Por Dr. Fernando Urbano *
Ya hacen 18 años, precisamente el 27 de septiembre de 1.990 se sancionó la Ley 23.849 la que fue promulgada veinte días después. La misma disponía la adhesión en todos sus términos a la Convención de los Derechos del Niño, sobre la supervivencia, protección y desarrollo del niño.
Se debe recordar que en oportunidad de adherirse a la mencionada Convención se firmó un acta por la cual Argentina se comprometió a otorgar máxima prioridad a la infancia: "En tiempos buenos y malos......estamos dispuestos a destinar los recursos necesarios para cumplir estos compromisos, como parte de las prioridades establecidas en nuestros programas nacionales." De esta forma Argentina adquirió un compromiso jurídico ante la comunidad internacional, para cumplir con lo dispuesto por esta Convención; es decir que debía adecuar todas las políticas públicas de la infancia en base a esta nueva fuente normativa. Con posterioridad esto mismo continuó siendo reafirmado en distintos foros internacionales: Cumbres Iberoamericanas, Asambleas de la ONU, etc.
No conformes con la adhesión de este Convenio, que ya de por sí poseía suficiente valor para comenzar a instrumentar políticas de salud a favor de la niñez, gobernantes y legisladores, lejos de llevar a la práctica lo dispuesto por la Convención sobre los Derechos del Niño, sólo se interesaron por perfeccionar el aspecto legislativo, es así que en primer lugar decidieron jerarquizarla otorgándole un mayor rango legal, para ello sancionan la ley citada, luego se la incorpora íntegra al texto de la Constitución de la Nación, pasando a ser la Argentina el único país del mundo con tan nobles y humanos designios en su Carta Magna.
Chubut siguió avanzando y hoy está a la vanguardia en disposiciones legales en beneficio de los niños, hay que recordar que la mencionada Convención fue incluida en la reforma de la Constitución Provincial, en 1.994; luego sancionó la Ley 4347, de Protección de la Niñez, de la Adolescencia y de la Familia, además de numerosas disposiciones, resoluciones, etc.
Si se realiza un análisis de lo hecho hasta ahora en nuestra provincia se puede ver con facilidad que los gobernantes de turno sólo han mostrado buenas intenciones, adhiriéndose y ratificando disposiciones referidas a la defensa de los derechos del niño pero hicieron nada más que eso, fueron sólo promesas volcadas sobre el papel, ya que no han hecho algo para llevar a la práctica lo dispuesto por las mencionadas normas, con lo cual se podría haber comenzado a mejorar la vergonzosa situación en la que permanecen una gran proporción de nuestra población infantil.
Hay que tener presente que lo dispuesto por la mencionada Convención y Ley 4347 abarca importantes aspectos relacionados con la problemática de la infancia, como por ejemplo educación básica, mitigación de la pobreza, mejoramiento de las condiciones del medio ambiente, etc. y establece como una de las obligaciones prioritarias mejorar las condiciones de salud y nutrición de los niños, sin embargo la situación sanitaria de ellos en Chubut, una de las provincias más ricas del país sigue empeorando.
Es así que en esta Provincia existe una prevalencia vergonzosa de desnutridos infantiles, se restringió la entrega de la leche sólo a los niños menores a 2 años y, al no existir más comedores municipales, cada vez son más los niños que pasan hambre. Hay un deterioro progresivo de los servicios de pediatría en los hospitales públicos provinciales, a consecuencia del cual ni siquiera pueden ofrecer los servicios mínimos que la población infantil necesita. Por ejemplo en Trelew la mayoría de los centros de salud no cuentan con pediatras para su asistencia y el Hospital Zonal de Trelew, sólo ofrece dos consultorios diarios en horas de la mañana, con lo cual resulta insuficiente para cubrir la enorme demanda existente; este déficit de pediatras también puede observarse en Comodoro Rivadavia, Puerto Madryn, etc.
Si continuamos observando el mapa social de nuestra provincia y repasamos las cifras de fracaso y deserción escolar, porcentajes de niños pertenecientes a familias pobres estructurales con NBI, la elevada mortalidad infantil por causas fácilmente prevenibles, (aunque el Gobernador MARIO DAS NEVES diga lo contrario), etc. es fácil advertir que no sólo que se está incumpliendo con lo prometido, sino que cotidianamente se están violando disposiciones legales del más alto nivel.
Es evidente que para mejorar las condiciones de vida de la infancia, no es suficiente con tener buenas intenciones, ni con la ratificación de normas jurídicas por más alto que se eleve su rango, tampoco los niños verán mejorar su bienestar a base de promesas o con actos festivos por sus derechos, ya han esperado bastante tiempo, es necesario pasar de la letra a la acción, con hechos concretos que les permitan salir de la difícil situación que están soportando actualmente.
* Pediatra
L.E. 5.402.875
Ya hacen 18 años, precisamente el 27 de septiembre de 1.990 se sancionó la Ley 23.849 la que fue promulgada veinte días después. La misma disponía la adhesión en todos sus términos a la Convención de los Derechos del Niño, sobre la supervivencia, protección y desarrollo del niño.
Se debe recordar que en oportunidad de adherirse a la mencionada Convención se firmó un acta por la cual Argentina se comprometió a otorgar máxima prioridad a la infancia: "En tiempos buenos y malos......estamos dispuestos a destinar los recursos necesarios para cumplir estos compromisos, como parte de las prioridades establecidas en nuestros programas nacionales." De esta forma Argentina adquirió un compromiso jurídico ante la comunidad internacional, para cumplir con lo dispuesto por esta Convención; es decir que debía adecuar todas las políticas públicas de la infancia en base a esta nueva fuente normativa. Con posterioridad esto mismo continuó siendo reafirmado en distintos foros internacionales: Cumbres Iberoamericanas, Asambleas de la ONU, etc.
No conformes con la adhesión de este Convenio, que ya de por sí poseía suficiente valor para comenzar a instrumentar políticas de salud a favor de la niñez, gobernantes y legisladores, lejos de llevar a la práctica lo dispuesto por la Convención sobre los Derechos del Niño, sólo se interesaron por perfeccionar el aspecto legislativo, es así que en primer lugar decidieron jerarquizarla otorgándole un mayor rango legal, para ello sancionan la ley citada, luego se la incorpora íntegra al texto de la Constitución de la Nación, pasando a ser la Argentina el único país del mundo con tan nobles y humanos designios en su Carta Magna.
Chubut siguió avanzando y hoy está a la vanguardia en disposiciones legales en beneficio de los niños, hay que recordar que la mencionada Convención fue incluida en la reforma de la Constitución Provincial, en 1.994; luego sancionó la Ley 4347, de Protección de la Niñez, de la Adolescencia y de la Familia, además de numerosas disposiciones, resoluciones, etc.
Si se realiza un análisis de lo hecho hasta ahora en nuestra provincia se puede ver con facilidad que los gobernantes de turno sólo han mostrado buenas intenciones, adhiriéndose y ratificando disposiciones referidas a la defensa de los derechos del niño pero hicieron nada más que eso, fueron sólo promesas volcadas sobre el papel, ya que no han hecho algo para llevar a la práctica lo dispuesto por las mencionadas normas, con lo cual se podría haber comenzado a mejorar la vergonzosa situación en la que permanecen una gran proporción de nuestra población infantil.
Hay que tener presente que lo dispuesto por la mencionada Convención y Ley 4347 abarca importantes aspectos relacionados con la problemática de la infancia, como por ejemplo educación básica, mitigación de la pobreza, mejoramiento de las condiciones del medio ambiente, etc. y establece como una de las obligaciones prioritarias mejorar las condiciones de salud y nutrición de los niños, sin embargo la situación sanitaria de ellos en Chubut, una de las provincias más ricas del país sigue empeorando.
Es así que en esta Provincia existe una prevalencia vergonzosa de desnutridos infantiles, se restringió la entrega de la leche sólo a los niños menores a 2 años y, al no existir más comedores municipales, cada vez son más los niños que pasan hambre. Hay un deterioro progresivo de los servicios de pediatría en los hospitales públicos provinciales, a consecuencia del cual ni siquiera pueden ofrecer los servicios mínimos que la población infantil necesita. Por ejemplo en Trelew la mayoría de los centros de salud no cuentan con pediatras para su asistencia y el Hospital Zonal de Trelew, sólo ofrece dos consultorios diarios en horas de la mañana, con lo cual resulta insuficiente para cubrir la enorme demanda existente; este déficit de pediatras también puede observarse en Comodoro Rivadavia, Puerto Madryn, etc.
Si continuamos observando el mapa social de nuestra provincia y repasamos las cifras de fracaso y deserción escolar, porcentajes de niños pertenecientes a familias pobres estructurales con NBI, la elevada mortalidad infantil por causas fácilmente prevenibles, (aunque el Gobernador MARIO DAS NEVES diga lo contrario), etc. es fácil advertir que no sólo que se está incumpliendo con lo prometido, sino que cotidianamente se están violando disposiciones legales del más alto nivel.
Es evidente que para mejorar las condiciones de vida de la infancia, no es suficiente con tener buenas intenciones, ni con la ratificación de normas jurídicas por más alto que se eleve su rango, tampoco los niños verán mejorar su bienestar a base de promesas o con actos festivos por sus derechos, ya han esperado bastante tiempo, es necesario pasar de la letra a la acción, con hechos concretos que les permitan salir de la difícil situación que están soportando actualmente.
* Pediatra
L.E. 5.402.875
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Estimado Dr. Fernando Urbano: este es el modelo chubutense del que tanto se llena la boca el gobernador. Resulta triste que chicos sufran todo lo que Ustes cuenta. Esperemos que la gente a la hora de votar recuerde todos sus comentarios.
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