ser la premisa en un genuino sistema democrático.

Rama docente de A.T.E

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