Fuente: Hora Cero
Por Bruno Geller (AGENCIA CYTA-INSTITUTO LELOIR)
BUENOS AIRES (ARGENPRESS).- De acuerdo con un artículo que acaba de publicar la revista Nature, el estudio de los fósiles hallados en la provincia de Chubut por un equipo de paleontólogos argentinos permitirá reescribir la historia de la evolución.
El trabajo que está realizando un equipo de paleontólogos en la provincia de Chubut hará posible conocer cambios evolutivos claves que sucedieron durante el Jurásico Medio (entre 180 y 160 millones de años atrás), un período que aún despierta muchos interrogantes. Lo afirma un artículo publicado en la revista Nature el 11 de septiembre pasado.
“Los hallazgos de grandes cantidades de fósiles, realizados en los últimos tres años en la provincia de Chubut, y que estamos analizando en el laboratorio del museo corresponden precisamente al Jurásico Medio, período del cual teníamos muy pocas evidencias”, le dijo a la Agencia CyTA Diego Pol, investigador del CONICET en el Museo Paleontológico Egidio Feruglio (MEF), en Chubut.
El paleontólogo explicó que hasta ahora, por los fósiles que se han hallado, se conocían bastante bien las faunas y floras anteriores y posteriores al Jurásico Medio, es decir, las que existieron durante el Jurásico Inferior y Superior. “Pero se han encontrado pocos restos fosilíferos de ese período intermedio que es muy importante desde el punto de vista evolutivo, donde muchas especies se desarrollaron y diversificaron”, señala Pol.
Por los nuevos hallazgos, la provincia de Chubut se está convirtiendo en un punto de referencia mundial en el estudio del Jurásico Medio. Para aprovechar esta oportunidad se conformó un proyecto encabezado por el MEF para realizar campañas sistemáticas de exploración y extracción de fósiles con el fin de analizarlos en el laboratorio.
Participan en forma activa investigadores de distintos centros científicos de la Argentina, como la Universidad de Buenos Aires, el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” de Buenos Aires, el Museo de Historia Natural de San Rafael, en Mendoza, el Centro Regional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Mendoza, y la Universidad Nacional de Nordeste, en Corrientes. Además se sumaron expertos de la Universidad de Louisville de Estados Unidos y el Museo de Munich, Alemania. El financiamiento proviene mayoritariamente de la Agencia Nacional de Promoción de Ciencia y Técnica y también han obtenido subsidios de la Fundación Alemana para la Investigación Científica.
Con respecto a la notoriedad que está cobrando Chubut en el área de la paleontología, Pol indica: “Si bien muchos dinosaurios hasta ahora clasificados son de la Patagonia, la mayoría de ellos proviene del noroeste de esta región. Las zonas centro y sur de Patagonia están menos exploradas. En particular, la parte central de la provincia de Chubut tiene muchas áreas en las cuales las rocas que están expuestas en superficie fueron fondos de lagos y ríos hace 160 millones de años, en el Jurásico Medio. Tiene muchos fósiles por descubrir”.
En el Jurásico Medio se produjeron profundos cambios evolutivos en dinosaurios, mamíferos primitivos y plantas.
“Adicionalmente a los grandes vertebrados, el hallazgo de ricas asociaciones de plantas en los mismos estratos permiten no solo tener una buena idea del ambiente y del clima reinante, sino también incluir tales especies en el contexto general evolutivo del reino vegetal”, explica Ignacio Escapa paleontólogo del MEF y becario del CONICET cuya tesis doctoral se centra en las floras Jurásicas.
“El Jurásico Medio es un período muy interesante porque es cuando los dinosaurios alcanzaron grandes tamaños corporales. Esperamos que los proyectos que estamos realizando den lugar al mejor registro de fósiles de vertebrados conocido para el Jurásico Medio en todo el mundo”, afirma Pol.
La ayuda de los lugareños
Pol, Escapa y sus colegas suelen caminar, entre llamas, ovejas y guanacos, por los paisajes del valle del Río Chubut. Recorren los alrededores de la pequeña aldea escolar de Cerro Cóndor, los profundos cañadones y las extensas mesetas tras la búsqueda de fósiles.
“Sin la ayuda de los pobladores de los campos no podríamos hacer nada. Ellos no sólo nos albergan y nos ayudan, sino que con el tiempo se convierten en amigos entrañables. Por ejemplo, Don Dionide Mesa, quien junto con su hermano Daniel posee un campo donde las ovejas y los chivos caminan a diario sobre las rocas jurásicas. Es un gran amigo y posee un fino ojo para descubrir fósiles”, asegura Escapa.
Por su parte, Pol señala: “Entre los restos de fósiles hallados en los últimos tres años, se encuentran diversos tipos de plantas, tortugas, pequeños mamíferos primitivos, dinosaurios terópodos carnívoros y saurópodos herbívoros. De estos últimos, hemos descubierto dos yacimientos con cientos de huesos pertenecientes a varios individuos de una especie nueva de sauropodo primitivo del Jurásico Medio. Era un dinosaurio cuadrúpedo de enormes proporciones cuyas características estamos determinando. Los restos incluyen gran parte del esqueleto, restos de cráneo, mandíbulas y numerosos dientes”.
Por el momento esta gran cantidad de material fósil se encuentra bajo análisis en el moderno laboratorio del MEF. “Desde que comenzamos el proyecto, hemos analizado no más del 10 por ciento de los restos fósiles. Los resultados han sido publicados en revistas científicas. Lo demás, está en proceso”, cuenta Pol.
La cantidad de trabajo que tienen por delante los investigadores es tal, que se viene la ampliación del Museo y del laboratorio de análisis paleontológico del MEF, Dicho proyecto “cuenta con el apoyo gubernamental a nivel municipal, provincial y nacional, en particular del CONICET, como así también de empresas y organizaciones del tercer sector (ONGs)”, indica Escapa.
Hasta hace poco tiempo, los cambios evolutivos que sucedieron en el Jurásico Medio se inferían a partir del análisis del abundante material fósil del Jurásico Inferior y Superior. “Dado que conocemos bastante bien las faunas y floras anteriores y posteriores al Jurásico Medio, y como éstas presentan diferencias muy relevantes en cuanto a su diversidad, es posible deducir los cambios que tuvieron lugar durante el Jurásico Medio. Ahora tenemos la oportunidad de descubrir y estudiar piezas fósiles que directamente nos llevarán a ese período“, coinciden Pol y Escapa
Por Bruno Geller (AGENCIA CYTA-INSTITUTO LELOIR)
BUENOS AIRES (ARGENPRESS).- De acuerdo con un artículo que acaba de publicar la revista Nature, el estudio de los fósiles hallados en la provincia de Chubut por un equipo de paleontólogos argentinos permitirá reescribir la historia de la evolución.
El trabajo que está realizando un equipo de paleontólogos en la provincia de Chubut hará posible conocer cambios evolutivos claves que sucedieron durante el Jurásico Medio (entre 180 y 160 millones de años atrás), un período que aún despierta muchos interrogantes. Lo afirma un artículo publicado en la revista Nature el 11 de septiembre pasado.
“Los hallazgos de grandes cantidades de fósiles, realizados en los últimos tres años en la provincia de Chubut, y que estamos analizando en el laboratorio del museo corresponden precisamente al Jurásico Medio, período del cual teníamos muy pocas evidencias”, le dijo a la Agencia CyTA Diego Pol, investigador del CONICET en el Museo Paleontológico Egidio Feruglio (MEF), en Chubut.
El paleontólogo explicó que hasta ahora, por los fósiles que se han hallado, se conocían bastante bien las faunas y floras anteriores y posteriores al Jurásico Medio, es decir, las que existieron durante el Jurásico Inferior y Superior. “Pero se han encontrado pocos restos fosilíferos de ese período intermedio que es muy importante desde el punto de vista evolutivo, donde muchas especies se desarrollaron y diversificaron”, señala Pol.
Por los nuevos hallazgos, la provincia de Chubut se está convirtiendo en un punto de referencia mundial en el estudio del Jurásico Medio. Para aprovechar esta oportunidad se conformó un proyecto encabezado por el MEF para realizar campañas sistemáticas de exploración y extracción de fósiles con el fin de analizarlos en el laboratorio.
Participan en forma activa investigadores de distintos centros científicos de la Argentina, como la Universidad de Buenos Aires, el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” de Buenos Aires, el Museo de Historia Natural de San Rafael, en Mendoza, el Centro Regional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Mendoza, y la Universidad Nacional de Nordeste, en Corrientes. Además se sumaron expertos de la Universidad de Louisville de Estados Unidos y el Museo de Munich, Alemania. El financiamiento proviene mayoritariamente de la Agencia Nacional de Promoción de Ciencia y Técnica y también han obtenido subsidios de la Fundación Alemana para la Investigación Científica.
Con respecto a la notoriedad que está cobrando Chubut en el área de la paleontología, Pol indica: “Si bien muchos dinosaurios hasta ahora clasificados son de la Patagonia, la mayoría de ellos proviene del noroeste de esta región. Las zonas centro y sur de Patagonia están menos exploradas. En particular, la parte central de la provincia de Chubut tiene muchas áreas en las cuales las rocas que están expuestas en superficie fueron fondos de lagos y ríos hace 160 millones de años, en el Jurásico Medio. Tiene muchos fósiles por descubrir”.
En el Jurásico Medio se produjeron profundos cambios evolutivos en dinosaurios, mamíferos primitivos y plantas.
“Adicionalmente a los grandes vertebrados, el hallazgo de ricas asociaciones de plantas en los mismos estratos permiten no solo tener una buena idea del ambiente y del clima reinante, sino también incluir tales especies en el contexto general evolutivo del reino vegetal”, explica Ignacio Escapa paleontólogo del MEF y becario del CONICET cuya tesis doctoral se centra en las floras Jurásicas.
“El Jurásico Medio es un período muy interesante porque es cuando los dinosaurios alcanzaron grandes tamaños corporales. Esperamos que los proyectos que estamos realizando den lugar al mejor registro de fósiles de vertebrados conocido para el Jurásico Medio en todo el mundo”, afirma Pol.
La ayuda de los lugareños
Pol, Escapa y sus colegas suelen caminar, entre llamas, ovejas y guanacos, por los paisajes del valle del Río Chubut. Recorren los alrededores de la pequeña aldea escolar de Cerro Cóndor, los profundos cañadones y las extensas mesetas tras la búsqueda de fósiles.
“Sin la ayuda de los pobladores de los campos no podríamos hacer nada. Ellos no sólo nos albergan y nos ayudan, sino que con el tiempo se convierten en amigos entrañables. Por ejemplo, Don Dionide Mesa, quien junto con su hermano Daniel posee un campo donde las ovejas y los chivos caminan a diario sobre las rocas jurásicas. Es un gran amigo y posee un fino ojo para descubrir fósiles”, asegura Escapa.
Por su parte, Pol señala: “Entre los restos de fósiles hallados en los últimos tres años, se encuentran diversos tipos de plantas, tortugas, pequeños mamíferos primitivos, dinosaurios terópodos carnívoros y saurópodos herbívoros. De estos últimos, hemos descubierto dos yacimientos con cientos de huesos pertenecientes a varios individuos de una especie nueva de sauropodo primitivo del Jurásico Medio. Era un dinosaurio cuadrúpedo de enormes proporciones cuyas características estamos determinando. Los restos incluyen gran parte del esqueleto, restos de cráneo, mandíbulas y numerosos dientes”.
Por el momento esta gran cantidad de material fósil se encuentra bajo análisis en el moderno laboratorio del MEF. “Desde que comenzamos el proyecto, hemos analizado no más del 10 por ciento de los restos fósiles. Los resultados han sido publicados en revistas científicas. Lo demás, está en proceso”, cuenta Pol.
La cantidad de trabajo que tienen por delante los investigadores es tal, que se viene la ampliación del Museo y del laboratorio de análisis paleontológico del MEF, Dicho proyecto “cuenta con el apoyo gubernamental a nivel municipal, provincial y nacional, en particular del CONICET, como así también de empresas y organizaciones del tercer sector (ONGs)”, indica Escapa.
Hasta hace poco tiempo, los cambios evolutivos que sucedieron en el Jurásico Medio se inferían a partir del análisis del abundante material fósil del Jurásico Inferior y Superior. “Dado que conocemos bastante bien las faunas y floras anteriores y posteriores al Jurásico Medio, y como éstas presentan diferencias muy relevantes en cuanto a su diversidad, es posible deducir los cambios que tuvieron lugar durante el Jurásico Medio. Ahora tenemos la oportunidad de descubrir y estudiar piezas fósiles que directamente nos llevarán a ese período“, coinciden Pol y Escapa
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