Por Abla Carballo *
Una de las peores crisis que enfrenta el gobierno de Evo Morales, presidente de la república de Bolivia, desde que llegó al poder en enero de 2006, se generó por oposición a la sanción de la nueva Constitución.
Los gobernadores de Santa Cruz, Beni, Pando y Chuquisaca generaron la durísima crisis que atraviesa el pueblo boliviano, a partir de los reclamos por la instalación de autonomías que los favorezcan en la asignación de las regalías petroleras.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet también presidenta pro-témpore de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), convocó una cumbre extraordinaria de emergencia en claro respaldo internacional al gobierno de Evo Morales.
Simultáneamente, el diario El Mercurio, advirtió sobre la existencia de un informe de inteligencia sobre un inminente intento de derrocamiento contra el jefe de Estado boliviano.
El lunes en el Palacio de la Moneda se reunieron los presidentes Cristina Fernández, de Argentina; Fernando Lugo, de Paraguay; Hugo Chávez, de Venezuela quien adelantó “No vamos a hablar solamente. Vamos a tomar decisiones”; el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva; Álvaro Uribe, de Colombia quien aportará “mensaje de prudencia, de apoyo a la institucionalidad democrática”; el presidente de uruguayo Tabaré Vázquez quien expresó “total respaldo y solidaridad” y rechazó “todo intento de quiebre institucional , político y de integralidad territorial” de Bolivia; el ecuatoriano Rafael Correa; y por Perú asistió una alta funcionaria diplomática en representación del presidente Alan García, quien justificó su ausencia por razones de agenda.
Antes Evo Morales declaró persona no grata al embajador estadounidense, Phillip Goldberg, quien se había desempeñado en Kosovo y con antecedentes en actividades anti-oficialistas durante su estada en La Paz. En respuesta, el gobierno norteamericano ordenó la salida del embajador boliviano y amenazó con congelar casi cien millones de dólares en ayuda para el denominado combate contra los narcóticos.
Anteriormente, el pasado 11 de septiembre, el presidente venezolano Chávez expulsó al embajador de EE:UU. en Caracas, Patrick Duddy, en solidaridad con el gobierno de Bolivia. Washington respondió a esa medida expulsando al embajador venezolano Bernardo Álvarez.
El presidente Evo Morales fue ratificado en su mandato, el pasado diciembre, por dos tercios de los votos. Ahora la pretensión de cuatro estados provinciales de Bolivia desconocen que todos los pueblos del mundo quieren mayor participación en las decisiones como garantía de disposiciones y medidas más justas, o en términos occidentales, más y mejor democracia y mejor distribución de los bienes y las oportunidades.
La demanda de la oposición al presidente Evo Morales es de gran ignorancia porque no quiere ver críticamente, y ambiciona la anulación práctica del Estado que entorpece sus negocios y su desmedido afán de riqueza. Desde esa postura y accionar de conservadores neoliberales y su desmedido desprecio por lo cultural, social y humano están ajenos a las aspiraciones de los pueblos no sólo sentidas sino probadas.-
“Estamos en la etapa del continentalismo: se ha creado el mercado común europeo, etcétera; luego vendrá el universalismo. Nosotros debemos formar la gran nación del sur con todos los países sudamericanos. No para enfrentarnos a ese universalismo, sino para poder cabalgar por la periferia de ese universalismo y negociar con ellos; de lo contrario, en el futuro con sólo levantar un teléfono se llevarán nuestras cosechas y nuestras materias primas.” (Juan D. Perón, 1972)
* DNI 4159560
Una de las peores crisis que enfrenta el gobierno de Evo Morales, presidente de la república de Bolivia, desde que llegó al poder en enero de 2006, se generó por oposición a la sanción de la nueva Constitución.
Los gobernadores de Santa Cruz, Beni, Pando y Chuquisaca generaron la durísima crisis que atraviesa el pueblo boliviano, a partir de los reclamos por la instalación de autonomías que los favorezcan en la asignación de las regalías petroleras.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet también presidenta pro-témpore de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), convocó una cumbre extraordinaria de emergencia en claro respaldo internacional al gobierno de Evo Morales.
Simultáneamente, el diario El Mercurio, advirtió sobre la existencia de un informe de inteligencia sobre un inminente intento de derrocamiento contra el jefe de Estado boliviano.
El lunes en el Palacio de la Moneda se reunieron los presidentes Cristina Fernández, de Argentina; Fernando Lugo, de Paraguay; Hugo Chávez, de Venezuela quien adelantó “No vamos a hablar solamente. Vamos a tomar decisiones”; el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva; Álvaro Uribe, de Colombia quien aportará “mensaje de prudencia, de apoyo a la institucionalidad democrática”; el presidente de uruguayo Tabaré Vázquez quien expresó “total respaldo y solidaridad” y rechazó “todo intento de quiebre institucional , político y de integralidad territorial” de Bolivia; el ecuatoriano Rafael Correa; y por Perú asistió una alta funcionaria diplomática en representación del presidente Alan García, quien justificó su ausencia por razones de agenda.
Antes Evo Morales declaró persona no grata al embajador estadounidense, Phillip Goldberg, quien se había desempeñado en Kosovo y con antecedentes en actividades anti-oficialistas durante su estada en La Paz. En respuesta, el gobierno norteamericano ordenó la salida del embajador boliviano y amenazó con congelar casi cien millones de dólares en ayuda para el denominado combate contra los narcóticos.
Anteriormente, el pasado 11 de septiembre, el presidente venezolano Chávez expulsó al embajador de EE:UU. en Caracas, Patrick Duddy, en solidaridad con el gobierno de Bolivia. Washington respondió a esa medida expulsando al embajador venezolano Bernardo Álvarez.
El presidente Evo Morales fue ratificado en su mandato, el pasado diciembre, por dos tercios de los votos. Ahora la pretensión de cuatro estados provinciales de Bolivia desconocen que todos los pueblos del mundo quieren mayor participación en las decisiones como garantía de disposiciones y medidas más justas, o en términos occidentales, más y mejor democracia y mejor distribución de los bienes y las oportunidades.
La demanda de la oposición al presidente Evo Morales es de gran ignorancia porque no quiere ver críticamente, y ambiciona la anulación práctica del Estado que entorpece sus negocios y su desmedido afán de riqueza. Desde esa postura y accionar de conservadores neoliberales y su desmedido desprecio por lo cultural, social y humano están ajenos a las aspiraciones de los pueblos no sólo sentidas sino probadas.-
“Estamos en la etapa del continentalismo: se ha creado el mercado común europeo, etcétera; luego vendrá el universalismo. Nosotros debemos formar la gran nación del sur con todos los países sudamericanos. No para enfrentarnos a ese universalismo, sino para poder cabalgar por la periferia de ese universalismo y negociar con ellos; de lo contrario, en el futuro con sólo levantar un teléfono se llevarán nuestras cosechas y nuestras materias primas.” (Juan D. Perón, 1972)
* DNI 4159560
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