Fuente: Prensa Latina
Mario Hubert Garrido
La Paz, 16 sep (PL) El gobierno boliviano y el prefecto de Tarija, Mario Cossío, a nombre del opositor Consejo Nacional Democrático (CONALDE), reanudan hoy el diálogo para poner fin a la crisis política.
De acuerdo con el viceministro de Descentralización Fabián Yaksic, se espera que este martes, con la participación del presidente Evo Morales, quien regresó de la cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) en Chile, las partes puedan firmar el documento oficial que sienta las bases de un pacto reconciliador.
Por su parte, Cossío declaró a la prensa que el trabajo está por buen camino y, de seguir así, este martes se concluirá el acuerdo.
Según el Ejecutivo, las conversaciones para alcanzar el clima de distensión no incluyen negociaciones sobre la masacre a campesinos en el norteño departamento de Pando, de la que responsabilizan al prefecto de esa región, Leopoldo Fernández.
La víspera, la Fiscalía de la República instruyó un proceso judicial contra esa autoridad por el delito de genocidio.
También el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, precisó que desde este martes comenzó su labor en Cobija, ciudad capital, una comisión investigadora integrada por 30 personas entre fiscales, forenses y policías investigadores en balística.
Los expertos presentarán un informe al país, dijo, sobre los hechos sangrientos en la localidad de Porvenir, el pasado jueves, donde fallecieron al menos 15 personas por impacto de bala, la mayoría de ellos humildes labriegos.
Asimismo ratificó que el gobierno central destituyó al jefe de la Policía en Pando, Silvio Magarso, a raíz de los hechos violentos, con saldo además de 37 heridos y 106 desaparecidos.
Testimonios de personas que sobrevivieron a la masacre afirmaron que la Policía debe ser investigada y algunos profesionales de salud que no quisieron atender a las personas con severas lesiones, agregó.
Rada explicó que la investigación recién comienza, pero existen elementos que no pueden ser negados como la participación de funcionarios y la utilización de vehículos de la Prefectura.
Aseguró además que en Pando se combinó la actividad de narcotraficantes con el uso de paramilitares, fomentada desde el poder político prefectural y por eso la eliminación selectiva de dirigentes de organizaciones sociales, por lo que tendrá que responder Fernández.
También el Congreso Nacional designará a una de sus comisiones para supervisar la investigación por el asesinato en masa de campesinos en Pando, que continúa en estado de sitio.
Mario Hubert Garrido
La Paz, 16 sep (PL) El gobierno boliviano y el prefecto de Tarija, Mario Cossío, a nombre del opositor Consejo Nacional Democrático (CONALDE), reanudan hoy el diálogo para poner fin a la crisis política.
De acuerdo con el viceministro de Descentralización Fabián Yaksic, se espera que este martes, con la participación del presidente Evo Morales, quien regresó de la cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) en Chile, las partes puedan firmar el documento oficial que sienta las bases de un pacto reconciliador.
Por su parte, Cossío declaró a la prensa que el trabajo está por buen camino y, de seguir así, este martes se concluirá el acuerdo.
Según el Ejecutivo, las conversaciones para alcanzar el clima de distensión no incluyen negociaciones sobre la masacre a campesinos en el norteño departamento de Pando, de la que responsabilizan al prefecto de esa región, Leopoldo Fernández.
La víspera, la Fiscalía de la República instruyó un proceso judicial contra esa autoridad por el delito de genocidio.
También el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, precisó que desde este martes comenzó su labor en Cobija, ciudad capital, una comisión investigadora integrada por 30 personas entre fiscales, forenses y policías investigadores en balística.
Los expertos presentarán un informe al país, dijo, sobre los hechos sangrientos en la localidad de Porvenir, el pasado jueves, donde fallecieron al menos 15 personas por impacto de bala, la mayoría de ellos humildes labriegos.
Asimismo ratificó que el gobierno central destituyó al jefe de la Policía en Pando, Silvio Magarso, a raíz de los hechos violentos, con saldo además de 37 heridos y 106 desaparecidos.
Testimonios de personas que sobrevivieron a la masacre afirmaron que la Policía debe ser investigada y algunos profesionales de salud que no quisieron atender a las personas con severas lesiones, agregó.
Rada explicó que la investigación recién comienza, pero existen elementos que no pueden ser negados como la participación de funcionarios y la utilización de vehículos de la Prefectura.
Aseguró además que en Pando se combinó la actividad de narcotraficantes con el uso de paramilitares, fomentada desde el poder político prefectural y por eso la eliminación selectiva de dirigentes de organizaciones sociales, por lo que tendrá que responder Fernández.
También el Congreso Nacional designará a una de sus comisiones para supervisar la investigación por el asesinato en masa de campesinos en Pando, que continúa en estado de sitio.
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